Eguzki califica el superpuerto y la planta regasificadora de «bomba de relojería» en la Red Natura 2000

Egilea: JB  |  Atala: Hemeroteka

El colectivo ecologista Eguzki de Oarsoaldea ha emitido un comunicado en el que tacha el superpuerto de Jaizkibel y la hipotética planta regasificadora de «bomba de relojería en la Red Natura 2000».

En dicho documento, el grupo ecologista advierte de los riesgos de la regasificadora. En caso de accidente, argumentan, «no serviría ningún plan de emergencias para atender a la población».

Reproducimos el texto íntegro del comunicado de Eguzki:

En el Plan Director de Infraestructuras del puerto de Pasaia se ha considerado la posibilidad de establecer en la hipotética dársena exterior del LIC de Jaizkibel de una central regasificadora como una puerta de entrada más de gas transportado por buques, a fin de diversificar más el suministro de esta fuente de energía no renovable. Se ha considerado un desarrollo similar al que se va a producir en Gijón, empezando con 2 tanques de 150.000 m3 de capacidad, lo que permitiría la distribución de 800.000 m3/año.

Esta información que ofrece ahora Eguzki proviene del Manifiesto contra la regasificadora del Ferrol, firmado en marzo de 2009 por 110 profesionales de emergencias, y de la Unión de Vecinos de la Paloma.

¿PERO QUE ES UNA REGASIFICADORA?

El GNL (gas natural licuado) es un gas natural que se ha enfriado a temperaturas muy bajas, del orden de -161ºC para convertirlo en líquido. Este proceso se aplica por razones económicas ya que su volumen se reduce en unas seiscientas veces, abaratando el costo del transporte. El gas en estado líquido es inodoro e incoloro, es más ligero que el agua y no arde. Su gran peligro reside, precisamente, en esa reducción drástica del volumen.

En su composición predomina el metano, con un 82%, pero además contiene etano, butano, propano y nitrógeno. El metano es el mayor contribuyente al efecto invernadero, siendo incluso 21 veces más poderoso que el dióxido de carbono como gas de efecto invernadero y por tanto dañino para la atmósfera.

Cuando el sistema para regasificar el GNL es de tipo abierto, se necesita utilizar grandes cantidades de agua de mar (más de 300 millones de litros/día). Con objeto de eliminar las incrustaciones biológicas que dañarían los sistemas y equipos de la planta, el agua de mar se impregnará con hipoclorito sódico. Este peligroso biocida se utiliza para matar a todo organismo marino que circule por este sistema de regasificación, eliminando de esta manera, las larvas y huevos de las próximas generaciones del pescado y moluscos de la zona, así como también el diminuto plancton que forma la base de su cadena alimentaria. La zona de vertidos se convertiría en un área con degradación permanente pues el agua retornaría estéril, contaminada y además muy fría, añadiendo así un factor más de agresión a la fauna y flora marina.

Dada la baja densidad del gas licuado (la mitad que el agua aproximadamente), estos buques gigantescos tienen tanques que sobrepasan de forma notable la cubierta principal. Las enormes superestructuras sobre la cubierta hacen que estos buques ofrezcan una gran superficie vélica que normalmente dificulta la maniobrabilidad de los mismos aún en casos de vientos leves.

El peligro más probable y de riesgo para la población es precisamente la entrada y salida del buque gasero, así como la maniobra de descarga en la Terminal. En las publicaciones especializadas en este campo alertan principalmente sobre los riesgos en estas dos operaciones. Por esta razón todas las plantas de GNL tienen unos diques de abrigo que impiden todo movimiento del barco por vientos u olas por muy pequeñas que sean.

¿EL GNL QUE RIESGOS TIENE?

Según el Manifiesto de 23 de marzo de 2009, elaborado por 110 profesionales de Emergencias en contra de la planta regasificadora de El Ferrol (A Coruña), se muestran seriamente preocupados pues dicen:

En caso de accidente no serviría ningún plan de emergencias para atender a la población, porque incluso los encargados de las emergencias estarían muertos. Así lo ha manifestado Carlos Lareo, comisionado responsable de catástrofes del 061 (112) de El Ferrol.

Lareo afirma que investigaciones realizadas por el Instituto Tecnológico de Massachussets y la Universidad de Arkansas(EEUU), indican que un posible escape de 20.000 Tn de gas tendrían un radio de dispersión de 3 km. En caso de accidente el gas comienza a salir, formando una especie de niebla que se va depositando a ras de mar ya que es mas pesada que el aire. Previamente el gas se encontraba en estado liquido y comprimido por lo que se expande multiplicando su volumen por 600. Como está a 160º bajo cero, mientras va pasando al estado gaseoso, va absolviendo todo el calor del entorno y una vez que llega a una proporción del 10% con el aire se convierte en explosivo, pero para ese entonces ya se ha dispersado, congelando y asfixiando a toda persona o ser vivo que se encuentre en el radio de acción y después del escape, se produciría la deflagración, que según Lareo equivaldría a 50 bombas atómicas como la de Hiroshima.

Por todo ello dice que es imposible hacer un plan de emergencias para una catástrofe de este tipo, y así lo han firmado 110 profesionales de emergencias, bomberos y personal sanitario. Y esto entre otras esperpentos es lo que miembros de la Autoridad Portuaria de Pasaia con Miguel Buen a la cabeza, nos quieren imponer en su caprichoso “Ecoport” de Jaizkibel (Red Natura 2000), con buques de hasta 250.000 Tn, cuando precisamente se cumplen dos años del naufragio del buque “Maro”en febrero 2008 en los acantilados a la altura del puerto de Artzu de Jaizkibel.

¿Estamos dispuestos a asumir este riesgo y potencial de destrucción en nuestra comarca junto a nuestras casas?

www.pasaian.com

Gaiak:

Iruzkina idatzi