El “Petro” venezolano: ¿hacia una nueva moneda de reserva mundial?
Miércoles 14 de marzo de 2018 por CEPRID
Peter Koenig
Countercurrent
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
A medida que se va imprimiendo este artículo, Globovisión TV cita al presidente venezolano, Nicolás Maduro, anunciando el lanzamiento de una nueva criptomoneda, el "Petro Oro". Estará respaldado por metales preciosos. El lanzamiento de la nueva criptomoneda se programó para marzo. No hay detalles de la nueva oferta disponible en este momento.
"No quiero apresurar las cosas, pero tenemos una sorpresa con respecto al petro y el oro, que tendrá la misma dimensión que se ha relacionado con el petróleo, pero es el tema de la próxima semana" , dijo el Presidente. La primera oferta pública, la ’Preventa’ de 38’4 millones de Petro, el 20 de febrero, ha recaudado un equivalente de 735 millones de dólares, lo que se considera un gran éxito.
¿Imagina una moneda internacional respaldada por la energía? Por una materia prima que todo el mundo necesita, no oro, que apenas tiene un uso productivo, pero cuyo valor es principalmente especulativo, no aire caliente como el dólar estadounidense. No se trata de dinero fiduciario como el dólar estadounidense y el euro, en gran medida emitido por bancos privados sin ningún tipo de sustancia económica, y que son coercitivos. Sino una moneda basada en la fuente misma del producto económico: la energía.
El 20 de febrero de 2018, Venezuela lanzó el “Petro” (PTR), una criptomoneda hecha y controlada por el gobierno, basada en las enormes reservas de petróleo de Venezuela de aproximadamente 301.000 millones de barriles de petróleo. El valor de Petro fluctuará con el precio de mercado del petróleo, actualmente alrededor de 61 dólares por barril de crudo. El Petro fue creado esencialmente para evitar y eludir sanciones ilegales de EEUU, bloqueos de dólares, confiscaciones de activos en el extranjero, de la misma manera que para escapar de manipulaciones ilegales, desde Florida, de la moneda local de la República Bolivariana, el Bolívar, a través de los dólares del mercado negro que inundan Venezuela; y, no menos importante, comerciar internacionalmente en una moneda no vinculada con el dólar estadounidense. Petro es una moneda de cadena de bloques (blockchain) controlada por el gobierno, totalmente fuera del alcance de la Reserva Federal de EEUU (FED) y Wall Street, y se basa en el valor de la energía clave del mundo, los hidrocarburos, de los cuales Venezuela posee las reservas probadas más grandes del mundo.
En un primer lote, Venezuela lanzó 100 millones de Petros, respaldados por 5.342 millones de barriles de crudo de los campos petrolíferos de Ayacucho en el Orinoco; el 5% del total de las reservas venezolanas comprobadas. De los 100 millones, el 82,4% se ofrecerá al mercado en dos etapas, una preventa privada inicial del 38’4% de los denominados ‘tokens’ no minables, seguida de una oferta pública del 44% de la criptomoneda. Los restantes 17’6 millones están reservados para el gobierno, es decir, la Superintendencia de los Criptoactivos y actividades conexas Venezolana, SUPCACVEN.
Al lanzar la moneda, el 20 de febrero de 2018, el Vicepresidente Tareck El Aissami declaró: “Hoy nació Petro y lanzaremos formalmente la preventa inicial del Petro venezolano. Venezuela se ha colocado a la vanguardia del futuro. Hoy es un día histórico. Venezuela es la primera nación en lanzar una criptomoneda, totalmente respaldada por sus reservas y sus riquezas naturales”. El presidente Maduro afirmó luego que su país ya ha firmado contratos con importantes socios comerciales y las principales monedas de cadenas de bloques del mundo.
¿Puedes imaginar lo que esto significa? Establece un nuevo paradigma para el comercio internacional, para sistemas de pago seguros que no pueden ser manipulados por la FED, Wall Street, SWIFT, tribunales de Nueva York y otros títeres de Washington, como el Banco Central Europeo (BCE), la no electa Comisión Europea (CE) y otras instituciones de Bruselas asociadas a la UE. Permitirá el desarrollo económico por fuera de las “sanciones” ilegales. El Petro es una luz brillante para la nueva libertad encontrada hacia la opresión hegemónica del dólar.
Lo que es válido para Venezuela puede ser válido para otros países deseosos de separarse del tiránico sistema financiero anglosionista. Imagínense, otros países siguiendo el ejemplo de Venezuela, otros productores de energía, muchos, sino la mayoría, de quienes estarían felices de salir de debajo de las botas de los yanquis, de dólares ensangrentados que inundan el mundo gracias a guerras incontables y conflictos que financian, y millones de personas inocentes que ellos matan o ayudan a matar.
Los rumores dicen que, en un último esfuerzo por rescatar el dólar vacilante, la FED podría ordenar al FMI que revierta a una especie de patrón oro, oro manchado de sangre. De las 2.300 a 3.400 toneladas de oro extraídas cada año en todo el mundo, se estima que aproximadamente un cuarto o un tercio son engendradas ilegalmente, el llamado oro “de sangre”, extraído bajo las más horrendas condiciones de violencia, asesinato, condiciones de vida (y muerte) del tipo de mafia opaca, trabajo infantil, esclavización sexual de mujeres, muchas de ellas menores de edad, intoxicación abyecta de humanos con metales pesados, mercurio, cianuro, arsénico y más, contaminación de los cursos de aguas superficiales y subterráneas, gran deforestación ilegal de selvas tropicales y más. Ese es el legado del oro, del que los medios de comunicación de masas no hablan.
Eso es en lo que Occidente basó su sistema monetario hasta 1971, cuando Nixon decidió reemplazar el oro por el dólar fiduciario que luego se convirtió de facto en la principal moneda de reserva del mundo, aunque disminuyó rápidamente en los últimos veinte años. En su desesperación, Washington podría querer aplicar otro patrón internacional basado en el oro para salvar el dólar vacilante. Por supuesto, un patrón diseñado para favorecer a los EEUU, con el resto del mundo occidental y en desarrollo destinado a absorber la astronómica deuda estadounidense.
Dado que la principal corporación mundial de extracción de oro y las redes mafiosas de extracción ilegal de oro trabajan codo a codo, el oro de contrabando se adentra intrincadamente en el dominio de comerciantes turbios, muchos de los cuales también se ocupan del llamado oro blanco (narcotráfico), lavando oro y dinero del narcotráfico simultáneamente, confundiendo y oscureciendo de esta manera los orígenes de cualquiera de ellos. Eventualmente, este oro ilegal es comprado por las principales corporaciones mineras o refinadoras de oro y mezclado con oro “legal”, por lo que la porción ilegal ya no se puede rastrear.
Por lo tanto, cada onza de oro que respaldaría nuestro dinero, las compras de nuestros medios de vida se mancharían en sangre, en abuso y muerte de niños, en mujeres y hombres asesinados y esclavizados, en cursos de agua envenenada y en un ambiente contaminado. Pero el mundo no lo aceptaría. No más. Existen activos físicos sanos y más transparentes para respaldar las monedas internacionales, es decir, el Petro, respaldado por energía. Aunque no está libre de daños socioambientales, la energía del petróleo puede convertirse gradualmente en fuentes alternativas de energía, como la energía solar, eólica y acuática, o una combinación de todas ellas.
A lo que el mundo debe aspirar para sí es un sistema monetario basado en el producto económico de cada nación o grupo de naciones o asociaciones económicas. Hoy es al revés: es el dinero fiduciario, diseñado por los maestros anglosionistas de las finanzas, lo que define las economías. Por lo tanto, las economías de nuestro mundo occidental (son propensas a ser manipuladas por los gobernantes y sus instituciones -FED, FMI, Banco Mundial, Organización Mundial del Comercio) que respaldan las reglas monetarias basadas en intereses/deudas, que son deliberadamente manejadas hacia alzas y caídas. Con cada quiebra, más capital es transferido de abajo hacia arriba, desde los pobres hacia una élite cada vez más pequeña. El Petro basado en la energía es un primer paso para salir de esta farsa.
¡Imagine que Petro se convierta en la nueva moneda de la OPEP! El mundo necesitaría Petros, ya que solía necesitar dólares estadounidenses para comprar energía de hidrocarburos. Pero los Petros tienen la seguridad de la cadena de bloques, menos vulnerables a la manipulación. No son coercitivos, no están hechos para chantajear a las naciones “poco dispuestas” a la sumisión; no son herramientas para la violencia. Son instrumentos de producción y comercio equitativos. También son instrumentos de protección contra los abusos del dinero fiduciario.
Los diez mayores productores de hidrocarburos del mundo (Venezuela, 300.900 millones de barriles, Arabia Saudita 266’5, Canadá 139’7, Irán 158’4, etc) tienen una base de capital de 1’4 billones de barriles de crudo. No está mal comenzar una criptomoneda mundial, basada en energía, controlada por energía y por todos aquellos que usarán energía -que podría convertirse en una moneda de reserva mundial, a la par con la economía china- y el Yuan respaldado en oro, pero mucho más segura que la monedas fiduciarias del dólar estadounidense, euro, libra esterlina y yen japonés. Estamos hablando de un cambio de paradigma sísmico. Su potencial es inconmensurable. El alejamiento de la hegemonía del dólar estadounidense podría provocar una implosión de la estructura monetaria occidental tal como la conocemos. Puede detener en su camino al imperio depredador de EEUU, simplemente diezmando su economía de fraude, construida sobre el poder militar, la explotación y la colonización del mundo, sobre el racismo y sobre una máquina arrolladora de matar sin escrúpulos. El Petro, una criptomoneda segura basada en la energía que todos necesitan, podría convertirse en el precursor de un esquema de comercio e intercambio internacional hacia un enfoque más equilibrado y equitativo para el desarrollo socioeconómico mundial.
Peter Koenig es economista y analista geopolítico. También es un antiguo miembro del personal del Banco Mundial y trabajó extensamente en todo el mundo en los ámbitos del medioambiente y los recursos hídricos. Da conferencias en universidades de los Estados Unidos, Europa y América del Sur. Escribe regularmente para Global Research; ICH; RT; Sputnik; PressTV; El 21 st Century; TeleSUR; El Viñedo de The Saker Blog; y otros sitios de internet.