EPIGRAMAS…

A Eduardo Mazo quizás le hayáis visto vendiendo sus libros en las fiestas de algún pueblo o ciudad. Este argentino nos ofrece sus palabras recogidas en tres de sus libros. Epigramas que suenan como pequeños flechazos de lucidez, recias sentencias sobre nuestras formas de vida y las relaciones sociales, una mezcla de inspiración, poesía, humor, ironía y acidez.

AUTORIZADO A VIVIR

Tendremos que edificar nuevas ciudades
para ponerle a las calles
los nombres de todos los masacrados.

Hay miles de sudamericanos exiliados:
son los que no se meten en política
y se han quedado.

No terminar de morirse
(esa es la vida para algunos)

Hay padres que sueñan casar a sus hijas
con un millonario
pero los padres del millonario, también.

La televisión no idiotiza a la gente,
sólo lo confirma.

Todos morimos: ricos y pobres,
pero los pobres ensayamos más.

Si no nos apresuramos a hacer pronto
la revolución,
estos condenados burgueses
nos van a cambiar las cadenas
por rayos laser.

Cuando hay elecciones
los militares sudamericanos
guardan un minuto de silencio.

Ditirambo de un torturador:
«La tortura no debe ser una cosa
tan mala
cuando en ella participan varios
y sólo uno se queja».

A medida que los pueblos latinoamericanos
se liberen,
Miami se irá convirtiendo en la ciudad
más grande del mundo.

He meditado sobre
esta asociación político-espiritual:
La alegría es revolucionaria,
la tristeza es fascista
y la melancolía socialdemócrata.

¡Ufff!
¡Me he salvado de la mortalidad infantil!

PROHIBIDIO MORIR

La herencia de un millonario

es sólo dinero.

Para muchos, el crepúsculo,
es sólo la hora del telediario.

Es hora de romper los relojes
e inaugurar el tiempo.

Cuando me detengo frente a la jaula
de un gorila,
pienso que la manipulación genética viene de lejos.

La población penal del mundo
debe andar ya por los
cinco mil millones de reclusos.

¡Paren de follar:
están llenando el mundo de mediocres!

Muchacha, si un oficial de infantería
te dice:
«Te amo con todas mis fuerzas»
¡Sal corriendo!

Los siquiatras de Estados Unidos
son los peores del mundo:
no pueden curar ni al presidente de su propio país.

Hay países donde la policía es tan sanguinaria
que no reprime: suprime.

Si me das tu dirección
sabré donde vives,
pero si me das tu corazón
sabré donde encontrarte.

Más bonito que abrazar una religión
es abrazar una religiosa.

Comer:
Infinitivo del verbo hambre.
¡Traspapelemos a los burócratas!

La muerte no es dejar de vivir,
la muerte es tener tanta paciencia.

¿Y si en el más allá
también está la OTAN…?

Un ladrón es alguien
que canjea riesgo
por mercancía.

No luchemos por el poder,
luchemos por poder.

La delincuencia juvenil es hija
de la delincuencia senil.

La televisión es un arresto domicilario.

El ginecólogo trabaja
donde otros se divierten.

A lo marines norteamericanos
habría que levantarles un monumento
encima.

¿No seremos nosotros el eslabón perdido?

¡ALPANPAN!

De los idiomas más importantes para poder viajar por el mundo
el dólar es el más sencillo de aprender.

Tu amante, mujer,
es sólo un marido disfrazado.

Todos los días nos amenazan
con la guerra nuclear
o con una posible paz.

Fórmula para hacerse millonario:
una vez rico no conformarse.

«Primero fue el verbo».
Con los siglos se confirmó que era irregular.

Vivo esperando ansiosamente
la autocrítica de Dios.

Pido perdón a las madres
de todos los fascistas.

De las tres mil y pico culturas
que conviven en el planeta,
sólo la verdad no tiene patria.

Más allá de lo posible
está la voluntad.

A imagen y semejanza de Dios
dicen que estoy hecho.
Por eso me hice ateo
delante del espejo.

Una vez bajó un policía bueno
de un platillo volante.

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