«La utopía reduce con la cocción, por eso hace falta tanta de entrada». Esclarecedora frase que da comienzo a «La comunidad», de Hervé Tanquerelle y Yann Benoît, novela gráfica del año 2008 editada en dos tomos por La Oveja Roja. Una obra en la que se nos relata el devenir de La Minoterie, una experiencia neorrural con más de una década de recorrido, cuyo surgimiento está enmarcado en el espíritu social surgido de la resaca del mayo del 68 francés. La necesidad de intentar dar una respuesta real a los valores burgueses y de tratar de experimentar formas de vida comunitarias están en el germen de un proyecto, cuya larga duración permitió experimentar tanto en lo individual como en lo colectivo, y en diversos terrenos (economía, organización, relaciones afectivas, educación, etc.) a menudo inestables y contradictorios. El cómic tiene además la particularidad de que escenifica un encuentro-entrevista entre los propios autores; Yann, uno de los fundadores de La Monoteríe, es también el suegro de Hervé, y ambos son un reflejo claro de distintas épocas y momentos vitales.
Trabajo cuidado, estéticamente atractivo, pero que sobre todo tiene el valor de contarnos esta historia de forma sencilla, sugerente y amena, pero a la vez sabiendo mostrar las complejidades y los matices de una utopía que debió lidiar –como todas- con los duros embates de la realidad.
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