La guerra en Ucrania ayuda a impulsar el gran proyecto neoliberal de la UE 

Conor Gallagher

Traducido para el CEPRID (www.nodo5o.org/ceprid) por Julio Fucik

La primera ministra estonia, Kaja Kallas, ha sido una de las críticas más abiertas con Rusia desde el comienzo de la guerra en Ucrania. Ahora hay cada vez más pedidos para que dimita tras la noticia de que una empresa de transporte propiedad en parte de su marido ha seguido haciendo negocios con Rusia.

Según Estonian World , la empresa de logística ha ganado sólo 1,5 millones de euros haciendo negocios con Rusia desde el comienzo de la guerra. Es una cantidad pequeña en el gran esquema de las cosas y no violó las sanciones, pero representa una tendencia más amplia de funcionarios europeos que hacen ruido sobre la maldad de Rusia y piden a los ciudadanos que sacrifiquen su nivel de vida mientras esos sacrificios se aplican de manera desigual.

Kallas, considerado un potencial futuro secretario general de la OTAN, durante el último año y medio ha dicho a los estonios y a los medios internacionales que “no debe haber negocios con Rusia”. Esa postura ahora está volviendo a afectarla, ya que dos encuestas de opinión recientes en Estonia mostraron que el 57%y el 69% respectivamente de los encuestados pensaban que Kallas debería renunciar. Y mientras los ciudadanos comunes y corrientes deben pagar precios más altos por la energía, ven caer sus salarios reales y ven cómo el dinero público se canaliza hacia el pozo sin fondo de Ucrania. En otras palabras, los europeos de clase trabajadora se están volviendo más pobres.

Y, sin embargo, los halcones frente a Rusia como el economista jefe del Instituto de Finanzas Internacionales, Robin Brooks, lamentan el hecho de que las naciones de la UE todavía no están lo suficientemente comprometidas con la guerra económica.

Eso resume bastante bien la clase capitalista de la UE, pero sigamos con el ejemplo de Grecia. Los salarios reales cayeron allí un 1,2% entre el primer trimestre de 2022 y el primer trimestre de 2023. En realidad, se trata de una de las caídas más pequeñas en la UE, de las cuales, por supuesto, se culpa a Rusia por causar inflación al invadir Ucrania. Mientras tanto, a la industria dominante de Grecia le ha ido bastante bien. A medida que periódicamente los cañones de culpa apuntan a un nuevo objetivo que no hace lo suficiente para ayudar a aislar a Rusia, Atenas ha pasado a ser el centro de atención recientemente. Según Brooks, los barcos griegos representan ahora casi el 50% de la capacidad de los buques cisterna que salen de los puertos rusos, frente al 33% antes de la guerra en Ucrania. Y el Wall Street Journal informa que siete compañías griegas se han combinado para enviar un 50% más de petróleo ruso desde los puertos del Mar Negro y el Báltico que la empresa estatal rusa Sovcomflot.

En junio, la UE intentó tomar medidas enérgicas contra el comercio de petróleo ruso con sanciones más duras, pero Grecia, Malta y Chipre se opusieron a sus esfuerzos en un esfuerzo por proteger a sus oligarcas transportistas que han estado ganando dinero desde el comienzo de la guerra. El bloque también se mostró reacio a perturbar aún más los mercados energéticos. Bruselas terminó aprobando un diluido undécimo paquete de sanciones, que se suponía reduciría las lagunas jurídicas y nombraría y avergonzaría a las empresas que todavía transportan petróleo ruso.

Más detalles de Politico: “Se entiende que muchos de los buques, que suelen ser propiedad de una red opaca de empresas fantasma (muchas supuestamente vinculadas a Grecia), apagan sus sistemas de navegación para ocultar el hecho de que han atracado en puertos rusos o cargan combustible de otros buques cisterna en mar para ocultar sus orígenes.Las medidas propuestas por la Comisión Europea y acordadas por los países miembros prohibirán a los buques sospechosos de estas prácticas turbias ingresar a los puertos de la UE “independientemente de su bandera de registro”. Los petroleros también tendrán que notificar a las autoridades si están planeando una transferencia de petróleo de barco a barco “al menos con 48 horas de anticipación” dentro de áreas geográficas específicas”.

Las compañías navieras griegas no tardaron en encontrar un nuevo vacío legal. Elisabeth Bra, miembro del American Enterprise Institute, describe el papel de Grecia al ayudar a Rusia a evadir las sanciones como una tragedia griega en Foreign Policy : “Pero ahora muchos armadores griegos han decidido que pueden beneficiarse aún más vendiendo los barcos. Las ventas comenzaron a dispararse en febrero de 2022 y existe “demanda de petroleros, de petroleros más antiguos en todo el mundo, particularmente en jurisdicciones que no están afectadas por sanciones contra Rusia”, explicó la publicación comercial TradeWinds . En los 12 meses transcurridos desde entonces, los propietarios griegos han vendido unos 125 buques de transporte de crudo y buques por una suma de 4.000 millones de dólares. En junio, Hellenic Shipping News informó que las empresas griegas habían vendido 97 petroleros en lo que va del año, el 25 por ciento del total mundial…. A pesar de las buenas noticias para los vendedores, la identidad de los generosos compradores no se ha anunciado en su mayor parte. Los compradores que ahora se apresuran a pagar una prima por los petroleros de segunda mano son, de hecho, decididamente misteriosos. Las empresas con sede en los Emiratos Árabes Unidos (EAU) han comprado la mayoría de los petroleros griegos, seguidas por compradores de China, Turquía e India. S&P Global Market Intelligence informa que en 2022 se creó la asombrosa cifra de 864 empresas marítimas con una asociación o vínculo con Rusia. Mi asistente de investigación, Katherine Camberg, ha rastreado más de dos docenas de embarcaciones que antes eran de propiedad griega hasta llegar a nuevos propietarios, a menudo tan oscuros que incluso carecen de una dirección postal”.

India, Turquía y China están importando aumentos masivos de petróleo ruso. Y según el Financial Times, Dubai en los Emiratos Árabes Unidos es la “nueva Ginebra” para el comercio petrolero ruso. Mientras que algunas naciones de la UE critican a Grecia (y a Malta y Chipre) por ayudar a permitir el transporte de petróleo ruso, esos mismos países continúan comprando combustible ruso refinado en otras naciones como India.

El caso de los oligarcas navieros griegos es ilustrativo del tema más amplio en toda la UE. Los trabajadores han sido golpeados por las consecuencias de la guerra por poderes respaldada por Bruselas. Mientras tanto, ya sean Kallas en Estonia, los comerciantes de diamantes belgas o los oligarcas navieros griegos, los ricos y bien conectados encuentran formas de eludir las sanciones y sacar provecho del conflicto.

Bélgica recientemente ha dado un giro a la idea de prohibir los diamantes a Rusia, sin duda porque Amberes, que controla alrededor del 84% del comercio mundial de diamantes, ha encontrado una manera de beneficiarse.

Los funcionarios belgas ahora proponen controles físicos de los diamantes y trazabilidad utilizando tecnología blockchain que documentará el origen de un diamante y cada paso de su "viaje". Con un sistema de este tipo en vigor, Bélgica aprobará el apoyo de la UE a una prohibición. Coincidentemente, estas tecnologías de certificación blockchain se han desarrollado en Bélgica y ayudarían a garantizar que Amberes mantenga su dominio en el comercio de diamantes en lugar de que surjan nuevos centros en otros lugares.

El G7 compra actualmente el 70% de los diamantes del mundo, y Rusia es el mayor proveedor de diamantes en bruto, por lo que una prohibición del G7 alteraría el mercado. Un sistema de seguimiento también diezmaría la industria india del diamante. Según el Financial Times , retirar los diamantes rusos de la circulación pondría en riesgo cientos de miles de puestos de trabajo en la India, que depende de Rusia para el 60% de las gemas que procesa.

¿O qué tal en Polonia, donde Varsovia hizo lo propio a principios de este año en un esfuerzo por conseguir que la UE promulgara una prohibición total de los cauchos sintéticos más baratos procedentes de Rusia para beneficiar a la empresa polaca Synthos, propiedad del individuo más rico de Polonia, Michał Soloowow. Al final, Bruselas solo introdujo una cuota de caucho de 560.000 toneladas hasta que finalice un período de transición a finales de junio de 2024.

Si bien quienes mueven y agitan demuestran una vez más que la guerra es un escándalo , la clase trabajadora europea está soportando la peor parte de los costos.

Durante el año pasado, los salarios reales por hora disminuyeron en 22 países de la UE, incluido un -1,8% en Francia, un -3,3% en Alemania y un -7,3% en Italia. La línea oficial es que Rusia tiene la culpa de provocar el aumento de los precios de la energía. Y si bien los costos de la energía ciertamente han aumentado, las empresas están traspasando más que esos costos a los consumidores. Del New York Times: “Los márgenes de beneficio de las empresas públicas de la eurozona -medidos por los ingresos netos como porcentaje de los ingresos- promediaron el 8,5% en el año hasta marzo, según Refinitiv, un paso por debajo del reciente pico del 8,7% a mediados de febrero. Antes de la pandemia, a finales de 2019, el margen promedio era del 7,2%”.

La crisis se está utilizando para empobrecer y disciplinar a los trabajadores en todo el bloque, así como para recortar el gasto social. Brooks presenta a Alemania como ejemplo del “núcleo” de Europa que ha logrado reducir sus conexiones con Rusia.

Alemania también se está empobreciendo y los salarios reales cayeron a una velocidad récord el año pasado. Berlín ha estado presionando a los empleadores para que paguen un “bono de inflación” único a sus empleados, que estarán exentos del impuesto sobre la renta y de las contribuciones sociales por una suma de hasta 3.000 euros. Por supuesto, esto no contribuye en nada al deterioro a largo plazo del nivel de vida al que están entrando los trabajadores alemanes. El nuevo proyecto de presupuesto de Berlín aumenta el gasto militar al tiempo que recorta el gasto social. Del WSWS: “El actual proyecto de presupuesto ya contiene los recortes más profundos en la historia de la posguerra. Sólo el presupuesto sanitario se ha recortado un 33,7%, de 24.480 millones de euros a 16.220 millones de euros, después de que el año anterior ya se hubiera recortado en casi 40.000 millones de euros. También habrá mucho menos dinero para educación y numerosos beneficios sociales. Por ejemplo, el gasto en centros de convalecencia maternal y casas de vacaciones familiares se reduce en un 93%cada uno, en educación y lugares de reunión para jóvenes en un 77%, en asistencia social gratuita para jóvenes en un 19%, en ayudas estudiantiles en un 24% y en prestaciones de vivienda en un 16%”. Y esto es solo el comienzo. Ya está en marcha una campaña para lograr ahorros aún mayores en el establishment político y los medios de comunicación. Una columna en Der Spiegel titulada “El retroceso del Estado de bienestar ha comenzado” elogia al gobierno alemán por haber “reducido drásticamente” los deseos originales de la Ministra Federal de Asuntos Familiares, Lisa Paus, “de nuevos miles de millones para los niños necesitados”.

Los formuladores de políticas del Banco Central Europeo saben que las empresas de la UE han utilizado la inflación de alimentos y energía causada por la guerra económica como excusa para aumentar sus ganancias, haciendo que los consumidores paguen la factura, pero continúan aumentando las tasas de interés con el objetivo declarado de mantener bajos los salarios. Como informó Reuters en marzo: “Los datos articulados en más de dos docenas de diapositivas presentadas a los 26 responsables políticos mostraron que los márgenes de beneficio de las empresas han aumentado en lugar de reducirse, como podría esperarse cuando los costos de los insumos aumentan tan bruscamente, dijeron las fuentes a Reuters. Un portavoz del BCE declinó hacer comentarios para esta historia. Está claro que la expansión de las ganancias ha jugado un papel más importante en la historia de la inflación europea en los últimos seis meses", dijo Paul Donovan, economista jefe de UBS Global Wealth Management. "El BCE no ha logrado justificar lo que está haciendo en el contexto de una historia de inflación más centrada en las ganancias".

El BCE elevó las tasas una vez más el jueves, con un aumento de 25 puntos básicos que llevó la tasa al 4,0%, el nivel más alto desde que se lanzó el euro en 1999.

Las tasas más altas están ayudando a acabar con la economía del bloque, y la UE acaba de reducir su pronóstico de crecimiento económico para este año y el próximo. La inflación está haciendo mella mientras que las tasas de interés más altas están restringiendo el crédito. Ahora se espera que los 20 países que utilizan el euro crezcan sólo un 0,8% este año en lugar del 1,1% previsto anteriormente. Se espera que la economía más grande de Europa, Alemania, vea su economía contraerse un 0,4% este año.

Con las menores expectativas de crecimiento, la austeridad está regresando a la UE después de una breve pausa durante las primeras etapas de la pandemia de Covid19. La Comisión de la UE está impulsando propuestas legislativas para reformar las reglas fiscales de la UE que traerían aún más austeridad. La CE lo está haciendo a pesar de que sus propias encuestas entre ciudadanos de la UE muestran que casi el 80% está a favor de políticas sociales más fuertes y un mayor gasto social. Al mismo tiempo, el gasto militar está aumentando. Del Instituto Internacional de Investigación para la Paz de Estocolmo:  “El gasto militar de los estados de Europa Central y Occidental ascendió a 345 mil millones de dólares en 2022. En términos reales, el gasto de estos estados superó por primera vez al de 1989, cuando la guerra fría estaba terminando, y fue un 30% más alto que en 2013. Varios Los estados aumentaron significativamente su gasto militar tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022, mientras que otros anunciaron planes para aumentar los niveles de gasto durante períodos de hasta una década… Algunos de los aumentos más pronunciados se observaron en Finlandia (+36%), Lituania (+27%), Suecia (+12%) y Polonia (+11%).

El estancamiento del crecimiento, junto con los llamados a recortar el gasto social y aumentar el gasto militar, se produce inmediatamente después de más de una década de austeridad después de 2009. Como detalla la New Economic Foundation: “La investigación encuentra que las políticas de austeridad en la UE, introducidas después de la crisis financiera de 2008, han provocado una cicatriz permanente en los ingresos y recortes en el gasto en infraestructura y servicios públicos vitales. Los bajos niveles de crecimiento del producto interno bruto (PIB) provocaron una caída en la recaudación de impuestos de los gobiernos, lo que aumentó la deuda pública. Los principales gobiernos europeos a los que se les impidió realizar un gasto público vital como resultado de estas reglas de la UE experimentaron niveles más bajos de crecimiento durante la última década, según la investigación. El informe encuentra que países como Grecia e Italia que implementaron una mayor austeridad y recortes al gasto público terminaron con niveles de deuda pública más altos”.

Las políticas de austeridad neoliberales de Bruselas también siguen aumentando la brecha entre ricos y pobres. A principios de este año,  Kristalina Georgieva , directora del Fondo Monetario Internacional, declaró que “el dividendo de la paz se ha acabado”. Se refería al dinero de la posguerra fría que se liberó en Europa para gastarlo en programas sociales y culturales. "Los gastos de defensa tienen que aumentar". El New York Times planteó   en aquel momento la siguiente pregunta: “La urgente necesidad de combatir una Rusia brutal e impredecible ha obligado a los líderes europeos a tomar decisiones presupuestarias insoportables que afectarán enormemente la vida cotidiana de las personas. ¿Gastan más en obuses u hospitales, tanques o maestros, cohetes o carreteras?”

Si la respuesta no estaba clara entonces, seguro que lo está ahora.