Ucrania.- Kiev comienza a frustrarse con Europa
Sábado 13 de junio de 2015 por CEPRID
Dmitry Minin
Fondo de la Cultura Estratégica
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
La cumbre de Ucrania-Unión Europea celebrada el pasado 27 de abril en Kiev, frustró a los anfitriones. La declaración con junta fue lo suficientemente ampulosa para alabar los audaces planes de reformas y condenar las “acciones agresivas” de Rusia en territorio ucraniano. Está claro que Bruselas no tiene una intención real de asumir ninguna responsabilidad seria. Así, Ucrania consiguió solo promesas a pesar que toda la filosofía política y la estrategia del régimen de Kiev descansa sobre la “perspectiva europea”.
Los líderes europeos ya habían tratado de hacer caer las expectativas de Kiev incluso antes de que se iniciara la reunión. Jean Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea, y Federica Morgherini, Alta Representante de la Unión Europea para Relaciones Exteriores y Política de Seguridad y Vicepresidenta de la Comisión Europea, habían cancelado visitas a Ucrania prometiendo a cambio participar en la cumbre Unión Europea-Ucrania. Se supo con anterioridad a la reunión que Morgherini no estaría. Era un reflejo del hecho que la Unión Europea no tenía nada que ofrecer y que el evento no arrojaría resultados prácticos. Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, que normalmente se posiciona como el aliado principal de Ucrania, había lanzado un freno a sus “amigos” diciendo que no había expectativas en relación con la cumbre, especialmente respecto de decisiones concretas, cosas como viajes sin visado o una misión especial de paz. Vladimir Gorbach, analista político del Instituto Euro-Atlántico de Cooperación, señaló que Ucrania esperaba más de lo que la Unión Europea está dispuesta siguiera a considerar.
El presidente Poroshenko, teniendo en mente la opinión pública, trató insistentemente de hacer que los europeos tomaran medidas para acercar más Ucrania a la Unión Europea, medidas que habían sido prometidas hacía mucho tiempo. Pretendía que Europa declarara abiertamente que Ucrania tenía perspectivas para ingresar a la Unión Europea. También quería que la UE declarara que estaba dispuesta a introducir un régimen sin visado y tomara la decisión de enviar una misión pacificadora al Donbás. Para impresionar a sus invitados, dijo en su discurso de bienvenida que el idioma inglés se escuchaba con mayor frecuencia que el ruso en las sesiones del Consejo de Ministros de Ucrania. Jean Claude Juncker indicó que la condición de miembro de la Unión Europea no estaba en el orden del día. El Comisionado de Vecindad Europea, Johannes Khan, dijo el 22 de abril que no habrá expansión de la Unión Europea durante los próximos diez años, lo cual significa que el ingreso de Ucrania está fuera de discusión. Según este funcionario, ningún miembro de la Unión Europea apoya la idea de la expansión.
En una conferencia de prensa sobre los resultados de la cumbre Unión Europea-Ucrania en Kiev, Tusk dijo que la única opción en la agenda hasta ahora ha sido el envío de una misión civil a la Ucrania en crisis. Los intentos de Poroshenko por describir a Ucrania como un país que está haciendo todo lo posible por alcanzar la meta de la integración europea, se ven poco convincentes. Explicó que las reformas estaban estancadas debido a que las elecciones anticipadas se habían hecho el mes de octubre del año pasado, que no ha pasado mucho tiempo y ya habían tomado las primeras medidas en la dirección correcta. El presidente no pudo ocultar su exasperación cuando un periodista norteamericano mencionó el lento desarrollo de las reformas económicas y constitucionales en el país. Los líderes ucranianos tienen su propia manera de tratar a los periodistas, Poroshenko lo instó a evitar hacer afirmaciones cuando hiciera preguntas.
La declaración conjunta contenía críticas a Rusia pero estuvieron muy lejos de ser lo que esperaba Kiev. Los líderes de la UE dijeron en términos inequívocos que esperaban una amplia adhesión a los acuerdos de Minsk. El día anterior a la cumbre, el Financial Times británico informó que Berlín, París y Londres aumentaron la presión sobre Ucrania para que cumpliera con los acuerdos. Según el periódico, los diplomáticos alemanes querían que Ucrania fuera más “flexible”. Stefan Meister, Jefe del Programa para Europa Oriental, Rusia y Asia Central del Centro Robert Bosch para Europa Central, Rusia y Asia Central del Consejo Alemán para las Relaciones Exteriores, dijo que si Ucrania no cumplía con sus obligaciones Rusia tendría siempre la oportunidad de reiniciar el conflicto.
Tusk dijo en la cumbre que el cumplimiento de los acuerdos de Minsk es la mejor medida para abordar la situación. Juncker dijo que los acuerdos de Minsk deben cumplirse. La revisión del documento firmado en Minsk contrasta de manera aguda con lo que aseguran los líderes ucranianos cuando dicen que ellos se adhieren a lo estipulado en los acuerdos de Minsk. Los europeos no son excesivamente insistentes pero los incumplimientos son demasiado evidentes y fueron rechazados en la reunión con los representantes rusos. La decisión de la UE de conceder 1.800 millones de euros a Ucrania fue presentada como un logro. Pero Kiev había solicitado 2.800 millones de euros, tal como dijo Juncker. El año pasado la UE concedió a Ucrania 2.150 millones de euros. La tendencia resulta obvia, la Unión Europea no quiere que su ayuda financiera se vaya por el desagüe.
Otro notable resultado de la cumbre es la decisión de lanzar una zona de libre comercio a partir del 1 de enero del 2016. Yatsenyuk se apresuró en decir que la decisión era un logro del gobierno que él dirige. En realidad, la medida no augura nada bueno para Ucrania. Cuenta con las ventajas de estar libre de tasas aduaneras durante todo el año, pero el colapso económico impide cualquier beneficio tangible. El próximo año los productos europeos circularán también libremente. Bien podría esto ser el fin de lo que queda de la economía ucraniana. La UE hace la vista gorda con relación a las violaciones cometidas en las exportaciones agrícolas desde Ucrania, pero este no seré el caso cuando la zona de libre comercio sea implantada. Ucrania no está preparada para eso. Los europeos entienden que cuando los incentivos se acaben, Ucrania sufrirá. Europa tiene sus propios intereses. Juncker comentó que es importante que el acuerdo de asociación sea implementado desde el inicio del nuevo año y que es imposible retrasarlo más.
El único consuelo para Ucrania fue la declarada intención de la UE de mantener las sanciones contra Rusia hasta que los acuerdos de Minsk se cumplan. Donald Tusk señaló que no se discutieron nuevas sanciones.
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