PERÚ: INVESTIGACIONES DE ESTADOS UNIDOS PARA GUERRA BACTERIOLÓGICA
Martes 2 de septiembre de 2008 por CEPRID
TRIBUNAL DIGNIDAD, SOBERANÍA, PAZ CONTRA LA GUERRA
CEPRID
América Latina es territorio libre de armas nucleares y de armas de destrucción masiva. Parecería que no hay lugar para el desarrollo de experimentos que vayan a elevar las posibilidades de destrucción de la humanidad, mediante el empleo de las terroríficas armas químicas y bacteriológicas monopolizadas por Estados Unidos. El imperio, desde varios años atrás, y por encima de la Convención para la Prohibición de Armas Químicas y Bacteriológicas, estableció en el Perú, (en Lima y la amazónica Iquitos), modernos laboratorios en los que realizan secretas investigaciones con el objetivo de enriquecer los estudios biológicos con fines militares.
Para encubrir las verdades finalidades de esos laboratorios se han firmado convenios entre el Centro o Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales -NMRCD del Centro Médico Naval –CMST- y Centros de Estudios Superiores del Perú como la Facultad de Veterinaria y Zootecnia de la Universidad Peruana Cayetano Heredia. El NMRCD o Medical Research Center que funciona en Lima está dirigido por un Oficial de la “Navy” con status diplomático asignado a la Embajada de Estados Unidos en la capital peruana como tantos otros jefes, directores o agentes de la CIA, de la Agencia de Seguridad Nacional o de algún otro organismo de espionaje.
El denominado Instituto de Investigaciones de Enfermedades Tropicales comenzó a funcionar por primera vez en 1983 mediante acuerdos en los que intervinieron la Marina de Estados Unidos, el Departamento de Estado y el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú. El Objetivo era establecer programas de cooperación médica, mediante la investigación y estudio de enfermedades tropicales e infecciosas de interés mutuo. Aparentemente es loable el propósito de “ayudar” a los países del Tercer Mundo para prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y en especial las tropicales de elevada rareza. Para ese fin humanitario en apariencia, Estados Unidos ha instalado laboratorios especiales en Indonesia, Tailandia, Kenia, Egipto y Perú en nuestra América Latina.
Lo grave es que en Perú, en el laboratorio de Iquitos, el Naval Research Center Detachament, NMRCD tiene una prioridad: desarrollar investigaciones médico-militares para convertir a Iquitos en un enclave de elevado valor estratégico en el Hemisferio Occidental.
Y más grave es que el NMRCD realiza experimentos con seres humanos “voluntarios” de la población local de Lima, de Iquitos o de cualquier parte. Los “voluntarios” son convertidos en conejillos de indias por módicas sumas de dinero y qué importa si las vidas se pierden, si sólo son hispanos subdesarrollados o personas de segunda o tercera categoría. Hay que recordar que los anglosajones estadounidenses se creen “raza superior”. Tampoco importa si los experimentos desatan nuevas epidemias no conocidas por los peruanos, ni por los latinoamericanos.
El NMRCD en el Perú está constituido por científicos de vasta experiencia en investigaciones de la guerra bacteriológica. Así, por ejemplo, el Oficial a cargo tiene rango 0-5 en la Marina de Guerra, con el título de médico especializado en epidemiología. El Oficial del Ejército tiene rango 0-5 y es un médico pediatra hematologista, El Director del Comité Científico pertenece a la Marina de Guerra con el código GS-15, con alta especialización en virología, el Jefe de Parasitología tiene el grado 0-5 del Ejército y es médico con especialización en enfermedades infecciosas. El Jefe de Bacteriología, es médico de Marina con grado 0-3 con especialización en Microbiología y postgrado Ph.D. Otro científico de la Marina tiene la asignación 0-4 con especialidad en Epidemiología. Un militar Navy es grado 0-3 y es un científico entomólogo y también trabaja en ese Centro un científico de la Marina con grado 0-4 y con postgrado Ph.D y especializado en Microbiología y se completa el equipo yanqui con un miembro del Servicio Exterior que puede ser un agente de la CIA. Además el NMRCD incluye a 19 individuos que son el personal de apoyo administrativo, 19 técnicos en investigación en tanto que dos técnicos de laboratorio son asignados permanentemente a las instalaciones de la MNRCD en Iquitos. Para guardar las apariencias, el MIDRP cuenta con un médico de la Armada peruana y tres técnicos enlistados. El Embajador de Estados Unidos en Lima es el que supervisa el trabajo de ese equipo de investigadores.
Los laboratorios están equipados con máquinas de últimas tecnología para realizar todo tipo de investigaciones que pueden ser utilizadas para la guerra bacteriológica. Una de las ramas de mayor atención del equipo, es la Microbiología con modernos enfoques basados en la teoría molecular.
Las actividades del NMRCD cuentan con varios millones de dólares al año que provienen de diferentes fuentes: El Programa de Estudio de Enfermedades Infecciosas de los militares –MIDRP-, el Comando Sur, el GEIS que aporta con un millón de dólares anuales y otras agencias estadounidenses.
El NMRCD ha extendido sus estudios para ejecutar “planes de cooperación” con los Ministerios de Salud y de Defensa no sólo del Perú, sino también con Bolivia y Ecuador.
Las investigaciones sobre los patrones de resistencia a los antibióticos entre los patógenos bacterianos se efectúan en los laboratorios de una extensión mayor a los 3000 m2 de Lima; en Iquitos cuenta con áreas inmensas y en otros laboratorios de menor magnitud ubicados en varios lugares de los Andes y de la Costa. En todas partes contratan a “voluntarios” que inclusive sirven para experimentos in vitro para generar perfiles de resistencia y sensibilidad para virus y bacterias de todo tipo, incluyendo nuevos que son mutantes producidos en laboratorio Si ocurriese algún accidente, las poblaciones de Perú, Ecuador, Bolivia y de América Latina estarían sometidas a graves consecuencias porque virus y bacterias no conocen de fronteras.
Los laboratorios del Pentágono instalados en el Perú han sido calificados de alta seguridad. Desde el año 2001 esos centros de investigación tienen el nivel de bioseguridad BSL-2 que en determinado momento puede subir al nivel BSL-3, lo que significa que esos laboratorios son de elevada y misteriosa peligrosidad.
Dados los objetivos estratégicos, militares y científicos el NMRCD ha establecido contactos para realizar trabajos e investigaciones con el Departamento Médico de la Universidad de Texas, lo que permite identificar en laboratorio a nuevos patógenos que requieren niveles de alta bioseguridad. Cabe destacar que la tarea principal del Departamento indicado es la clasificación de patógenos típicos de la Región Amazónica incluyendo los de mayor peligro que, a su vez, determinan la necesidad de realizar nuevos experimentos y estudios para encontrar antídotos eficaces que permitan combatir a los biopatógenos que los soldados yanquis pueden contraer en futuras incursiones en nuestra América Latina. No hay que olvidar que uno de los objetivos de Estados Unidos es la apropiación de la Cuenca del Amazonas que es la reserva más importante de la tierra en biodiversidad, oxígeno y agua.
El NMRCD consolida sus actividades en el Perú al contar con la colaboración de otras agencias del imperio como la Operación Nuevos Horizontes y Cuerpos de Paz en el Perú y en los mismos Estados Unidos al extender sus redes de cooperación con el Centro Occidental de Medicina Profiláctica, con el Centro de Control de Enfermedades de Guatemala y la Organización Panamericana de Salud y con varios ministerios de salud de algunos países de América Latina.
Para monitorear enfermedades tropicales e infecciosas propagadas entre militares, Estados Unidos creó un programa denominado Alerta Disamar que en principio sólo debía desarrollarse en Perú, pero dada la magnitud de las investigaciones sobre virus y bacterias la ALERTA DISAMAR se ha extendido a Colombia, Bolivia, Paraguay, Uruguay y Ecuador.
El NMRCD mantiene relaciones de trabajo y de intercambio de información con su similar NAMRU-2 de Indonesia y aseguran que participan en la modernización del sistema de prevención y reacción temprana a brotes epidemiológicos
De todas formas, las investigaciones y experimentos para incrementar el potencial de la guerra químico-bacteriológica son tan peligrosas para nuestros pueblos que el NMRCD conjuntamente con el Ministerio de Salud del Perú se vieron obligados a revelar algunos casos de graves enfermedades. Así debe ser, puesto que Estados Unidos y su Marina de Guerra a través del Centro de Estudios Médicos tuvieron que informar que recogieron especimenes de carbunco, peste bubónica, brucelosis, encefalomielitis, y otros, para someterlos a estudios en Estados Unidos. ¿Estados Unidos se iban a arriesgar a llevar desde las selvas amazónicas virus y bacterias originales y mutantes o modificados, sólo para satisfacer el placer de estudiarlos?
Correo Electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com
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