La tragedia de Gaza en términos de "primavera" árabe
Lunes 31 de diciembre de 2012 por CEPRID
Ahmed Bensaada
CEPRID
Traducido por Julio Fucik
Se trata de un nuevo rito israelí. Entre el “Día de las Elecciones” y el “Día de la Inauguración”, fechas emblemáticas de la democracia estadounidense, Israel marca ese período y prepara sus propias elecciones bombardeando descaradamente la Franja de Gaza y sus habitantes. Como un torpe cazador que dispara a todo lo que se mueve en un gallinero con la excusa de que un ave le picó por descuido, el Estado judío extermina a los hombres, mujeres y niños de Gaza, la Tierra Palestina que convirtió en una cárcel a cielo abierto. Y eso no le impide sacar pecho y alardear de sus “hazañas” bajo la mirada aprobadora de los países occidentales. Sin embargo, entre la operación mortal israelí “Plomo fundido” (finales de 2008-principios de 2009) y la operación extrañamente llamada “Pilar defensivo” que tuvo lugar hace poco, el mundo árabe ha experimentado su famosa “Primavera”. Y se plantea una cuestión fundamental: ¿qué agitación política, considerada fundamental por algunos, tiene un impacto en la situación de los habitantes de Gaza, en particular, y en la causa palestina en general?
En la enumeración de los protagonistas árabes o musulmanes que monopolizaban la escena mediática y estaban ocupados en una posible mediación entre Hamás e Israel, es posible encontrar una respuesta. Desde ese punto de vista, la agitación en las puertas de El Cairo del pasado 17 de noviembre es bastante reveladora. Ese día el presidente egipcio Mohamed Morsi, el primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan, el emir de Qatar Hamad ben Jalifa Al Tani y el líder de Hamás Jaled Meshaal estaban en la capital egipcia. Y esta “alineación de planetas” estaba lejos de ser accidental.
El Egipto de Morsi
Después de su elección postprimaveral Mohamed Morsi, el presidente islamista “de recurso” debido a la inelegibilidad de Jairat al Charter (eminencia gris de los Hermanos Musulmanes), sabe que las reglas de la cuestión de Gaza es, para él, de una importancia capital en varios aspectos.
En primer lugar ganaría credibilidad en el tema palestino, una credibilidad maltratada por el cierre recurrente del paso fronterizo de Rafah, la destrucción de los túneles de contrabando entre los dos países (que provocó por primera vez la ira de los palestinos desde que Morsi está en el poder) y, especialmente, por la divulgación de unas cartas muy “amorosas” entre Morsi y el presidente israelí Simón Peres. Ese intercambio de cartas de apariencia anecdótica conmocionó a los egipcios, que sienten un odio visceral por la que llaman “entidad sionista”. Es cierto que expresiones como “mi querido y gran amigo” y “tu fiel amigo” (1) dirigidas por Morsi a Peres tienen algo de tonto, sobre todo cuando sabemos que las escribió un miembro de los Hermanos Musulmanes, que siempre ha abogado por la lucha contra el ocupante sionista. La reacción de la calle egipcia fue tan fuerte que la presidencia, en primer lugar, pretendió que se trataba de una mentira (2) antes de reconocerlo y explicar que las expresiones utilizadas forman parte del estilo “formal” (sic) [en referencia al protocolo] (3).
Las amabilidades entre los dos presidentes continuaron aquellos días: el presidente Peres dijo a la prensa que celebraba los “esfuerzos” del presidente Morsi “para conseguir un alto el fuego” en el conflicto de Gaza (4).
Cabe señalar que esas familiaridades interpresidenciales están en fuerte contraste con el comportamiento natural de algunas personalidades egipcias a las que en el mismo período pillaron en un programa de “cámara oculta” en el que se les hizo creer que los estaba entrevistando un canal israelí (5). Invariablemente las reacciones de los invitados fueron viscerales, nerviosas y violentamente antiisraelíes, lo que irritó a la prensa del Estado judío y dio lugar a que las acusaciones de antisemitismo inundasen la blogosfera (6).
La destrucción por parte del ejército egipcio de los túneles de contrabando de la frontera entre Egipto y Gaza fue decidida por el gobierno de Morsi tras los atentados mortales perpetrados el 5 de agosto por un comando considerado yihadista por las autoridades (7). Sin embargo los Hermanos Musulmanes, de donde procede el presidente Morsi, acusaron al Mossad de estar detrás de los ataques, afirmación repetida por Ismail Haniye, jefe del gobierno de Hamás en Gaza (8). Esto es muy plausible ya que la demolición de los túneles beneficia principalmente a la seguridad del Estado de Israel. Lo más extraño en este caso es la rapidez con la que se tomó la decisión de destruir los túneles. De ahí a pensar que hubo connivencia no hay más que un paso. Sobretodo porque las autoridades israelíes aceptaron la presencia de tropas egipcias en la zona “C” del Sinaí, área normalmente permitida a la policía egipcia pero totalmente prohibida al ejército egipcio según los acuerdos de Camp David (9). Recordemos que esa zona es una franja de tierra de la península del Sinaí que recorre la frontera israelí-egipcia y el golfo de Aqaba, que se extiende de Rafah a Sharm el-Sheikh.
En segundo lugar, Morsi sabe muy bien que ciertas posturas bien orquestadas en el conflicto palestino-israelí le supondrían una imagen de presidente “de repuesto”, sin envergadura y poco carismático(10). Esta es la razón, por ejemplo, de la llamada [a El Cairo] del embajador egipcio en Israel y el envío de su primer ministro a Gaza desde el principio de la agresión contra Gaza. Estas decisiones presentaron como “heroicas” aunque no explican por qué tuvo que esperar a los bombardeos para que un alto responsable egipcio viajase al enclave palestino. De hecho, dada la vecindad, la afinidad ideológica entre Hamás y los Hermanos Musulmanes egipcios y el júbilo de Gaza ante el anuncio de la elección de Morsi a la presidencia, era de esperar que el presidente egipcio visitara Gaza inmediatamente después de su elección. Pero no, Morsi no lo ha hecho mientras que el Emir de Qatar ha realizado recientemente una visita oficial.
Sin embargo, tras la desavenencia de Hamás con Siria, el gobierno egipcio autorizó a la organización palestina la transferencia de su sede principal de Damasco a El Cairo. La disputa se debió al reconocimiento por parte de Hamás de los rebeldes sirios, una coalición formada esencialmente por combatientes islamistas. Aunque la decisión egipcia de ofrecer una oficina a Hamás hizo rechinar los dientes de numerosos observadores, los Hermanos Musulmanes egipcios la acogieron favorablemente (11). Estos observadores vieron un gran cambio en la política egipcia, que consideraba a la OLP (Organización para la Liberación de Palestina) la única representante legítima de los palestinos. Obviamente no podía ser de otra manera para la Hermandad. ¿Hay que recordar que la primera visita oficial del primer ministro de Hamás, Ismail Haniye, fue a los Hermanos Musulmanes de Egipto? ¿Y que ese mismo Haniye declaró que Hamás era “un movimiento jihadista de los Hermanos Musulmanes con cara palestina”? (12).
Debemos enfrentar el hecho de que en el contexto de la “primavera” árabe, la decisión de acoger a Hamás en El Cairo pone de manifiesto tanto una clara voluntad de aislar a al-Assad por parte del presidente Morsi como el deseo egipcio de influir en la estrategia del gobernante movimiento islámico en Gaza, junto con otros actores influyentes como Qatar.
En tercer lugar, el Rais egipcio no ignora que el hecho de obtener un alto el fuego en el conflicto entre Israel y Palestina también tendría el efecto de devolver a Egipto un papel central en la cuestión palestina. Además permitiría a su diplomaría recuperar el prestigio en el mundo árabe después de la fuerte marginación de los últimos años en favor de algunas monarquías del Golfo. Así, además del problema de Gaza, la reunión tripartita Egipto-Qatar-Turquía llevaba ciertamente otro punto en su orden del día: Siria. De hecho, dos días después de la reunión de El Cairo nos enteramos que la nueva coalición de la revuelta siria, constituida en Doha, tendría su base en El Cairo (13), mientras que el extinto Consejo Nacional Sirio (CNS) tenía su sede en Estambul. Cuatro días más tarde Qatar anunció el nombramiento de un embajador de la coalición siria, organización formada por diferentes grupos rebeldes “forzados” a fusionarse bajo la presión de EEUU (14).
Por cierto, fue notable l ausencia en la reunión de El Cairo de Arabia Saudí, protagonista principal de la “primaverización” de Siria. Y esa ausencia está lejos de ser una coincidencia si observamos el diferente tratamiento mediático de la agresión israelí a Gaza entre la cadena catarí Al-Jazeera y la saudita Al-Arabiya, que señala implícitamente las diferencias políticas de estos dos países en el asunto de Gaza (15).
Si bien había anunciado en varias ocasiones su intención de revisar los Acuerdos de Camp David, Morsi cambió de opinión cuando Israel ni siquiera estimó la idea (16). Este aparente “éxito” de Morsi en el cese de las hostilidades entre Hamás e Israel le permite justificar su cambio de rumbo y refuerza la idea de la necesidad de Egipto como interlocutor “oficial” y creíble del Estado judío gracias a los acuerdos firmados entre los dos países. En este asunto Morsi no es tan diferente de su predecesor, Mubarak, arrastrado por la oleada “primaveral”.
Pero esta falta de valentía política del presidente islamista no ha cambiado el ardor de algunos activistas pro democracia que presentaron, ante el tribunal administrativo de El Cairo, una solicitud de anulación del Tratado de Camp David con el fin de que su país pudiera disfrutar de una soberanía plena política y militar en la península del Sinaí. El 30 de octubre el tribunal rechazó a los demandantes por “incompetencia en la materia” arguyendo que la política internacional y la soberanía del país son competencias del presidente de la República (17). ¿Se dignará Morsi algún día a llevar adelante esa promesa que es también la de los HM?
En el contexto geopolítico actual es dudoso.
Qatar y la «primaverización» de los árabes
El 23 de octubre, es decir, exactamente tres semanas antes de la salvaje agresión israelí llamada “Pilar defensivo”, el emir de Qatar hizo una visita a Gaza. Esa corta visita, calificada de “histórica” por algunos observadores porque era la primera de un jefe de Estado desde 2007, el año que Hamás accedió democráticamente al poder en Gaza, nunca habría sido posible sin la aprobación de Egipto y, en particular, de Israel. Obviamente ese viaje del emir estuvo acompañado de una generosa distribución de petrodólares, pero parece claro que su objetivo no era solo filantrópico. Si no, ¿cómo explicar que la generosidad de Qatar solo beneficia al gobierno islamista de Hamás y no a toda la población palestina? ¿Y por qué el emir de Qatar no aprovechó la ocasión para ir a Cisjordania y visitar a la Autoridad Palestina?
De hecho, con respecto a este punto, el Comité Ejecutivo de la OLP no apreció en absoluto esa visita: “Los países árabes no deberían seguir la política de establecimiento de una entidad separatista en la Franja de Gaza que básicamente sirve a los planes israelíes”, declaró (18).
En realidad el comportamiento de Qatar hacia Palestina está en perfecta sintonía con la voluntad de omnipresencia del emirato en la “primaverización” del mundo árabe, acción que se articula en el apoyo incondicional de los islamistas del mundo árabe y en particular de los Hermanos Musulmanes. Esta política es visible en Egipto, Túnez, Libia, Siria y ahora en Gaza.
Por otro lado, dado que Qatar mantiene relaciones privilegiadas con Estados Unidos y numerosos países occidentales (relaciones que nunca ha intentado ocultar, sino todo lo contario), es razonable pensar que esa visita tiene un sentido político que serviría también a otros intereses diferentes a los de Palestina. En este sentido, Jean-Pierre Bejot se hace las siguientes preguntas: “¿Los estadounidenses, a quienes les gusta que se piense que dirigen a los qataríes, dieron luz verde a esa visita? ¿Esa visita tiene el objetivo de aislar a Siria e Irán, hasta ahora principales socios de Hamás?» (19).
Rachid Barnat va más allá: «A menos que su “juego” (el de Qatar) no entre en la estrategia de Estados Unidos: 1) neutralizar a los extremistas del “interior” sustrayéndolos de una probable recuperación iraní shií, lo que acaba de hacer el emir de Qatar con el Hamás de la Franja de Gaza que flirteaba con el régimen de los ayatolás y apoyaba a al-Assad, el otro “amigo” de Irán. Y 2) permite una recuperación del diálogo entre palestinos e israelíes con el fin de que Obama (…) concrete su bonito discurso programático de toma de posesión: “acabar con un problema que envenena las relaciones internacionales desde hace 60 años” (20). En este sentido, algunas fuentes han informado de una discusión muy interesante entre Hamad ben Jalifa Al Thani e Ismail Haniye durante la visita del Emir a Gaza.
Según ellos, la entrevista acabó debido a un desacuerdo manifiesto, ya que la ayuda qatarí estaba sujeta a condiciones precisas: a) romper la alianza con Irán, b) apertura de negociaciones con la entidad sionista sin condiciones previas, c) reconocimiento de Israel, d) reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel y abandono de la reivindicación de la parte oriental, y e) anuncio del final de la resistencia armada y apertura de negociaciones como única opción (21). En definitiva, parece que la presencia de Qatar en El Cairo como mediador importante en la cuestión palestina está conectada a una agenda doble. La primera se refiere a la “primaverización” de la causa palestina favoreciendo la preponderancia de Hamás con respecto a los demás grupos rivales en Gaza y marginando, de facto, a la Autoridad Palestina en la Ribera Occidental (Cisjordania).
¿El objetivo final sería la creación de un único gobierno islámico en los territorios palestinos encabezado por Hamás?
La segunda se relaciona con el abandono de Hamás de su rama militar y su alejamiento del “Irán shií” que le proporciona armas.
A la luz de lo anterior, todo parece indicar que la historia de fondo de esas maniobras sería la negociación de una “paz rebajada” con el Estado judío con la bendición de EEUU e Israel.
Y el emir de Qatar tiene una carta importante para el éxito de su proyecto: Jaled Meshaal, el líder de Hamás que acaba de alinearse abiertamente a la política de Qatar reconociendo a la rebelión siria, rompiendo con Bashar al-Assad (que le ha apoyado y financiado durante años) y abandonando Damasco, donde residía, para instalarse en el hotel Four Seasons de Doha, “bajo la protección de sus anfitriones qataríes” (22).
¿Acaso el emir de Qatar no domina el arte de corromper a los que después se convierten en sus secuaces?
Menos de una semana después del final de la operación “Pilar defensivo”, la intención de Hamás de alejarse de Irán fue confirmada por Moussa Abu Marzouk, jefe adjunto del buró político de Hamás. Desde su nueva oficina de El Cairo, declaró “Irán debería reconsiderar su apoyo al régimen sirio” (23).
El deseo de liberarse de Irán también ha sido formulado, pero con cautela, por Ziad Nakhal, secretario general adjunto de la Yihad Islámica Palestina. Si bien reconoce que “sin el apoyo militar de Irán la resistencia palestina no habría podido combatir desde hace muchos años”, añadió que “si los árabes quieren reemplazar a Irán serán bienvenidos y nosotros prescindiremos de Irán” (24).
Esta invitación es sobre todo para Qatar. Porque, ¿cómo es posible que el rico emirato que arma a los rebeldes islamistas en todos los países árabes en busca de una eventual “primavera” y apoya su lucha contra gobiernos árabes antes amigos pida a los militantes de Hamás que abandonen la lucha armada contra el Estado israelí, un Estado expoliador, xenófobo y asesino? ¿Por qué, al contrario, no arma a los combatientes de una causa justa y sagrada como la de Palestina? ¿No será solo porque así consigue una fuerza de disuasión que le permitiría negociar en posición de fuerza, como hace abiertamente en Siria? ¿Bashar al-Assad sería enemigo y Netanyahu amigo?
La respuesta del emir de Qatar es inequívoca: en la rueda de prensa celebrada el 19 de noviembre (mientras Israel bombardeaba Gaza), con ocasión de la visita a Doha de Mario Monti, primer ministro italiano, afirmó que “el apoyo de Qatar a la Franja de Gaza está limitado a la ayuda humanitaria y la reconstrucción, pero se excluyen las armas” (25).
Las armas de Hamás en Sudán
La noche después de la visita del emir de Qatar a Gaza (del 23 al 24 de octubre), la aviación israelí bombardeó el complejo militar sudanés de Yarmouk, al sur de Jartum. El ataque solo duró unos minutos, pero las explosiones continuaron duraron varias horas, lo que indica que el stock de munición que contenía era considerable. Las fotos satelitales tomadas antes y después del ataque israelí muestran una destrucción total del lugar (26). El ministro sudanés de información, Ahmed Osman Bilal, declaró que en el ataque estuvieron implicados cuatro aviones y evidencia física (armas que no explotaron) acusan directamente a Israel (27). Aunque aseguró que ese complejo solo fabrica “armas tradicionales”, muchos informes dicen que servía también de depósito de misiles iraníes Shehab y que es muy posible que los expertos iraníes suministrasen asistencia técnica para la fabricación de otros tipos de armas.
Israel nunca ha reconocido ese ataque, pero las autioridades israelíes acusaron a Sudán de zona neurálgica de tránsito en el envío de armas iraníes con destino a los combatientes de Hamás (28). Los misiles iraníes, como los «Fadjr-5», que llegaron a Jerusalén durante el reciente conflicto entre Israel y Gaza, sin duda se enviaron de Irán a Gaza pasando primero por Sudán e introduciéndolos en el enclave palestino por los túneles del Sinaí (29). Así es fácil entender el interés de Israel de implicar a Egipto en el cierre de los túneles.
Pero lo que más llama la atención en este caso es que los aviones israelíes en esa misión recorrieron casi 3.600 kilómetros (ida y vuelta) sin que fueran detectados por Sudán ni por los países “amigos” limítrofes como Egipto, Jordania y Arabia Saudita. En un detallado artículo sobre el ataque al complejo sudanés publicado por el Sunday Times, Uzi Mahmaini y Flora Bagenal explican que los aviones israelíes hicieron un trayecto que recorre el mar Rojo y evita el sistema defensivo aéreo de Egipto (30). Algunos periodistas egipcios se preguntan incluso si los aviones no pasarían por el espacio aéreo de su país. En su columna titulada “¿Morsi teme a Israel?”, Mohamed Dassouki Rachdi escribió: “No dudo de las capacidades egipcias, y no debo hacerlo, pero sencillamente reivindico el derecho del pueblo a saber si su territorio o su espacio aéreo se utilizaron en el ataque a un país, hermano o no”. Y añadió: “¿Cómo es posible que Israel haya logrado implementar la destrucción del complejo sudanés con tanta precisión y silencio sin que Egipto se enterara o sin que hubiera reacción de las autoridades egipcias? ¿Cómo es posible que los aviones vuelen durante cuatro horas para destruir una parte de un país hermano sin perturbar el sueño de los responsables egipcios?” (31). La propia presidencia de la república se encargó de responder (lo que demuestra la gravedad de las sospechas), negando cualquier utilización del espacio aéreo egipcio por parte de los aviones israelíes, pero sin desmentir la información relativa al itinerario señalado por el Sunday Times (32).
Si la hipótesis del diario británico fuese cierta, sería lógico plantear serias cuestiones respecto a las capacidades del sistema de defensa aérea de Egipto, a menos que el país de los faraones cerrase los ojos voluntariamente ante el bombardeo de Sudán para asegurarse de que las armas almacenadas en Sudán se destruyeran y de que los nuevos misiles iraníes no pasen por los túneles del Sinaí. Otra hipótesis sobre la ruta seguida por los aviones israelíes fue adelantada por Ali Akbar Salehi, ministro iraní de Asuntos Exteriores. Según su información, la escuadrilla sobrevoló Jordania, Arabia Saudí y Eritrea antes de bombardear el objetivo en Sudán, lo que explicaría el hecho de que los testigos sudaneses señalasen que los aviones enemigos venían del este del país (33). Sea como sea, planean serias dudas con respecto a la implicación de diversos países árabes en la agresión a Sudán, un país “hermano” que es, además, miembro de la Liga Árabe. A menos que Israel utilizase directamente una de sus bases del archipiélago eritreo de Dahlak (34), pero ningún observador ha señalado esta posibilidad. Turquía y el «neo-otomanismo»
La política exterior del primer ministro turco Recep Tayyip Erdogan y su ministro de Exteriores, Ahmet Davutoglu, es un claro oportunismo de realpolitik. Aunque al principio abogó por la política de “cero problemas” con sus vecinos, su política ha evolucionado desde la no injerencia a una injerencia activa a medida que la “primavera” árabe se expandía de El Cairo a Damasco.
Así, aunque al principio declaró “que no tenía intención de interferir en los asuntos internos de los países árabes” (35), Erdogan se comprometió a favor del rebelde Consejo Nacional de Transición libio (CNT) olvidando que solo unos meses antes recibió en Trípoli el Premio Gadafi 2010 de los Derechos Humanos concedido por el coronel Gadafi (36). Pero el golpe de gracia de la política de “cero problemas”, efímera después de todo, fue cuando estalló el conflicto sirio. Bajo el liderazgo de Estados Unidos, Erdogan abandonó al presidente sirio, a quien antes consideraba “un amigo”, y dio a Turquía un papel protagonista en esa sangrienta guerra civil. Esa posición beligerante en contra de un país con el que Turquía firmó acuerdos de libre comercio en 2004 y abolió los visados en 2009 (y que Erdogan visitó por última vez el 17 de enero de 2011 invitado por su “amigo” Bashar al-Assad) no tiene nada que ver con los principios morales dictados por la instauración de una eventual democracia en Siria. El precedente libio es muy ilustrativo en este sentido. Turquía quiere navegar sobre la ola emergente de gobiernos islamistas que toman el poder en los países árabes “primaverizados” y ven como modelo al AKP (Adalet ve Kalkinma Partisi o Partido de Justicia y Desarrollo) de Erdogan.
El “neo-otomanismo” de Erdogan y Davutoglu se define como la voluntad de recuperar, a nivel diplomático y económico, su esfera de influencia otomana (37). Por lo tanto, la aplicación de esta política de reconquista se aprovecha de la subida al poder del Islam político suní en muchas repúblicas árabes al presentar a Turquía como un modelo de éxito económico alcanzado por un gobierno islamista. A esto se suma que Turquía se ha ganado un importante caudal de simpatía en el mundo árabe al adoptar un perfil pro palestina y muy populista. El choque causado por Erdogan en Davos el 29 de enero de 2009 es un ejemplo muy explícito (38), y su presencia en la reunión tripartita de Egipto, Qatar y Turquía del 17 de noviembre de 2012 en El Cairo entra sin duda en ese marco.
Pero hay que subrayar que Turquía, el ser pro palestina en ningún caso significa que sea anti Israel. Aunque las relaciones políticas entre Turquía e Israel se enfriaron mucho desde la “Operación Plomo fundido” y el caso de la Flotilla de la Libertad, en el ámbito militar o económico los negocios continúan “como de costumbre”.
Estos son algunos ejemplos. Casi un año después del incidente en Davos, Ehud Barak, ministro de Defensa israelí, fue recibido en Ankara con toda su delegación. Al final de la visita, el ministro de Defensa turco declaró: “Aunque que no tengamos los mismos intereses, podemos trabajar juntos para resolver problemas comunes. Además somos aliados estratégicos ya que nuestros intereses nos obligan a serlo”. Por su parte, los funcionarios israelíes comentaron la visita afirmando que “a pesar de las tensiones diplomáticas (…), la impresión es que la visita fue un éxito y que los turcos están interesados en mantener buenas relaciones” (39).
En junio de 2011, el diario israelí Haaretz informaba de las “discusiones secretas directas entre Israel y Turquía para reducir la ruptura diplomática”. Nos enteramos que “responsables israelíes y turcos mantuvieron conversaciones secretas directas para resolver la crisis diplomática entre ambos países” y que “las negociaciones cuentan con el apoyo de Estados Unidos” (40).
En un artículo revelador titulado “Israel repara y renvía cuatro drones a Turquía y señala un posible recalentamiento de las relaciones”, publicado el 19 de mayo de por el Times of Israel, se dice que Erdogan habría declarado que “pueden surgir problemas y resentimientos entre las personas y pueden dejar de reunirse. Todo es posible, pero cuando se trata de acuerdos internacionales existe una ética del comercio internacional” (41).
Por lo tanto, es evidente que el neo-otomanismo de la Turquía de Erdogan y Davutoglu no se hace a costa de las relaciones israelíes-turcas aunque las apariencias muestren un discurso reivindicativo contra el Estado judío, discurso destinado a los pueblos árabes para los que la causa palestina es un tema muy sensible.
Obama y los pequeños placeres asiáticos
La agresión de Israel a Gaza coincidió con una pequeña pero agradable gira asiática del presidente Obama. Y entre algunas posturas y miradas coquetas de la seductora primera ministra tailandesa Yingluck Shinawatra y algunos besos “robados” a laopositora birmana Aung San Suu Kyi (42), el presidente de EEUU disfrutaba de su estancia mientras las bombas israelíes destruían Gaza y a sus habitantes.
Debemos enfrentar el hecho de que los Nobel de la Paz no valen mucho en estos tiempos. ¿cómo explicar la falta de compasión de dos galardonados con ese prestigioso premio, en este caso Obama (2009) y Aung San Suu Kyi (1991) por las víctimas de Gaza y que no lanzasen un llamamiento a la paz desde lo alto de la escalinata de la residencia de la ex disidente birmana en Rangún? Por el contrario, Obama no ha dejado de reafirmar “el derecho de Israel a defenderse”, es decir, a bombardear a un pueblo asediado.
Tengo que admitir que el apoyo incondicional del presidente de Estados Unidos al Estado hebreo se contradice totalmente con su famoso discurso de El Cairo donde afirmaba que “desde hace más de 60 años, [el pueblo palestino] vive el dolor del desplazamiento. En los campos de refugiados de la Ribera Occidental, Gaza y en los territorios vecinos muchos tienen la esperanza de conocer una vida de paz y seguridad que nunca han disfrutado. Soportan humillaciones diarias (…) la situación del pueblo palestino es intolerable. América no volverá la espalda a la aspiración legítima del pueblo palestino a la dignidad, a las oportunidades de conseguir un Estado propio”.
Sobre el famoso “derecho de autodefensa” de Israel, la periodista israelí Amira Hass lo llama la “formidable victoria de la propaganda” y añade que “al apoyar el ataque israelí a Gaza, los dirigentes occidentales dieron carta blanca a los israelíes para hacer lo que saben hacer mejor: revolcarse en su estatuto de víctimas e ignorar el sufrimiento de los palestinos” (43).
Después de una semana de conflicto, Hillary Clinton viajó a Israel y Egipto para discutir con los protagonistas [del conflicto]. El alto el fuego entre Hamás e Israel se proclamó el mismo día de su llegada a El Cairo y todo el mérito fue para el presidente Morsi. Extraño triunfo del presidente egipcio que había anunciado el final de las hostilidades el día anterior, sin éxito, y que ni siquiera pudo frenar los bombardeos sobre Gaza (aunque fuese momentáneamente y a pesar de las promesas israelíes) mientras su primer ministro, Hicham Kandil, estaba de visita en el enclave palestino (44).
Al día siguiente del anuncio del alto el fuego, The New York Times publicó un artículo sobre las auténticas motivaciones de la operación “Pilar defensivo”. Los autores, David E. Sanger y Thom Shanker, nos explican que “para Israel el conflicto de Gaza es un ensayo para la confrontación con Irán”. De hecho, según algunos responsables estadounidenses e israelíes, esta operación militar que duró una semana fue de entrenamiento para una posible confrontación con Irán (45). Esos ejercicios permitieron analizar la eficacia de los nuevos cohetes de fabricación iraní capaces de llegar a Jerusalén así como comprobar la fiabilidad del sistema antimisiles “Cúpula de hierro” de Israel. Elemento muy interesante: el artículo también informa de que el bombardeo israelí del complejo sudanés de Yarmouk fue la primera parte de un plan más general de debilitar a Irán que se continuó con el conflicto de Gaza.
Está claro que para Israel los dos ataques tienen objetivos estratégicos similares: 1) Destrucción de los arsenales de armas enemigas, y 2) Entrenamiento de las tropas israelíes para un eventual conflicto armado directo con Irán. En efecto, la precisión y el control en la operación contra el sitio sudanés (distancia recorrida, repostar en marcha, interferencia de las comunicaciones enemigas, disparos precisos) demuestran que el Estado judío posee medios técnicos para asestar un golpe aéreo a los centros nucleares iraníes situados a la misma o inferior distancia de la que separa a Israel de Yarmouk. Por otra parte, la destrucción de las reservas de armas destinadas o utilizadas (respectivamente en Sudán y en Gaza) por la resistencia palestina permite minimizar los riesgos de apertura de frentes de combate adicionales si se tomase la decisión de atacar Irán. Si se añade a eso la participación activa de Egipto en el cierre de los túneles del Sinaí y la implicación de Qatar para persuadir a Hamás de que acepte un cambio de paradigma revolucionario, las condiciones de un ataque israelí a los objetivos iraníes cada vez es más favorable para Israel y, por supueto, para Estados Unidos, su aliado incondicional en esta “cruzada”.
En efecto, al comentar el artículo de David E. Sanger y Thom Shanker, Lucio Manisco escribe que “La investigación del New York Times aclara la estrecha colaboración entre Washington y Jerusalén en los preparativos del ataque a Gaza y, a más largo alcance, la ofensiva contra Irán prevista para los próximos meses” (46). Por otra parte existen fuertes evidencias de la colaboración entre ambos países en el ataque al complejo de Yamouk. El periódico árabe Al-Hayat citó a responsables sudaneses que afirmaban que Estados Unidos estaba al corriente del ataque puesto que rápidamente cerró su embajada de Jartum por temor a represalias (47).
Si tenemos en cuenta todo esto, se comprenden fácilmente la dejadez y la flema del presidente Obama durante su viaje a Asia: esperaba pacientemente a que terminase el entrenamiento planificado por las fuerzas israelíes-estadounidenses para enviar a su secretaria de Estado a atar un alto el fuego entre los beligerantes. Se entiende también por qué Israel, contra su costumbre, no tomó represalias tras el atentado del 21 de noviembre dirigido a un autobús de Tel Aviv, ni comunicó la fecha del fin de las hostilidades.
Sunníes y shíies: un cisma político
La reconfiguración geopolítica de la región MENA (Oriente Medio y Norte de África) a raíz de la “primavera” árabe originó un cisma político sunní-shii que se ha vuelto preponderante en el conflicto sirio debido a la diversidad cultural del país y tiene un impacto directo sobre la causa palestina. Han aparecido dos ejes en la región: el eje sunní representado, entre otros, por Egipto, Qatar y Turquía, y el eje shií constituido por Irán, Siria y Hizbulá.
El primer eje mantiene muy buenas relaciones con Occidente mientras el segundo grupo representa en la actualidad “el eje del mal” para esos países.
Estás claro que la reunión del 17 de noviembre en El Cairo agrupó exclusivamente a los países sunníes y que la presencia de Jaled Meshaal en realidad tenía el objetivo de sacar a Hamás del sector shií (en particular de Irán) que le suministra las armas. Está claro que los estadounidenses y los europeos juegan sobre esa división para mejor aislar, y por lo tanto debilitar, al eje shií.
El cisma político tiene su aspecto religioso, menos virulento pero igualmente insidioso. Así, el telepredicador estrella de la televisión catarí Al-Jazeera, el jeque Al-Qardawi, atacó a los iraníes respecto a su papel en Siria diciendo que “han fracasado en su misión y ahora matan a los musulmanes (los sirios sunníes) que no son de la misma corriente religiosa que ellos”. Luego apeló a todos los peregrinos musulmanes para que imploren a Dios para castigar a Irán (48).
Está lejos el tiempo en el Sheik fustigaba a Israel y rogaba a Dios que le diera la oportunidad, en el crepúsculo de su vida, de “disparar una bala sobre los enemigos de Alá, los judíos” (49). Tras el paso de “Primavera” árabe, su lealtad al emir de Qatar solo le permite emitir condenas de muerte a los árabes y musulmanes: un alineamiento ejemplar político-religioso.
Esto es probablemente debido a que apenas se le oyó condenar la salvaje agresión israelí al pueblo de Gaza.
En conclusión, podemos decir que la causa palestina está innegablemente influenciada por la “primavera” árabe. El bloque suníta representado por Egipto, Qatar y Turquía (países que mantienen excelentes relaciones con Estados Unidos) pretende sacar a Hamás de la zona de influencia shií iraní que le proporciona las armas necesarias para resistir a la ocupación israelí. La ruptura de Jaled Meshaal con Bashar al-Assad, su lealtad al emir de Qatar y el traslado de la sede principal de Hamás de Damasco a El Cairo son señales que no engañan. La única incógnita en este caso es la posición de la resistencia palestina que actúa en el interior de Gaza y tiene una necesidad vital de armas para asentar su legitimidad de acuerdo con la ideología de su movimiento. A menos que Qatar dé una exitosa vuelta de tuerca para convencerles de que abandonen las armas y opten por una visión más pacifista, lo que podría llevarlos a librarse de la etiqueta de “organización terrorista” que les colgaron muchos países occidentales, y reunirlos en la mesa de negociaciones. Sin embargo, teniendo en cuenta los escasos resultados obtenidos por la Autoridad Palestina con la adopción de ese tipo de enfoque, cabe esperar que Hamás no tenga un éxito mayor. Está muy claro en la declaración de Leila Shahid, delegada general de la Autoridad Palestina en la Unión Europea: “Nuestra estrategia no violenta frente a Israel es un fracaso (…) hemos dejado la lucha armada (…) e Israel nos dio una bofetada” (50).
Por otra parte, y contrariamente a las apariencias: 1) el gobierno islamista de Morsi parece mantener relaciones privilegiadas con el Estado judío (correspondencia afectuosa, destrucción de los túneles del Sinaí, ninguna reacción al ataque del complejo sudanés); 2) La política “neo-otomanista” de Turquía no se hace a expensas de las relaciones turco-israelíes que siguen siendo estratégicas; 3) Las relaciones israelíes-estadounidenses están bien firmes y en las cuestiones palestinas e iraníes la colaboración es ejemplar.
En cuanto a la Liga Árabe, que antes hacía de la cuestión palestina el centro de sus preocupaciones, actualmente es completamente servil a los intereses estadounidenses. Lo que ha hecho decir a algunos que esa institución, en realidad, solo puede decidir actuaciones que perjudican al mundo árabe.
Por último, es interesante ver el movimiento pendular que tiene lugar en Palestina: en Gaza se hace todo lo posible para que Hamás se convierta en recomendable con gran placer de Israel y Estados Unidos; en Cisjordania la Autoridad Palestina provoca la ira de Tel Aviv y Washington al obtener, a pesar de las presiones y amenazas, el estatuto de observador de la ONU.
Lo que nos devuelve a la pregunta existencial: antes de discutir el papel de terceros países, ¿puede existir cualquier solución al problema de Palestina sin la reunificación política de los dos territorios palestinos?
Notas:
(1) May Al-Maghrabi et Noha Ayman, « Morsi joue la realpolitik », Al Ahram Hebdo, 24 octobre 2012, http://hebdo.ahram.org.eg/NewsContent/0/1/130/532/Morsi-joue-la—realpolitik.aspx
(2) Jonathan-Simon Sellem, « Égypte: " la lettre amicale de Morsi à Peres est une fausse " », JSSNews, 1er août 2012, http://jssnews.com/2012/08/01/egypte-la-lettre-amicale-de-morsi-a-peres-est-une-fausse/
(3) Al-Masry Al-Youm, « Morsy’s letter to Peres not friendly, just protocol, say diplomats », Egypt Independent, 18 octobre 2012, http://www.egyptindependent.com/news/morsy-s-letter-peres-not-friendly-just-protocol-say-diplomats
(4) L’Orient le jour, « Peres salue les "efforts " de Morsi pour une trêve », 19 novembre 2012, http://www.lorientlejour.com/category/Moyen+Orient+et+Monde/article/788325/Peres_salue_les_%3C%3C+efforts+%3E%3E_de_Morsi_pour_une_treve.html
(5) Il s’agit d’un programme de télévision égyptien intitulé « El Hokm baad El Moudawala ». Il est possible de visionner des extraits d’émissions ayant obtenu un grand succès à l’adresse URL suivante : http://www.youtube.com/watch?v=KmUBWkDdXx4
(6) Salma Abdelaziz, « Egyptian prank show exposes anti-Israeli sentiment », CNN, 11 août 2012, http://edition.cnn.com/2012/08/10/world/africa/egyptian-prank-show/index.html?hpt=hp_t3
(7) Hélène Jaffiol, « Gaza: la fin des tunnels », Slate.fr, 29 septembre 2012, http://www.slate.fr/story/61031/gaza-fin-tunnels
(8) AFP, « Égypte : selon les Frères musulmans, l’attaque du Sinaï peut être attribuée au Mossad », Radio-Canada, 6 août 2012, http://www.radio-canada.ca/nouvelles/International/2012/08/06/003-egypte-deuil-attaque-sinai.shtml
(9) Une excellente carte interactive du Sinaï peut être consultée sur le site de la FMO (Force Multinationale d’Observateurs au Sinaï) à l’adresse URL : http://mfo.org/sinai
(10) Ian Black, « Mohammed Morsi: Brotherhood’s backroom operator in the limelight », The Guardian, 25 mai 2012, http://www.guardian.co.uk/world/2012/may/25/mohammed-morsi-muslim-brotherhood
(11) Majdi Abou Eleil et Ahmed Tahar, « Le Hamas transfèrera au Caire son principal siège », El Watan News, 12 septembre 2012, http://www.elwatannews.com/news/details/48396
(12) Ramzy Baroud, « Hamas and the Brotherhood: Reanimating History », Palestine Chronicle, 2 janvier 2012, http://www.onislam.net/english/politics/middle-east/455243-hamas-and-the-brotherhood-reanimating-history-.html
(13) AFP, « La nouvelle Coalition syrienne basée en Égypte », 24 Heures, 19 novembre 2012, http://www.24heures.ch/monde/nouvelle-coalition-syrienne-basee-egypte/story/16399120
(14) Dedefensa.org, « Les dessous coquins de l’accord de Doha », 14 novembre 2011, http://www.dedefensa.org/article-les_dessous_coquins_de_l_accord_de_doha_14_11_2012.html
(15) Amin Hamadé, « Comment Al-Jazira et sa rivale Al-Arabiya couvrent-elles la guerre à Gaza ? », Courrier International, 22 novembre 2012, http://www.courrierinternational.com/article/2012/11/22/comment-al-jazira-et-sa-rivale-al-arabiya-couvrent-elles-la-guerre-a-gaza
(16) Ria Novosti, « Égypte: aucune révision des accords de Camp David (officiel) », 26 septembre 2012, http://fr.rian.ru/world/20120926/196154839.html
(17) Chimaa El Karanchaoui, « Le tribunal administratif se déclare non compétent dans l’annulation ou la modification de "Camp David" », El Masry El Youm, 30 novembre 2012, http://www.almasryalyoum.com/node/1208641
(18) AFP, « Visite "historique" de l’émir du Qatar à Gaza », Le Monde.fr, le 23 octobre 2012, http://www.lemonde.fr/proche-orient/article/2012/10/23/visite-historique-de-l-emir-du-qatar-a-gaza_1779825_3218.html
(19) Jean-Pierre Bejot, « Qatar est-il le nouveau nom de "l’impérialisme", de "la mondialisation", de "l’Internationale islamique"… ? (3/4) », La Dépêche diplomatique, 31 octobre 2012, http://www.lefaso.net/spip.php?article50905
(20) Rachid Barnat, « À quoi joue l’émir du Qatar? », Kapitalis, 8 novembre 2012, http://www.kapitalis.com/63-fokus/12733-a-quoi-joue-l-emir-du-qatar.html
(21) Al Manar, « Hamad bin Khalifa à Haniyeh: rompez votre alliance avec l’Iran et… », 17 novembre 2012, http://www.almanar.com.lb/french/adetails.php?eid=85451&cid=18&fromval=1&frid=18&seccatid=20&s1=1
(22) Georges Malbrunot, « L’émir du Qatar affiche son parti pris pro-Hamas à Gaza », Le Figaro.fr, 23 octobre 2012, http://www.lefigaro.fr/international/2012/10/23/01003-20121023ARTFIG00323-l-emir-du-qatar-affiche-son-parti-pris-pro-hamas-a-gaza.php
(23) AFP, « Hamas: L’Iran devrait reconsidérer sa position à l’égard du régime syrien », Al-Masry Al-Youm, 26 novembre 2012, http://www.almasryalyoum.com/node/1270486
(24) Déclaration de Ziad Nakhal à Nile News, le 27 novembre 2012.
(25) Qatar Ministry of Foreign Affairs, « The joint press conference by H.E. Sheikh Hamad Bin Jassim Bin Jabr Al Thani, the Prime Minister and Minister of Foreign Affairs and Italian Prime Minister Mario Monti regarding the situation in Gaza », 19 novembre 2012, http://english.mofa.gov.qa/minister.cfm?m_cat=2&id=163
(26) Alain Rodier, « Israël-Soudan-Gaza : Frappe aérienne et riposte du Hamas », Note d’actualité n°291, Centre Français de Recherche sur le Renseignement, Novembre 2012.
(27) AFP, « Le Soudan accuse Israël de l’avoir bombardé », Le Monde.fr, 24 octobre 2012, http://www.lemonde.fr/afrique/article/2012/10/24/le-soudan-accuse-israel-de-l-avoir-bombarde_1780414_3212.html
(28) AFP, « Le Soudan nie tout rôle de l’Iran dans son usine d’armes de Yarmouk », Courrier International, 29 octobre 2012, http://www.courrierinternational.com/depeche/newsmlmmd.d6c0a760d0f4e9b5a7145c93a75c54a6.501.xml
(29) Global Security.org, « Hamas Rockets », Novembre 2012, http://www.globalsecurity.org/military/world/para/hamas-qassam.htm
(30) Uzi Mahmaini and Flora Bagenal, « Israeli Jets Bomb Sudan Missile Site in Dry Run for Iran Attack », The Sunday Times, 28 octobre 2012, http://www.thesundaytimes.co.uk/sto/news/world_news/Middle_East/article1156457.ece
(31) Mohamed Dassouki Rachdi, « Morsi a-t-il peur d’Israël? », El Youm Essabaa, 31 octobre 2012, http://www1.youm7.com/News.asp?NewsID=831787
(32) Almesryoon, « La présidence nie que l’aviation israélienne ait pénétré dans l’espace aérien égyptien », 31 octobre 2012, http://www.almesryoon.com/permalink/43705.html
(33) Gérard Fredj, « Bombardement israélien au Soudan - Des pays arabes auraient ouvert leur espace aérien aux avions israéliens », Israël Infos, 6 novembre 2012, http://www.israel-infos.net/Bombardement-israelien-au-Soudan—Des-pays-arabes-auraient-ouvert-leur-espace-aerien-aux-avions-israeliens-9284.html
(34) Muhammed Salahuddin, « Israel’s second largest base is on Eritrea’s Dahlak Islands», Arab News, 31 août 2006, http://www.ethiomedia.com/carepress/israel_on_dahlak.html
(35) Jean Marcoux, « L’expérience turque de transition politique, un modèle pour l’Égypte post-Moubarak ? », LeJMed.fr, 12 février http://www.lejmed.fr/spip.php?page=imprimir_articulo&id_article=895
(36) Ahmed Bensaada, « Le double jeu de Recep Tayyip Erdogan », Mondialisation.ca, 7 décembre 2011, http://www.mondialisation.ca/le-double-jeu-de-recep-tayyip-erdogan/28097
(37) Samia Medawar, « Les limites du « néo-ottomanisme » face aux ambitions de la diplomatie turque », L’Orient le jour, 11 juin 2012, http://www.lorientlejour.com/category/%C3%80+La+Une/article/763241/Les_limites_du_%3C%3C+neo-ottomanisme+%3E%3E_face_aux_ambitions_de_la_diplomatie_turque.html
(38) Ahmed Bensaada, « La valse à quatre temps de Amr Moussa ou l’évanescence de l’arabité politique », Le Quotidien d’Oran, 12 février 2009, http://www.ahmedbensaada.com/index.php?option=com_content&view=article&id=53:la-valse-a-quatre-temps-de-amr-moussa-ou-levanescence-de-larabite-politique-&catid=37:societe&Itemid=75
(39) Amos Harel, « Barak lauds Turkey visit as successful, despite degraded ties », Haaretz , 18 janvier 2010, http://www.haaretz.com/print-edition/news/barak-lauds-turkey-visit-as-successful-despite-degraded-ties-1.261597
(40) Barak Ravid, « Israel and Turkey holding secret direct talks to mend diplomatic rift», Haaretz, 21 juin 2011, http://www.haaretz.com/print-edition/news/israel-and-turkey-holding-secret-direct-talks-to-mend-diplomatic-rift-1.368
(41) Yifa Yaakov, « Israel fixes, returns four aerial drones to Turkey in possible sign of warming ties », The Times of Israel, 19 mai 2012, http://www.timesofisrael.com/israel-reportedly-sends-fixed-herons-back-to-turkey/
(42) AP and Daily Mail Reporter, « The charmer-in-chief: Obama gets flirty as he schmoozes with Thai prime minister on first stop of historic Asia visit », Daily Mail, 18-19 novembre 2012, http://www.dailymail.co.uk/news/article-2234978/President-Barack-Obama-schmoozes-Thai-PM-Yingluck-Shinawatra-stop-historic-Asia-visit.html
(43) Amira Hass, « Israel’s ’right to self-defense’ - a tremendous propaganda victory », Haaretz, 19 novembre 2012, http://www.haaretz.com/news/features/israel-s-right-to-self-defense-a-tremendous-propaganda-victory.premium-1.478913?localLinks=&block=true
(44) AFP, « Israël viole la trêve et bombarde Gaza lors de la visite de Kandil », El Youm Essabaa, 16 novembre 2012, http://www1.youm7.com/News.asp?NewsID=847648
(45) David E. Sanger et Thom Shanker, « For Israel, Gaza Conflict Is Test for an Iran Confrontation », The New York Times, 22 novembre 2012, http://www.nytimes.com/2012/11/23/world/middleeast/for-israel-gaza-conflict-a-practice-run-for-a-possible-iran-confrontation.html
(46) Lucio Manisco, « Bombardements aéronavals sur Gaza pour essayer les nouvelles armes israéliennes en vue de l’imminente guerre contre l’Iran », Global Research, 24 novembre 2012, http://www.mondialisation.ca/bombardements-aeronavals-sur-gaza-pour-essayer-les-nouvelles-armes-israeliennes-en-vue-de-limminente-guerre-contre-liran/5312835?print=1
(47) Jonathan Schanzer, « Israël et les États-Unis viennent-ils juste de coopérer pour un Galop d’essai, en vue d’une Intervention en Iran? », Israël Magazine, 2 novembre 2012, http://israelmagazine.co.il/israel-et-les-etats-unis-viennent-ils-juste-de-cooperer-pour-un-galop-dessai-en-vue-dune-intervention-en-iran/
(48) Al-Quds Al-Arabi, « Al-Qardaoui: l’Iran, la Russie et la Chine sont les ennemis de la Nation et les pèlerins doivent implorer Dieu pour les punir », 13 octobre 2012, http://www.alquds.co.uk/index.asp?fname=online%5Cdata%5C2012-10-13-10-07-51.htm
(49) Youtube, « Al-Qaradawi praising Hitler’s antisemitism », Vidéo mise en ligne le 10 février 2009, http://www.youtube.com/watch?v=HStliOnVl6Q&feature=player_embedded
(50) Leïla Shahid, « Notre stratégie non-violente face à Israël est un échec », RTBF, 18 novembre 2012, http://www.rtbf.be/info/monde/detail_violences-a-gaza-entretien-exclusif-avec-leila-shahid?id=7876355 http://www.ahmedbensaada.com/
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