HACER DE LA NECESIDAD VIRTUD

I.- MOTIVACIÓN:

La economía, la forma que tenemos de buscarnos la vida, se nos aparece como un mundo hostil donde mandan las reglas de la supervivencia (adaptación, competencia…) Por un lado entendemos que la llamada «clase empresarial» nos vampiriza e incluso actuamos contra ella en la medida de nuestras posibilidades, pero siempre pensando que son los que en definitiva nos dan de comer. Les odiamos pero les necesitamos para que nos den trabajo… ¿Será realmente posible acabar con esta dependencia tan básica? ¿Hasta qué punto es posible auto-organizarnos para cubrir nuestras necesidades?…

En este artículo queremos compartir unas reflexiones y experiencias acerca de otras formas de entender y de practicar la Economía que nos permitan una vida común más libre y morder -bien mordida- la mano que hasta ahora «nos alimenta».
Además, el grado de dependencia económica condiciona fuertemente la acción política de personas y colectivos sociales. Está en juego su autonomía…

II.- OTRA FORMA DE ENTENDER LA ECONOMIA:

Los propios economistas suelen manejar -con todas sus diferencias y matices- una definición de consenso de la Economía como aquella ciencia que estudia la asignación de recursos escasos a la cobertura de las necesidades humanas[[Desde Aristóteles a Lionel Robbins.]].

Marx, en su economía política, desveló que, al margen de abstracciones, para entender la Economía que realmente practica el capitalismo hay que estudiar las leyes sociales que rigen la producción, la distribución, la circulación y el consumo, lo que supone en definitiva comprender las relaciones sociales de producción, esto es, las correlaciones de poder entre las clases sociales.

Las economías críticas se esfuerzan por romper el coro único de los economistas ortodoxos que repite incesantemente que la Economía tiene una racionalidad autónoma respecto de las cuestiones sociales y éticas. La economía oficialista reduce todo a cuestiones técnicas como el ajuste de determinadas magnitudes macroeconómicas y su armonización en torno a una media de países comparables…[[Así los Bancos Centrales de los Estados o de la Unión europea se presentan como independientes del gobierno de turno.]].

No es una cuestión sólo de la Academia (científicos, universitarios…). Las teles, las radios y los periódicos cuando hablan de «crisis», cuando hablan de Economía, hablan de ritmo de crecimiento del PIB, del IPC, de la tasa de paro… ¿Alguna vez se habla de si las necesidades de toda la población están cubiertas y en qué grado?. Es curioso, pero esta cuestión -la más básica en la definición «de consenso» de Economía- sólo aparece ya en la sección de caridad (ONGs, etc).

No obstante, el dicho «trabajamos para vivir, no vivimos para trabajar» resume bien la idea de que una economía con sentido es aquélla que parte de las necesidades y gestiona los recursos para cubrirlas. Las necesidades serían los fines u objetivos, y los recursos -y cómo se gestionan- los medios. En el capitalismo real no se produce lo que se necesita sino sólo aquello que produce beneficio, el máximo beneficio. Por tanto al plantearnos una economía alternativa al capitalismo sería preciso comenzar por llegar a un acuerdo sobre esas necesidades en función de las cuales se construiría toda la nueva estructura económica. «Llegar a un acuerdo» implica plantearse quién decide: ¿l@s empresari@s?, ¿el Estado?, ¿l@s trabajador@s?; y también cómo ¿de manera jerárquica u horizontal?, ¿de manera centralizada o local?; pero también el qué ¿más energía?, ¿más bienes de lujo?, ¿viviendas, coches…?.[[«Crítica de propuestas económicas anarcosindicalistas». Qoliya y JA (2.009)]]

Pensamos que todo proyecto de «economía alternativa» -si realmente quiere ser tal- ha de plantearse alternativas concretas a las principales características de la economía dominante para no reproducirlas.

No vamos a detenernos aquí en repasar las características esenciales del capitalismo real (acumulación y reproducción ampliada del capital, trabajo asalariado -extracción de plusvalía y jerarquización-, intervención del Estado, asignación de recursos y distribución de productos por el mercado, etc, etc), pero sí nos parece importante, una vez establecidas las características del proyecto que queramos realizar, pasarle un «test anticapitalista» para evitar que lo que afirma en positivo deje ambigüedad para que se puedan «colar» los modos de la economía capitalista.

III.- BASES DE UNA ECONOMIA ALTERNATIVA AL CAPITALISMO

El sistema económico en el que vivimos es el capitalismo. Se es alternativa en la medida que se es algo distinto, es decir que no se reproducen las características esenciales de lo anterior.
Dada la situación actual creemos importante sentar primero las bases para crear y afianzar proyectos económicos alternativos concretos. Decimos esto porque existen pocos, y la mayoría de los que se crean desaparecen al poco tiempo o acaban siendo asimilados por el capital/estado.

Según nuestra experiencia, hemos visto como los diferentes proyectos de economía alternativa están condicionados por el medio concreto en el que se desarrollan y por las necesidades (físicas, psíquicas, culturales, etc.) de las personas que forman parte de ellos. Debido a esto, muchos no son reproducibles en situaciones o puntos geográficos distintos, pero su estudio y una visión de conjunto nos ha permitido reunir algunas bases que consideramos necesario tener en cuenta al plantearse cualquier proyecto de este tipo.

Es la creación, reproducción y coordinación de diversos proyectos de economía alternativa (junto con una serie de luchas y cambios sociales, culturales y políticos) lo que nos permitirá en un futuro sentar las bases para una Economía Alternativa (con mayúsculas).

BASES PARA PROYECTOS DE ECONOMÍA ALTERNATIVA:

Una economía colectiva. Frente al individualismo, una de las características esenciales del Capitalismo. Todas las demás bases han de construirse desde esta lógica de lo colectivo. Esta opción no ha de menoscabar el respeto por la persona y el libre desarrollo de su personalidad y creatividad en convivencia con la de las demás.

Consenso en cuanto a los principios básicos. Sentar unas bases claras (que no den lugar a infinitas interpretaciones) y que no haya que discutirlas constantemente. Esto implica el profundizar sobre las cuestiones básicas del proyecto hasta llegar al consenso. Es necesario un conocimiento mutuo previo entre las personas que quieren formar parte del proyecto.

Cubrir necesidades básicas como objetivo: Partir de un estudio de las necesidades básicas (materiales y no materiales) a cubrir ya que la planificación ha de ir en base a estas. Planificar implica no solo el qué y el cuándo, sino el quiénes, y el cómo y por tanto una formación previa sobre los conocimientos y habilidades prácticas necesarias. Cubrir las necesidades básicas implica la renuncia de necesidades superfluas (sean las propias de los integrantes o de otros en caso de que se produzca «para fuera»).
Es fundamental para que las planificaciones se adapten a la realidad y se vaya aprovechando la experiencia acumulada hacer evaluaciones periódicas. No sólo han de evaluarse las actividades planificadas respecto de sus objetivos a corto plazo sino también ver en qué grado lo realizado se aproxima a las bases y principios por los que se rige el proyecto. Por último es necesario re-planificar siempre en función de los resultados de las evaluaciones.

Autogestión: La independencia respecto de toda forma de poder es consecuencia de una actitud que debe estar presente en todo proyecto alternativo al sistema dominante: estar constantemente en contra del poder.

La toma de decisiones ha de hacerse en asambleas exclusivamente por quienes forman parte del proyecto. Pero el asamblearismo no está exento por sí mismo de formas de poder. Para poder decidir en igualdad es necesario disponer de formas de comunicación en las que todo el mundo tenga acceso a la información. No hay horizontalidad cuando las decisiones son en igualdad pero la participación no, ya que unas personas deciden lo que tienen que hacer otras. Autogestionar no es sólo decidir, también es hacer. Cada cual ha de participar en la toma de una decisión en la medida en que ésta le afectará.

Aprendizaje permanente: El grado de experiencia y conocimientos afecta a todas las demás bases planteadas: desde cómo se toman las decisiones hasta nuestra relación con el medio. Es fundamental crear espacios para el aprendizaje colectivo o, mejor aún, que se facilite durante el desarrollo mismo de las actividades la posibilidad de aprender (para ello ha de ser tenido en cuenta en la planificación de esas actividades) y llevado a todos los campos de manera trasversal.

Relaciones directas: Cualquier actividad de intermediación con carácter lucrativo no tiene carácter económico sino especulativo o parasitario de la actividad económica.

Estabilidad independiente del crecimiento: a diferencia de lo que ocurre en el Capitalismo, no debe requerir un crecimiento constante para sobrevivir. Para ello hay que eliminar la obsesión por el crecimiento cuantitativo y pensar más en la multiplicación de las iniciativas y su federación así como en el crecimiento cualitativo en cuanto a llevar a la práctica los principios básicos.

Acceso a los medios de producción: los medios de producción no son sólo materiales, sino también los conocimientos, las relaciones, etc. Una economía alternativa no puede basarse en tomar los medios de producción tradicionales del desarrollismo capitalista para simplemente «ponerlos en otras manos» (por ejemplo no tendría sentido autogestionar las necesidades energéticas ocupando una central nuclear).

Hay medios de producción que es preciso re-apropiarse, pues están en poder de las clases dominantes, y otros que hay que re-tomar porque han sido desvalorizados y condenados al olvido. Así hay que cambiar la correlación de fuerzas para tomar el control de los recursos naturales pero otros medios de producción como son el conocimiento de la naturaleza o la capacidad de auto-organización precisan de grupos de aprendizaje colectivo para recuperar conocimientos campesinos seculares adaptados a las realidades locales y la memoria histórica de las luchas populares.
Las subvenciones por ejemplo, no suponen un caso ni de lo uno ni de lo otro, simplemente conducen a la dependencia del poder y de sus directrices políticas.

Uso de tecnologías simples. La tecnología empleada no debe generar nuevas necesidades ni dependencias. En cuanto al grado de eficiencia (resultados obtenidos entre recursos utilizados) hemos de incluir en los resultados los efectos no deseados y el tipo de organización social que reproduce. En lo que se refiere a los recursos utilizados no debemos atender solamente al momento de su utilización sino a la encadenación/acumulación de costes reales anteriores. Es fundamental la recuperación de conocimientos válidos en cuanto a autonomía y eficiencia de otras épocas y culturas e idear (que no idealizar) diferentes formas de producir.
Relación equilibrada con la naturaleza: empieza por tener en cuenta el coste ecológico real de lo producido. Por un lado, el consumo de materias primas y energía de todo el proceso debe respetar la capacidad de regeneración de los recursos naturales que emplea. Y por otro lado, ser conscientes de los efectos no deseados y el deterioro que nuestra actividad económica genera a la autorregulación del sistema natural. El sistema natural ha de ser recuperado, entre otros motivos, porque en última instancia de él proviene todo lo necesario para la vida y su reproducción.
Lo productivo y lo reproductivo. Es necesario visibilizar y valorar la aportación real a la cobertura de necesidades (Economía) de todas las actividades y actitudes relacionadas con lo reproductivo como base de lo productivo. Sin cuidados no hay vida social ni vida económica.

Interacción con el contexto social. Un proyecto no puede estar encerrado en sí mismo y como decíamos se desarrolla siempre en un contexto geográfico y temporal concreto. Así mismo, dado que el Capitalismo no es sólo un sistema económico, sino que la dominación se extiende en todos los aspectos de la vida social es necesario insertar la lucha económica en procesos más amplios de lucha.

Tomar parte en redes económicas de apoyo mutuo. Es muy difícil que un proyecto aislado pueda cubrir todas sus necesidades. Por ello es imprescindible, para poder empezar a hablar de Economía Alternativa con mayúsculas la formación de redes o federaciones de personas y grupos basadas en el apoyo mutuo.

Influencia de lo no económico en lo económico. Lo económico no es todo. Hay cuestiones que afectan a la Economía que no pueden resolverse desde lo económico. Sin un cambio a nivel cultural, de valores, de conciencia y de formas de relacionarnos no será factible ninguna alternativa de calado. De cara a un bienestar personal y colectivo tiene que haber equilibrio también entre lo que se piensa, lo que se siente y lo que se hace. Por las graves consecuencias que arrastra a través de los siglos tiene especial importancia el conflicto de las relaciones entre lo que culturalmente llamamos «géneros».

La excepción no hace la regla. Hay veces que en la práctica no queda más remedio que no cumplir alguna o varias de las bases anteriores. Estas decisiones no tienen porque afectar al futuro del proyecto si se toman de manera bien consciente y por tanto no sientan precedente ni pasan a convertirse en algo habitual. Además es imprescindible de que se acompañen de un compromiso de buscar otras soluciones coherentes con los principios del proyecto para las próximas veces en que se presenten de nuevo dichas situaciones. Esto es especialmente importante cuando se plantea empezar de una manera para poco a poco pasar a hacer las cosas como realmente queremos.

¡QUE FUNCIONE!: es decir, que vaya cumpliendo sus objetivos. Cuando no funcione no desanimarse. Estudiar si el fallo está en que falla la propia formulación del proyecto (bases, planificación) o bien si lo que falla es su desarrollo.

IV- EXPERIENCIAS DE INTERÉS:

Existen muchas iniciativas que se autodenominan de «economía alternativa». De entre todas hemos seleccionado dos. No estamos de acuerdo con todo lo que dicen o hacen pero tienen en común que nos parecen las más interesantes: una como propuesta de modelo económico alternativo al Capitalismo y a las economías centralizadas llamadas «comunistas»; y la otra, aunque reciente, como experiencia práctica de red de apoyo mutuo.

PARECON: La llamada Economía Participativa, o parecon (abreviatura en inglés) tiene como objetivo buscar una alternativa práctica al capitalismo (privado o de Estado) para lograr una sociedad sin clases. Se basa en cinco valores principales: autogestión, equidad, solidaridad, diversidad y eficiencia.
Como alternativa a las instituciones básicas del Capitalismo (salario, jerarquía, especialización y mercado) propone:

1.- Participación en la toma de decisiones en la medida en que afectan éstas:
Esto se aplica a los distintos niveles, desde el individual y otras subunidades como grupos y equipos de trabajo hasta unidades superiores como centros de trabajo e industrias completas, así como barrios, comunidades y otros ámbitos regionales. Para ello no hay una simple solución a priori. Los métodos utilizados para la toma de decisiones son variables dependiendo de sus implicaciones particulares y van desde el consenso, pasando por votaciones (por mayoría, tres cuartos, dos tercios…), u otras posibilidades.

2.- Reparto equilibrado de tareas
En parecon no existen puestos de trabajo, sino que cada persona cuenta con un «complejo equilibrado de tareas» en cuanto a tareas físicas e intelectuales, entre tareas que generan empoderamiento y las que no, tareas más penosas y más gratificantes incluyendo formación.

3.- Remuneración del trabajo según esfuerzo:
En lugar de hacerlo según la propiedad o la productividad del trabajo como en el capitalismo, la remuneración parte del presupuesto social de que lo que recibe cada cual va en función de su esfuerzo que es valorado por el conjunto social más próximo, es decir tu consejo de trabajadores y determinado por el resultado de las mesas de reiteración (atemperado por el criterio de cubrir las necesidades).

4.- Planificación participativa:
En parecon no existe ningún tipo de mercado y tampoco una planificación centralizada como en los estados comunistas, sino participativa a través de consejos de trabajadores y consejos de consumidores.

La asignación de recursos determina cuanto se usa y cuánto se produce de cada producto y dónde termina. Esto implica asignar recursos escasos y distribuir los bienes y servicios realizándose mediante las «Mesas o consejos de iteración». Estas estarían formadas por representantes de los Consejos de productores y consumidores, y son el punto de convergencia entre lo que se puede producir y lo que se necesita. Primero se fijan unos precios que son en realidad valores indicativos hallados en función del «coste social de producción», los «beneficios sociales de lo producido» y «el coste de oportunidad de los insumos empleados». Primero los consejos de consumidores proponen sus preferencias de consumo. Los consejos de trabajadores responden con propuestas de producción confeccionando un listado de bienes que podrían producir y los insumos que necesitarían para ello. La mesa de iteración las recoge y calcula el exceso de oferta o demanda, y después reajusta su precio indicativo repitiendo el proceso hasta que se llega a un acuerdo y se optimiza la planificación anual.

Han existido pocos proyectos que hayan intentado hasta ahora llevar a la práctica las ideas de parecon, por ejemplo, el periódico The New Standard funcionó durante 4 años. Los 3 primeros principios pueden intentarse llevar a la práctica desde ya de puertas a dentro de cualquier proyecto; pero el cuarto necesita de un cambio económico a nivel global (un cambio de correlación de fuerzas de carácter revolucionario).

Para saber más sobre el PARECON[[Presentación de M. Albert de la Economía Participativa en el Foro Social Mundial de 2003 donde describe este sistema económico como alternativa al capitalismo y a los sistemas de planificación centralizada (http://zinternational.zcommunications.org/ Spanish/0503albert2.htm). El movimiento por una economía participativa: introducción. Introducción a la economía participativa, innovadora propuesta económica para superar tanto el capitalismo como la planificación central dirigida, por Michael Albert (http://zinternational.zcommunications.org/Spanish/parecon01.htm)]]
RAMAS: RED DE APOYO MUTUO DE ASTURIAS
«RAMITAS: red de apoyo mutuo afincada en Asturias; intentamos funcionar a pesar del sistema capitalista y el estado.
Compartimos energía, tiempo, amistades, habilidades, para ayudarnos y apoyarnos uno al otro y en comunidad»

Surge a raíz del Encuentro Interna­cional de Economías Radicales 2.008 en Escanda (Asturias). En dichas jornadas se creó un espacio para poder llevar a la práctica la articulación de una red de apoyo mutuo a nivel local que diera cobertura tanto a individualidades como a grupos.

Existen diversas estructuras creadas para articular esta red:
– Un espacio de encuentro -de frecuencia estacional- es el llamado Mercanías. En el Mercanías se realiza la asamblea general de Ramas. En ella se proponen y coordinan Andechas[[Andechas: Son solicitudes para realizar trabajos de forma colectiva. Puede solicitarse tanto por parte de colectivos como a nivel personal. Sestaferias: trabajo colectivo para organizar el Mercanías.]] y Sestaferias y se consensuan diversos temas relacionados. Su duración es de un fin de semana y en él se monta un mercadillo de trueque y de servicios[[Existen ficheros en varios puntos de la localidad donde se informa individualmente de materiales y conocimientos a compartir]] además de realizar talleres de oficios y artesanías. En estos talleres hay un intercambio de conocimientos que nos permitan una mayor independencia. Se termina con una fiesta ya que autogestionar el ocio y estrechar lazos también es importante.

También se dan reuniones específicas de los diferentes grupos que se reúnen para el desarrollo de actividades u objetivos específicos como son:
– Grupo de cultivo colectivo de tierras: existen 2 grupos distintos en base al punto geográfico que están cultivando maíz, escanda, patata y otros. El reparto de lo producido va en función de los días de trabajo aportados.
– Grupo de Preocupación Rural. Por un lado estaría la «Oficina[[No es un espacio físico sino un grupo de estudio.]] de Pre-ocupación Rural», encargada de la investigación y documentación de entornos rurales deshabitados, así como de recabar información sobre tierras comunales y marcos legislativo, y, por otro, el Grupo de Colectividad Rural que tiene encuentros vivenciales y de debate con el objetivo de juntos dar el paso hacia una vida rural colectiva.
– Grupo de Consumo. Realizan compras colectivas a productores locales principalmente de artículos no perecederos. Como peculiaridad con respecto a otros grupos de consumo señalar que se realiza de forma descentralizada encargándose cada persona de un producto y que no se exige sello ecológico.
– Biltar-Red de Semillas. Grupo de agricultores-as no «profesionales» que trabajan para la recuperación de variedades locales. Colocan un puesto en los Mercanías donde se regalan semillas ecológicas autóctonas y se informa sobre la red.
– Red de transporte. Se encargan de formas de compartir tanto de plazas libres para viajar y puntos donde pernoctar como espacio para portes. Otro campo de trabajo es la adaptación de motores de vehículos de gasoil a aceite reciclado así como de puntos de reciclaje y filtrado de aceite usado para combustible que se conocen con el nombre de fritangueras. Se esta estudiando la forma de coordinarse con puntos de otras regiones.

Otros colectivos que toman parte activa con la Red de Apoyo Mutuo de Asturias son:
– La Escuelita. Pedagogía libertaria.
– Libélula huerta. Huerta Agro­ecológica.
– Sestaferia. Centro Social Autoges­tionado.
– Cambalache: Local de encuentro, editorial, agroecología, género.
– L’arcu la vieya: Local de encuentro, consumo responsable.
– Escanda: espacio de vida colectivo.

V.- CUESTIONES A DEBATIR:

Con una temática tan general como tiene este artículo somos conscientes de que hemos podido profundizar poco en los diferentes aspectos tratados pero sobre todo de que se quedan muchos temas en el tintero. Para concluir vamos a proponer una serie de cuestiones que nos parece importante seguir debatiendo para avanzar en la práctica.
– Hemos dicho que optamos por una economía entendida como cubrir necesidades. ¿Cuál sería el consenso sobre prioridad de necesidades en un contexto de cultura consumista?.
– ¿Es posible hoy una alternativa al Capitalismo, o es mejor esperar al día después de la Revolución?. En caso de ser necesario un «período de transición» qué tipo de proceso de auto-aprendizaje hay que seguir en el sentido de qué excepciones hacer en nuestro funcionamiento hasta que nuestro nivel de conciencia y experiencia nos permita «ir a por el todo»?
– ¿Son los momentos de «crisis» oportunos para iniciar proyectos de economía alternativa?
– Existe una Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) a nivel estatal: http://www.economiasolidaria­.org/carta_solidaria Su «Carta Soli­daria» de principios constituyen una alternativa al sistema económico actual?
– Muchos consideran que la tecnología es un instrumento neutral y que su idoneidad depende de para qué se utilice. ¿Hasta qué punto una tecnología es a la vez generador y producto del sistema cultural y económico en que se desarrolla?, ¿qué dependencias genera?
– ¿Hasta que punto el cooperativismo autogestionario sólo puede competir con «ramas» secundarias del capitalismo (producción y consumo del sector primario a nivel local)?. ¿Cómo incidir en los sectores económicos que hasta ahora se han desarrollado a un nivel mayor que el local?
– En nuestra experiencia muchos proyectos se van al traste por conflictos internos antes incluso de que el sistema los asimile o elimine. ¿Cómo gestionar los conflictos?
– Dentro de un proyecto la horizontalidad es más fácil de gestionar cuando el grado de participación de las personas y sus necesidades son similares. Cuando no sucede así, lo cual es muy habitual, ¿cómo buscar un equilibrio entre dos criterios importantes: por un lado el procurar que haya una cierta proporcionalidad entre lo que se aporta y lo que se recibe (para evitar abusos); y ,por otro lado, el que se reciba lo suficiente para cubrir las necesidades (función específica de este tipo de proyectos)?
– ¿Cómo influyen las relaciones llamadas «de género» en los proyectos de economía alternativa?. ¿Cómo cambiar esto en la práctica?.

Qoliya y J. A.

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