Miguel Iradier
CEPRID
Desde Occidente, tendemos a juzgar a la China actual más por su presencia económica y el impacto de su desarrollo material en el resto del mundo que por las necesidades internas en el desarrollo de su historia; dando así una prioridad abrumadora a la óptica geopolítica sobre la cultural, que debería tener al menos una importancia comparable.
> continuarSun Wei
Fundación “Rosa Luxemburgo”
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por Stefan Rhot
Sin lugar a dudas, la epidemia de coronavirus ha demostrado hasta qué punto China había preservado una organización social que unía las tradiciones más profundas con el comunismo.
> continuarSara Flounders
Global Research
El crecimiento de China como la segunda economía más grande del mundo está siendo evaluado por todos los medios corporativos, lo que refleja los debates en los círculos gobernantes y militares de EEUU.
> continuarMartin Sieff
Fundación de la Cultura Estratégica
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
El Foro Económico Oriental de este año en Vladivostok contó con la habitual cobertura desdeñosa, si es que existió, de los principales medios de comunicación estadounidenses y británicos. Visto a través de las burbujas especulativas, no reguladas y febriles que han definido lo que pasa en las finanzas globales del siglo XXI tanto en Nueva York como Londres, el lento pero constante y enorme desplazamiento hacia la consolidación y la cooperación industrial y de recursos entre Beijing y Moscú está ocurriendo a un paso demasiado lento para captar la imaginación occidental que sufre del síndrome de déficit de atención. Este hecho de no comprender la escala de lo que está pasando es como la fábula de Esopo sobre la tortuga y la liebre. Mientras los dirigentes políticos occidentales, estrategas y financieros piensan en los horarios de los programas de noticias los presidentes Vladimir Putin de Rusia y Xi Jinping de China están pensando en términos de décadas y generaciones.
> continuarSushovan Dhar
CADTM
Un anodino distrito en el centro de este inmenso país se ha convertido, de repente, en un destino muy buscado por los políticos y los medios de comunicación. Lamentablemente, esta transformación tuvo lugar a costa de vidas humanas. Los agricultores del estado indio de Madhya Pradesh iniciaron sus protestas el 1 de junio, exigiendo unos precios más elevados para sus cultivos y el alivio de sus deudas. No se trataba de una novedad, puesto que las protestas populares del campesinado habían estallado una y otra vez en diferentes partes del país en demanda de mejores precios para las cosechas y el alivio de las deudas, mientras el país se encontraba, y se encuentra, en una situación de grave emergencia, con una cifra acumulada de más de 300.000 agricultores |1| que se quitaron la vida debido a la carga de sus deudas. Sin embargo, a diferencia de otros casos anteriores, en éste la agitación campesina se politizó y las autoridades declararon el toque de queda para acallar las protestas. Al no lograrlo, la policía disparó abiertamente contra los campesinos matando a cinco de ellos. Otro murió durante una carga con lathi (porras). Otro dato ilustra la crueldad de la respuesta: hubo 45 denuncias (y consecuentes investigaciones registradas por la policía) contra los agricultores participantes en la protesta, pero en cambio no hubo una sola contra los que asesinaron a sangre fría a seis manifestantes. Los medios de comunicación denunciaron también que se dieron instrucciones muy claras de actuar con la máxima energía contra los agricultores más activistas.
> continuarAlberto Cruz
CEPRID
El último artículo publicado en este centro de estudios sobre Corea del Norte, en el mes de mayo, terminaba diciendo que la resolución que diese China, sobre todo, al conflicto sería determinante para comprobar si se había iniciado un nuevo mundo multipolar, tal y como venía predicando con su “consenso de Beijing”, o se estaba en más de lo mismo (1).
> continuarPepe Escobar
Asia Times
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
Han sonado todas las campanas de alarma. Hay una especulación desenfrenada sobre “posibles” cabezas nucleares miniaturizadas por Pyongyang.
> continuarAlberto Cruz
CEPRID
El aspecto más reseñable de la crisis que estamos viviendo con Corea del Norte como referencia no tiene nada que ver con su programa nuclear, ni con sus pruebas de misiles, ni siquiera con las amenazas de EEUU de un ataque contra este país. Tiene que ver con la política exterior de China, que casi está saltando por los aires por la tenacidad o la terquedad (según quien opine) de los norcoreanos.
> continuarFederico Pieraccini
Fundación de la Cultura Estratégica
Traducido para el CEPRID (www.nodo50.org/ceprid) por María Valdés
En caso de guerra con Corea del Norte, Estados Unidos se enfrenta a un desafío militar quizás como nunca antes en los últimos setenta años. Esta es la razón del por qué un poder disuasivo convencional es en realidad más importante que un poder disuasivo nuclear si pensamos de manera realista una situación de guerra. La desventaja es que la República Popular Democrática de Corea es plenamente consciente de que si responde a un ataque de EEUU, aunque sea de carácter limitado y solo contra instalaciones militares, el país sería catalogado como agresor allanando así el camino para una mayor intervención extranjera.
> continuarZhou Bo
El Pueblo en Línea
Existe la posibilidad, aunque poco deseable, que EE.UU responda a la República Popular Democrática de Corea por sus pruebas nucleares y de misiles con un ataque preventivo, aunque el último lanzamiento del domingo fuese un fracaso. No hay garantía, sin embargo, que el ataque que Estados Unidos presume sería lo suficientemente preciso para acabar con todas las instalaciones nucleares de la RPDC no suponga una respuesta nuclear de represalia por Pyongyang.
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