CLASE MEDIA Vs BURGUESIA COMPRADORA (y II)
Sábado 15 de septiembre de 2012 por CEPRID
Rashid SHERIF
CEPRID
IV.- La historia oral y escrita de los pueblos dominados al Sur, ha sido la historia de luchas de liberación
1. Intelectualidad orgánica del pueblo & universalidad Cambio de época y tiempos nuevos exigen nuevas herramientas creativas a cargo de una intelectualidad orgánica del pueblo (IOP), comprometida en el pensamiento como en la acción con la lucha de los pueblos. Se nutre de la energía creadora de esa lucha participando en la misma y a la vez amplifica con su aporte conceptual específico la praxis y la nueva esperanza del pueblo en lucha por su independencia y soberanía.
La IOP tiene la misión generacional de forjar nuevos instrumentos teóricos para aportar desde afuera y adentro siempre partiendo de las luchas en el terreno, el enfoque conceptual que a su vez esclarece nuevas propuestas y orienta la praxis.
Como sabemos, la dialéctica entre amo y esclavo hace que la acción deshumanizante del primero conlleva el efecto en boomerang que lo deshumaniza a él mismo, mientras acaricia la ilusión de pretender a la universalidad. Y la violencia revolucionaria descrita por Fanón, se traduce según Sartre por un solo tiro matando a dos protagonistas a la vez, el amo y el esclavo, de allí renace como el ave fénix un hombre libre portador de la verdadera universalidad. Los espíritus rebeldes del Gran Sur que surgen del crisol ardiente de la lucha de liberación expresan con su talento creativo forjado desde y para la praxis, la poderosa fe del y en el pueblo. A la vez, se hacen voceros del mismo pueblo heraldo de la universalidad y constituyen una suerte de macheteros abriendo sendas a través del bejuco, cantando: “caminante no hay camino, se hace camino al andar”.
El Che por supuesto es la figura emblemática por excelencia de esta IOP creadora, integrando pensamiento y acción del cambio. A esta misma realidad nos referimos anteriormente (Parte II) cuando evocamos elementos en ruptura con la capa social intermediaria (CSI), dentro del contexto de la sociedad dominada –colonial/neocolonial- en países del Sur. De paso, hay que recordar que la apropiación de la cultura dominante por elementos surgidos de condiciones modestas beneficiados con la escuela pública, los lleva de hecho a cruzar la línea divisoria “clasista” hacia la CSI. Una vez comprometidos con la lucha del pueblo, han de volver en cruzar la línea de nuevo en sentido inverso para reintegrar su campo original. A medida en que elementos en ruptura y por grupos se desprenden de los intereses de su “clase” de origen para adherir plenamente a la causa del pueblo en rebeldía, la lucha de liberación nacional (reivindicando luchas independentistas frustradas del pasado) adquiere un nivel elevado por el aporte teórico concomitante de estos elementos radicalizados “externos” cuando llegan a identificarse plenamente con la causa patriótica de su pueblo. La lista de estos rebeldes precursores, a la vez poetas, escritores, combatientes y guías de sus pueblos es muy larga desde Bolívar y Manuela, San Martín, Artigas, Martí, Sandino, Hidalgo, Alfaro en las Américas y tantos entre sus contemporáneos; desde Abd el Kader (Argelia), J.E Casely Hayford (Ghana), Ahmadou Bamba (Senegal), Abul Kacem Chabbi (Túnez), Al Mokhtar (Libia), Mondlane (Mozambique), Mandela en el Cono Sur y sus contemporáneos en África. Mientras, más cerca de nosotros, estos destacados ejemplos: Mao, Tío Ho, Fidel y El Che (ya citado), los que precisamente han “traicionado su clase”, como dice Paul Nizan, cruzando la línea a favor de su pueblo y la humanidad. Precisamente, su visión humanista los llevó a asumir un puesto digno en la primera fila de la lucha de sus pueblos aportando a la misma y desde la misma el aliento, la esperanza, los fundamentos teóricos e ideológicos y una acertada estrategia de lucha de liberación en el terreno.
En lo cotidiano de la vida civil co-construyendo la nueva sociedad, los rebeldes anónimos de la IOP, constituyen una fuerza patriótica viva con independencia y hasta cierto grado de irreverencia hacia el Estado y los partidos; a la vez aliada y hasta integrada en el seno de los movimientos sociales (MS). La IOP opera en el terreno de la praxis desde adentro/afuera, con estudio e imaginación creativa, catalizadora de ideas y estrategias concretas, siendo a nivel teórico e ideológico promotora del Sujeto histórico del cambio permanente. Son parte de lo que Lénin llama los “soñadores haciendo su sueño realidad”, una suerte de Quijotes de los nuevos tiempos. La IOP desde adentro opera junto con los MS (a nivel de lo concreto local) en el terreno de las luchas diarias (actividades económicas, sociales, políticas, culturales y mediáticas); mientras desde afuera elabora su pensamiento y forma formadores en el seno de laboratorios, institutos independientes, universidades, centros culturales, medios alternativos e independientes de comunicación, promoviendo a la vez pensamiento crítico con práctica crítica (en el terreno con los MS) & critica de la practica (forjando conceptos teóricos). En su incesante va y vién por fecundar la praxis, la IOP contribuye a la capacitación ideológica de los MS, interviene activamente en los institutos populares y a través de los medios masivos de comunicación. Al dedicar tales esfuerzos continuos por toda una vida como intelectuales patriotas consecuentes, los miembros de semejante IOP alcanzarían en tiempos de paz el más alto grado como ser humano, ser revolucionario, como bien lo sentenció El Che.
2. Noción de sustitución-equivalencia & vanguardia revolucionaria
Desde hace por lo menos dos siglos, el capital industrial del Norte se ha desarrollado al punto de volverse en nuestro tiempo capitalismo global hegemónico, destructivo del planeta. A este efecto, ha mantenido su dominación por varias formas de violencia en contra de países del Gran Sur, mundo Tricontinental, saqueando impunemente sus riquezas humanas y naturales, restringiendo fuertemente el desarrollo de sus fuerzas productivas, relegando a nuestros países al rango de su traspatio como mercado para vender sus mercancías manufacturadas de segundo orden, así como subyugarnos mental y espiritualmente con sus sub-productos culturales y religiosos. Para tal empresa, forjaron a lo largo de las décadas sus perros de guardia, la oligarquía local y su apéndice, amplios sectores de la capa social intermediaria (cf. partes anteriores). Con esa política colonial y neocolonial, se ha mantenido a la fuerza obrera al estado de proletariado embrionario sumergido en el conjunto invariable de los trabajadores explotados en general –salvo excepciones en países del BRICS. De allí surge la necesidad de pensar con nuevos instrumentos teóricos las realidades sociales de los países dominados del Gran Sur y revisitar urgentemente las nociones de “lucha de clase, clase sujeto de la historia y clase hegemónica”. Para nosotros, en última instancia, la historia oral y escrita ha sido la historia de los pueblos en lucha por su liberación.
En partes anteriores de este escrito, hemos tratado de acercarnos a una redefinición de la noción de “clase”, aplicada comúnmente por mimetismo eurocentrista y demasiada facilidad de lenguaje como “burguesía”, pequeña burguesía o clase media”. Del mismo modo no podemos importar desde sociedades industrializadas con dos siglos de esfuerzo industrial, el concepto pleno de un proletariado estructurado consciente de su destino histórico, cayendo así una y otra vez en la reproducción mecánica eurocentrista de esquemas que no corresponden a la historia y la estructura social de nuestro mundo neocolonizado. Teniendo en cuenta al mismo tiempo la existencia de esa capa social obrera todavía embrionaria, estamos en la obligación de identificar un sujeto histórico colectivo alternativo con el objetivo irrenunciable de la toma del poder para promover el cambio necesario de la sociedad dominada en busca de su liberación.
Resulta que en los años sesenta con la lucha armada foquista a la orden del día, tanto en Las Américas como en las antiguas colonias portuguesas del África, se había tratado de identificar a la dirigencia del movimiento insurreccional armado como el representante legitimo del poder hegemónico del pueblo rebelde. De allí la formulación provisional de la noción de equivalencia-sustitución propuesta por el autor de estas líneas en aquellos años y a la luz de la revolución cubana, con el bosquejo de un elemento real histórico alternativo al modelo clásico que adjudica el poder al proletariado. Haciendo de necesidad virtud, dado el vacuum histórico del proletariado estructurado, hemos recurrido a esa noción alternativa como equivalente y sustituto político del proletariado en el poder, representado y encarnado por la propia vanguardia de la insurrección armada como depositaria del poder del pueblo, de hecho y por legitimidad revolucionaria. Con la victoria de los sandinistas, el mismo esquema parecía aplicarse todavía. Sin embargo, la intervención imperialista directa de los EEUU en las luchas de los pueblos africanos bajo dominación portuguesa así como contradicciones internas en el seno de aquellos movimientos armados de liberación nacional, llegaron en desviar la estructura y los objetivos iniciales de la vanguardia de la época en África y no permitieron la aplicación de este modelo vanguardista.
En la actualidad, en varios países del Gran Sur todavía en lucha por su verdadera independencia, la lucha armada foquista dejó de ser a la orden del día. Cuando se pensaba que el camino pacífico electoral escogido por la Unidad Popular en Chile se había cerrado por la criminal intervención imperialistas y sus lacayos locales, de pronto años más tarde irrumpió la experiencia bolivariana en Venezuela abriendo de nuevo ese camino pacífico, rescatando la esperanza para los pueblos de la región como para nuestros pueblos en África, pasando de la resistencia a la ofensiva a través de nuevas formas de organización del pueblo con miras a la toma del poder por la vía pacifica electoral. La insurrección popular en Túnez también ha creado una nueva esperanza de lucha y de victoria aunque el camino sea largo y tedioso para poder vencer las maniobras intervencionistas imperiales de Europa y EEUU con sus criaturas, autócratas del Medio Oriente. Lejos del desgastado modelo de la socialdemocracia europea, nuestras perspectivas y fuente de inspiración se sitúan definitivamente en los movimientos sociales organizados con su expresión a la vez política en Bolivia, Venezuela y Ecuador, a la vez con un acento decisivo puesto en nuestra capacidad para inventar y errar. Las fuerzas heroicas del pueblo rebelde insurrecto en Túnez también están en vía de organización desde la base como movimientos sociales ramificados para alcanzar junto con la central sindical obrera combativa un espacio político de gran alcance en la nueva ecuación de poder que sitúa con mayor nitidez la fuerzas populares junto con amplios sectores progresistas de la capa social intermediaria patriótica, como Gran polo patriótico incluyente, en oposición frontal con las fuerzas pro-imperialistas vendepatria, islamistas reaccionarios y sus mercenarios la milicia salafista, la oligarquía aliada a los latifundistas. Este nuevo contexto histórico no responde al esquema vanguardista de la noción de equivalencia-substitución. Hemos de inventar nuevos modelos teóricos adaptados a los nuevos tiempos. Según Simón Rodríguez, creamos o erramos. Esta historia apenas se ha iniciado acarreando frustraciones del movimiento insurreccional en Túnez recuperado en parte por la reacción islamista aliada a las fuerzas imperiales, a la vez crea grandes expectativas por el espirito indomable de lucha y nuestra esperanza recuperada.
V.- "Hemos de ENCARNAR el cambio que propugnamos en el mundo"
Mahatma Gandhi
Noción de estrategia horizontal ascendente
Estas notas tratan de aportar de forma breve y condensada el testimonio elaborado de experiencias logradas con resultados satisfactorios según los protagonistas de las mismas en condiciones difíciles de un trabajo de terreno en áreas urbanas y en el seno de una población refugiada en un campamento ONU en África.
He aquí pues una modesta contribución a un esfuerzo liberador común con la noción de estrategia horizontal ascendente todavía en proceso de formulación conceptual. Proponemos un acercamiento metodológico extendido a los movimientos sociales y consejos comunales a favor del desarrollo endógeno basado en la energía propia de los protagonistas. En última instancia, en hora de polarizaciones, las dos ramas de la alternativa se dividen entre cambio o no-cambio. Nosotros abogamos por el cambio.
1. Gobierno centrado en el pueblo & autonomía de los movimientos sociales
Cuando la lucha de liberación nacional y social llega a ser victoriosa, se abre desde el poder del Estado transicional con carácter progresista una nueva era histórica. Más allá de las emergencias por enfrentar y de la supervivencia del nuevo poder, consideramos al pueblo organizado, sujeto autónomo del desarrollo de las energías liberadas, el garante en últimas instancias de la irreversibilidad del proceso de cambio. Como se ha visto tanto en algunos países de América del Sur como a raíz de la insurrección popular en Túnez, la reivindicación popular del cambio arranca con la exigencia de una asamblea constituyente para echar las fundaciones legales de la transformación socioeconómica y política. Se trata, como es sabido, de fomentar las mutaciones radicales a nivel de las fuerzas productivas liberadas por el nuevo régimen de propiedad de los medios de producción, y el subsiguiente cambio a nivel de las relaciones sociales. El nuevo Estado y gobierno equipados con la nueva constitución han de poner en práctica los objetivos prioritarios de la lucha de liberación nacional.
En el mejor caso como en Venezuela, Bolivia y Ecuador -mientras en Túnez la lucha por alcanzar los mismos objetivos todavía sigue en curso - se trata de gobiernos legales y legítimos que responden a la voluntad de la mayoría del pueblo expresada en las urnas. “Quien no gobierna para servir, no sirve para gobernar”, alertan las voces de la espiritualidad liberadora. Por su mandato (mandan obedeciendo), estos gobiernos han de cuidar el interés general de la población, a la vez favorecer y facilitar en particular el necesario crecimiento de los movimientos sociales y los consejos comunales garante del cambio a mediano y largo plazo. Estas acciones no son exentas de contradicciones entre todas las partes como es sabido en el proceso de desarrollo social y humano. Salvo que en este caso se trata de contradicciones non-antagónicas, según el concepto de Mao; ya que las contradicciones antagónicas se sitúan entre los intereses generales del pueblo y los de la oligarquía neocolonial proimperialista.
En la situación opuesta cuando el gobierno representa los intereses de la oligarquía y las fuerzas imperiales del capital global –caso de los islamistas usurpadores en Túnez-, obviamente las contradicciones son de naturaleza antagónica entre ese gobierno y el pueblo incluyendo amplios sectores de la capa social intermediaria –CSI- en vía de pauperización constante, como descrito en partes anteriores. Aunque aquí la estrategia de lucha popular sea diferente, en el primer caso como el segundo, hay que destacar el principio fundamental de autonomía de los movimientos sociales al hablar de su crecimiento endógeno, su protagonismo real; y en general del desarrollo político de las fuerzas populares organizadas, cuya independencia en relación con el poder estatal como los partidos políticos es esencial.
2. Planteamiento erróneo de la lucha contra la pobreza
Cuando se menciona la marginalidad social, se refiere a menudo al programa tan difundido entre derecha e izquierda de lucha contra la pobreza. Recordemos que este planteamiento había sido elaborado años atrás en Washington por el Banco Mundial. Fundamentalmente, este proyecto tiende en borrar pistas cuando en realidad el polo de la pobreza -con la pobreza extrema o miseria- ha sido el resultado de una violencia permanente solapada a través de generaciones, del sistema de explotación desde la acumulación primitiva del capital hasta llegar al acumulo abusivo y catastrófico de un polo de la riqueza. Se debería hablar, al menos desde las izquierdas, de la lucha legítima del pueblo por varios medios contra el ilegitimo polo de la riqueza, a favor de la redistribución equitativa de los recursos y las riquezas nacionales. Se trataría en este caso de una visión política diferente con discurso y estrategia de cambio social radical.
3. Necesidades ilimitadas & recursos limitados
Por décadas, gobiernos dictatoriales en Túnez y otras partes, se habían disfrazado de benefactores de la sociedad, pretendiendo aportar una atención cabal a las necesidades del pueblo. El líder en este caso aparece como el Padre Bondadoso y se presta a la adoración de las masas. Suele llamarse ese estilo populismo y paternalismo, con el adjetivo de totalitario en el sentido tanto autoritario y represivo habitual como para significar la tendencia en abrazar la totalidad de las necesidades del pueblo desde una posición vertical del poder del Estado.
Por una parte, las necesidades son ilimitadas por definición, mientras el espacio y los recursos son limitados. En el caso de los olvidados, marginalizados y excluidos, condenados a la pobreza por gobiernos de la oligarquía, al igual que sectores de la capa social intermediaria en constante vía de pauperización, sus necesitadas aparecen sin fin. Cuantos más bienes y servicios ofrece un gobierno por más progresista y de buena fe, más demandas surgen –unas legítimas otras inducidas y contaminadas por el consumismo desmedido. Por otra parte, los recursos del Estado son limitados en el tiempo y por definición absoluta. Se trata pues de una equivocación de la línea política paternalista seguida a menudo por un grave malentendido cuando las demandas quedan diferidas o rechazadas o sin respuestas y por causa, creando frustraciones, descontento, reclamos de derechos, abriendo así un espacio que la oligarquía se muestra pronta por ocupar con su demagogia habitual.
Imaginemos por un instante que comunidades tomen activamente en sus manos la tarea de realizar por ellos mismo parte de lo que por su capacidad intrínseca puedan cumplir para satisfacer al menos algunas de sus necesidades básicas. Por supuesto, esto no es nada nuevo por ser familiar en el campo donde familias construyen sus propias casas solos o con ayuda mutua de vecinos; hasta los pobres en los barrios marginales sub-urbanos cuando levantan sus propios ranchos; incluyendo situaciones en que un colectivo vecinal abraza la tarea de mejorar su entorno por esfuerzo voluntario propio. Sin embargo, estas iniciativas no llegan todavía a representar una continua y sólida tradición basada en capacidades y saberes endógenos, todo lo cual exige una visión política global y una estrategia capaz de crear a largo plazo una verdadera tradición transgeneracional para la trasmisión consecuente de los saberes.
Trataremos ahora de imaginar e ir describiendo lo que llamamos estrategia horizontal ascendente: estrategia por visión y cálculo, horizontal por ser iniciativa propia de una comunidad y ascendente por la proyección de su crecimiento y desarrollo a nivel nacional partiendo de la línea de su proyecto local inicial.
4. Estrategia de inclusión energética horizontal
Recordemos las premisas fundamentales de “iniciativa propia” y “autonomía” de un colectivo comunal local y su población concreta. Sobre esta base, y en función de necesidades colectivas sobre las cuales dicha colectividad tiene la capacidad para actuar (trataremos de los recursos más abajo), se sitúa precisamente el terreno concreto aquí y ahora de una praxis colectiva. La intelectualidad orgánica del pueblo (cf. parte anterior) ocupa aquí su puesto en el terreno de la praxis, invirtiendo a la vez sus capacidades musculares –como lo exigía Fanón- y mentales.
Este esfuerzo es a priori inclusivo, integrador y de por si generador de una energía a nivel horizontal que permite alcanzar a partir de la realización y la apropiación efectiva, afectiva y colectiva de un proyecto común, un nivel cada vez superior de conciencia social por la praxis desarrollada en cuanto a la capacidad del colectivo para actuar de forma autónoma y para realizar los cambios a nivel local resultados de su propio proyecto. Se trata verdaderamente del nuevo sentido del “nosotros”, un nuevo estilo de vida del colectivo comunal con un esfuerzo continuo y duradero el cual incluye y va más allá del conocido trabajo voluntario del domingo y del corte de la zafra estacional. El nivel cada vez superior de conciencia social y societal arraigado en lo concreto practicable, sustentado en el espíritu colectivo de lucha, es en sí y de por sí un elemento fundamental del desarrollo cualitativo de la subjetividad por el hecho de sentirse “más plenos por ser más libres”, como decía El Che. Por oposición radical a la teoría de la desesperación instilada y destilada a través de la sub-cultura oligárquica e imperial, la realización de la estrategia horizontal ascendente representa una parte fundacional del concepto de esperanza de la nueva humanidad.
5. Cuestión de método (bosquejo)
Resumen de pasos metodológicos de la comunidad activa y protagónica (CAP)
5.1- PASO INICIAL FUNDAMENTAL y FUNDACIONAL de la autonomía para el desarrollo endógeno y el CRECIMIENTO de la COMUNA:
INVENTARIO previo por los propios protagonistas (CAP) de sus recursos internos primero y ante todo. Niveles humano, material, técnico, tecnológico, financiero, cultural, espiritual y de saberes ancestrales. Mapeo preciso del territorio local (recursos naturales, humanos, estructurales, institucionales…)
5.2- ANALISIS interna y autónoma en asamblea de las necesidades del desarrollo endógeno acorde estrictamente con los recursos internos primero (jerarquía de las prioridades locales, emergencias, población vulnerable y más)
5.3- ANALISIS de las capacidades técnicas de planificación en relación con los recursos internos. Formulación colectiva de un proyecto concreto practicable
5.4- ACCIONES CONCRETAS: ¿Quién hace qué, cuando, como, con quién?
5.5- SEGUIMIENTO (calendario)
5.6- SUPERVISION (Contraloría colectiva)
5.7- MOMENTOS de evaluación progresiva colectiva del proyecto en asambleas
5.8- CORRECTIVOS sobre la marcha (servo-mecanismo interno/externo)
5.9- TOTALIZACION parcial del proyecto en curso en asamblea general. Práctica de la democracia directa
5.10- EVALUACION progresiva del proyecto en marcha con indicadores cuantitativos y cualitativos elaborados en colectivos
5.11- EVALUACION final critica/autocritica objetiva y subjetiva del proyecto específico, tanto del crecimiento logrado en términos de recursos internos (aprendiendo de los logros y los errores) como de la subjetividad de los sujetos del cambio en relación con el nivel de consciencia logrado vía la praxis colectiva —fuente de crecimiento de la confianza en sí mismo del colectivo, su dignidad y el orgullo de la comunidad esperanzada, autónoma y protagónica.
5.12- Acumulación de nuevos recursos internos y nuevo momento de análisis de nuevas necesidades —contando esta vez además de los recursos internos, una evaluación de las necesidades de recursos externos disponibles y por integrar. Se define con rigor la relación estrecha entre el nuevo proyecto y el conjunto de los recursos internos/externos, siempre en asamblea general privada de la comunidad autónoma, sin la presencia de las fuentes y representantes de los recursos externos (Estado, gobernación, alcaldía, ONG) todavía por solicitar.
Articulación entre horizontalidad & verticalidad
Momento decisivo de afirmación del crecimiento de la comunidad en las negociaciones respetuosas entre las partes, voceros comunales y representantes de autoridades del sistema vertical (Estado, administraciones regionales, ONG, etc.)
5.13- NUEVOS PLANES en proceso según las necesidades realistas autodefinidas por el colectivo comunal en base a los logros acumulados anteriores así como la nueva adición de recursos externos (humanos, financieros, materiales, técnicos), bajo supervisión conjunta (horizontal/vertical) siempre apoyándose firmemente en los recursos internos primero y la capacidad de asimilar activamente integrando los nuevos recursos externos como nuevo momento de acumulación y crecimiento de los mismos recursos internos de la comunidad (saberes enriquecidos y mayor poder autónomo).
5.14- Seguimiento de los pasos metodológicos ya definidos durante la ejecución del proyecto endógeno anterior
5.15- FORMULACION de nuevos planes de desarrollo sustentable endógeno y nuevo MOMENTO de la articulación entre instancias de la horizontalidad ascendente y poder vertical del Estado (y otras instancias verticales colaterales)
5.16- Crecimiento del desarrollo endógeno de la comunidad autónoma a través de un proceso continúo de rupturas con salto cualitativo dentro de la lógica del desarrollo endógeno garante del poder comunal horizontal ascendente.
De la comuna al nuevo Estado comunal
A medida en que el nuevo Estado transicional respete y estimula el crecimiento autónomo del colectivo desde la comuna, pasando por un conjunto regional hasta alcanzar el nivel organizacional nacional, se crean las condiciones para el advenimiento del Estado Comunal, indicando así el pleno desarrollo del pueblo organizado, dueño de su destino como sujeto de su historia para el desarrollo de una nueva cultura y aportar su contribución prometeica a una nueva civilización humana.
www. shaahidun.wordpres.com
CEPRID
Artículos de esta autora o autor
- Cumbre de los BRICS: un paso crucial hacia el multilateralismo
- La plataforma de intermediación comercial de China y la desdolarización
- Un mensaje de los BRICS reunidos en Rusia: "adiós Bretton Woods, nosotros gestionamos nuestro dinero"
- Los BRICS en Kazán 2024: ¿Una semilla hacia un mundo nuevo?
- La cumbre de los BRICS debería marcar el fin de los delirios neoconservadores
- [...]
es Territorios Internacional ?