Edición 1995, licencia
No. 002357 del Ministerio de Gobierno.
Quincena del 11 al 24 de Noviembre de 1998. SUMARIO
Economía: Economía
política y lucha de clases
Páginas Editoriales: Enfoque:
Los cien días.
Editorial: Las elecciones en Venezuela. Mirador:
Hablemos de Machuca
Cartas. Nacionales: El asesinato
de Gómez Hurtado. Los hilos de la red derchista.
Cambios en la cúpula. Ascendidos los cuestionados. El encuentro
Pastrana-Clinton. Más dependencia.
Tema Central: Panel VOZ.
Internacional: Habla para
VOZ el abogado que llevó a la cárcel a Pinochet.
Un
desquite histórico.
Exitoso
encuentro del Foro de Sao Paulo.
Cultural: La izquierda
en el umbral del Siglo XXI. Haciendo posible lo imposible.
Máximo Jiménez: el cantor del pueblo. Reinaldo
Ardil, de la pluma al fusil.
Ulitma: El diálogo entre el gobierno y las FARC. Incidnetes en la antesala. |
Editorial:
LAS ELECCIONES EN VENEZUELA Al decir de analistas políticos venezolanos, después de las elecciones regionales del pasado domingo 8 de noviembre el mapa político del vecino país se modificó de manera ostensible. En buena medida, la vigorosa irrupción del Polo Patriótico, que aglutina a varios partidos progresistas y democráticos, y del Movimiento V República, liderados ambos por el comandante Hugo Chávez Frías, candidato presidencial, derrotó al bipartidismo de Acción Democrática y del Social Cristianismo Copey, que en los últimos años ha gobernado en Venezuela. También fue arrasada la falsa alternativa de la ex reina Irene Sáez, inflada por la gran prensa para enfrentar la opción patriótica y democrática de Chávez; la Convergencia, del presidente Rafael Caldera, repudiada por los votantes, no llega ni al 3 por ciento de los sufragios. El Polo Patriótico está integrado por cerca de nueve partidos, entre ellos el Movimiento V República, el Movimiento al Socialismo (MAS), Patria para Todos (PPT), el Partido Comunista, el Movimiento Electoral del Pueblo y el Nuevo Régimen Democrático, organizaciones democráticas y de arraigo popular. Otros de los derrotados son la Causa Radical, que tuvo buena presencia en anteriores comicios, pero que la visión estrecha, sectaria y aislacionista la condujo a retroceder terreno, y el “sector histórico” del MAS, que le niega el apoyo a Chávez. Los partidos del Polo Patriótico suman el 33,5 por ciento, sobresaliendo la votación del Movimiento V República de Chávez que es cercana al 22 por ciento, el MAS (9 por ciento) y Patria para Todos (3.5 por ciento). También avanzaron el Partido Comunista y el MEP. El Polo logra 8 de las 23 gobernaciones, aunque fue denunciado fraude en 4 Estados en favor de los adecos donde existe virtual empate pero en medio de trampas y ventajas para favorecer a los candidatos del establecimiento. Tendrá, igualmente, casi la tercera parte de las curules en el Senado y en la Cámara de Diputados. Fue significativo el rotundo triunfo en el Distrito Federal. El Movimiento V República se ubicó
como la segunda fuerza política después de AD, aunque los
expertos hablan de empate técnico. La tercera es “Proyecto Venezuela”
de Salas Romer, el más serio contrincante de Chávez en las
encuestas presidenciales. Copey tuvo que conformarse con el cuarto lugar
y luego están el MAS y el PPT, ambos integrantes del Polo Patriótico.
Sin duda, las pocas semanas que restan serán
decisivas. La oligarquía comienza a maniobrar, estimulada por la
administración norteamericana, que hace maniobras desestabilizadoras.
Un día después de las elecciones regionales, la Bolsa de
Caracas mostró un declive que según dicen los voceros oligárquicos
es apenas un simple reflejo de lo que pasaría si triunfa Chávez.
Desde la gran prensa y aconsejados por el Departamento de Estado gringo,
los partidos tradicionales y todas las vertientes del establecimiento hablan
de cerrar filas en un movimiento “Toconcha” (Todos contra Chávez)
para frenar el inminente triunfo del militar que retó a la oligarquía
venezolana.
La lección de unidad y de coraje de la izquierda, los sectores democráticos y populares venezolanos debe ser asimilada en Colombia, en donde por el contrario la dispersión y la atomización ha permitido que el bipartidismo oligárquico mantenga el poder apoyándose en el clientelismo, la corrupción y la guerra sucia. |