Edición 1995, licencia
No. 002357 del Ministerio de Gobierno.
Quincena del 11 al 24 de Noviembre de 1998. SUMARIO
Economía: Economía
política y lucha de clases
Páginas Editoriales: Enfoque:
Los cien días.
Editorial: Las elecciones en Venezuela. Mirador:
Hablemos de Machuca
Cartas. Nacionales: El asesinato
de Gómez Hurtado. Los hilos de la red derchista.
Cambios en la cúpula. Ascendidos los cuestionados. El encuentro
Pastrana-Clinton. Más dependencia.
Tema Central: Panel VOZ.
Internacional: Habla para
VOZ el abogado que llevó a la cárcel a Pinochet.
Un
desquite histórico.
Exitoso
encuentro del Foro de Sao Paulo.
Cultural: La izquierda
en el umbral del Siglo XXI. Haciendo posible lo imposible.
Máximo Jiménez: el cantor del pueblo. Reinaldo
Ardil, de la pluma al fusil.
Ulitma: El diálogo entre el gobierno y las FARC. Incidnetes en la antesala. |
Mirador:
HABLEMOS DE MACHUCA Por Carlos A. Lozano Guillén El cruce de cartas del columnista de El Tiempo, Enrique Santos Calderón, y el Responsable Político del ELN, Nicolás Rodríguez Bautista (Gabino), ha sido interesante, más allá de los términos coloquiales, porque le permitió al dirigente guerrillero tocar un punto sensible que tiene que ver con el maniqueísmo del establecimiento al abordar el drama de la guerra y sus implicaciones en la sociedad colombiana. Dijo Gabino al final de la misiva: “Definitivamente,
estimado Enrique, sí está interrogada la credibilidad mutua
y también mutuamente tendremos que trabajar por reconstruirla...”.
A lo cual contrarreplicó Santos Calderón con el mismo maniqueísmo
y el odioso sesgo: “...me pareció especialmente significativa la
conclusión de la carta de Gabino, donde afirma que sí ha
quedado ‘interrogada la credibilidad mutua’. Es decir, la de ellos también.
Aunque sea a regañadientes, es la admisión de que la credibilidad
del ELN sufrió un duro golpe tras la barbarie de Machuca”, escribió
el columnista.
A ello es que se refiere Gabino cuando afirma
que está interrogada la credibilidad mutua. Y sigue interrogada,
porque a todas luces se ve el interés de los voceros del establecimiento
de utilizar el drama de Machuca para descalificar al movimiento guerrillero.
Quedamos a la espera de la investigación de la Comisión Humanitaria
Internacional de Encuesta, a cuyos resultados nos acogeremos, pero también
tenemos la esperanza en que algún día los asesinos del pueblo
tengan el justo castigo.
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