ESTADOS UNIDOS Y LA UNIÓN EUROPEA INSTALARON EN UCRANIA UN GOBIERNO FASCISTA Y CASTIGAN A RUSIA
Lunes 27 de octubre de 2014 por CEPRID
CEPRID
A fines del 2010, Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea iniciaron una ofensiva en Ucrania con el objetivo geoestratégico de acorralar a Rusia y acercarse a la República Popular China. Invirtieron miles de millones de dólares para obligar a dejar la Presidencia a Víktor Fédorovich Yanukóvich que, al final, fue destituido por el Congreso Nacional el 21 de febrero de 2014 en el transcurso del golpe de Estado desencadenado por el Euromaidán en Kiev, una organización terrorista, prooccidental y de caracteres en extremo nacionalistas, que conforman los grupos neonazifascistas.
Estados Unidos y los aliados de la UE entregaron fajos de billetes de euros y dólares, repartieron armas y equipos militares, en especial a los partidos nazifascistas como Svoboda, a grupos políticos prooccidentales, a partidos y movimientos de las derechas nacionalistas, a pandillas y grupos juveniles que, con dinero en una mano, con la otra disparaban armas hacia cualquier lado en las manifestaciones de la plaza Maidan
Finalmente, los fascistas y sus socios de Ucrania, Europa y Estados Unidos entregaron al poder a Petró Poroshenko incondicional del imperio y de la UE, y en colmo del cinismo imperial impusieron sanciones a Rusia por haber “anexado” Crimea y defender la cultura y valores nacionales en Donetsk, Lugansk y Jarkov. Yanquis y europeos sacaron ilegalmente del poder a Víktor Fédorovich Yanukóvich, armaron a sus opositores, causaron muertos y heridos a más de grandes destrucciones. Pero en la moral de las gallinas que caracteriza al imperio y sus secuaces europeos, quien debe merecer todas las sanciones es el imperialismo y sus adláteres,
El cínico Poroshernko en nombre de los fascistas solicitó armas letales a Canadá y Estados Unidos para rearmar a su ejército y ocupar militarmente el sudeste ucraniano. Por lo pronto, la UE entregó a Ucrania 11 mil millones de euros como primera cuota, en tanto Estados Unidos y la UE crearon una fuerza especial de reacción rápida que actuará bajo el mando de la OTAN. El objetivo es instalar bases militares de la OTAN para imponer un cerco a Rusia.
Pero Rusia no es Afganistán, Irak, Libia o Somalia. Rusia adoptó una respuesta estratégica contra EEUU y la Unión Europea. Cerró por un año su mercado nacional a la Unión Europea al no permitir la importación de frutas y verduras, por un equivalente a 5.252 millones de Euros. El precio de frutas, hortalizas y cítricos, así como de otros productos perecederos, ha caído un 40% en toda Europa desde que Rusia ha respondido a las sanciones. Existen poderosos grupos empresariales de Occidente que sufrirán pérdidas, y en varias ocasiones ya han expresado su inconformidad con las sanciones impuestas a Rusia. “Rusia advirtió, además, que los vuelos europeos con destino a Asia tendrían que sobrevolar el Polo Norte. La ruta transiberiana es la más corta de las existentes entre Europa y Asia, ya que permite reducir el viaje en 4.000 kilómetros (unas dos horas de diferencia) y ahorrar a las compañías aéreas 30.000 dólares por jornada. Así mismo prohibió la importación de todos los productos agrícolas y cárnicos de Estados Unidos, Canadá, Noruega y Australia. "Todo lo que se produce en EE.UU. y se importa desde allí a Rusia será prohibido", ha dicho el asesor del director del servicio aéreo, Alexéi Alexéyenko”.
Hasta ahora, si no regresa un poco de cordura a los halcones de Washington y la OTAN, Ucrania podría ser la mecha que encienda el polvorín atómico en el que se sienta la humanidad. La locura imperial neocolonizadora parece no cesar jamás y ha desatado ataques de aviación a Irak y según el premio Nobel de la Paz, Barack Obama, atacará a Siria hasta derrocar al Gobierno legítimo de Bashar al- Asad. ¿Esto no es una grosera e inaceptable injerencia? ¿Quién sanciona a la Casa Banca y a sus cipayos europeos?
Después de la Cumbre de la OTAN efectuada en Gales, Reino Unido, los días 04 y 05 de septiembre de 2014, como una estrategia que no admite su derrota, exigieron el alto el fuego que fue firmado el viernes (05 de septiembre de 2014) en Minsk (capital de Bielorrusia). Pero al igual que otros similares, los nazifascistas de Kiev incumplen los acuerdos y ansían seguir con la carnicería contra civiles indefensos, a pesar de que sufren extensas e intensas bajas y derrotas. “El acuerdo decía que las fuerzas antifascistas de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk, y el Ejército fascista ucraniano deben detener las operaciones ofensivas activas en el este y retirar sus tropas de las zonas de combate, el mismo que debe complementarse con los siguientes elementos: monitoreo internacional, exclusión de aviones de combate, intercambio de prisioneros, corredor de ayuda humanitaria, etc. En realidad el papel puede aguantar todo”, pero una vez más el gobierno fascista de Ucrania occidental ha incumplido todos sus compromisos.
Existe un contubernio entre el fascismo de Poroshenko y la criminal OTAN: Esto es evidente si se observa que ya han realizado varios ejercicios militares conjuntos, por lo menos siete, entre la OTAN y las fuerzas fascistas de Kiev. Al parecer preparan una ofensiva a ser desatada por una coalición integrada por ejércitos que participan en estos ejercicios conjuntos bajo las banderas de la OTAN y dirigidos por el ejército criminal de Estados Unidos.
La ofensiva podría coincidir cuando se difunda el informe final de la investigación del derribo del avión malasio MH17 ocurrido el 17 de julio de 2014, que efectúo, el Consejo de Seguridad Nacional de los Países Bajos (Holanda) publicado el 09 de septiembre de 2014. La noticia en realidad fue impactante. “El informe está compuesto de 34 páginas y se concluye que el avión estaba en buenas condiciones, se descarta que haya habido fallas humanas y técnicas y, fundamentalmente, se dice que la causa de la tragedia habría sido por “impacto de numerosos objetivos a gran velocidad y de gran potencia”. informe que, a pesar del sesgo antiruso, lleva a concluir que fue impactado por misiles del ejército fascista de Ucrania que lo confundió con un avión que volaba hacia Moscú, con el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin luego de su histórica gira por Cuba, Nicaragua, Argentina y Brasil en donde asistió a la Cumbre del BRICS.
Piotr Deinekin, un alto representante de Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia (Rosaviatsia) dijo a ItarTass y publicada por Rusia Today el 09 de septiembre de 2014: "Estoy sorprendido por la información publicada por la comisión que investiga la tragedia. ¿Acaso para establecer el hecho de que el Boeing estaba en buenas condiciones se ha necesitado tanto tiempo?, para luego asegurar que los especialistas rusos no han tenido ninguna duda respecto al estado técnico de la aeronave. Ellos [los Países Bajos, cuyas autoridades han publicado el informe] no se dignaron a responder a ninguna de las 28 preguntas que les dirigió la Agencia Federal de Transporte Aéreo de Rusia. Todavía no hemos recibido ni una respuesta. Está claro que la Comisión actúa bajo la presión de algunas otras fuerzas que buscan ocultar las causas verdaderas de la tragedia".
A más de lo especificado, el analista agrega que en estos hechos ocurridos casi simultáneamente, se debe considerar, que hay dos pruebas de misiles balísticos intercontinentales efectuados por las dos potencias beligerantes, Estados Unidos y Rusia: el primero fue lanzado por las fuerzas estadounidenses el 09 de septiembre de 2014 desde la parte central del Mar Mediterráneo y se dirigía hacia el litoral este (cayó a 300 kilómetros al norte de Tel Aviv, Israel)" y detectado por el centro radiotécnico de Armavir (sistema de alerta de misiles) en el sur de Rusia. El segundo, un misil intercontinental Bulava, que fue lanzado (exitoso) el 10 de septiembre de 2014 desde el submarino nuclear estratégico ruso de clase Boréi Vladímir Monomaj que estaba ubicado en el Mar Blanco. Se trata del primer lanzamiento para el submarino y el ensayo número 20 para el misil.
En el análisis en comento se afirma: “En la realidad la confrontación es muy fuerte entre Estados Unidos y Rusia. Esto también se refleja en Ucrania. La desesperación estadounidense es realmente enorme ante los graves hechos geoeconómicos que se aproximan, sobre todo, la inminente quiebra de su sistema dólar por lo que algunos países ahora están orientándose a acumular oro en grandes cantidades, para estar en mejores condiciones cuando aquello ocurra, algunas empresas a invertir en inmuebles (propiedades, edificios, terrenos, etc.) y que algunos analistas han llamado a los que disponen de los billetes verdes a que se deshagan de ellos antes de que este implosione. Tomar nota de esto es muy importante para no perder las perspectivas y poder ubicarnos correctamente en la marcha de los acontecimientos que están ocurriendo últimamente en la palestra internacional, según informaba Enrique Muñoz Gamarra, sociólogo peruano, especialista en geopolítica y análisis internacional, en un estudio publicado por Argenpress. Estados Unidos en su calidad de imperio unipolar no admite, hasta estos días, que surjan otras potencias que le hagan sombra y conviertan al mudo en multipolar. No acepta que Rusia y China sean potencias competitivas y que sus voces sean escuchadas por los cinco continentes y esa es la desesperación de la Casa Blanca y sus halcones. Entonces hay que desatar los caballos del Apocalipsis, así la humanidad desaparezca en un inmenso hongo nuclear.
Ahora, el mundo sabe quién es el enemigo de la humanidad que, en calidad de imperio del terror, desata todas las guerras, invasiones y agresiones militares que causan dolor, riegan sangre y siembran muerte por diversas partes de la tierra.
Hasta el expresidente de Polonia, el proyanqui Lech Walesa, advirtió sobre una posible ayuda militar de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) a Ucrania.
“Tal medida podría llevar a una guerra nuclear”, opinó Walesa en respuesta a una pregunta de los periodistas sobre la decisión de la OTAN para crear una “fuerza de respuesta inmediata” con el fin de hacer frente a una potencial agresión que según la Alianza, provendría de Rusia.
De conformidad con Hispana Tv. “El secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, explicó que esta nueva unidad, que pueda ser desplegada rápidamente en Europa Oriental y los países bálticos, incluiría varios miles de soldados y respondería con apoyo aéreo, marítimo y de fuerzas especiales.
Al comentar sobre esta medida, el exmandatario polaco se preguntó: “La Unión Europea (UE) es consciente de que Rusia tiene armas nucleares? OTAN las tiene también. ¿Debemos entonces destruirnos unos a otros?”.
El Papa Francisco que gobierna a unos 700 millones de católicos, también, advirtió sobre la III Guerra Mundial que habría comenzado en diversas regiones del mundo, siempre con la intervención de Estados Unidos, sus aliados y la OTAN agregaríamos. Walesa, refiriéndose a Ucrania, expresaba sus temores al decir que hay que “dejar a un lado esta idea absurda y no involucrarse demasiado en esta crisis”.
De igual modo, la revista alemana ‘Die Welt’ sostuvo que “la integración de Ucrania en la OTAN o los suministros de armas al país por parte de Occidente aumentarían el riesgo de una guerra a gran escala”.
La revista advirtió que la intención de Kiev para convertirse en un miembro de la Alianza, así como recibir armas de Occidente podría parecer justificada, pero efectivamente conllevará a “consecuencias explosivas”.
La decisión de la OTAN para armar a Ucrania se produjo días después de que la Alianza Atlántica anunciara la supuesta presencia en Ucrania de más de mil fuerzas rusas, sobre todo, en la zona de Novoazovsk, este de Ucrania; una alegación desmentida enérgicamente por Moscú.
Los neofascistas que gobiernan Ucrania con Poroshenko a la cabeza cometen toda clase fechorías contra su pueblo, en una especie de orgía para violar todos los derechos humanos. La Revista El Derecho de Vivir en Paz, en un reportaje especial sostenía: “En junio pasado el gobierno ruso presentó a la opinión pública el segundo Libro Blanco sobre las Violaciones a los Derechos Humanos en Ucrania que comprenden hechos sucedidos entre abril y junio del 2014.
El informe, de 97 páginas, en ocho capítulos, hace un recorrido detallado de la situación que está afectando a la población civil, y que en términos prácticos, ha incidido a que miles de personas estén huyendo de su propio país originando una crisis humanitaria sin precedentes.
Las autoridades de inmigración rusa han registrado ya a 168.000 refugiados, pero creen que son 730.000 ucranianos que han entrado al país desde inicios del 2014.
El Informe, enumerando una serie de hechos, acusa al gobierno de facto de Ucrania, encabezado por el multimillonario Petro Poroshenko, de estar violando sistemáticamente los derechos humanos. El documento indica que se han producido asesinatos de civiles y secuestros de opositores políticos.
Dentro de la decenas de casos que aparecen consignados en el informe se menciona la tragedia sucedida en Odessa, el 2 de mayo pasado, donde un total de 48 personas murieron a consecuencia de los disturbios y enfrentamiento entre personas a favor como en contra del gobierno y que terminó en el incendio de la Casa de los Sindicatos de Odesa, situada en el centro de la ciudad.
“Bajo la vigilancia de las autoridades locales, decenas de personas fueron brutalmente asesinadas por militantes ultranacionalistas y neonazis ucranianos”, indica el documento, agregando, que “la única culpa que estas personas tenían eran sus diferentes puntos de vista sobre el futuro de Ucrania. Sin embargo, ninguna de los personas que cometieron este crimen ha sido castigada aún”.
El informe también denuncia que hay “discriminación lingüística, xenofobia, y un nacionalismo agresivo” donde, además, no hay derecho a la libertad de pensamiento y de creencia, que hay manifestaciones de intolerancia religiosa, así como amenazas a la Iglesia Ortodoxa. A todo lo anterior, se evidencian restricciones a la libertad de los medios de comunicación y al trabajo de los periodistas.
RESISTENCIA AL NUEVO GOBIERNO
Acusa el documento que el gobierno de Ucrania está llevando a cabo supuestas “operaciones antiterrorista” en lugares donde lo que hay no es terrorismo sino resistencia civil al gobierno de facto el que tiene características fascista y neonazi. Esto sucede actualmente en las ciudades de Donetsk y Lugansk donde se libran batallas entre la resistencia y el Ejército de Ucrania, a pesar del Acuerdo de Cese Al Fuego..
“La falta de voluntad de las autoridades de facto de Kiev de respetar los intereses legítimos del sudeste de Ucrania, y su tendencia a hablar desde una posición de fuerza, a la gente, y que vienen con demandas legítimas, ha dado lugar a una nueva escalada de la crisis”, dice el informe.
NO NOS CALLARÁN
A fines de agosto, el Ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov, indicó que Ucrania está viviendo una situación de “crisis humanitaria” y que el gobierno de Rusia está preparando nuevos envíos de ayuda humanitaria en coordinación con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y las autoridades locales.
“Esperamos que todo salga según lo planeado y que todos los que necesitan ayuda, es decir, prácticamente toda la población civil de la región de Lugansk y de Donetsk, la reciban”, indicó Sergey Lavrov, en rueda de prensa.
Al mismo tiempo, informó que “la Cruz Roja ha hecho hincapié en la necesidad urgente de mejorar la situación, y pidió a todas las partes a abstenerse de utilizar armas con efectos indiscriminados y de dirigir ataques contra la población civil o instalaciones civiles, como casas, escuelas, guarderías, instituciones médicas o vehículos sanitarios”.
También dijo que “se está tratando de echar tierra” sobre cuestiones graves que han sucedido en Ucrania señalando los casos de los francotiradores en el Maidan, en febrero pasado, la tragedia en Odessa, y el uso de helicópteros con el logotipo de la ONU por el ejército ucraniano.
Sobre las críticas contra Rusia, Lavrov indicó que “no permitiremos que nadie nos calle” agregando que es necesario llevar a la justicia a los que han cometido crímenes de guerra contra la población civil.
OTROS ENFOQUES
Mientras el gobierno ruso denunciaba al ejército y al gobierno de Ucrania de violaciones a los derechos humanos, un informe de la ONU puso el acento en acusar a los separatistas prorrusos de estar cometiendo violaciones a los derechos humanos.
El documento fue calificado por las autoridades rusas como “poco objetivo” y de ser “un encargo político” para ‘blanquear’ a las autoproclamadas autoridades de Kiev”.
Por su parte, la organización Human Rights Watch acusó al Ejército ucraniano del uso indiscriminado de artillería y cohetes contra la ciudad de Lugansk, en el este del país, lo que constituye una violación al derecho internacional. Señalando, además, que los insurgentes fueron responsables de algunos ataques contra las áreas bajo control gubernamental.
Human Rights Watch también llamó la atención a que “Ucrania somete a los inmigrantes y a la gente buscando asilo a abusos, incluyendo prolongadas detenciones en pésimas condiciones, a violencia, robo y extorsión, y, en algunos casos, a retornos forzados para enfrentar tortura o persecución”.
Amnistía Internacional, por otro lado, indicó que “es fundamental que todas las partes en el conflicto de Ucrania respeten el derecho internacional y hagan todo lo posible para evitar las bajas civiles. El derecho internacional humanitario prohíbe terminantemente los ataques indiscriminados que no intentan distinguir entre objetivos militares y civiles. Las circunstancias que rodearon las trágicas muertes de civiles deben investigarse imparcialmente, sin demora”, acotó.
La organización recordó que el 15 de julio, un ataque aéreo contra Snizhne, pequeña localidad situada a menos de 25 kilómetros de la frontera rusa, mató a 11 civiles. Los aviones eran del gobierno de turno. Ban Ki-moon, Secretario General de la ONU, señaló que la continuidad de los combates es una peligrosa escalada en la crisis añadiendo que la comunidad internacional no debe permitirse que la situación se intensifique más, ni que continúe la violencia y la destrucción.
Agregando que es necesario buscar una salida pacífica del conflicto. Un informe reciente de la ONU dice que más 3.593 personas han perdido la vida en el conflicto en Ucrania, lo que significa que han matado a unas 36 al día.
Lo cierto de todo, es que hay que detener la guerra, que es necesario un “Alto al Fuego” de todas las partes en conflicto, y que hay que buscar el dialogo y soluciones pacíficas.
Mientras Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea arman a las bandas y al ejército fascista del gobierno de Poroshenko instalado en Kiev, la sancionada Rusia apoya la intención del Consejo de Europa de investigar los hechos acaecidos en Ucrania después de que fuera obligado a abandonar Kievel presudenet febrero de 2014, declaró este jueves el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. “Yo sé vuestra posición y la apoyo. Incluye la necesidad de llevar adelante una investigación hasta el final, una investigación necesari2a en torno a todos los incidentes que ocurrieron después de febrero”, dijo Lavrov en una reunión con el secretario general del Consejo de Europa, Thorbjorn Jagland.
Jagland reconoció que las violaciones a los derechos humanos en
Ucrania imponen un desafío para el organismo.
Las regiones del sudeste de Ucrania nunca reconocieron la legitimidad de las autoridades que llegaron al poder el 22 de febrero a través de un golpe.
Desde mediados de abril, Kiev ha dirigido operaciones militares en contra de los partidarios de la independencia del régimen. Según cifras de Naciones Unidas, el conflicto ya ha costado la vida de 2.600 civiles.
Las regiones de Donetsk y Luhansk sufren por la crisis humanitaria debido a la falta de suministros básicos. En tanto, Moscú ha emplazado reiteradamente al gobierno ucraniano para que detenga el derramamiento de sangre.
Por su parte, el columnista del periódico británico ’The Guardian’,
Seumas Milne manifestaba: "Como Ucrania demuestra, lejos de asegurar la paz, la OTAN es un peligro para ella". La Alianza provocó el conflicto en ese país y ahora impide encauzarlo hacia una solución política.
"Fue precisamente la amenaza de que Ucrania forme parte de una alianza militar hostil hacia Rusia, a pesar de la oposición de la mayor parte de ucranianos y su Gobierno elegido de aquel entonces, lo que en primer lugar provocó esta crisis. En vez de salvaguardar la paz, la OTAN sirvió de causa de la creciente tensión y la guerra", afirmaba Milne en ’The Guardian’.
El columnista no ocultó sus dudas sobre la lógica y la estrategia con la que los líderes de la Alianza Atlántica llegan a la cumbre de Newport, en Gales. En su opinión, el evento llega en un buen momento para "los maestros de la guerra".
Para Milne los países miembros de la OTAN fueron incapaces durante décadas de hallar argumentos para perpetuar la existencia de la Alianza tras la desintegración del bloque del Pacto de Varsovia y la Unión Soviética. Ahora han designado a un adversario y les da igual que su bando del conflicto esté apoyado por grupos neofascistas. En el pasado, recuerda el autor, la OTAN también incluía algunos regímenes fascistas.
El columnista inglés decía que existen "planes de instalación de las fuerzas de reacción rápida en Europa del Este para la disuasión de Moscú". "A la OTAN le gusta creerse una comunidad internacional. En realidad es el club militar intervencionista y expansionista de los Estados más ricos del mundo y sus satélites, que se usa para respaldar los intereses económicos y estratégicos occidentales", afirma el columnista.
"La idea de que Rusia haya inventado una nueva forma híbrida de conflicto armado en Ucrania es un disparate", asevera Milne. Fueron los países de la Alianza los que aplicaron ese modelo en distintos conflictos regionales del pasado abusando del mandato de la ONU. Y en el caso de Ucrania, "la OTAN y la UE, no Rusia, provocaron la crisis actual".
La senadora estadounidense Dianne Feinstein, que dirige el Comité especial sobre Inteligencia en la Cámara alta del Congreso, expresó sus dudas sobre la efectividad de las sanciones impuestas a Rusia. "Algunos dicen que hay que esperar hasta que las sanciones tengan efecto y la economía (rusa) empeore. No estoy de acuerdo con eso. Son muy valientes y sobrevivirán cualquier dificultad económica", opinó la demócrata.
"No estoy segura de que (las sanciones) funcionen", dijo Feinstein en una entrevista con el canal de televisión estadounidense NBC.
Por otra parte, el presidente ruso Vladímir Putin goza de un nivel muy alto de popularidad y apoyo en su país y a nivel internacional, y las sanciones, impuestas a la vista de la situación en Ucrania, no podrán afectar el estado de ánimo de los rusos.
Por otra parte, la senadora también señaló que para resolver la sangrienta crisis en Ucrania es necesario mantener conversaciones directas con las autoridades rusas.
Mike Whitney, en La Haine / Contrainjerencia sostenía que el ejército ucraniano está siendo molido a palos, lo que significa que la gloriosa “estrategia del pivote” de Obama simplemente se ha estrellado contra una pared de ladrillo “Actualmente estamos asistiendo a un acontecimiento épico e histórico. El ejército regular de Ucrania y los batallones de castigo están sufriendo una derrota catastrófica al sur de Donetsk... Todavía no están del todo claras las intenciones de la Junta de evitar una derrota completa aquí...
Al dilapidar las brigadas de combate más capaces en operaciones ofensivas sistemáticas, la Junta ha sufrido enormes pérdidas y, al mismo tiempo, una aplastante derrota puramente militar. El frente sur se ha derrumbado” Lo afirmado por Whitney evidencia que Obama y sus muchachos están derrotados y que por sobre todo tipo de sanciones Rusia goza de buena salud.
Pero la humanidad necesita paz para derrotar el hambre que mata a millones de personas cada día, paz para alcanzar el desarrollo y paz que permita la sobrevivencia de la especie. Pero todo indica que la paz carece de significado en la mente de los imperialistas y sus cipayos europeos.
Correo electrónico: tribunalpazecuador@yahoo.com
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