En apoyo a la huelga de hambre de Ramiro Pinto, desde la dignidad del desempleo, AGORA País Llionés manifesta que:

La respuesta del activista Ramiro Pinto, por la precariedad a la que nos castigan a la clase trabajadora, creemos que es un ejemplo digno de todo nuestro apoyo.

Nuestra sociedad, y casi cualquier sociedad humana actual, se halla prisionera del adoctrinamiento individualista que el Capitalismo, ya desde la escuela en la niñez, intenta destruir en la persona cualquier idea de pertenencia/existencia de la clase obrera, el pueblo leonés o cualquier otra estructura base del poder popular. Por otro lado, los niveles de coerción y represión del poder político, subordinado al poder económico, intentan hacer el resto del «trabajo» para que los que menos tenemos seamos productores obedientes de su riqueza y consumidores conformes de sus migajas.

Contra todo esto, las luchas realizadas por Ramiro, todas aquellas en las que él ha arrimado el hombro durante años, y en concreto esta huelga de hambre, son desde su activismo no violento una bofetada a la oligarquía dirigente de esta sociedad y a sus colaboradores.

Su valiente y arriesgada opción debe ser inspiración para las oprimidas clases populares, vacuna contra el miedo, prueba de que éste está cambiando de bando, y de que la dignidad humana emana del compromiso colectivo y no de los logros individuales y el «éxito social» obtenidos al servicio de este capitalismo genocida, al que no le tiembla el pulso a la hora de crear una guerra, coaccionar a un trabajador, desahuciar a desempleados o jubilados, encarcelar a quienes luchan por la justicia social o hacer que un niño o una niña pasen hambre.