Estamos ante un nuevo 1º de Mayo, fecha señalada como Día Internacional de la Clase Trabajadora. Y allí donde muchos solo ven un festivo más, la Esquierda Soberanista Llionesa proclama una jornada de visibilización de las reivindicaciones sociales, que vuelva a traer a la memoria a los anarquistas ejecutados en Chicago en 1886, por participar en la consecución de la jornada laboral de ocho horas; a los represaliados y represaliadas de nuestro país por los sucesos revolucionarios de 1933 y de octubre del 34; a las tractoradas y demás protestas campesinas; a la Huelga General Leonesa del 91; a la Marcha Negra del 92 y las huelgas mineras; y al resto de luchas laborales y sociales de todo el planeta.

Una visibilización que permita comprender a toda la sociedad leonesa que los derechos que disfrutamos, aunque cada vez en menor medida, fueron conseguidos por la vía de la lucha y no por la de la concertación y el pacto, como bien hemos podido comprobar en las tres últimas décadas.

Si algo positivo se puede sacar de la coyuntura actual, es que se ha hecho patente que dentro del Capitalismo es imposible garantizar bienestar para los trabajadores y trabajadoras, y mucho menos para aquellas personas que se mueven entre la precariedad y la exclusión.

La espiral de empobrecimiento, subdesarrollo y abandono que sufrimos en el País Llionés solo podrá ser superada derribando el sistema capitalista y la opresión cultural, social, económica y nacional que nos imponen sus formas políticas (Estado Español, UE, FMI, OTAN…). Y este objetivo solo será posible desde un movimiento popular y de clase que, huyendo de la reforma, busque la ruptura y la transformación.

Desde AGORA País Llionés llamamos a la participación en todos aquellos actos cuyo objetivo real sea la búsqueda de un futuro diferente, dentro de dichas coordenadas.

 ¡LLUITA, SOLIDARIDÁ Y DIGNIDÁ!

¡PUXA’L PRIMEIRU MAYU!