Posición respecto a las elecciones del 13F

Agora País Llionés ante las elecciones autonómicas del 13 de febrero quiere hacer pública su lectura ante el adelanto electoral reciente, entendiendo que estamos en un momento crítico de nuestro destino como pueblo.

Las elecciones autonómicas no son un cauce de participación democrática, por las funciones que cumplen de legitimación para el sistema, y porque la agenda política, es decir, la delimitación de lo que las personas pueden oír, ver y pensar, aparece fuertemente distorsionada y responde a las prioridades del capitalismo español y de sus principales grupos de poder, gestionadas en este caso por la oligarquía y clase política castellana. Y esta situación no es nada nueva, echando la mirada atrás vemos como tras 10 elecciones autonómicas después del agónico franquismo, el pueblo leonés vive un proceso auténtico de miseria y desaparición que nadie ya puede ocultar.

La citada agenda política marcada por este poder se caracteriza porque invisibiliza y manipula problemáticas que sufrimos el pueblo tanto leonés como castellano de manera sistemática; como la perdida de derechos y libertades civiles y políticas, el empobrecimiento y encarecimiento de productos básicos con la excusa de la crisis, la falta de recursos e infraestructuras públicas, universales y accesibles como la sanidad y educación, la despoblación, el paro o migración forzada y un largo etc. Citaremos dos de estas graves problemáticas por la gran trascendencia que sufrimos y que el pueblo leonés necesitamos aún mas, luchar por ellas.

En primer lugar, es mas que evidente que la inmensa mayoría de leonesas y leoneses consideran el proyecto autonómico CyL como una imposición injusta, que no se basa en la voluntad popular, sino en un autoritarismo constitucional; hay un elefante en la habitación y nadie parece darse cuenta, pues este asunto no consumirá un minuto en los debates, en los medios, ni está siquiera identificado como un problema en los programas electorales ni medios de comunicación.

En segundo lugar, gane quien gane estas elecciones, en el pueblo leonés seguiremos sufriendo una ofensiva a nuestras condiciones de vida: ambientales, sociales, culturales y económicas, consecuencia de la ofensiva que están ejerciendo desde la JCyL, y estado español. Los datos de despoblación, envejecimiento, empobrecimiento y tasa de actividad económica, así lo marcan. Convirtiéndonos por un largo proceso en un territorio expoliado del cual extraer recursos como el agua, electricidad o los últimos/as jóvenes para que vayan a trabajar fuera de nuestro territorio.
Esta dinámica ejercida contra el País Leonés lo vemos de manera más clara en la última ofensiva de expolio energético sin precedentes por parte de las grandes corporaciones del sector, con la ayuda de la administración autonómica y en beneficio exclusivo del eje Madrid-Valladolid como destinos de estos recursos. Todo ello dentro del contexto global de crisis energética. Otro elefante. Por ello también estamos en contra del expolio energético y medioambiental de nuestro país; luchemos por poder decidir que la riqueza eléctrica que generan nuestros montes y ríos este bajo nuestro control, se pongan al servicio del pueblo en un territorio infradotado de servicios fundamentales, o sino seguirá sirviendo para acrecentar las desigualdades territoriales y los beneficios de las empresas energéticas.

En el panorama político nos parece realmente importante destacar el ascenso del leonesismo social, ya sea a través de la organización por la consecución de la autonomía que sigue creciendo, como a través de las mociones en ayuntamientos y concejos de las 3 provincias a favor de la misma. Por ello es mas necesario que nunca hacer que el leonesismo no sea apropiado por poderes políticos que no miran ni por el pueblo leonés ni por su territorio. Es hora de marcar una línea y que no seamos engañados/as por falsas esperanzas ya sean de partidos socialdemócratas o nuevas figuras que vienen a dar una supuesta imagen de renovación democrática.

En conclusión, desde Agora País Llionés pensamos:

1.- Las elecciones autonómicas nunca serán unas elecciones democráticas, porque no sirven para distribuir el poder, sino para incrementar el poder de dominación actual. Porque infantilizan al votante, y se asientan en un marco constitucional que niega el mismo derecho a existir al pueblo leonés como a otros tantos.

En esta trampa electoral, sin duda, la opción leonesista de la UPL sería la menos mala entendiendo que puede ser un altavoz para las demandas y necesidades nuestras, siempre y cuando no sean la llave para el mantenimiento del poder de la derecha del PP en Castilla y León a cambio de migajas. Sería un voto útil si la UPL representara y luchara por los verdaderos intereses del pueblo leonés sin anteponer los del estado y capital, cayendo en la trampa del supuesto “interés general”.

2.- Nos encontramos ante una crisis económica y energética, el giro autoritario (con la probable irrupción de la extrema derecha en el gobierno autonómico) y la intensificación de las lógicas de explotación territorial y social en la comunidad autónoma y en el conjunto del Estado. Se trata de un futuro muy complicado para el país hasta el punto de que peligra su supervivencia. Por ello es mas necesario que nunca reforzar y unir todas las luchas bajo un mismo discurso soberanista leonés. Desde las luchas contra el expolio energético, por la defensa de nuestro territorio, por la autonomía leonesa, contra la explotación laboral, feministas, contra el abandono del medio rural, por la salud y educación pública… tenemos que entender que su origen son parte de un problema común y que por tanto todas ellas son parte de la solución a todos nuestros problemas. No queremos un aumento de nuestro “autogobierno” sino se acompaña y traduce en una transformación social en favor de las clases populares, de los derechos y libertades de todas las personas y en solidaridad con otros pueblos.

3.- En este contexto, en Agora País Llionés pensamos que la única vía posible para afrontar ese futuro es seguir construyendo ese leonesismo social, construir despacio pero firme un poder popular leonés desde abajo, a partir de la solidaridad entre iguales y la participación de toda nuestra gente en un debate cotidiano, abierto y plural que agrupe mayorías en torno a la idea de soberanía: estamos comprometidos con que podamos decidir libre y democráticamente nuestro futuro, no porque lo diga el artículo 2 de la Constitución, sino gracias al desarrollo de nuestras fuerzas y capacidades como pueblo. Después del 13F nuestros problemas no desaparecerán y nuestros motivos de lucha tampoco. Lo que pase en las instituciones dependerá de lo que hagamos fuera de ellas. Porque tenemos claro que el futuro del pueblo leonés no solo se decide en las urnas. Después del 13 seguimos nuestro camino.