Comunicado sobre las mociones autonomistas

El pueblo leonés, marginado en la periferia de la realidad política y social, salta ahora a la palestra mediática tras el revuelo por la aprobación de varias mociones en algunos ayuntamientos en favor de la constitución de una comunidad autónoma leonesa. Mociones que son fruto de una situación insostenible en el País Llionés, pero que no dejan de ser un pequeño reflejo de un conflicto histórico que llevamos sufriendo desde hace siglos, consistente en nuestra negación como pueblo, de los que la comunidad autónoma de Castilla y León resultante del régimen del 78 solo es un incontrovertible ejemplo.

El proyecto “castellanoyleonés” es un mero reflejo de los intereses de la oligarquía agraria de la cuenca del Duero, uno de los núcleos del nacionalismo españolista, que es quien, mal que le pese al upelismo, impide tanto el normal desarrollo del pueblo leonés como del castellano. De ahí las famosas “razones de Estado” del fascista Martín Villa o que en los discursos de quienes ahora votan en contra de estas mociones se hable de “la unidad de España”, de “mapas autonómicos cerrados” o se interpreten las normas legales según la conveniencia del poder estatal.

Ahora más que nunca se hace patente que los intereses centralistas de la burguesía del Estado español siempre serán contrarios a los del pueblo leonés. Por ello valoramos positivamente que, pese a las torticeras presiones, concejales de varios partidos del españolismo hayan apoyado estas mociones, reflejo del sentir popular ante una Junta de Castilla y León que ni quiere ni puede representar los intereses del pueblo leonés.

En AGORA País Llionés esperamos que este sentimiento de liberación, aunque tímido, sea el inicio de un proceso de revitalización del País Llionés, desarrollando un discurso y una práctica que cuestionen sin tapujos las estructuras políticas que nos niegan el derecho a existir, y que camine hacia una verdadera autodeterminación, política y social, donde podamos ser sujetos de nuestro propio destino. Asimismo, deseamos que la repercusión actual contribuya al conocimiento de la realidad del País Llionés fuera de nuestro país y a su reconocimiento como la nación histórica europea que es, con los mismos derechos de autodeterminación y liberación social que el resto de pueblos oprimidos por los estado-nación y por el capital.

Ha llegado la hora de que el pueblo leonés, consciente de su situación, actúe con valentía e inteligencia para romper con el silencio y la opresión que nos condenan al vacío, logrando la liberación social de la mano del resto de pueblos del mundo.

País Llionés, 31 de diciembre de 2019