POR LA SOBERANÍA DE LOS PUEBLOS, NO A LA UNIÓN EUROPEA

no-UE

Organizaciones sociales, sindicales y políticas de Europa suscribimos este manifiesto en el que queremos dirigirnos a trabajadoras y trabajadores de todo el continente:

Rechazamos la Unión Europea como estructura político-económico, militar y cultural de dominación de los pueblos y la clase trabajadora que tiene como objetivo mantener el sistema capitalista, imperialista y patriarcal en beneficio de unos pocos.

Vivimos tiempos de incremento del fascismo, tiempos de racismo y xenofobia, de machismo y violencia continua contra las mujeres y cuerpos disidentes, de cierre de fronteras y vulneración de los derechos individuales y colectivos, tiempos de empobrecimiento de la población y pérdida de derechos laborales, tiempos de destrucción de los territorios y la agricultura local, y de expolio de los recursos tanto dentro como fuera de la Unión Europea, tiempos de privatizaciones y recortes exigidos por el capital, tiempos de éxodos migratorios desde dentro y fuera de la Unión Europea, tiempos de represión a quien se moviliza, canta o escribe contra el poder establecido, tiempos de negación del derecho a la libre autodeterminación de los pueblos, tiempos de intensificación de las agresiones imperialistas por parte de los Estados Unidos de América, la Unión Europea y la OTAN… En definitiva, tiempos de agresión contra los pueblos y el conjunto de la clase trabajadora.

Pero tenemos claro que no es una situación coyuntural que se restablecerá con el tiempo, sino que es estructural: la respuesta de los poderes de la Unión Europea para seguir desarrollando y perpetuar así el sistema de acumulación capitalista. Y es que la Unión Europea nació precisamente para defender y mantener los intereses de las élites europeas, por mucho que nos hayan querido enseñar una cara amable.

Por ello, manifestamos que no es posible reformar la Unión Europea para que responda a los intereses de los pueblos y las clases populares. La Troika, la Comisión Europea, la OTAN, EUROPOL… son estructuras totalmente antidemocráticas y el Parlamento Europeo un organismo inoperante y parasitario al servicio de las élites y las transnacionales. Cualquier alternativa de democratización pasará por la deconstrucción de la Unión Europea y la construcción de un modelo de integración que, más allá de la actual área geográfica, estará basado en la solidaridad y la soberanía de los pueblos.

Por consiguiente, las organizaciones que firmamos este manifiesto hacemos un llamamiento a incrementar la solidaridad internacionalista y empezar conjuntamente a diseñar una alternativa a la Unión Europea, al servicio de los pueblos y de la clase trabajadora.

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