Manifiestu del 1 mayu 2019

Afrontamos un nuevo 1º de mayo de resaca electoral por parte de quienes pretenden consolidar un poco más el régimen del 78, el mismo que viene negando al Pueblo Leonés ─y al resto de pueblos del Estado─ su existencia, además de la capacidad de determinar nuestro presente y nuestro futuro. La  socialdemocracia estatal, pese a sus reclamos para frenar al fascismo, no deja de hacer apología de la unidad de España y con ello apuntalar los cimientos de la dominación burguesa. Sus meses de gobierno y sus tímidas e ineficaces medidas, no impiden que el capital continúe expoliando y precarizando a la clase trabajadora leonesa, que todavía subsiste en este casi desierto poblacional en que han convertido al País Llionés, donde cada año desaparecen del territorio miles de jóvenes forzados a emigrar. No existe la «España vacía», existen los territorios vaciados y desposeídos a conciencia por las élites españolas. Así, el pueblo trabajador leonés queda diezmado, disperso y precarizado, pudiendo el capital imponer con más facilidad sus reglas: precariedad laboral, explotación, privatizaciones…

La falta de dinamismo económico en el País Llionés claramente es fruto de nuestra situación política y no una casualidad. Responsables hay muchos y cómplices también. Con unas instituciones que nos dominan, que no representan nuestros intereses, clientelistas, colaboradoras de nuestros verdugos y corruptas. Empresas que hacen lo que quieren y luego se van, subvenciones absurdas, capitales que absorben los recursos y a cambio dejan un territorio esquilmado. Necesitamos generar un discurso y una práctica que vaya más allá de la pataleta y del pedir limosna, porque la falta de medios políticos impide poner en marcha una recuperación que beneficie a la clase trabajadora.

El pueblo trabajador leonés no necesita más partidos políticos que nos vendan, al tiempo que prometen pactos estatales contra la despoblación. Lo único que necesitamos es organizarnos y tomar conciencia de nuestra situación de país colonizado, dominado desde el Estado y sus administraciones territoriales, como la Junta de Castilla y León. Construir soberanía y pueblo son los dos pilares fundamentales para caminar hacia un futuro más digno, para no ser ese lugar donde solamente se vuelva a casa por Navidad. Forjar un país vertebrado, luchador de su presente, orgulloso de su identidad y de su idiosincrasia.

Desde AGORA País Llionés y RUCHAR Mocedá Llionesa apostamos por que este 1 de mayo sea el inicio de un golpe en la mesa, de un nuevo punto de partida para demostrar que la auto-organización del Pueblo Leonés no permitirá más agresiones y decisiones políticas en su contra. Frenar la despoblación; la reconstrucción y el fortalecimiento de la economía comarcal o la gestión popular de todos nuestros recursos son varios de los retos que se nos presentan con urgencia. Es poco el margen de actuación, pero no nos falta convicción y fuerza.

¡Viva la lucha de la clase trabajadora!

¡Puxa’l Puebru Llionés!