23 ABRIL, DÍA DE RESISTENCIA

Pese a las circunstancias coyunturales, desde AGORA País Llionés y RUCHAR Mocedá Llionesa decidimos dar continuidad a un acto reivindicativo que ya va por su tercera edición, con las mismas ganas de continuar resistiendo a la imposición de fiestas que nos son ajenas, por mucho que se empeñen las instituciones, diversos partidos estatalistas o la Fundación Villalar, cuyo único fin es que el Pueblo Leonés se doblegue de una vez y asuma una identidad, una cultura y unas instituciones que hasta ahora ha rechazado.

Ante todo, queremos agradecer a las personas y colectivos que un año más decidieron acompañarnos, en un ambiente festivo pero donde queda patente que seremos lo que decidamos ser. En especial, al Alcuentru d’escritos llibertarios por acercarnos unos libros, nada mejor para seguir concienciados de los problemas del mundo y enseñarnos formas de construir y organizar sociedades más igualitarias y solidarias.

Interesante la charla sobre la lucha leonesa llevada a cargo por un compañero de AGORA País Llionés, el cual nos acercó a este deporte autóctono que cuenta con una selección propia y que aún goza de gran arraigo en gran parte del norte del país, destacando entre otras cosas la incorporación de numerosas luchadoras.

Impresionante la labor del Huerto Social de Astorga, que nos mostraron su proyecto con un marcado carácter social y que es todo un ejemplo a tener en cuenta. Además de dejar sus puertas abiertas para visitar los frutos de esta iniciativa, se mostraron generosos para ayudar a quienes deseen desarrollar un proyecto similar en otras partes del territorio, algo altamente necesario si vemos el peligro que corremos con la desaparición del mundo rural o la pérdida de semillas por la apuesta institucional por los modelos de agricultura extensiva, los transgénicos, los pesticidas químicos, etc., aunque con ello estén corrompiendo nuestros alimentos y siendo la causa de numerosos problemas medioambientales y de salud.

El remate estelar de la jornada fueron El Solito Trovador y el Combo Escabeche, los cuales nos hicieron disfrutar de su música y de sus letras, muchas de ellas en llionés, exponiendo a las claras las situaciones de deterioro que nuestro país sufre, pero introduciendo también cantos de esperanza, como su enorme tema “Madera de Pendón”, porque no habrá termitas políticas o institucionales que consigan acabar con estas insignias concejiles, enseña y orgullo de nuestro país por representar una forma de vida que mantenemos y por la que seguiremos luchando, no solo para mantenerla sino para potenciarla, por su carácter de democracia directa, asamblearia, comunal y de apoyo mutuo. Tampoco faltaron temas como «Bella Ciao» o el improvisado remate final con «A las Barricadas», para recordarnos que hoy, ayer y siempre, la lucha es el único camino para conseguir la libertad.