8M – Día Internacional de la Mujer 2019

El año 2018 se cerró con la escandalosa cifra de 98 asesinatos de mujeres cometidos por hombres en todo el Estado, y ya son 14 asesinatos de mujeres en lo que va de año, según datos recogidos por la web feminicidio.net. Vidas que para ciertos entes con poder político y social valen muy poco pues, en lugar de tomar medidas para erradicar esta pandemia, se empeñan en restar credibilidad a las víctimas; desprestigiar a las asociaciones, colectivos y profesionales que las asesoran y sirven de apoyo; y perseguir al movimiento feminista que lucha a nivel social por la igualdad real entre mujeres y hombres.

Los feminicidios son solo el exponente más cruento, la punta del iceberg de lo que se conocen como violencias machistas, unas violencias a las que las mujeres nos enfrentamos cada día por el simple hecho de ser mujeres. A nivel social nuestras vidas siguen marcadas por la desigualdad, la precariedad y la exclusión en determinados ámbitos reservados únicamente a los hombres. Todo ello con la permisividad de las instituciones y la presencia en los medios de comunicación, que invisibilizan y tergiversan la situación de discriminación de la mitad de la población, a la que nos enfrentamos solo por nuestro género. Esto demuestra como las violencias machistas son trasversales y están presentes en cada uno de los ámbitos de nuestras vidas.

La represión hacia el movimiento feminista no es una novedad pues, desde sus inicios, esta corriente ha sido perseguida junto con las mujeres que la engrosaron y engrosan. Y si siempre han querido callarnos y frenar nuestro avance es porque el feminismo asusta. Asusta puesto que incomoda a quienes siempre han estado por encima. Remueve porque obliga a la autocrítica y eso en la mayoría de ocasiones duele. Por eso, ponen todos los mecanismos a su disposición para acabar con él. Pero si algo ha demostrado el feminismo es que es imparable; nunca podrán frenar la fuerza de las mujeres unidas, por eso aterra a quienes ven sus privilegios en peligro.
El feminismo lleva a sus espaldas una larga historia de lucha, en la que en cada época se han conseguido logros que se creían impensables. No estamos dispuestas a volver ni un paso atrás, nos lo debemos a nosotras y a nuestras antepasadas. Llevamos ya mucho tiempo reivindicando a diario el lugar de las mujeres, tomando el espacio público y la palabra.

Así, el próximo 8 de marzo, Día Internacional de las Mujeres, volvemos a apoyar la jornada de huelga integral feminista, la cual comprende todos los ámbitos de nuestras vidas (laboral, estudiantil, de consumo y de cuidados), y que traspasa fronteras parando todo a su paso. Una jornada en la que no permitiremos que nadie nos frene, sino que seremos nosotras quien paremos, para volver a demostrar que si las mujeres no producimos el mundo se detiene.

Por eso, también os animamos a acudir y participar a los distintos actos, reivindicaciones y manifestaciones que sucederán por toda la geografía internacional. Ante el momento coyuntural que vive nuestra sociedad por el avance de las ideas de una derecha que hace bandera del machismo, empecinados en que las mujeres retrocedan en los derechos conquistados y amenazando con políticas de persecución y purga, es necesario tomarse esta jornada de lucha muy en serio.

Por que…
¡SI DEXAMOS DE PRODUCIR, PÁRASE’L MUNDU!