Agora País Llionés ante la manifestación del 15N en Llión ciudad

A la provincia de León se le presenta un futuro desalentador, los indicadores sociales y económicos apuntan a que en las próximas dos décadas vamos a sufrir una debacle de un grado considerable.

La manifestación que se va a producir el 15 de noviembre se podría resumir en pedir un trato digno y un futuro, es más, se trata de una llamada de atención de una ciudadanía que siente el abandono producido durante décadas por parte de las Instituciones Estatales y Autonómicas. La provincia de León lleva una deriva donde cada vez es más palpable la pérdida de peso político y económico. Por ejemplo, al inicio de la etapa política conocida como “La Transición” la provincia de León aportaba 6 electores al Congreso de los Diputados, siendo este el órgano de representación más importante del Estado, ahora en la actualidad por la pérdida de peso demográfico aportamos 5, y si nada logra cambiar esta tendencia, todo parece indicar que en los próximos años serán 4. Los datos económicos no son nada halagüeños, la lista de casos de cierres de empresas es largo y tendido. En los últimos años hemos asistido al fin de la minería (sector de gran importancia para el desarrollo de esta provincia), el ERE de Antibióticos, el cierre de Everest… hasta llegar al último caso de gran transcendencia, el cierre de la factoría de Vestas en Villadangos del Páramo.

Pero esta tendencia hay que darla una dimensión más global, los males de la provincia de León no son únicos, son compartidos con todo nuestro entorno, es decir, todo el Noroeste pero con una especial dureza con las provincias de Salamanca, Zamora y León, esto es, el País Leonés. Y no, no podemos olvidarnos del nefasto devenir que está teniendo el Pueblo Leonés dentro de la comunidad autónoma de Castilla y León. Y es que, desde la creación de dicha autonomía en 1983, nuestra tierra leonesa ha perdido 151.402 habitantes, concentrando nuestras tres provincias casi el 90% de la despoblación de la autonomía durante el periodo autonómico, siendo precisamente León (-64.859), Zamora (-52.005) y Salamanca (-34.538) las provincias que más habitantes han perdido en la autonomía de Castilla y León, lo que tiene su reflejo en que 2 de cada 3 ciudadanos de la autonomía emigrados al extranjero son de la País Leonés.

También destacan los últimos datos del paro a nivel comunitario donde las ciudades de más de 40.000 habitantes tienen una mayor tasa de paro, siendo en este orden, Salamanca, Ponferrada, Zamora y León. Asimismo, se ha dado un aumento de la diferencia de renta per cápita entre leoneses y castellanos, en perjuicio de los ciudadanía leonesa. Así, si en 1995 los leoneses tenían 2.300 €/año menos de renta per cápita que los castellanos, en la actualidad dicha diferencia se ha disparado ya a los 4.000 €, lo que supone que la brecha entre el País Leonés y Castilla en este aspecto ha aumentado un 72%.

Podríamos alargarnos mucho en este mensaje relatando la decadencia de la provincia leonesa en múltiples aspectos culturales, económicos y sociales, pero en el momento que estamos, toca actuar, movilizarse y exigir para cambiar esta dinámica. Tenemos que poner en la agenda de esta provincia, y del País Leonés en general, planes de futuro y dinamización que logren atraer empresas para impulsar el desarrollo económico que permita asentar población y otorgar un futuro a esta tierra. Pero esto, hablando claro, no se va a lograr si no se producen cambios estructurales en nuestro territorio, uno de nuestros mayores problemas es la falta de soberanía, es decir, autogobierno. Como pueblo necesitamos unas herramientas que nos permitan trabajar en nuestro futuro, que nos permitan allanar el camino al cambio. Eso sin tener una Comunidad Autónoma propia es prácticamente imposible que se dé, prueba de ellos son los último 35 años dentro de Castilla y León. Necesitamos la autonomía del País Leonés que conlleve un manejo de nuestros recursos y nos permita determinar y decidir dónde queremos priorizar nuestras inversiones para lograr el desarrollo de Salamanca, Zamora y León, pudiendo devolver a esta tierra a la senda del progreso y el crecimiento, cosa que jamás se nos debió cercenar e imposibilitar en el proceso autonómico del Estado español.

Por todo lo expuesto aquí, y mucho más que nos queda por decir, Agora País Llionés saldrá manifestarse este 15 de noviembre por las calles de la ciudad de Llión para que la ciudadanía leonesa se contagie de un espíritu de lucha, siendo el objetivo de la soberanía y autogobierno de nuestros recursos uno de los pilares base de un cambio que nos traiga progreso y desarrollo.

 

¡LUCHEMOS POR EL FUTURO DE NUESTRA TIERRA LEONESA!