Edición 1991, licencia
No. 002357 del Ministerio de Gobierno.
Quincena del 16 al 29 de septiembre de 1998. Economia: Entre
las expectativas y la incertidumbre
Paginas editoriales: Enfoque: El hombre de la máscara de
hierro
Mirador: La filosofía Militar.
El G-8 por el derecho a la comunicación Festival Internacional de Radioaficionados Reforma Política:
Declaración del Partido Comunista.
Tema central:
Laborales:
La página del Partido:
La personería del Partido.
Ideología:
Internacional:
"Mientras quede memoraria, habrá esperanzas"
Ultima:
Día colombiano de los derechos humanos.
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La economía
colombiana:
ENTRE LAS EXPECTATIVAS Y LA INCERTIDUMBRE ¿Estamos en camino a término largo de una recesión mundial? El panorama de la economía a escala general tendrá efectos más catastróficos en los países en vías de desarrollo. Las implicaciones de estos fenómenos en la economía colombiana. Por Nelson Fajardo. Las noticias de los últimos días señalan que
la economía capitalista mundial está atravesando por un momento
difícil a raíz de lo que se ha dado por denominar el efecto
“vodka”. Dicho efecto hace parte de una cadena que se inicia con el efecto
tequila o crisis mejicana, sucedido este año por las crisis de los
países asiáticos. Se trata, entonces, de una serie intermitente
de crisis económicas de ubicación regional caracterizadas
por grandes déficit fiscales como en el caso mexicano, una sobreproducción
sin espacios de realización como en los países asiáticos
y una caída de los valores en la bolsa como común denominador
para los tres casos. Bajo estas circunstancias, se presiente la posibilidad
de transitar de estadios rece-sivos a momentos de crisis y de allí,
en el ciclo largo, se puede desembocar en una gran depresión económica.
Para ello existen anuncios muy significativos como el descenso de la Tasa
Global de Crecimiento de la Economía Mundial y con ella el descenso
de la Tasa de Crecimiento Mundial de la Industria; esto es acompañado
de un movimiento accio-nario sobreva-luado y unas tasas de interés
descen-dentes. Así las cosas, todo apunta a que las ganancias esperadas
por el capital mundial sean ubicadas por encima de la realidad, situación
que conlleva a condiciones de tasas de ganancia descendentes. Este panorama
global tendrá manifestaciones más catastróficas para
los países del tercer mundo o países en vía de desarrollo,
llamados de manera pomposa por los tecnócratas “mercados emergentes”.
Dichas manifestaciones consisten en la reducción de la inversión
extranjera directa, priori-zando su dirección hacia la movilidad
golondrina del capital, para evitar el deterioro de la ganancia global.
Igualmente, la posibilidad de obtención de créditos externos
a nivel de Estado será fuertemente restringida.
Las cifras en Colombia Desde luego que la incidencia del panorama externo está complementada con la herencia dejada por 12 años de gobierno clientelista liberal. Según datos recientes de la Contraloría General de la Nación, el Salto Social, último de esos 12 años, propuso una tasa de crecimiento del 5.7% y el logro real fue de 3.6%; igualmente prometió 1.5 millones de empleos y logró a través del crecimiento vegetativo de la demanda laboral 1.2 millones; ello está acompañado de un control a la inflación sin un manejo óptimo de su relación con el dinero circulante y la capacidad de consumo real. Tomando en cuenta lo anterior, el Programa del gobierno Pastrana y el discurso de posesión muestran fisuras con el carácter profundamente neoliberal del Plan de Ajuste y su Reforma Tributaria. Al respecto nuestros amigos contradictores han puesto el grito en el cielo cuando tipificábamos el discurso de posesión como propio de un socialismo cristiano. Quiero recordar que según el Manifiesto del Partido Comunista hecho por Marx y Engels existen diversos tipos de socialismo; por lo tanto no es monopolio de los comunistas pensar el socialismo y los estamos remitiendo al capítulo tercero de tan importante obra que se refiere a la Literatura Comunista y Socialista. Por otra parte, la tipificación hecha está relacionada con el espíritu general del discurso; discurso que no es ni puede ser el socialista marxista que es el de nuestras convicciones. Retornando al eje central de estas anotaciones, las fisuras anotadas anteriormente señalan que el Plan de Ajuste es continuista al engañar con una baja del IVA al 15%, pero amplía la base del impuesto cuestión que sigue afectando el deteriorado consumo popular en vez de priorizar los gravámenes sobre el consumo suntuoso propio de la élite oligárquica. De la expectativa a la incertidumbre El contexto global es completado con un déficit fiscal que está ubicado en 7 billones de pesos y la posible reducción de las exportaciones hacia Venezuela. La medida del Plan de Ajuste consiste en cambiar los términos de la banda cambiaria al colocar el extremo inferior en el 7.0% y el extremo superior en el 23%; por esta vía aumenta la devaluación del peso para el fomento de unas exportaciones bajamente realizables dentro de ese contexto global de crisis que llevará a un incremento de los precios de las importaciones que se necesitan para mejorar el desarrollo interno. Es posible que por esta vía y en tan corto tiempo estemos transitando de la expectativa a la incertidumbre; y de ella a la frustración. Mientras las políticas de estos gobiernos no superen el esquema neoliberal ortodoxo que ve nuestro futuro ligado a una falsa economía abierta hecha en los recintos académicos y no consulten la realidad que parte de la necesidad de hacer un mayor énfasis en el desarrollo de la economía interna a partir de una utilización dirigida de la inversión directa de capitales con fines de la articulación productiva de la nación; dicho esquema ortodoxo seguirá considerando que la reactivación de una economía en crisis como la nuestra parte de ajustes impuestos desde fuera y que priorizan los impuestos directos para mejorar la situación fiscal a costa del consumo de la población; esto seguido de ajustes monetarios que conllevan tasas de interés desproporcionadas como las de Colombia y devalua-ciones que no observan la relación entre importaciones y exportaciones en función de la articulación nacional mencionada y un acceso al mercado internacional en condiciones menos deplorables. Desde luego que el Plan de Ajuste tiene sus cerebros en el nefasto galicismo, y los Ruddy Hommes socios de fórmula del actual gobierno del “cambio”. Así estimados amigos que no se trata de hacer lecturas planas, sino de mostrar críticamente la relación entre lo que se dice y se hace. Sigamos en esa tónica polémica. |