Voz

El Defensor del Pueblo revela graves índices de violación de derechos humanos y muertes violentas y vaticina que el apretón fiscal traerá más
desempleo y agudizará la pobreza.

Descarnado informe sobre la realidad nacional emitió el nueve de septiembre el defensor del pueblo José Fernando Castro Caycedo. En su mensaje en ocasión de celebrarse el Día Colombiano de los Derechos Humanos, el funcionario señala que Colombia se encuentra asediada por la violación de los derechos humanos, nacida de la guerra, la violencia y la pobreza.

El documento contiene estadísticas como la de que se han registrado 800
enfrentamientos entre los grupos armados, más de 300 soldados muertos, 200 retenidos en manos de la guerrilla, cerca de 150.000 desplazados y algo más de 25 departamentos en los que las acciones armadas y los combates han comprometido a la guerrilla, los grupos paramilitares y la Fuerza Pública. Igualmente indica que la violencia intrafamiliar se ha hecho más visible.

Precisa que las 25.000 muertes de 1.997, por causas no políticas, reflejan que en los últimos años los conflictos interpersonales se convirtieron en luchas a muerte. Además afirma que la ausencia del Estado en la creación de oportunidades a las cuales puedan acceder en condiciones de igualdad todos los ciudadanos es patente. En esta dirección denuncia que hay carencia de esfuerzos para la creación de empleo, ampliación de las coberturas de educación, salud y vivienda. Según el Defensor del Pueblo, el 54 por ciento de los colombianos se encuentra por debajo de la línea de pobreza, sufren la insatisfacción de sus derechos y padecen las necesidades más oprobiosas, mientras las clases más pudientes logran obtener ganancias exorbitantes. Con razón -indica- la justicia en Colombia no ha logrado los niveles
redistributivos que demanda el bienestar social a que se comprometió el
Estado con la firma de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

“En la relación entre el Estado, la sociedad y el individuo, éste se ha llevado las peores cargas, tanto en el trayecto histórico de los últimos 50 años, como en los últimos meses y días. La imposición de ajustes económicos, además de buscar equilibrar el funcionamiento de la economía dejará en el camino mayores necesidades en la población más necesitada”. Culmina el informe invitando a los colombianos y sus instituciones a asumir el compromiso de adoptar los derechos humanos como el valor cotidiano que haga posible mejores ámbitos de convivencia.