Diario de la resistencia iraquí
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), agosto de 2004
Diario de la resistencia (15 de agosto al 2 de septiembre): 55
militares estadounidenses y ocho europeos han muerto en combate
en agosto
Amplias zonas del oeste y norte de
Iraq están ya bajo control de la resistencia
Carlos Varea,
CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 3 de septiembre de 2004
"La atención
mundial se desplazada de la revuelta de as-Sader al secuestro
y asesinato de periodistas y trabajadores extranjeros a manos
de grupos asociados a al-Qaeda eludiendo discretamente que amplias
zonas del país están literalmente en manos insurgentes,
particularmente áreas urbanas al oeste y norte de la capital,
una realidad ya recogida por los grandes medios de comunicación
estadounidenses. Agosto ha sido, nuevamente, un mes mortífero
para los ocupantes: 55 militares estadounidenses y ocho europeos
han muerto en combate. Desde el 'traspaso de poderes' de junio
las acciones de la resistencia han aumentado en un 20%"...
El traspaso formal de poderes
de finales de junio no ha supuesto alivio alguno para las fuerzas
de ocupación estadounidenses ni para los miembros de los
cuerpos de seguridad -ya 240.000, aproximadamente- e instituciones
iraquíes asociados a los invasores: todo lo contrario.
En el conjunto de Iraq el número de ataques contra las
tropas de ocupación ha aumentado en un 20% respecto al
período anterior, antes de la designación del "Gobierno
interino" de Allawi y la disolución de la Autoridad
Provisional de la Coalición, con la sustitución
de Bremer por Negroponte; la media de ataques diarios ha ascendido
hasta 60 [1]. El diario árabe al-Quds al-Arabi
recogía la cifra de 1.415 ataques en julio contra
las tropas de ocupación, la mayoría de ellos llevados
en Bagdad [2], siempre según datos oficiales del
Pentágono y contando solamente acciones mayores.
El mismo medio árabe
recoge la opinión de mandos militares de EEUU sobre el
terreno de que podrá llevarles una década acabar
con la resistencia iraquí, cuyo "núcleo duro"
podría suponer el 1% de la población, es decir,
unos 120.000 hombres y mujeres en armas [3], una cifra
bien alejada de la de entre 5.000 y 20.000 efectivos reiterada
oficialmente.
Otro mes mortífero
Tras abril y mayo, agosto ha
sido el mes de 2004 de mayor número de bajas en combate
de las tropas estadounidenses en Iraq, hasta un total de 55 [4],
que elevan a 654 el número de muertos de EEUU por acciones
de la resistencia desde el 1 de mayo, fecha del fin formal de
la guerra. "Estamos perdiendo más vidas porque sencillamente
la resistencia nos está disparando más", afirma
palmariamente un analista militar de la Institución Brookings
de Washington [5].
Además, 11 militares
estadounidenses más han muerto este mes en incidentes
que el Pentágono considera como "no hostiles".
A estas bajas de EEUU hay que
sumar este mes de agosto las de otros ocho militares muertos
en combate de otras nacionalidades, todos ellos europeos: tres
polacos (muertos en ataques en Hilla, capital de la provincia
de Babilonia, al sur de Bagdad, los días 19 y 21 de agosto),
tres británicos (por acciones en Basora los días
11, 12 y 17), un ucraniano (muerto el día 15) y un holandés
(muerto el día 14) [6].
Si bien estos militares no
estadounidenses han muerto todos ellos en acciones en las provincias
del centro y sur del país que pudieran asociarse con la
revuelta liderada por as-Sader (si bien, por sus características,
en el sur ya se aprecia una actividad no necesariamente vinculada
a la milicia de as-Sader [7]), la mayoría de los
muertos en combate de EEUU se han seguido produciendo en Bagdad
y en las provincias occidentales y septentrionales del país,
además de en la de Babilonia, al sur de la capital.
Así, de las mencionadas
55 bajas estadounidenses, solo 14 lo fueron en el transcurso
de los enfrentamientos de Nayaf o en Medina as-Sader -en la capital-
con los milicianos del Ejército de El Mahdi. Además
de algunas bajas producidas en Bagdad y Mosul, la mayoría
de los muertos son marines caídos en combates con
la resistencia no especificados por el Pentágono en la
gran provincia occidental de al-Anbar, en las proximidades de
las ciudades Faluya y ar-Ramadi -su capital-, y en la frontera
con Siria (el último, el día 30, en Jutayah). Tan
solo el día, 21 morían en esta provincia cinco
militares de EEUU, al parecer en el transcurso de un mismo enfrentamiento
de guerrilleros iraquíes con miembros de la Primera División
del Cuerpo de Marines. Cabe imaginar la intensidad de la lucha.
Durante y ya después de la revuelta
de as-Sader y el asalto a Nayaf, Faluya ha seguido siendo bombardeada
desde el aire y desde tierra por las fuerzas estadounidenses,
la última vez el pasado miércoles, 1 de septiembre,
con un balance de 18 muertos en el distrito de Jabal (en la
foto, de al-Jazeera), un nuevo ataque aéreo igualmente
calificado de certero por el Pentágono, pese a
la constatación de que los muertos eran simples vecinos,
según testimonia el doctor Saif al-Din Taha [8].
Otros dos iraquíes morían este jueves en enfrentamientos
con tropas estadounidenses en el barrio de Sinai, al este de
la ciudad, situada a 65 kilómetros al oeste de Bagdad
[9].
Asimismo, los ataques contra
la industria petrolífera se incrementan: en agosto, al
menos 19, tanto contra oleoductos y gaseoductos del norte y sur
del país, además de contra las redes de suministro
de las centrales de Bagdad, junto a atentados contra oficiales
de seguridad de las compañías petrolíferas
(un muerto y dos heridos en una acción el 18 de agosto
al norte de Kirkuk) [10]. El último sabotaje, del
día 2 de septiembre, contra el oleoducto Kirkuk-Ceyhn
ha paralizado nuevamente y de manera total las exportaciones
por el norte, según fuentes oficiales iraquíes
[11].
"No go-zone"
La atención mundial
se desplazada de la revuelta de as-Sader (cuya resolución
pactada con el gran ayatollah as-Sistani incluye la aceptación
por parte del denominado clérigo radical del juego
político alentado por los invasores [12]) al secuestro
y asesinato de periodistas y trabajadores extranjeros a manos
de grupos asociados a la red al-Qaeda, eludiendo discretamente
que amplias zonas del país están literalmente en
manos insurgentes, particularmente áreas urbanas al oeste
y norte de la capital, una realidad ya recogida por los grandes
medios estadounidenses [13]. Tras Faluya, la cuidad de
Samarra (a 100 kilómetros al norte de la capital) se ha
consolidado como un sólido foco insurgente, en cuyos alrededores
han muerto en agosto al menos cuatro soldados estadounidenses,
en esta ocasión miembros de la Guardia Nacional. De hecho,
tras Faluya, Samarra es la segunda ciudad del país bajo
control insurgente permanente, prohibida ("no go-zone")
a los tropas de ocupación y a las fuerzas auxiliares iraquíes
[14].
Muy significativamente, el
primero de septiembre la resistencia volvía a bombardear
con proyectiles de mortero la "Zona verde", el área
de máxima seguridad de la capital donde se refugian ocupantes
y colaboracionistas, en el momento en que se reunían en
su primera sesión los 100 miembros de la autoelegida "Asamblea
Nacional interina", en la que tan solo participan los partidos
e instancias directamente asociados a los ocupantes [15].
Todo un símbolo de la precariedad del proceso en curso
de democratización de Iraq, apenas salvaguardado
por la presencia masiva de fuerzas estadounidenses, hundidas
hasta el cuello en una guerra de guerrillas que la Administración
Bush jamás imaginó. Si aquéllas se marchan,
Iraq está abocado, no a una guerra civil, sino a su inmediata
liberación.
Notas:
1. Patrick
MacDonnell: "Sovereign Iraq Just as Deadly to US Forces",
LosAngeles Times, 31 de agosto de 2004.
2. Recogido en Al Fanar, Revista de Prensa Árabe,
24 de agosto de 2004.
3. MacDonnell, ob. cit.
4. US Department of Defense, varias Notas Informativas,
Associated Press, Reuters, al-Jazeera e
Iraq Coalition Casualty Count.Ídem.
5. MacDonnell, ob. cit.
6. Véase más abajo en esta misma página:
Carlos Varea: Lecciones de los sucesos de agosto
7. Ídem.
8. Al-Jazeera, 2 de septiembre de 2004.
9. Ídem.
10. Fuente: http://www.iags.org/iraqpipelinewatch.htm.
11. AFP, 3 de septiembre de 2004.
12. Un portavoz de as-Sader ha confirmado en al menos en dos
ocasiones tras el acuerdo de Nayaf la voluntad de as-Sader de
participar en las elecciones previstas para el 2005 según
el calendario impuesto por EEUU en noviembre de 2003, así
como reconvertir su milicia en un partido político (al-Hayat,
28 de agosto de 2004, recogido en Al Fanar, Revista de
Prensa Árabe, 30 de agosto de 2004; y The Washington
Post, 2 de septiembre de 2004). Sobre as-Sader y el acuerdo
de Nayaf véase en CSCAweb: Carlos Varea: Lecciones
de los sucesos de agosto (más abajo en esta misma
página), y Loles Oliván:
¿Qué acuerdo en Nayaf?
13. The New York Times, 29 de agosto de 2004. Véase
además: Paul Krugman, "A no-win situation, abs-cbn,
1 de septiembre de 2004.
14. MacDonnell, ob. cit.
15. Al-Jazeera, 1 de septiembre de 2004.

Del
1-15 de agosto
Lecciones de los sucesos de agosto
Carlos Varea,
CSCAweb, 15 de agosto de 2004
No se ha hecho público
el nombre de los 1.300 participantes -ni cómo han sido
seleccionados ni a quién representan- en la denominada
"Conferencia Nacional Iraquí" inaugurada tras
un aplazamiento previo el domingo 15 de agoto en Bagdad. La convocatoria
ha sido promovida por los ocupantes y el nuevo gobierno Allawi,
y de ella deberá surgir un parlamento no electo según
el calendario y el procedimiento fijado en noviembre de 2003
por la Administración Bush. La reunión ha estado
marcada por la realidad del país, el de una guerra abierta
y generalizada contra los ocupantes y sus instancias designadas:
proyectiles de mortero mataban a una persona y herían
a otras 17 personas al impactar en la denominada "Zona verde"
de la margen derecho del Tigris, que aloja a las embajadas de
EEUU y Reino Unidos, y buena parte de las dependencias gubernamentales
iraquíes, y donde se celebraba la reunión. Poco
antes, la Conferencia había sido inaugurada por el enviado
especial de Naciones Unidas, Asharf Qazi, un gesto más
de la sumisión del organismo internacional ante la determinación
de EEUU y el Reino Unido de legitimar la ocupación. Un
centenar de participantes abandonó la reunión en
protesta por los ataques contra Nayaf y otras ciudades [1].
La reunión de Bagdad
se produce además en un momento de espera en los combates
entre los milicianos seguidores del clérigo Moqtadar as-Sadr
-calificado por los medios de comunicación occidentales
como radical- y las fuerzas estadounidenses en Nayaf,
a donde este fin de semana acudían 10.000 iraquíes
(también procedentes de Faluya con ayuda humanitaria)
para sumarse a la defensa de la mezquita del Imán Alí,
santuario del Islam shi'í, donde se encuentra as-Sdr y
sometida a asedio por los marines. En un gesto patético
e indigno, el sábado, 13 el gobierno Allawi -una
instancia designada por los ocupantes, sin legitimidad alguna
ni fuerzas propias- anunciaba el asalto final a Nayaf tras una
nueva negociación fracasada con as-Sadr, un asalto que
deberán llevar a cabo, claro está, ... las fuerzas
estadounidenses.
La Asociación de Ulemas
Musulmanes, la máxima instancia sunní de Iraq,
ha prohibido a los musulmanes mediante un edicto religioso (fatua)
"[...] toda colaboración con las fuerzas de ocupación
y el asesinato de sus propios hermanos y conciudadanos",
advirtiendo a los miembros de la policía iraquí
y Guardia Nacional (el nuevo ejército iraquí) de
la condena que supone "[...] combatir con los ocupantes
y participar en el derramamiento de la sangre de sus hermanos".
La AUM calificaba además de genocidio el asalto
estadounidense a Nayaf en su comunicado del jueves, 12, indicando:
"Lo que está sucediendo
en Nayaf a manos de las fuerzas estadounidenses no es nada más
que un genocidio y actos criminales prohibidos por la sharia
[ley islámica] y las leyes civiles, y atañe
a cualquiera que rechace la ocupación." [2].
Un gesto de solidaridad con
los habitantes de las ciudades atacadas del centro y sur de Iraq
que expresa la unidad intercomunitaria contra la ocupación,
como ocurriera con anterioridad con el asedio a Faluya.
EEUU, el clero y el 'factor' shi'í
Durante este primer año
de ocupación la actitud del clérigo as-Sadr ante
la ocupación ha sido extremadamente ambigua y ha estado
muy mediatizada por el juego de poder dentro de la jerarquía
religiosa shi'í -con el factor añadido de la implicación
de Irán en éste. En ningún caso, al menos
hasta la rebelión de agosto, cabía identificarle
a él o sus seguidores como integrantes de la resistencia
política o militar a la ocupación, que cabe caracterizar
por su negativa a aceptar, no ya la propia presencia militar
extranjera, sino los mecanismos e instancias impuestos por EEUU
para legitimar y perpetuar la propia ocupación, en concreto
el proceso puesto en marcha el 28 de junio, conocido como de
"transferencia de poder" y el denominado "Gobierno
Interino" de Iyad Allawi surgido de aquél.
Antes ya de la guerra de agresión
de EEUU y sus aliados contra Iraq se pudo constatar que la Administración
Bush primaba las relaciones con la jerarquía religiosa
shi'í y con las organizaciones confesionales asociadas
a ella, particularmente el Congreso Supremo de la Revolución
Islámica en Iraq (CSRII), formación directamente
vinculada a Irán, a costa de otros interlocutores históricamente
vinculados a Washington y Londres (además de a Israel)
en sus planes de asedio y derrocamiento del régimen iraquí,
particularmente las formaciones kurdo-iraquíes de Talabani
(Unión Patriótica del Kurdistán) y de Barzani
(Partido Democrático del Kurdistán). El CSRII había
participado -cuando menos ya abiertamente- desde el verano de
2002 en las reuniones preparatorias de los planes de invasión
de Iraq y, una vez ocupado el país, se integró
en el Consejo Gubernativo designado por el administrador civil
Bremer en junio de 2003. En el transcurso de este primer año
de ocupación EEUU y Reino Unido han favorecido a sus interlocutores
shi'íes en momentos muy concretos, por ejemplo, a la hora
de fijar el documento final de la denominada Constitución
interina, aprobada en marzo de 2004. La lógica de tal
proceder (además del obligado ajuste de las reivindicaciones
de los colaboracionistas kurdos a las presiones de Turquía,
otro aliado de EEUU en la región) se basada precisamente
en la consideración de que la jerarquía religiosa
shi'í y sus paraguas políticos podían controlar
a la comunidad que, como decíamos, se considera la
más numerosa de Iraq y las más hostil al anterior
régimen.
En una entrevista difundida
durante el fin de semana del 5 y 6 de julio de 2003 en la cadena
al-Jazeera, el líder del CSRII, Bakr al-Hakim,
reafirmó la fatua emitida anteriormente por varios
ulemas si'íes prohibiendo la participación en la
resistencia armada contra las fuerzas de ocupación de
Iraq: "Antes de optar por la lucha armada hay que explorar
la vía del diálogo [con EEUU]", indicó
[3]. Tras su muerte en atentado en agosto del pasado verano,
la figura principal del shi'ísmo iraquí el gran
ayatollah as-Sistani -de origen iraní- se acomodó
igualmente a los ocupantes, ofreciendo a éstos la sumisión
de la comunidad a la ocupación y su aceptación
del proceso de "transferencia de poder" de finales
de junio.
As-Sader frente a la ocupación
As-Sadr ha procurado durante
este año hacer valer sus dos principales triunfos: el
primero, representar al shí'ismo árabe-iraquí,
no proveniente o sometido a Irán; y el segundo, no apoyar
abiertamente la ocupación. Tolerado e incluso cortejado
por Paul Bremer, as-Sadr mantuvo sin embargo en pide de guerra
a los milicianos del Ejército del Imán al-Mahdi,
su propia milicia creada tras la invasión, durante la
primavera en las ciudades del centro-sur de Iraq. Tras 10 tras
semanas de combates, los militares estadounidenses y as-Sadr
alcanzarían un acuerdo de cuatro puntos a finales de mayo
para la salida de su milicia de Nayaf y Kufa. Unos días
después, as-Sadr se entrevistó en Nayaf con el
gran ayatollah as-Sistani, y el 16 de junio llamaba a sus seguidores
a poner fin a la revuelta [4]. Aparentemente as-Sadr había
logrado su objetivo: demostrar que era él, y no el CSRII
y as-Sistani, quienes controlaban a la comunidad shi'í,
además de acomodarse adecuadamente -y ser reconocido-
dentro de la jerarquía religioso shi'í.
Tras ello, as-Sadr aceptó
con reticencias el fraudulento proceso de "transferencia
de soberanía" del 28 de junio e insinuó su
disposición a participar en las elecciones de 2005, si
bien ya anunció previamente al estallido de los actuales
combates que no participaría en la convocatoria de la
Conferencia Nacional Iraquí, al igual que la Asociación
de Ulemas Musulmanes [5].
Pese a ello, varios incidentes
a finales de julio con fuerzas italianas y marines -recién
desplegados en la zona y, al parecer, particularmente agresivos-
en Nasiriyah y Nayaf fueron el detonante de lo que ha sido esta
nueva y violenta revuelta de agosto.
Los combates se extendieron
a Basora, Diwaniya, Kut, Naseriyah y Bagdad (barrios de Shu'ala
y Medina as-Sadr), además de a Nayaf, donde reside as-Sadr
y cuyas partes este, oeste y sur (y parcialmente la norte, donde
se localiza el cementerio, el mayor del mundo islámico)
quedaron bajo control miliciano. El lunes, el Pentágono
optó por arrebatar a Polonia el mando militar del contingente
multinacional de dos de las cinco provincias del centro del país
bajo su control, las de Nayaf y Qasidiyah [6].
Muy significativamente, por
primera vez en seis años as-Sistani abandonaba Nayaf supuestamente
para recibir tratamiento médico en Londres, algo que hasta
la propia prensa estadounidense ha interpretado como la concesión
por su parte de "luz verde" para el asalto por parte
de los marines a esta ciudad sagrada para el Islam shi'í
y el aplastamiento de la revuelta, incluida la eliminación
definitiva de as-Sadr [7]. As-Sistani no ha condenado
en ningún momento el asalto a Nayaf, ciudad que es también
sede de su propio ejercicio religioso.
Guerra generalizada en el
sur
Durante estas dos semanas primeras
de agosto, tanto las fuerzas estadounidenses como las británicas
han recurrido al bombardeo aéreo de ciudades y barrios.
Por primera vez, las fuerzas estadounidenses han pedido a los
habitantes que evacúen una ciudad -Nayaf- antes de proceder
a su asalto [8].
Los británicos bombardearon
con aviones tres barrios de al-Amara durante tres horas en la
madrugada del 10 al 11 de agosto (de "uso apropiado de la
fuerza", calificó el ataque un portavoz militar británico
[9]), con una estimación inicial de seis iraquíes
muertos y 15 heridos, según fuentes hospitalarias, quedando
interrumpido el suministro eléctrico; en combates preliminares
iniciados el domingo, 1 de agosto en esta ciudad habrían
muerto 15 personas y 78 resultado heridas [10]. Al-Amara,
situada a 365 kilómetros al sur de Bagdad, es la capital
de la provincia de Maysan, al norte de la de Basora, y ha sido
escenario de recurrentes ataques contra tropas británicas
en los últimos meses, lo cual es demostrativo de que la
actividad insurgente comenzaba a regularizarse en el sur del
país antes de la actual revuelta de as-Sadr -al igual
que los ataques a la infraestructura petrolífera en los
dos ramales al sur de Basora, por los que se exporta en la actualidad
la práctica totalidad del crudo iraquí (ver más
adelante).
El Reino Unido ha perdido a otros dos
militares en el transcurso de esta primera quincena de agosto
en Basora: el primero, el día 9 en una emboscada contra
varios vehículos militares que causó además
varios heridos entre los británicos; el segundo, el día
12, al explotar una bomba al paso de un convoy militar, ataque
en el que resulto gravemente herido otro soldado [11].
Patrullas y bases británicas han estado siendo atacadas
con armas ligeras y fuego de mortero desde el primero de agosto
[12]. Al menos cinco militares británicos resultaban
heridos el lunes, 9 en enfrentamientos en las calles de Basora
[13]. [En
la foto, milicianos de la resistencia iraquí (armados
con fusiles de asalto AK-47 kalashnikov y un lanzagranadas)
hacen frente a las tropas de ocupación británicas
en el sur de Basora]
En la localidad de Numaniyah,
al noroeste de al-Kut (capital de la provincia de Wasit, al este
de la de Babilonia), un convoy de fuerzas ucranianas era atacado
con bomba el martes, 10 [14]. Los insurgentes tomaban
el control de la capital provincial combatiendo a las tropas
polacas y los miembros de la Guardia Nacional iraquí el
miércoles, 11, con una balance de bajas "en ambos
bandos" desconocido; la aviación estadounidense bombardeaba
a continuación la ciudad, causando varias decenas de muertos
[15].
El martes, 10 era igualmente
bombardeada con proyectiles de mortero la base del contingente
japonés en Samawah, capital de la provincia de al-Mutanna,
a 40 kilómetros al sur de Bagdad y al oeste de la de Basora,
sin causar bajas [16]. Samawah había sido elegida
por el gobierno japonés para el despliegue de su contingente
por ser considerada una ciudad segura. La zona está bajo
control holandés, con 1.300 efectivos. Precisamente, en
ar-Rumayhath, en las proximidades de la base del contingente
holandés en Samawah, el sábado perdía la
vida un policía militar de esta nacionalidad de 29 años
en enfrentamientos con insurgentes, el segundo holandés
muerto en Iraq; otros cinco resultaban heridos graves. Y también
cerca de esta ciudad, moría por la explosión de
una bomba un capitán ucraniano el domingo [17].
En Hilla (capital de la provincia
de Babilonia, al sur de Bagdad) al menos 14 iraquíes morían
en enfrentamientos con las tropas polacas el sábado, 14
[18]. Tres bases polacas -Zulú, Delta
y Lima- habían sido bombardeadas con proyectiles
de mortero el domingo, 8 sin causar bajas.
Combates en las zonas oeste
y norte
Los combates en el centro y
sur del país han hecho olvidar otros frentes abiertos.
Faluya era nuevamente bombardeada por aviones estadounidenses
en la madrugada del miércoles, 11, con un balance de cuatro
muertos y otros tantos heridos, según informan fuentes
hospitalarias de esta ciudad. Varias casas fueron destruidas
[19]. Cuatro civiles resultaban muertos y tres más
heridos durantes los combates mantenidos por insurgentes y marines
el jueves, 12 en la parte este de la ciudad, en el barrio
de al-Aaskari [20].
En la capital provincial, ar-Ramadi,
fuentes médicas informaban el sábado de tres muertos
en combates entre insurgentes y tropas de EEUU [21]. Al
este, en Bagdad, la "Zona verde" y el ministerio de
Cultura -barrio de al-Rustamiya- eran bombardeados intensamente
el martes, 10 [22], además del ataque del domingo,
tras la apertura de la Conferencia Nacional.
Samarra era bombardeada intensamente
por la aviación de EEUU con proyectiles de 250 kilos en
la madrugada del viernes al sábado. Estos ataques y enfrentamientos
en tierra posteriores en esta ciudad situada a 100 kilómetros
al norte de la capital han causado la muerte al menos a 13 iraquíes,
muchos de ellos menores y mujeres, según fuentes hospitalarias;
medio centenar de viviendas y el ayuntamiento han sido destruidos
en los ataques [23].
Fuertes enfrentamientos entre
insurgentes y fuerzas estadounidenses de la Brigada Stryker
auxiliadas por iraquíes se han mantenido también
en Mosul desde la primera semana de agosto. 12 soldados estadounidenses
resultaron heridos y un número indeterminado de insurgentes
muertos. Portavoces militares de las tropas de ocupación
describieron combates prolongados en varios puntos de la ciudad,
en ambas riberas del río Tigris, con asaltos por parte
de los guerrilleros de distintos edificios y ataques "[...]
con morteros, granadas autopropulsadas, AK-47 y bombas
de fabricación casera en una serie de ataques coordinados
[...]" que implicaron entre 30 y hasta más de 100
insurgentes [24]. También al norte, en las proximidades
de Kirkuk, un iraquí moría por fuego estadounidense
tras una emboscada este sábado a un convoy militar [25].
También durante estas
dos primeras semanas de agosto, los ataques a la infraestructura
petrolífera han sido recurrentes, tanto en el oleoducto
del norte Kirkuk-Ceyhan (sabotajes los días 3 y 5 -tres
acciones en la jornada que determinan nuevamente la paralización
total de las exportaciones por esta vía), como en el sur
(un ataque el día 9 de agosto en la principal vía
de suministro de las terminales al sur de Basora reduce las exportaciones
iraquíes de crudo a la mitad -poco más de un millón
de barriles al día) [26].
Por su parte, los trabajadores
del sector petrolífero de Nasiriyah informaban en un comunicado
emitido el miércoles, 11 de agosto de que habían
parado las operaciones de bombeo de derivados refinados y gas
licuado a Bagdad "[...] en protesta por la conducta inhumana
del gobierno interino [presidido por Allawi] y su cooperación
con las fuerzas de ocupación en el saqueo de la ciudad
santa de Nayaf" [27]. Como en otros puntos del país,
miles de manifestantes protestaron asimismo en las calles de
esta ciudad contra Allawi, al que calificaron de "agente
estadounidense".
Balance de bajas
Como se aprecia, no es exagerado
afirmar que la práctica totalidad del territorio iraquí
está en guerra entre insurgentes y ocupantes. Sin embargo,
pese a la sublevación den curso de as-Sadr, EEUU sigue
registrando más bajas en combate en las provincias del
centro, occidente y norte del país, particularmente en
la de al-Anbar, que en el sur.
Además de las dos bajas
británicas, la ucraniana y la holandesa antes indicadas,
de los 22 muertos en combate estadounidenses de esta primera
quincena del mes, hasta el día 15 [28], seis se
han producido como resultado de la revuelta de as-Sader (cinco
en Nayaf y uno en Medina as-Sadr, en Bagdad); el resto -hasta
15, sin incluir dos muertos por causa calificada de "no
hostil", al estrellarse al parecer accidentalmente un helicóptero
el día 11 al oeste de Bagdad- se han registrado en la
provincia de al-Anbar (entre ellas, dos en las proximidades de
al-Qaim, en la frontera con Siria, en un operativo antiguerrillero
el día 4), en la capital (dos, como resultado de la explosión
de una bomba al paso de un convoy el día 2; otra más
el 15 en un ataque con bomba al norte), en Kirkuk (ataque con
morteros contra una base el día 8) y en Balad (emboscada
con armas ligeras y explosivos el día 4). Dos de estos
militares habían sido heridos en combate (uno de ellos,
un capitán de Infantería) y murieron tras ser evacuados
a hospitales en EEUU. Desde el 1 de mayo han muerto en combate
en Iraq 621 militarse estadounidenses.
El balance de muertos iraquíes
de los combates de la primera quincena de agosto está
aún por determinarse, pero se puede cifrar, sin duda,
en centenares, por lo demás difícilmente catalogables
como civiles o insurgentes, dado que se trata en
ambos casos de vecinos de los barrios o ciudades atacadas. Según
The Washington Post del 11 de agosto, las tropas que han
asaltado Nayaf han señalado que los milicianos del Ejército
de al-Mahdi "[...] muestran signos de que han recibido entrenamiento
durante el alto el fuego [acordado en junio]. Las unidades estadounidenses,
acostumbradas a los desorganizados golpes de 'golpear y correr'
de los insurgentes en Bagdad y otros lugares han quedado impresionados
al ver a los combatientes de negro del Ejército de al-Mahdi
moviéndose en coordinadas unidas de cinco [miembros],
típicamente tres [de ellos] armados con fusiles [de asalto]
que disparan para cubrir el lanzamiento de granadas autopropulsadas,
el arma que más está dañando a las fuerzas
estadounidenses en Iraq" [29] . Un militar estadounidense
señalaba, refiriéndose a los milicianos: "Estos
tipos realmente nos hacen trabajar para matarlos; pero, finalmente,
son muertos". Fuentes árabes señalaban recientemente
contactos entre el Ejército del Imán al-Mahdi de
as-Sader y la resistencia en Faluya para que éstos proveyeran
de adiestramiento a los milicianos de as-Sadr [30].
Consideración final
Siendo o no cierto, si algo
pone en palmaria evidencia la rebelión en las provincias
de la mitad meridional de Iraq de este mes de agosto es que la
comunidad shi'í -a la que las fuerzas ocupantes y los
medios de comunicación gustan caracterizar siempre como
la mayoritaria del país- no acepta la ocupación,
cuando menos transcurrido este primer año tras la invasión.
Ha quedado destruido el mito de que la jerarquía shi'í
puede garantizar ante los ocupantes -en beneficio propio- el
control de la comunidad shi'í y la sumisión de
ésta a los planes de EEUU en Iraq.
La otra consecuencia de lo
vivido en estas dos semanas -por si hiciera falta- es la temprana
y definitiva descalificación de las nuevas autoridades
iraquíes y del propio primer ministro Allawi, no ya
tuteladas sino sometidas a EEUU, que han sido incapaces de resolver
la crisis frente o al margen de la solución militar impuesta
por los ocupantes -el mero aplastamiento de la milicia de as-Sadr.
Fuentes cercanas a la resistencia
venían señalando en estos meses que la expansión
a la zona de mayoría shi'í del sur de Iraq de una
actividad insurgente sostenida como la que se registra en las
zonas centro, oeste y norte del país desde hace un año
dependería esencialmente de la resolución del conflicto
de poder dentro de la propia jerarquía religiosa shi'í
[31], y que la resistencia debía esperar a que se
resolvieran estas contradicciones intracomunitarias para asociar
eficazmente a los habitantes de esta zona de Iraq a una resistencia
efectiva y agresiva contra la ocupación. Podría
ser que este momento hubiera ya llegado: aun cuando sea aplastada
la revuelta en curso de as-Sadr, los sucesos de agosto -como
los de hace un año- abren una nueva fase en la lucha de
liberación en Iraq al hacer bascular a la comunidad shi'í
hacia la resistencia contra ocupación y sus lacayos ya
sin ambigüedades.
Notas:
1. Al Fanar, Boletín
de prensa árabe, 7 de julio de 2004.
2. Middle East Online, 12 de agosto de 2004.
3. Al-Jazeera, 15 de agosto de 2004.
4. Al-Jazeera, 5 y 16 de junio de 2004.
5. El portavoz de la AUM ante los medios de comunicación
y editor del semanario al-Basaer, Muthana Hareth al-Dhari,
era detenido por los estadounidenses el día 2 de agosto,
tras mantener un encuentro con cadenas árabes de televisión
en el que precisamente había explicado las razones del
boicot de la Asociación a esta iniciativa (al-Jazeera,
29 de julio de 2004).
6. Novitine, 9 de agosto de 2004.
7. The Washington Post, 11 de agosto de 2004.
8. AFP citado por IslamOnline.net, 10 de agosto
de 2004.
9. Al-Jazeera, 11 de agosto de 2004.
10. Ídem.
11. La última baja británica en combate era
del 28 de junio, también en Basora por ataque con explosivos.
Ministry of Defense (www.operations.mod.uk/telic/casualties.htm).
12. Al-Jazeera, 9 de agosto de 2004.
13. Reuters, 9 de agosto de 2004.
14. IslamOnline.net, 10 de agosto de 2004.
15. AFP, 11 de agosto de 2004.
16. Kyodo News, 10 de agosto de 2004.
17. Al-Jazeera, Associated Press y Xinhuanet,
15 de agosto de 2004.
18. AFP, 14 de agosto de 2004.
19. Associated Press, 11 de agosto de 2004.
20. Middle East Online, 13 de agosto de 2004.
21. AFP, 14 de agosto de 2004.
22. Al-Jazeera, 10 de agosto de 2004.
23. AFP, 14 de agosto de 2004.
24. Tacoma News Tribune, 10 de agosto de 2004.
25. AFP, 14 de agosto de 2004.
26. Fuente: www.iags.org/iraqpipelinewatch.htm
27. Al-Jazeera, 11 de agosto de 2004.
28. US Department of Defense, varias Notas Informativas,
Associated Press, Reuters, al-Jazeera e
Iraq Coalition Casualty Count.
29. The Washington Post, 11 de agosto de 2004.
30. Mafkarat al-Islam, 6 de agosto de 2004.
31. Véase por ejemplo en CSCAweb la entrevista con al-Kubaysi
en: Entrevista
con Abdel Yabar al-Kubaysi, dirigente de la Alianza Patriótica
Iraquí: "Naciones Unidas y al-Brahimi son agentes
políticos de EEUU"
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