¿Qué está
pasando con Estados Unidos?
Edward Sa'id *
2 de mayo de 2004. 'Al Ahram Weekly',
núm. 635, 24-30 de abril de 2003
Traducción: Paloma Valverde, CSCAweb (www.nodo50.org/csca)
"Las consecuencias
atroces de la intervención de EEUU y Gran Bretaña
en Iraq, simplemente se están empezando a ver, primero
con la destrucción fríamente calculada de su moderna
infraestructura, después con el saqueo y la quema de una
de las civilizaciones más ricas del mundo y, finalmente,
con el intento estadounidense, totalmente cínico, de
implicar a una banda de variopintos exiliados junto a
una larga variedad de empresas en la supuesta reconstrucción
del país y en la apropiación no sólo de
su petróleo sino de su futuro destino".
En una noticia apenas difundida sobre un discurso pronunciado
en el Senado [de EEUU] el 19 de marzo, el día que comenzó
la guerra contra Iraq, Robert Byrd, senador demócrata
de West Virginia y el orador más elocuente de esa Cámara
preguntó "¿Qué está pasando
con este país cuándo nos convertimos en una nación
que ignora y reprocha a sus amigos, cuándo decidimos arriesgarnos
a socavar el orden internacional adoptando una postura radical
y doctrinaria para usar nuestro pavoroso poderío militar?
¿Cómo podemos abandonar la diplomacia cuando las
movilizaciones en el mundo están pidiendo diplomacia?"
Nadie se molestó en contestarle pero mientras la vasta
maquinaria militar estadounidense -ahora instalada en Iraq- empieza
a agitarse sin tregua en otras direcciones en nombre del pueblo
estadounidense, de su amor a la libertad y de sus valores profundamente
arraigados, estas preguntas llevan ineludiblemente al fracaso
si no a la corrupción de la democracia en la que ahora
vivimos.
Voy a analizar, en primer lugar, lo que la política
en Oriente Medio trajo consigo desde que George W. Bush llegó
al poder, hace casi tres años después de unas elecciones
que, finalmente, decidió el Tribunal Supremo y no el voto
popular. Incluso antes de las atrocidades del 11 de septiembre
(11-S) el equipo de Bush había dado vía libre al
gobierno de Sharon para colonizar Gaza y Cisjordania, para asesinar,
detener y expulsar a la gente a su antojo, para demoler sus casas,
expropiar su tierra, mantenerles prisioneros mediante toques
de queda y cientos de controles militares, como se suele decir
y hablando en general, para hacerles la vida imposible; tras
el 11-S, Sharon simplemente se apuntó al carro de "la
guerra contra el terrorismo" e intensificó sus ataques
contra una población civil indefensa, bajo la ocupación
[israelí] hace ahora 36 años, a pesar de las, literalmente,
decenas de resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones
Unidas (CS de NNUU) pidiendo encarecidamente a Israel a retirarse,
y de otra manera a que desista de sus crímenes de guerra
y de sus violaciones de los derechos humanos. En junio pasado
[2002] Bush definió a Sharon como "un hombre de paz"
y mantuvo las ayudas de cinco billones de dólares, a pesar
de la vaga insinuación de que [el montante de la ayuda]
se ponía en peligro por la ilegal brutalidad de Israel.
El 7 de octubre de 2001, Bush inició la invasión
de Afganistán, que dio comienzo con un intenso bombardeo
desde gran altura (cada vez más una táctica anti-terrorista
militar, que en su esencia y efectos tenía gran parecido
con el terrorismo ordinario, una variedad casera) y en diciembre
había instalado en ese devastado país a un cliente
del régimen sin poder real más allá de un
pequeño círculo en Kabul. No se ha producido un
significativo esfuerzo de EEUU en la reconstrucción [de
Afganistán], y parecería que el país ha
vuelto a su primera etapa, aunque con una vuelta significativa
de elementos de los talibán, así como una floreciente
economía basada en las drogas.
La campaña contra Iraq
Desde el verano de 2002, la Administración Bush ha
liderado una campaña contra el régimen despótico
de Iraq y, habiendo intentado sin éxito conseguir la complicidad
del CS, comenzó la guerra contra el país en solitario
junto a Gran Bretaña, Yo diría que, aproximadamente
desde finales de noviembre en adelante, la disensión desapareció
de una corriente mayoritaria de medios de comunicación
inflamados por el exceso de ex generales y ex agentes del espionaje,
con el toque de los últimos expertos en terrorismo y seguridad
sacados del ala derechista de los asesores de Washington.
Cualquiera que se manifestase en público en realidad fue
etiquetado de anti-patriota por profesores fracasados que crearon
sitios Web para hacer listas de estudiantes enemigos que
no acataban la disciplina. Los correos electrónicos de
las pocas personas públicas que lucharon para manifestarse
han sido bloqueados por envíos masivos, han amenazado
sus vidas, sus ideas han sido tratadas como basura y puestas
en ridículo por los presentadores de los telediarios quienes
simplemente se han autoproclamado los más firmes centinelas
de la guerra de EEUU.
Un abrumador torrente de material burdo al mismo tiempo que
sofisticado apareció por todas partes igualando la tiranía
de Sadam Husein no sólo con el demonio sino con cualquier
crimen conocido: mucho de esto fue corregido en parte en cuanto
a los hechos pero la mención de la extraordinaria importancia
del papel jugado por EEUU y Europa en impulsar el ascenso de
Sadam se eliminó, avivando sus guerras ruinosas y manteniendo
su poder. Nada menos que un personaje tan egregio como Donald
Rumsfeld visitó a Sadam a principios de los 80, como una
forma de asegurarle la aprobación de EEUU respecto a su
catastrófica guerra contra Irán. Las diversas corporaciones
estadounidenses que suministraban a Iraq material nuclear -químico
y biológico- para las armas que nosotros debíamos
suponer iban destinadas a la guerra, simplemente se borraron
de la memoria del público.
Pero todo esto, y más, fue deliberadamente ensombrecido
por ambos gobierno y medios de comunicación en la creación
del estado de opinión para la futura destrucción
de Iraq que ha estado produciéndose desde el mes pasado
[marzo de 2003]. La demonización del país y de
su ufano dirigente -y esto lleva [tiempo] repitiéndose-
se convirtió en el simulacro de una magnífica amenaza
cuasi-metafísica mientras que sus fuerzas armadas, desmoralizadas
y prácticamente inoperantes, no eran una amenaza para
nadie. Lo que era impresionante en Iraq era su rica cultura,
su compleja sociedad, el largo sufrimiento del pueblo: eso se
ha hecho invisible, la mejor forma de aplastar a un pueblo como
si fueran simplemente una panda de ladrones y asesinos. Ya sea
sin pruebas o con información fraudulenta, Sadam fue acusado
de ocultar armas de destrucción que constituían
una amenaza directa o indirecta para EEUU a 11.000 Km de distancia.
Ocurrió lo mismo con el resto de Iraq, un lugar en el
desierto "ahí fuera" (hoy en día, la
mayor parte de los estadounidenses no tiene idea de dónde
se localiza Iraq, cuál es su historia, y qué hay
detrás de Sadam) un lugar destinado a los ejercicios [militares]
de la fuerza estadounidense desplegada ilegalmente como una forma
de intimidar al mundo entero con su capitán Ahab [capitán
del barco 'Pequod' que va tras la legendaria ballena blanca,
Moby Dick, encarnación de las potencias del Mal
(Moby Dick, Herman Melville)] en pos de remodelar la realidad
y hacer llegar democracia a todo el mundo. En EEUU, las Leyes
Patriótica y Contra el terrorismo (Patriot and Terrorist
Acts) han dado al gobierno un indecoroso control sobre la
vida civil. Una población desalentadoramente inactiva
en su mayoría acepta los sin sentidos -haciéndolos
pasar por hechos- sobre la inminencia de la amenaza a la seguridad,
con el resultado de detenciones preventivas, escuchas ilegales
y un sentimiento de amenaza sobre un espacio público fuertemente
vigilado por la policía que han hecho, incluso de la Universidad,
un espacio frío, un lugar duro para cualquiera que piense
y se manifieste de forma independiente.
Las consecuencias atroces de la intervención de EEUU
y Gran Bretaña en Iraq, simplemente se están empezando
a ver, primero con la destrucción fríamente calculada
de su moderna infraestructura, después con el saqueo y
la quema de una de las civilizaciones más ricas del mundo
y, finalmente, con el intento estadounidense, totalmente cínico,
de implicar a una banda de variopintos exiliados junto
a una larga variedad de empresas en la supuesta reconstrucción
del país y en la apropiación no sólo de
su petróleo sino de su futuro destino. En respuesta a
estas terroríficas escenas de saqueo y quema, que en última
instancia son responsabilidad de la fuerza ocupante, Rumsfeld
se las ha arreglado para aventajar incluso a Hulagu [1]:
"la libertad es desorden" -dijo en una ocasión-
y "esas cosas ocurren" -dijo en otra. El remordimiento
o la piedad no tienen trazos de aparecer.
El general Jay Garner, minuciosamente escogido para el trabajo
[2], parece como un personaje sacado del serial televisivo
Dallas. El exiliado favorito del Pentágono, Ahmad
Chalabi, por ejemplo, ha insinuado abiertamente que planea firmar
un tratado de paz con Israel, difícilmente una idea iraquí.
[La empresa] Bechtel [3] ya ha sido recompensada
con un sustancioso contrato. Esto también en nombre del
pueblo estadounidense. El volumen total de negocio no recuerda
a nada tanto como a la invasión de Líbano por Israel
en 1982.
Engaño y sufrimiento
Esto es un fracaso prácticamente total de la democracia,
la nuestra como estadounidenses, no de la de Iraq. El 70% de
los estadounidenses se supone que está de acuerdo con
todo esto, pero no hay nada más manipulador y fraudulento
que las encuestas de opinión realizadas al azar entre
estadounidenses a quienes se les pregunta si "apoyan a nuestro
presidente y nuestras tropas en tiempos de guerra". Como
dijo en un discurso el Senador Byrd, "hay un perverso sentido
de la prisa y del riesgo, y demasiadas preguntas sin respuestas...
Una cortina de humo ha caído sobre el Senado. Evitamos
nuestro solemne deber de discutir el asunto más importante
que está en la mente de todos los estadounidenses, incluso
mientras muchos de nuestros hijos e hijas cumplen honradamente
con su deber en Iraq". ¿Quién va a hacer preguntas
ahora que ese granjero del general Tommy Franks está ya
con su equipo alrededor de una de las mesas de Sadam en un palacio
de Bagdad?
Estoy convencido de que, prácticamente en todos los
aspectos, esto fue un montaje y la guerra ni era necesaria ni
era por el pueblo. Los centros de investigación
tremendamente reaccionarios de Washington, que crearon Wolfowitz,
Perle, Abrams, Feith y el resto, logran un ambiente intelectual
y moral insano. Los documentos políticos circulan sin
ser revisados con detenimiento, unos documentos adoptados por
un gobierno que necesita lo que pretende ser una justificación
racional (incluso moral) para una dudosa, fundamentalmente ilegal,
política de dominación global. Por consiguiente,
la doctrina de prevención militar jamás ha sido
votada ni por el pueblo de este país ni por sus adormilados
representantes. ¿Cómo pueden los ciudadanos posicionarse
contra los incentivos ofrecidos al gobierno por compañías
como Halliburton [4], Boeing [5],
y Lockheed [6]?. Y en lo referente a la planificación
y al desarrollo estratégico para lo que en efecto son,
y con diferencia, las instalaciones militares mejor dotadas de
la historia, totalmente capaces de arrastrarnos a conflictos
sin fin, esta tarea [de planificación y desarrollo] se
deja a los diversos grupos de presión ideológica
tales como líderes cristianos fundamentalistas, como
Franklin Graham, quienes han sido lanzados con sus biblias sobre
los iraquíes más pobres; las ricas fundaciones
privadas y esos grupos de poder como la AIPAC [The American-Israel
Public Affairs Committee, institución del loby
sionista estadounidense] junto a sus gabinetes estratégicos
y centros de investigación asociados.
Lo que resulta brutalmente criminal es que palabras sanas
y valiosas como democracia y libertad han sido
secuestradas, reemplazadas, para ser utilizadas como máscaras
para el pillaje, para invadir un territorio, y para la instalación
de contingentes [militares]. El programa estadounidense para
el mundo árabe es igual que el de Israel. Junto con Siria,
Iraq teóricamente representa la única amenaza
militar a largo plazo para Israel, y por lo tanto tiene que quedar
fuera de juego durante décadas. ¿Quiere eso decir
liberar y democratizar un país cuando nadie ha pedido
que se haga, y cuando en el proceso se ocupa el país y,
al mismo tiempo se fracasa miserablemente en mantener la ley
y el orden? La mezcla de resentimiento y alivio sobre la cobarde
desaparición de Sadam que muchos iraquíes sintieron
ha traído consigo poca comprensión o compasión
tanto desde EEUU como desde otros estados árabes, quienes
se han mantenido cruzados de brazos discutiendo asuntos de procedimiento
sin importancia mientras ardía Bagdad. Qué farsa
los planes estratégicos cuando se asume que los nativos
darán la bienvenida a la presencia extranjera después
de haberles bombardeado y puesto en cuarentena durante 13 años.
La verdaderamente absurda forma de pensar estadounidense sobre
la caridad, y con ella ese control puritano sobre lo que está
bien y lo que está mal, se ha infiltrado hasta los niveles
más recónditos de los medios de comunicación.
En una historia sobre una mujer bagdadí, viuda de 70
años, que dirigía desde su casa un centro cultural
(destruido en uno de los ataques de las fuerzas estadounidenses)
y que aparece delante de ella en llamas, el periodista de The
New York Times Dexter Filkins implícitamente la
condena por haber tenido "una vida confortable bajo el régimen
de Sadam Hussein", y después, piadosamente, desaprueba
su diatriba contra EEUU y "esto viniendo de una persona
licenciada por la Universidad de Londres".
Añadido al fraude de las armas [de destrucción
masiva] que no existían, los stalingrados que
no sucedieron, las formidables defensas de artillería
que nunca actuaron, no me sorprendería si Sadam desapareciera
de repente porque se ha hecho un trato con Moscú para
mantenerle fuera a él y a su familia a cambio de dinero
por el país. En el sur, la guerra ha ido mal para EEUU
y Bush no podía correr riesgos similares en Bagdad. El
6 de abril un convoy ruso salió de Bagdad. La Asesora
Presidencial de Seguridad, Condoleezza Rice, apareció
en Rusia el 7 de abril. Dos días más tarde, Bagdad
cayó, el 9 de abril. Saquen sus propias conclusiones,
pero ¿no es posible que como resultado de los encuentros
con la Guardia Republicana, mencionados por Rumsfeld, Sadam comprara
su parte a cambio de dejarlo todo en manos de EEUU y sus aliados
británicos, que podrían entonces proclamar una
brillante victoria?
Los estadounidenses han sido engañados, los iraquíes
han sufrido lo indecible, y Bush parece tener la moral equivalente
a un sheriff del oeste que simplemente ha llevado su pose
de moralidad a un victorioso enfrentamiento contra un enemigo
demoníaco. En cuestiones de la mayor trascendencia para
millones de personas se han violado los principios constitucionales
y se ha mentido sin escrúpulos al electorado. Nosotros
somos quienes tenemos que restaurar la democracia. Ya basta de
cortinas de humo, de espejismos y de persuasivos estafadores.
Notas
de CSCAweb:
1. Hulagu,
1217-1265, nieto de Gengis Kan y conquistador de la antigua Persia.
2. Véase en CSCAweb: La indecencia de la "ayuda
humanitaria"
y El
gobierno Aznar reúne en Madrid a la oposición iraquí
vinculada a EEUU, mientras el Pentágono designa un 'gobierno
de transición' que permita el levantamiento de las sanciones
y el control del petróleo iraquí al margen de NNUU
3. Empresa de cuyo consejo de administración forman parte
el ex secretario de Estado, George Shultz y el ex secretario
de Defensa, Caspar Weinberger. En su currículum cuenta
con las operaciones de limpieza en Chernobil y la demanda, por
valor de 25 millones de dólares, contra el gobierno boliviano
(diciembre 2001) por suspensión de un contrato -logrado
gracias a la movilización de miles de activistas bolivianos-
para privatizar el agua en el pueblo de Cochamba, privatización
absolutamente lesiva para los intereses de los habitantes de
la región. Su beneficio es el doble del PIB de Bolivia.
4. Industria petrolera cuyo director ejecutivo, entre 1995 y
mediados de 2000 (administración Clinton), fue el actual
vicepresidente Dick Cheney, compañía de la cual
sigue recibiendo sustanciosos dividendos. Esta compañía
vendió a Iraq más equipos de reconstrucción
de la industria petrolífera que ninguna otra compañía
de ningún otro país en el mundo tras guerra del
golfo (1991). Actualmente tiene contratos firmados para la reconstrucción
de Iraq.
5. Fabricante de aviones comerciales y militares. Absorbió
a la compañía fabricante de los F-15 (McDonnell
Douglas).
6. Fabricante de misiles, es el mayor contratista de EEUU. Su
sede está en Littleton, (Michigan).
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