Ecologistas denuncia una tala en una ribera del río Duero catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC) dentro de la Red Natura 2000 en Laguna de Duero

Hace unos meses, en febrero de 2005, se ha realizado una tala de árboles viejos en el paraje de Castillejo (Laguna de Duero). Se trata de un meandro aluvial que en su desplazamiento erosivo hacia la margen izquierda del cauce ha dejado una amplia zona con depósitos aluviales, cubiertos posteriormente por un bosque de ribera de gran valor biológico. La tala ha afectado especialmente a chopos (Populus nigra), fresnos (Fraxinus angustifolia) y álamos blancos (Populus alba), pero también a algunas encinas (Quercus ilex subsp. ballota), pinos (Pinus pinea), majuelos (Crataegus monogyna) y sauces (Salix atrocinerea) (ver fotografía). Este bosque de ribera del Río Duero está catalogado como Lugar de Interés Comunitario (LIC) para la Red Natura 2000 por la Junta de Castilla y León y sometido, por tanto, al régimen de protección correspondiente.

Los pinares, bosques de ribera y tierras de cultivo que conforman esta superficie constituyen el hábitat de una gran variedad de especies de vertebrados silvestres. Sus valores ambientales quedan patentes con las 178 especies de vertebrados presentes en la zona que se reparten entre 6 especies de peces, 12 de anfibios, 13 de reptiles, 40 de mamíferos y 107 de aves. La verosimilitud de la información se puede contrastar en los Atlas de distribución de los vertebrados españoles que ha publicado recientemente el Ministerio de Medio Ambiente.

Se trata de la primera actuación en la finca Castillejo, que ha sido designada por el Ayuntamiento de Laguna de Duero para el Proyecto “Parque Milenarium”, promovido por el Grupo Urbespacios S.L. Dicho proyecto pretende modificar la categoría de protección que figura en el actual PGOU de las zonas afectadas de ribera, tierras de cultivo y monte público de Solafuente y Valles (Pinar) (en una superficie aproximada de 220 hectáreas), para construir urbanizaciones de lujo y dos campos de golf, en contra de las Directrices de Ordenación Territorial de Valladolid y su Entorno (DOTVAENT).

Se trata de una de las pocas zonas naturales que quedan en el término de Laguna de Duero, cuyo ayuntamiento muestra de nuevo una escasa sensibilidad ambiental. El término ha sido degradado anteriormente por graveras ilegales en buena parte de su superficie, rellenas además en muchos casos con materiales contaminantes y no respetando la distancia mínima que debe existir entre explotaciones de este tipo, como repetidamente ha denunciado nuestra organización.

Por otra parte no entendemos cómo un municipio que será futura sede del Instituto de Estudios Fluviales Europeos, dentro del proyecto “Hidrosource”, cuyos fines son proteger las riberas y los caudales, velar por la calidad de las aguas y fomentar políticas medioambientales que protejan la fauna y la flora con fondos europeos, ha permitido la destrucción de esta ribera catalogada y además vierte sus aguas sin depurar directamente al río, contraviniendo desde hace años una Directiva comunitaria de obligado cumplimiento para las poblaciones con más de 20.000 habitantes, y contaminando la playa de Puenteduero, donde cientos de vallisoletanos se refrescan en verano.

Valladolid, 10 de mayo de 2005