Nota de prensa 18-06-2016:
Las asociaciones de conservación de la naturaleza de Valladolid denuncian la sobreexplotación agrícola, por segundo año consecutivo, del río Cega a su paso por la provincia de Valladolid, así como la negligente actuación de las administraciones competentes en la gestión del agua (Confederación Hidrográfica del Duero) y en la conservación de los elementos naturales de río (Delegación Territorial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León)
Por segundo año consecutivo año las asociaciones de conservación de la naturaleza de Valladolid (Asociación Garrápinos, Asociación para la Conservación y Estudio de la Naturaleza de Valladolid y Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono de Valladolid) denunciamos que el cauce del río Cega aparece seco en el tramo inmediatamente superior a la presa de El Cardiel, en la provincia de Valladolid, evidenciando la sobreexplotación de caudales para el riego agrícola, así como la dejación de funciones por parte del organismo de cuenca (CHD), que está obviando el Real Decreto legislativo 1/2001, de 20 de julio de 2001 o texto refundido de la Ley de Aguas, que contempla, explícitamente, la necesidad de armonizar el uso del recurso agua con la conservación del medio ambiente, indicando la obligación, por parte de los organismos de cuenca, de mantener un caudal ecológico, por encima del uso para riego.
El cauce del río Cega se encuentra nuevamente totalmente seco y reducido a una serie de encharcamientos donde los peces se hacinan muriendo por déficit de oxígeno. La situación evidencia un nuevo episodio de sobreexplotación de caudales por parte de las numerosas explotaciones agrícolas que extraen agua de los acuíferos que nutren el cauce del río.
Nuevamente el organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero, ignora el mantenimiento de los caudales ecológicos establecidos por el propio organismo y permite la extracción de agua para riego cuando los caudales se sitúan por debajo de dicho caudal ecológico, poniendo de manifiesto el más absoluto desprecio por la conservación de ecosistema fluvial por parte de dicha administración, que antepone el uso privativo del agua frente a la conservación del patrimonio público. La sobreexplotación de caudales para riego agrícola provoca la ausencia de agua en superficie y la ruptura de continuidad longitudinal del cauce, provocando la muerte de las especies piscícolas de los tramos afectados, que aun no se han recuperado de la mortandad ocurrida el pasado mes de julio de 2015. En el día de ayer se estaba produciendo la muerte de decenas de peces, la mayoría de ellos pertenecientes a la especie barbo común (Luciobarbus bocagei), endémica de la península ibérica, mientras que otros muchos ejemplares yacían muertos a las orillas de los escasos encharcamientos donde se hacinaban.
Recordamos una vez más que el caudal ecológico, establecido por la propia CHD, se sitúa, para situación normal en 0,28 m3/s, y para situación de sequía, en 0,14 m3/s. El pasado 22 de julio se registra un caudal por debajo de este límite (0,12 m3/s). A partir de esa fecha el caudal sufre variaciones, situándose definitivamente por debajo del límite establecido a partir del día 5 de agosto. A pesar de que estos datos están disponibles en la propia página web de la CHD, el organismo de cuenca no restringe los riegos, provocando la situación actual de sequía del cauce y muerte de fauna piscícola.
Si el año pasado la CHD alegaba las inusuales condiciones climatológicas para justificar la sequía del río, esta primavera se cita como una de las más lluviosas de los últimos años, lo cual pone aun más en evidencia que son los riegos abusivos de la zona los causantes de tales situaciones de sequía total.
También hay que recordar que la zona está catalogada como Lugar de Interés Comunitario (LIC), actualmente Zona de Especial Conservación (ZEC) dentro de la RED NATURA 2000, LIC-ES4180070 Riberas del Cega, cuya gestión es competencia de la Consejería de medio Ambiente de la junta de Castilla y León, a través de su Delegación Territorial en Valladolid. Obviamente, esta administración también está ignorando su responsabilidad como ganarte de la conservación de las especies y ecosistemas, en este caso del tramo afectado.
Las asociaciones firmante lamentan, asimismo, que tengan que ser las propias ONGs, que se financian únicamente con las cuotas de sus asociados y las donaciones de particulares, las que tengan que realizar la labor que deberían estar realizando los funcionarios de la CHD y de la Consejería de medio Ambiente, organismos públicos que cuentan con presupuestos de millones de euros, sin ser capaces de tan siquiera de vigilar la evolución de los caudales y de evitar situaciones de sequía total del cauce y la consecuente muerte de fauna piscícola.
Insistimos en recordar que el Real Decreto legislativo 1/2001, de 20 de julio de 2001 o texto refundido de la Ley de Aguas, contempla la necesidad de armonizar el uso del recurso agua con la conservación del medio ambiente. En el artículo 59.7 se especifica que «los caudales ecológicos o demandas ambientales no tendrán el carácter de uso... debiendo considerarse como una restricción que se impone con carácter general a los sistemas de explotación... Los caudales ecológicos se fijarán en los planes hidrológicos de cuenca. Para su establecimiento, los organismos de cuenca realizarán estudios específicos para cada tramo de río».
Texto completo de la denuncia:
A LA FISCALÍA DE MEDIO AMBIENTE Y URBANISMO DE VALLADOLID.
D. XXX con DNI.XXX en representación de la Asociación para la Recuperación del Bosque Autóctono de Valladolid (ARBA Valladolid), D. XXX con DNI XXX en representación de la Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza de Valladolid (ACENVA), D. XXX con DNI XXX en representación de la Asociación Garrápinos y D. XXX con DNI XXX en representación de Ecologistas en Acción, para los que se señala como domicilio a efectos de notificación en Apartado de Correos 4027, código postal 47080 de Valladolid.
COMPARECEN Y DICEN:
Que por medio del presente escrito presenta DENUNCIA, por los siguientes hechos:
Informe sobre la mortandad de fauna piscícola en el río Cega a su paso por la provincia de Valladolid en el mes de agosto de 2016
Antecedentes: El día 23 de diciembre de 2015, varios grupos conservacionistas presentan denuncia en la sección de Medio Ambiente y Urbanismo de la Fiscalía Provincial de Valladolid, en relación a la gestión de caudales del río Cega por parte de la Confederación Hidrográfica del Duero, y su posible relación con en la sequía total que se produce en el tramo inmediatamente superior a la presa de El Cardiel (t.m. de la Pedraja de Portillo). La fiscalía decide abrir Diligencias con nº de procedimiento 0000001/2016 y NIG 4718674220160000182. Posteriormente la fiscalía decide el archivo de las Diligencias al entender que de lo actuado no resultan motivos suficientes para considerar que los hechos denunciados constituyan un ilícito penal (D.I.P. 1/2016).
Situación en 2016: A mediados del mes de agosto de 2016, los colectivos conservacionistas (Asociación Naturalista Grupo Ornitológico Alauda, Asociación para la Conservación y estudio de la Naturaleza de Valladolid y asociación Garrápinos) detectan un nuevo episodio de sequía total del cauce del río Cega a la altura de la presa de El Cardiel (t.m. de La Pedraja de Portillo; UTM: 30T 358346 4592456), situación que se mantiene, al menos, hasta finales del mes de agosto de 2016.
Si bien en el episodio de sequía ocurrido en el mes de julio de 2015, el organismo de cuenca, la Confederación Hidrográfica del Duero (en adelante CHD), alega a la fiscalía que la situación se produce por la pertinaz sequía, en esta ocasión no puede atribuirse a ausencia de precipitaciones, ya que según los datos de la propia CHD, el estado de los indicadores de sequía a principios de agosto y septiembre de 2016 en la subzona Cega-Eresma-Adaja es de NORMALIDAD.
http://www.chduero.es/Default.aspx?TabId=284&SkinSrc=%5BG%5DSkins%5Cchd- imprimible%5Cskin
Por tanto, entendemos que las condiciones meteorológicas no pueden servir de excusa para explicar este nuevo episodio de sequía total del cauce del río en el tramo arriba referido.
La citada situación de sequía total en el cauce del río Cega provocó la mortandad de peces en las inmediaciones de la presa del Cardiel, donde se localizaron decenas de cadáveres, principalmente de la especie barbo común (Luciobarbus bocagei) (ver anexo fotográfico). Asimismo se localizaron numerosos ejemplares de ésta y otras especies que aun se mantenían con vida en algunas zonas encharcadas. Del mismo modo que ocurrió en el episodio de sequía de agosto de 2015, muchos cadáveres fueron consumidos por la fauna depredadora y carroñera de la zona (nutria paleártica, zorro, garza real, cigüeña blanca, tejón, etc). También se localizaron ejemplares muertos de cangrejo señal y cangrejo rojo. Cabe destacar que en este nuevo episodio el número de cadáveres fue menor, debido a que el tramo no había recuperado las poblaciones de especies piscícolas desaparecidas en agosto de 2015.
Ante esta situación, y del mismo modo que en 2015, los grupos naturalistas anteriormente citados proceden al seguimiento de la situación del cauce y a consultar los datos disponibles en la web de la CHD.
La información consultada nos lleva a las siguientes conclusiones:
1. La situación de caudal cero debería haberse evitado por parte del organismo de cuenca (CHD) mediante las oportunas restricciones de los riegos, ya que dispone de datos a tiempo real que pueden ser consultados públicamente en la aplicación SAIH (Sistema Automático de Información Hidrológica), alojada en la web de la CHD http://www.saihduero.es/mediciones/mapa.php.
La CHD no gestiona adecuadamente las extracciones de agua para usos agrícolas, incumpliendo nuevamente el régimen de caudales ecológicos, ya que si se comparan los registros de caudales obtenidos en la estación de aforos de Megeces con las fechas en que se produce la restricción de riegos, se observa un desfase de varias semanas.
En la siguiente captura de imagen se detalla que el caudal establecido como ecológico para el mes de agosto en situación normal, que es la que se daba en los meses de agosto y septiembre, es de 0,28 m3/s. Para situación de sequía el caudal ecológico establecido es de 0,14 m3/s.
Si tomamos como referencia el caudal establecido como ecológico para situación normal, que es la que se daba en los meses de julio, agosto y septiembre de 2016 (0,28 m3/s), el caudal desciende de este valor el día 15 de julio, manteniéndose por debajo de esta cifra, salvo aumentos puntuales, hasta el mes de septiembre de 2016. En la captura de imagen inferior se aprecia que el día 16 de julio se produce una subida de caudal por encima del establecido como ecológico, no obstante ese mismo día vuelve a bajar manteniéndose por debajo del mínimo establecido hasta el mes de septiembre de 2016. Esta información está disponible en la web de la CHD, apartado SAIH ROEA http://www.saihduero.es/mediciones/mapa.php.
En el caso hipotético de que el organismo de cuenca considerara de nuevo que la
causa del episodio de ausencia de caudal circulante fuera una situación de “pertinaz sequía”, podemos comprobar en la siguiente captura de pantalla que el 22 de julio de 2016 el caudal registrado en la estación de aforos de Megeces se sitúa en 0,14 m3/s (caudal ecológico establecido para situación de sequía). A partir de esa fecha, aunque con ligeros ascensos, la evolución del caudal es claramente descendente. No obstante, y como se menciona arriba, en el mes de agosto de 2016 la situación era de normalidad.
Ante esta situación, lejos de prevenir el episodio de sequía total del cauce, el organismo de cuenca pospone las restricciones a las extracciones para riego agrícola hasta el día 17 de agosto, cuando la prensa se hace eco de la situación puesta en evidencia por los grupos conservacionistas (ver anexo de prensa).
Del mismo modo que en 2015, la gráfica elaborada automáticamente por el Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) debería haber servido para evitar la situación de grave mortandad, ya que la evolución de brusco descenso del caudal es clara a partir del primer tercio del mes de julio de 2016.
Por tanto, se considera que el organismo de cuenca (Confederación Hidrográfica del Duero) ha incumplido deliberadamente el régimen de caudales ecológicos, del que debe ser garante, permitiendo la sobreexplotación para riego del recurso agua, infringiendo, por tanto, el Real Decreto legislativo 1/2001, de 20 de julio de 2001 o texto refundido de la Ley de Aguas, no cabiendo en este caso un posible achaque de la situación a un hipotético episodio de pertinaz sequía en el verano de 2016.
Legislación aplicable
El Real Decreto legislativo 1/2001, de 20 de julio de 2001 o texto refundido de la Ley de Aguas, contempla la necesidad de armonizar el uso del recurso agua con la conservación del medio ambiente. En el artículo 59.7 se especifica que «los caudales ecológicos o demandas ambientales no tendrán el carácter de uso... debiendo considerarse como una restricción que se impone con carácter general a los sistemas de explotación... Los caudales ecológicos se fijarán en los planes hidrológicos de cuenca. Para su establecimiento, los organismos de cuenca realizarán estudios específicos para cada tramo de río».
En el capítulo 3.4 de la Instrucción de Planificación Hidrológica (ARM 2656/ 2008) se define el proceso de establecimiento del régimen de caudales ecológicos.
El ámbito espacial para la caracterización del régimen de caudales ecológicos se extenderá a todas las masas de agua superficial clasificadas en la categoría de ríos o aguas de transición. También tienen un apartado de caracterización de los requerimientos hídricos ambientales de las masas de agua de categoría de lagos y otra para aguas de transición.
Especies de interés que resultaron principalmente afectadas
Barbo común (Luciobarbus bocagei):
Se distribuye en las cuencas de los ríos Tajo, Duero y Limia. Aunque ha sido citada en la cuenca del río Miño, en la actualidad parece haber desaparecido de esta área. Se encuentra también en Portugal, pero a nivel mundial es una especie endémica de la Península Ibérica (Magrama).
En este nuevo episodio de sequía, otras especies que resultaron afectadas en 2015 (bermejuela, colmilleja, perca sol, gobio, alburno, etc) no lo han sido en tanta medida en 2016, circunstancia que se produce por la ausencia de ejemplares de las mismas en el tramo como consecuencia de la sequía de 2015. No obstante, centenares de ejemplares de estas especies se hacinaban en las compuertas de alivio de la presa del Cardiel como muestra la siguiente fotografía:
Recordamos nuevamente que las riberas están catalogadas como Zona de Especial Conservación (ZEC) dentro de la RED NATURA 2000. ZEC - ES4180070 - Riberas del Río Cega.
Por otro lado, se considera importante mencionar que la CHD mantiene un protocolo de colaboración con la Comunidad de Castilla y León, en materia de tramitación de expedientes administrativos de diferentes ámbitos y seguimiento del estado de masas de agua (Resolución de 21 de abril de 2014, de la Confederación Hidrográfica del Duero), lo cual debiera permitir un mayor control sobre la situación de las masas de agua, impidiendo situaciones como la acaecida en el mes de agosto de 2016.
En Valladolid, a 4 de noviembre de 2016.
Fdo.: D.
Asociación para la Rehabilitación del Bosque Autóctono de Valladolid (ARBA Valladolid).
Fdo.: D.
Asociación para la Conservación y el Estudio de la Naturaleza de Valladolid (ACENVA).
Fdo.: D.
Ecologistas en Acción de Valladolid.
Fdo.: D.
Asociación Garrapinos.
* Se adjunta un CD ampliando información.