El abastecimiento alimentario
del pueblo iraquí, en manos de los ocupantes
Nathaniel Hurd*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 26 de enero de 2004
'Middle East Report on Line', 2 de diciembre de 2003
Traducción: Paloma Valverde, CSCAweb
"La
FAO y el Programa de Alimentos manifiesta en su informe de septiembre
que 'aproximadamente el 55% de la población iraquí
es pobre' y que 'la población con problemas de abastecimiento
alimentario representa el 80% de la población'. Extrapolando
estas cifras al total de la población, ello implica que
un 44% de los iraquíes son 'insolventes para alimentarse'.
La FAO y el Programa de Alimentos agregan que la ración
que reciben las familias y los individuos que son 'insolventes
para alimentarse' sigue vendiéndose para obtener otros
productos básicos no alimentarios. Sin ingresos seguros
para comprar, los bienes fluyen pero no se detienen en Iraq desde
el final de las sanciones económicas y seguirán
haciéndolo"
Tras la invasión iraquí
de Kuwait y la imposición por parte del Consejo de Seguridad
(CS) de Naciones Unidas (NNUU) de sanciones económicas
globales sobre Iraq, el depuesto gobierno iraquí creó
un censo a fin de aprovisionar alimentariamente [a la población]
[1], programa que posteriormente se incorporó al
denominado programa "Petróleo por alimentos"
de NNUU [2]. El gran ayatollah Ali as-Sistani y los dirigentes
políticos shi'íes han propuesto recientemente que
el [contenido] de la cartilla de racionamiento se duplique provisional
a fin de que el votante se "movilice" de cara a las
elecciones nacionales anticipadas [3]. Se adopte o no
esta propuesta, el sistema [de aprovisionamiento por medio de
cartilla] servirá en Iraq, al menos hasta junio de 2004,
de guía al gobierno de las fuerzas de ocupación
anglo-estadounidenses, la Autoridad Provisional de la Coalición
(APC).
El 21 de noviembre de 2003,
por estipulación de la resolución 1483 del CS de
NNUU, aprobada en mayo de 2003 [4], NNUU "dio por
terminado" el programa "Petróleo por alimentos"
y entregó los archivos y los bienes almacenados a la APC.
Aunque la resolución 1483 puso fin a los 13 años
de sanciones económicas sobre Iraq, la dependencia alimenticia
y el deteriorado poder adquisitivo que sufrieron los iraquíes
durante el período de las sanciones económicas
continúa existiendo persistentemente.
De acuerdo con la evaluación conjunta realizada por NNUU
y el Banco Mundial en octubre de 2003, al menos el 60% de los
civiles iraquíes, es decir 15,8 millones de personas,
"dependen enteramente" de la ración mensual
de productos tales como harina, té, aceite y jabón
distribuidos mediante el sistema de racionamiento. La Organización
de NNUU para la Agricultura y la Alimentación (FAO, en
sus siglas en inglés) y el Programa Mundial de Alimentos
van más lejos al estimar en su informe conjunto de fecha
23 de septiembre [de 2004] [5] que "aproximadamente
el 80% de la población iraquí podría ser
vulnerable a la falta de alimentación si las actuales
cartillas de racionamiento de alimentos dejaran de ser accesibles
para ellos".
Con estas cifras por delante,
Steven Mann, coordinador de la APC para el [denominado] programa
"Transitorio Petróleo por alimentos" [6],
manifestó ante el Comité [de Sanciones] 661 de
NNUU el 17 de noviembre: "Ustedes no serán testigos
de ningún cambio en el sistema público de distribución
de alimentos antes de la planificada disolución de la
APC y del ascenso al poder de un gobierno provisional iraquí
en junio de 2004." El Comité 661, que supervisaba
el programa "Petróleo por alimentos" como parte
del mandato de controlar las sanciones, asistió a la conferencia
de Mann en la que éste exhibió 19 diapositivas
que pretendían asegurarles que la transición sería
tranquila y controlada. Sin embargo, a principios de diciembre
los miembros del CS, las agencias de NNUU y las ONG implicadas
estaban aún a la espera de un plan detallado, un plan
en profundidad, sobre el reparto de las cartillas. Puesto que
se sabe que la APC está estudiando grandes cambios en
la estructura del sistema de racionamiento, su dilación
en hacer público su plan es preocupante.
Medidas
incompletas
Contrariamente a la imagen
que pervive, el programa "Petróleo por alimentos"
nunca fue un programa de ayuda humanitaria [7]. Instituido
en 1996, tras cinco años de la crisis documentada de la
sanidad pública que acosó a Iraq después
de la guerra del Golfo de 1991, el programa "Petróleo
por alimentos" consistió en una serie de excepciones
humanitarias a las sanciones económicas, establecidas
para paliar algo del daño que esas sanciones infligían
a la población civil inocente.
Bajo el programa "Petróleo
por alimentos" el CS concedía al gobierno iraquí
permiso para vender petróleo y utilizar los beneficios
de las ventas en la compra de productos no susceptibles de uso
militar -lo que incluía los alimentos- para llevar adelante
el sistema de racionamiento puesto en funcionamiento por el gobierno
iraquí en el centro y en el sur del país. El responsable
de la Oficina de NNUU del programa iraquí repartía
los productos en las tres provincias del norte bajo control de
los dos mayores partido kurdos [8]. El Comité
661 determinaba qué productos podía importar Iraq
utilizando el dinero de las ventas de petróleo llevadas
a cabo en fideicomiso por NNUU [9]. El resto del dinero
de la venta del petróleo se utilizaba: 1) para pagar las
cantidades reclamadas como compensación por los daños
ocasionados en la invasión iraquí de Kuwait [deuda
de guerra], 2) para mantener a los inspectores de armamento de
NNUU y sus equipos de control y, 3) para cubrir los gastos administrativos
y operativos de NNUU en relación con Iraq [10].
A lo largo de su existencia,
el programa "Petróleo por alimentos" dio cobertura
política a NNUU y a los más firmes defensores de
las sanciones económicas en Washington y Londres, mejorando
lo suficiente la crisis humanitaria como para reducir la oposición
al papel jugado por las sanciones económicas en el sufrimiento
[del pueblo] iraquí. Esa oposición obligó
aún al CS a levantar la mano sobre la venta de petróleo
iraquí en febrero de 1998 y posteriormente permitirla
totalmente en diciembre de 1999. Pero, en contraste con la opinión
de los artífices de la política en EEUU sobre que
las sanciones económicas podrían presionar a los
civiles iraquíes para que se levantaran contra el régimen
de Sadam Husein, el sistema de racionamiento del programa "Petróleo
por alimentos" parecía hacer más profunda
la relación entre los iraquíes y el gobierno central.
En diciembre de 2003, un equipo de técnicos de NNUU para
situaciones de emergencia afirmó: "El grueso de la
población es ahora totalmente dependiente del gobierno
de Iraq para la mayoría, si no para todas, sus necesidades
básicas".
No existe
tal plan global
Cuando el 21 de noviembre de
2003 termina el programa "Petróleo por alimentos",
la ACP aún no había dado a conocer un plan global
para hacer frente a esas necesidades, a pesar de las promesas
hechas al CS el 19 de noviembre. Con anterioridad a la conferencia
de Mann, los responsables de la APC remitieron al Comité
661 un breve documento-resumen y, posteriormente, copias de las
19 diapositivas. Pero este material contenía pocos detalles.
La web transitoria de "Petróleo por alimentos"
muestra la foto de una sonriente niña iraquí y
debajo la frase: "[...] Y mientras tu economía aumenta
[...] tú disfrutarás de un futuro de esperanza
y dignidad". Debajo hay un pie de foto: "Construir
la estructura de mercado que promueva la economía privada".
Hay, además, cuatro "enlaces de interés",
pero no hay ningún plan global [11]. En ausencia
de un plan global es difícil decir si el sistema de racionamiento
de la APC será distinto o en qué diferirá
del sistema utilizado por el anterior gobierno y NNUU, mucho
menos [se podrá saber] si la APC mejorará o empeorará
la seguridad del abastecimiento de alimentos a los iraquíes.
Fuentes cercanas a la APC justifican el retraso señalando
la gran complejidad del programa "Petróleo por alimentos"
y la situación sobre el terreno, así como el programa
de evacuación del personal de NNUU en Iraq por razones
de seguridad. En realidad, el 17 de septiembre, Benon Sevan,
director ejecutivo de la oficina del programa Iraq, declaró
que "115 miembros de la plantilla internacional de NNUU
fueron requeridos para que dieran por finalizado el programa
únicamente en las tres provincias del norte". Sevan
previno sobre el hecho de que reducir el personal podría
malograr la transferencia de archivos y bienes del programa.
Sin embargo, según se informa, la APC no desplazó
personal suficiente a Iraq para facilitar el traspaso del programa
"Petróleo por alimentos" hasta finales de septiembre,
momento en el que el personal internacional de NNUU ya había
sido evacuado. El propio Mann llegó a Iraq en Agosto,
unos 2 meses antes de la aprobación por el CS de la resolución
1483.
Según fuentes de NNUU
implicadas en el traspaso del programa, su trabajo con la APC
consistió, casi en su totalidad, en discutir el marco
legal necesario para poner en práctica cuestiones específicas,
tales como acuerdos contractuales con los proveedores, de acuerdo
a la resolución 1483. Esos responsables de NNUU concluyeron
que desgraciadamente se habían producido pocas consultas
en relación con la dinámica del traspaso o con
la forma de llevar a cabo el sistema de racionamiento tras el
21 de noviembre, lo que podría afectar a la situación
humana.
'Monetarización'
de la cartilla
Diversas organizaciones tales
como el Banco Mundial y el Programa Mundial de Alimentos están
de acuerdo en que para normalizar la economía iraquí
se debe permitir gradualmente la compra con dinero de los alimentos
que ahora se entregan [en economatos mostrando la cartilla].
Una fuente cercana a la APC afirma que los planes de la Autoridad
para la supresión del sistema de distribución consisten
en la ralentización de la monetarización
de los componentes de la cartilla, es decir, la sustitución
gradual de los productos habituales de la cesta de la compra
por las entregas de dinero. Actualmente la planificación
de esta monetarización sigue en estudio.
Según esta misma fuente,
la APC únicamente desarrollaría la monetarización
tras un período de prueba, por ejemplo de tres meses y
en zonas geográficas determinadas. En principio, los productos
básicos alimenticios seguirían siendo parte de
la cartilla y las entregas de dinero reemplazarían a los
productos no alimenticios. La totalidad de la cartilla incluiría
durante un tiempo ambas cosas: productos y dinero, y las cartillas
monetarizadas podrían seguir existiendo hasta 2005.
Como muchas políticas de ocupación, la política
de racionamiento tras el programa "Petróleo por alimentos"
ha estado sujeta, según informaciones, a la idea de la
Administración Bush de que las experiencias técnicas
relevantes y los expertos nos son necesarios. Algunos responsables
de la Administración Bush argumentan que el libre mercado
es la clave de la libertad y de la democracia para
ganar la que ellos denominan "Guerra contra el terrorismo".
Habiendo colocado a Iraq en el punto central de esta guerra parecen
querer transformar la economía del Estado centralizado
de Iraq en una economía de mercado que incluso se parecería
poco a la del mundo desarrollado [12]. Los pasos dados
para poner en práctica esta idea, llevaron al Financial
Times a publicar en su editorial del 24 de septiembre: "El
abismo entre la teoría y la práctica en este plan
es prácticamente total. Después de cinco meses
desde el final de la guerra, Iraq no está en situación
de soportar experimentos de laboratorio sobre libre mercado".
En la misma línea de estas críticas, algunos responsables
de la APC han manifestado de forma privada que los cambios económicos
que hagan las potencias ocupantes en Iraq deben supeditarse,
al menos en parte, a la situación económica [de
Iraq] [13].
Una fuente interna de la APC
manifestó que el equipo de comercio, responsable de la
formulación de la política de racionamiento iraquí,
tiene escasa o nula experiencia en sistemas de racionamiento,
asuntos alimentarios o incluso comercio internacional. Parte
del equipo, el personal de mayor edad, tiene experiencia en campos
que nada tienen que ver como falsificación de moneda en
China y privatización de la antigua Unión Soviética.
Se han equivocado al no consultar con expertos externos a la
APC. Mientras los máximos responsables de la APC están
familiarizados con los orígenes del sistema de racionamiento
iraquí, gran parte del personal bajo su mando directo
pensó durante un tiempo que la cartilla era ayuda alimentaria
y desconocía que quien pagaba los alimentos era el anterior
gobierno iraquí y tampoco sabían que el régimen
distribuía estos alimentos en el centro y sur de Iraq.
Según el mismo responsable de la APC, el equipo de finanzas
-apoyado por Paul Bremer- tomó la decisión de monetarizar
la cartilla de racionamiento sin consultar con el equipo de comercio.
No hubo entrada de fondos desde el Consejo Gubernativo iraquí.
Es mas, añadió este responsable, la APC apenas
se comunica con el ministro interino de Comercio, ministro principal
en el sistema de racionamiento. Quienes desde el Departamento
para el Desarrollo Internacional del Reino Unido -que posee relevantes
expertos- apoyaban la medida contribuyeron al plan de monetarización.
Pero el responsable de la APC lamenta que la incompetencia suplante
a la competencia, citando como ejemplo una propuesta de monetarización
redactada por un miembro del equipo de finanzas del Fisco australiano.
El autor del proyecto, que no tenía experiencia en distribución
de alimentos en países desarrollados pero sí el
apoyo de Bremer, sugirió que los bancos iraquíes
podrían asumir el incremento de circulación de
moneda que acompañaría el fin del sistema de racionamiento.
Personas con experiencia que sugirieron lo contrario y dieron
a conocer sus opiniones a los responsables de las tomas de decisión,
tuvieron una mínima acogida. Otra fuente cercana a este
tema confirma que altos responsables de la APC dieron la bienvenida
al documento redactado por el miembro del Fisco australiano a
pesar de las voces disidentes.
Llegados a este punto, no está
claro si la monetarización será llevada a cabo
antes o después de la fecha fijada para la disolución
de la APC. Algunos miembros de la APC querían empezar
la monetarización en junio de 2004 mientras que otros
estaban a favor de posponer la medida hasta noviembre o diciembre
de 2004. Según el mismo miembro de la APC, aquellos que
querían empezar antes tomaron la fecha de junio por estar
incluida en el borrador del plan de monetarización aunque
pueda cambiarse. Aquellos que están a favor de poner en
marcha el plan a finales de 2004, como pronto, aspiraban a que
las decisiones sobre la eliminación del sistema de racionamiento
dependieran del estado de la economía iraquí. El
desempleo, insistió, necesitaría reducirse de forma
significativa. El sector privado iraquí debería
estar preparado también para tomar el relevo al gobierno,
puesto que la APC es actualmente la última responsable
de las importaciones, el almacenamiento y la distribución
de todos los productos que forman parte del sistema de racionamiento.
Antes de la invasión, por ejemplo, el gobierno de Iraq
realizó los pedidos, importó, almacenó y
distribuyó la mayor parte del detergente mediante el sistema
de racionamiento en las zonas sur y central de Iraq. Hoy, la
APC y los ministros iraquíes están realizando la
misma función [14]. Si la monetarización
suprime paulatinamente el detergente de la cartilla y en su lugar
se da dinero a los iraquíes para comprarlo, entonces el
sector privado necesitará haber hecho los pedidos necesarios
para hacer frente a la demanda y evitar la escasez. Una vez diseñado
adecuadamente el plan y llevado a la práctica, sería
necesario asegurarse la protección del consumidor y su
seguridad ya que el sustancioso comercio de la frontera de Iraq
está actualmente sin regular. El miembro de la APC señala
que esas cuestiones se trataron como preocupaciones a
corto plazo y poco significativas.
La circulación
de moneda
¿Hasta qué extremo
la monetarización ayudaría a los iraquíes
que ahora dependen del racionamiento? Durante el período
de sanciones económicas muchos críticos censuraron
el fallo del CS y del gobierno de Iraq al aceptar las modalidades
de circulación de moneda bajo el programa "Petróleo
por alimentos". El poder adquisitivo de la clase media
-especialmente en las zonas centro y sur del país- había
caído hasta una fracción de lo que había
sido con anterioridad a 1990. Los destinatarios de la cartilla
de racionamiento vendían parte de la comida para hacer
frente a otras necesidades no contempladas en el sistema de racionamiento
y en la tullida economía iraquí. Si los iraquíes
tuvieran más dinero en el bolsillo no necesitarían
vender productos necesarios. Cuanto más dinero reciban,
más podrán elegir lo que compran y más podrán
evitar productos de mala calidad en la cesta de la compra. Además,
las condiciones económicas en Iraq son susceptibles de
grandes fluctuaciones y tienen probabilidades de continuar estando
poco asentadas. Además de todo esto, el mismo dinar tiene
un valor distinto cada semana minando así el poder adquisitivo
y la flexibilidad prometida por la monetarización. Aquellos
que reciban dinero en metálico correrán con el
riesgo de las fluctuaciones de los precios, mientras que con
un sistema de distribución de productos es el proveedor
quien corre con el riesgo. La amenaza de la inflación
es especialmente reseñable dada la continua insistencia
de la Administración Bush en que la economía de
Iraq sea liberalizada rápidamente. Una consecuencia de
la privatización de los pedidos realizados por Bremer
el 19 de septiembre fue poner a la venta las plantas estatales
de procesamiento de alimentos en un momento claramente inapropiado.
Las plantas podían ser adquiridas por compañías
(iraquíes o extranjeras) para las cuales el control de
calidad podía muy bien ser un asunto secundario. Incluso
podría ser ilegal, a la luz del derecho internacional,
que la APC se deshiciera de bienes pertenecientes al Estado iraquí
al igual que [sería ilegal] cambiar la legislación
iraquí para permitir tales ventas. Las empresas vendidas
podrían haber sido posteriormente transferidas a un gobierno
iraquí, un proceso que podría trastocar la producción.
Una fuente externa a la APC, pero conocedora del plan [de monetarización],
manifestó que los efectos de la monetarización
se sentirán y que el sistema se ajustará si es
necesario. Pero al dinero metálico es más difícil
seguirle la pista que a las cosas, porque una vez que llega a
su destinatario ya no deja pistas. No está claro si la
capacidad de los ministros iraquíes será
suficiente para poner en práctica la monetarización
y asumir sus consecuencias después de la disolución
prevista de la APC.
Proyectos
poco consistentes
Las deficiencias nutritivas
bajo el régimen de las sanciones, especialmente en los
niños menores de 5 años, han seguido produciéndose
durante la ocupación anglo-estadounidense. Desde el inicio
del programa de racionamiento en 1990, la carencia de fruta,
verduras y carne a menudo implicaba que los más pobres
se alimentaran con una dieta insana. En septiembre 2000, la FAO
y el Programa de Alimentos afirmaron en declaración conjunta
que:
"[...] La actual cartilla
de racionamiento no aporta una dieta adecuada y nutritiva [...]
tiene carencias de frutas y verduras y de productos animales
y es, además, deficiente en micronutrientes [...]. Muchas
amas de casa no pueden permitirse completar la dieta con una
adecuada variedad de productos no incluidos en la cartilla y
con micronutrientes, como hierro y vitamina A, que están
muy por debajo de los niveles mínimos. Cantidades adecuadas
de productos tales como carne, leche y verduras son muy caros
para que muchas familias puedan completar su dieta alimenticia."
En septiembre de 2003, las
dos agencias advirtieron nuevamente que "[...] los problemas
de malnutrición crónica persisten, especialmente
entre los grupos más vulnerables que incluyen a los niños
y a sus madres, debido a la falta de variedad en la dieta".
En 2003, la FAO y el Programa
de Alimentos observaron mejoras significativas en la producción
de cereales y de animales de cría en el norte de Iraq,
lo que significa que existen más productos locales que
podrían añadirse a las cartillas de racionamiento.
Pero según fuentes cercanas al plan de la APC, ni responsables
iraquíes ni responsables de la APC han visto la composición
de la dieta de la cartilla. Tampoco hay compromisos públicos
para comprar, cuando sea posible, productos agrícolas
iraquíes como sustitutos de las importaciones. La APC
ha manifestado que continuará comprando el trigo local
y la cebada. Sin embargo, falta un plan para incrementar la producción
de otros productos locales. Comprar productos locales estimula
la economía, reduce la dependencia iraquí respecto
a la comida de importación y mejora la diversidad nutricional
de la dieta de los iraquíes tras una década de
malnutrición. La educación, el estudio de la salud
y de la dieta, mejoró las condiciones higiénicas
y de salubridad, y el aumento del poder adquisitivo son también
factores importantes para una mejor nutrición.
Tres guerras, trece años
de sanciones económicas, la prioridad de los gastos militares
del depuesto régimen, la enorme deuda acumulada por el
gobierno de Sadam Husein y la actual inseguridad han dejado los
proyectos económicos para Iraq a corto plazo bastante
debilitados. En octubre, NNUU y el Banco Mundial estimaron que
el 50% de la población activa iraquí estaba "o
desempleada o subempleada". La FAO y el Programa de Alimentos
manifestaron en su informe de septiembre que "aproximadamente
el 55% de la población iraquí es pobre" y
que "la población con problemas de abastecimiento
alimentario representa el 80% de la población". Extrapolando
estas cifras al total de la población ello implica que
un 44% de los iraquíes son "insolventes para alimentarse".
La FAO y el Programa de Alimentos agregaron que la ración
que reciben las familias y los individuos que son "insolventes
para alimentarse" sigue vendiéndose para obtener
otros productos básicos no alimentarios. Sin ingresos
seguros para comprar, los bienes fluyen pero no se detienen en
Iraq desde el final de las sanciones económicas y seguirán
haciéndolo.

Notas de
CSCAweb:
1. El establecimiento
por parte del gobierno iraquí en 1991 de un eficiente
sistema de aprovisionamiento alimentario público evitó,
como así han demostrado los diversos informes de agencias
internacionales e independientes, que se pudiera evitar la hambruna
entre la población. La ración básica garantizaba
teóricamente un mínimo de alimentos a todas las
familias iraquíes, no obstante resultaba insuficiente.
En enero de 1999 se pudo ampliar la cartilla de racionamiento
de alimentos que incluía proteínas adicionales
(queso y leche); hasta esta fecha, la cartilla no podía
proporcionar proteínas animales. A pesar de la mejora,
la cartilla de racionamiento tenía un valor calórico
de apenas 2000 kilocalorías/día y persona, por
debajo del objetivo fijado por NNUU. Antes del embargo, se garantizaba
una dieta alimentaría a la población que aportaba
3.500 calorías/día y persona. La cartilla también
incluía productos de higiene personal y doméstica.
(Véase en CSCAweb: Informe de la Delegación Sanitaria
a Iraq).
Antes del comienzo de la invasión, el gobierno iraquí
adelantó la distribución de seis cupones mensuales
de la cartilla de racionamiento para evitar un problema alimentario
ante la inminente invasión.
2. La resolución
986 de 1996, aprobaba la creación de este programa. Sobre
las resoluciones del CS de NNUU que afectaron a Iraq desde 1990
hasta 1996, véase: Resoluciones del
Consejo de Seguridad relativas a Irak (1990-1996)
3. Véase
en CSCAweb: Perpetuar
la ocupación: las exigencias del clero shi'í y
la decisión de Annan de 'internacionalizar' la crisis
de Iraq - El Consejo Gubernativo suprime el Código Civil
e impone la 'sharia': grave retroceso en los derechos de la mujer
iraquí
4. El texto
de la resolución ha sido publicado en castellano en Oliván,
L.: "Resolución 1483 del CS. Legitimar la ocupación
y la dominación neocolonial de Iraq. Presentación
y traducción", Nación Árabe,
núm. 49, Año XVII, verano 2003, pp. 72-81. Véase
sobre esta misma resolución: El
Consejo de Seguridad 'legitima' la ocupación de Iraq y
ratifica la administración colonial de EEUU sobre el país
5.
Special Report: FAO/WFP Food Suply and Nutrition
Assessment Misión to Iraq, September, 23, 2003 (informe original
en inglés).
6. Véase:
www.cpa-iraq.org/oil_for_food
7. Esta valoración
ha sido fundamentada y extensamente denunciada por dos de los
tres coordinadores del programa humanitario mandatados por NNUU
para Iraq, Dennis Halliday (1997 -1998) y Hans von Sponneck (1998-2000)
quienes dimitieron de su cargo precisamente por considerar la
inmoralidad de un CS de NNUU que al mimo tiempo que aplicaba
un régimen de sanciones genocidas pretendía establecer
y desarrollar un limitado programa para paliar la crisis humanitaria
que sufría la población iraquí. Halliday
y Sponeck se convirtieron desde sus respectivas dimisiones en
sendos defensores del levantamiento del embargo y posteriormente
contrarios a la invasión y ocupación de Iraq. Véase
en CSCAweb: Denis
Halliday y Hans Von Sponeck: Una nación rehén | Dominación
económica y militar en el 'Nuevo Orden Mundial' | Hans
von Sponeck: La resolución 1409 de NNUU sobre Iraq, mucho
ruido y pocas nueces
8. En diciembre de 2002, el Kurdistán iraquí recibía
el 13% (4.401,2 millones de dólares) del total de la cantidad
asignada por el programa "Petróleo por alimentos"
a Iraq para productos humanitarios. En esta región los
productos eran distribuidos directamente por las Agencias especializadas
de NNUU, que disponían, a diferencia del resto del país,
de una partida de los fondos del programa en dinero constante
y sonante para pagar salarios o adquirir productos locales. Según
un informe de una misión del Congreso estadounidense de
marzo de 2000 este hecho "[...] permite un uso mucho más
eficiente del dinero [del programa humanitario]" que en
el resto de Iraq. Los residentes en estas tres provincias septentrionales
recibían un 22% más en ayuda humanitaria por persona
que los de las provincias del centro y sur del país bajo
control gubernamental, debido a que del porcentaje de la resolución
986 (programa "Petróleo por Alimentos") destinado
al Kurdistán no se restaban las partidas reservadas al
pago de las indemnizaciones por la Guerra del Golfo, gastos de
desarme y administrativos de NNUU, como sí se hacía
en la zona gubernamental. Estos dos factores, junto con la mayor
autosuficiencia alimentaria del Kurdistán iraquí
(que alberga el 48% de la tierra arable de Iraq) y el contrabando,
explican la mejoría en indicadores alimentarios y sanitarios
en esta zona en comparación con el resto del país
desde que se pusiera en marcha el programa "Petróleo
por alimentos", un hecho que la Administración estadounidense
manipuló para exculparse de su responsabilidad por el
impacto humanitario del embargo en la zona gubernamental. Véase
en CSCAweb: Iraq:
'Petróleo por Alimentos'
9. Bajo el
programa "Petróleo por alimentos", el CS de
NNUU gestionaba todos los fondos recaudados de la venta del petróleo
iraquí cuyos activos estaban ingresados en una cuenta
de NNUU en la Banca de París, lo que significaba que el
Estado de Iraq no recibía las divisas generadas de tales
ventas sino directamente los productos adquiridos dentro de ese
programa (básicamente alimentos, medicinas y piezas de
recambio). Todos los contratos relacionados con la compra por
parte del CS de productos humanitarios destinados a Iraq en el
programa "Petróleo por alimentos" eran igualmente
seleccionados, aprobados y supervisados por el propio CS, en
un mecanismo que violaba la soberanía iraquí para
determinar a quién, qué y en qué cantidades
se adquirían los productos pagados con fondos públicos
iraquíes. Véase en CSCAweb: Iraq:
'Petróleo por Alimentos'
10. La resolución
687 de alto el fuego de 1991, impuso a Iraq el pago de a denominada
"deuda de guerra" que incluye las indemnizaciones a
personas, empresas y Estados que se vieron perjudicados por la
crisis y la Guerra del Golfo, aun cuando el perjuicio no hubiera
sido causado directamente por Iraq. Esta cantidad que se ingresaba
hasta mayo de 2003 directamente en el denominado Fondo de Compensaciones
de NNUU correspondía al 30% de las exportaciones iraquíes,
porcentaje reducido en la resolución 1330 del 5 de diciembre
al 25% a petición de Francia, Rusia y China y tras un
acuerdo en el seno del CS de destinar 15,9 mil millones de dólares
a la petrolera Kuwait Petroleum Corporation por perdidas
causadas durante la ocupación del Emirato por el ejército
iraquí. El monto total de la deuda de guerra de Iraq asciende
a 44 mil millones de dólares de los que el Estado de Iraq
ha pagado unos 18 mil millones. Sobre la deuda de guerra en Iraq
véase: http://www.unog.ch/uncc/theclaims.htm. Igualmente,
el CS de NNUU estableció el pago por parte del Estado
de Iraq de todos los gastos administrativos generados a NNUU
por la aplicación de la resolución 986, así
como por las actividades de las comisiones encargadas del desarme
de Iraq, primero de la UNSCOM y después de la UNMOVIC,
establecida en la resolución 1284 de diciembre de 1999.
11. Véase
en: http://www.cpa-iraq.org.
12. Véase
en CSCAweb: El
'Procónsul' Bremer: administrar Iraq como una empresa
privada
| Bremer
describe ante el 'Foro de Davos' reunido en Jordania el proyecto
estadounidense de liberalización capitalista de la economía
iraquí
| Conferencia
Árabe Antigobalización en Amán contra la
reunión del Foro Económico Mundial de Davos. Davos
en Jordania: Israel, eje del Área de Libre Comercio EEUU-Mundo
Árabe (Hisham Bustani)
13. Véase
en CSCAweb: Pedro
Rojo: El comienzo del reparto de Iraq y el caos estructural
14. Según
los datos procedentes del interior de Iraq, la quiebra del Estado
público iraquí promovida por las fuerzas de ocupación
ha afectado, además de a todos los sectores, al que gestionaba
la cadena de distribución de alimentos, lo cual ha significado
que desde entonces los productos básicos hayan pasado
a comercializarse sin control alguno de precios por parte de
muchos de los establecimientos que anteriormente formaban parte
de la cadena de distribución controlada por el Estado.
Ello significa que importantes sectores de población no
pueden acceder a la compra de productos de subsistencia básicos
al carecer de empleo y por tanto de recursos económicos.
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