La resolución 1409 de
NNUU sobre Iraq
Mucho ruido y pocas
nueces
Hans Von Sponeck*
Publicado en EWR, 31 de mayo
de 2002
Traducción : CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 11 de junio
de 2002
"La resolución
comenzará a funcionar el 1 de junio de 2002. Pero no cambiará
nada. No se permitirán inversiones extranjeras que puedan
rehabilitar la infraestructura destrozada. Tampoco será
posible utilizar los ingresos obtenidos del petróleo dentro
de Iraq, impidiéndose así el despegue de la economía
iraquí. El Banco Central iraquí carecerá
de autoridad para controlar los recursos del país. Todo
esto significa que los pilares que sostienen al régimen
de sanciones en Iraq siguen siendo los mismos. Únicamente
cabe llegar a la siguiente conclusión: la catástrofe
humanitaria en Iraq no tendrá fin"
En junio de 2001, el Consejo de Seguridad (CS) de Naciones
Unidas (NNUU) puso fin al debate sobre la anunciada entrada en
vigor del régimen de "sanciones inteligentes"
para Iraq. Algunos de los observadores iraquíes más
sagaces se preguntaban : "si las sanciones tenían
que volverse inteligentes, ¿qué es lo que habían
sido hasta entonces ? " Dentro del propio CS se veía
con bastante incomodidad el intento británico (apoyado
por EEUU) de introducir una serie de cambios que garantizarían
la continuidad del estatus del pueblo iraquí como pieza
de cambio entre los miembros de la comunidad internacional. Los
gobiernos de los países limítrofes con Iraq rechazaron
de plano el borrador de la resolución por ir en contra
de sus intereses económicos, mientras que otros países
vieron los cambios propuestos en el nuevo régimen de sanciones
como impracticables y otros como un intento siniestro de estrangulamiento
del país. En opinión de estos países, en
caso de ser aprobadas y puestas en práctica, las "sanciones
inteligentes " como las propuestas por Gran Bretaña
evitarían que Iraq siga recibiendo los ingresos extras
que tanto necesita procedentes del contrabando de petróleo.
Los gobiernos de Gran Bretaña y EEUU argumentaron que
ese tipo de ingresos procedentes del petróleo era precisamente
lo que Iraq no necesitaba, ya que Iraq seguiría derrochando
el dinero en la construcción de palacios y la adquisición
de productos de lujo. No se puede negar que, en ocasiones, así
ha ocurrido. Sin embargo, la mayor parte de estos ingresos extras
son absolutamente necesarios para el mantenimiento de la infrastructura
civil, para pagar a los funcionarios del Estado y los maestros,
y para el mantenimiento de hospitales, carreteras y puentes.
Bajo al actual régimen de sanciones, Iraq no recibe siquiera
una mínima parte de los ingresos ganados por vía
legal para pagar sus gastos de desarrollo nacional. Los protagonistas,
no obstante, insisten : ¡nada de dinero en manos de Saddam
Hussein !
'Sanciones inteligentes'
Las sanciones en su forma actual han obligado al gobierno
iraquí a tomar medidas extra-legales para encontrar recursos
adicionales que le permitan afrontar todos esos gastos. En su
defensa de las "sanciones inteligentes", los gobiernos
de Gran Bretaña y EEUU optaron de manera muy conveniente
por olvidarse de mencionar este hecho. Las autoridades británicas
y estadounidenses insistían en que las "sanciones
inteligentes" tenían por objeto reducir el impacto
negativo de las sanciones sobre la población civil y en
su lugar fijar las iras de la comunidad internacional en los
líderes iraquíes como principales responsables.
Gracias al veto de Rusia, la propuesta de "sanciones inteligentes"
terminó en la papelera. Los iraquíes se salvaron
de otra embestida con lo poco que les ha quedado de su capacidad
para sobrevivir.
Desde entonces, para el pueblo iraquí ha pasado un
año más de castigo" como ya viene
siendo habitual, si bien el tiempo no ha pasado sin que aquellos
que pretenden recuperar lo que han perdido con el rechazo de
su iniciativa de "sanciones inteligentes" sigan trabajando.
La mayor parte de los esfuerzos dirigidos a provocar un cambio
en la política iraquí durante los últimos
doce meses parecen haber sido dirigidos por la combinación
formada por el cerebro británico y la fuerza norteamericana.
Las autoridades británicas, cansadas de que sus esfuerzos
en favor de la inteligencia no condujeran a ninguna parte,
dejaron su papel de líder a sus socios norteamericanos,
toda vez que el borrador de una nueva resolución fue elaborado.
Había llegado el momento de negociar los detalles del
borrador con los demás miembros del CS de NNUU. Una derrota
similar a la sufrida en junio de 2001 sería políticamente
desastrosa, especialmente cuando tanto los gobiernos europeos
como los de Oriente Medio se mostraban cautos, teniendo en cuenta
que Iraq y el CS de NNUU habían llegado a una especie
de punto muerto respecto a cómo poner fin al conflicto.
Las sanciones habían contribuido exitosamente a destruir
una sociedad, pero no habían conseguido colmar las expectativas
británicas y estadounidenses para que Iraq se desarmase
y se produjera un cambio de régimen político en
Bagdad.
El 14 de mayo, los 15 miembros que componen el Consejo de
Seguridad de NNUU aprobaron por unanimidad la resolución
1409 sobre la política de sanciones contra Iraq. Hasta
el último minuto, Siria puso reparos a la resolución.
Damasco consideraba que las propuestas equivalían a una
concesión demasiado tardía y escasa. Menos conocido
es el hecho de que el Reino Unido tuvo que esforzarse bastante
para convencer a EEUU de que aprobase la propuesta británica.
Una vez que el apoyo de EEUU estuvo garantizado, los norteamericanos
se encargaron de vender el borrador de resolución a los
rusos. Lo cual, por cierto, no ocurrió sin que durante
varios meses las dos delegaciones regatearan sobre la cuestión
de qué artículos podrían considerarse seguros
para entrar en Iraq sin que fuera necesaria la supervisión
de expertos británicos y norteamericanos en el Comité
de Sanciones de NNUU [2], y qué artículos
podrían ser declarados de uso militar o dual y por lo
tanto verse sujetos al escrutinio del Comité de Sanciones.
Las negociaciones entre EEUU y Rusia, que se prolongaron durante
algún tiempo, prepararon el terreno para lo que el gobierno
de EEUU ha denominado "un avance decisivo" para el
pueblo iraquí. Buena prueba de este último punto
es el informe de más de 300 páginas en el que aparecen
identificados una larga lista de productos considerados de doble
uso. La lista incluye productos que son necesarios para tratamiento
médicos, el tratamiento de aguas, las comunicaciones,
el transporte, la educación, la producción agrícola...
en resumen: productos indispensables para vivir dignamente [3].
Los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de NNUU
se han sentido en gran medida apartados a la hora de formular
la resolución. "Ha sido cosa de cinco", se dijo,
en referencia a los cinco miembros permanente del Consejo de
Seguridad. Así es como algunos de los miembros no permanentes
del Consejo de Seguridad piensan.
Una vez que el Consejo de Seguridad hubo aprobado la nueva
resolución sobre Iraq, los medios de comunicación
occidentales se apresuraron a aclamar la resolución, calificándola
de gran paso adelante. Se pensaba que los productos de uso civil
podrían entrar sin impedimentos en Iraq de ahora en adelante.
Algunos llegaron a asegurar que la resolución representaba
el fin del sufrimiento del pueblo iraquí, una afirmación
que indirectamente venía a decir que el CS había
contribuido a alimentar ese sufrimiento.
Sagazmente, el Departamento de Estado de EEUU añadió
una advertencia : esta resolución solamente majoraría
la vida de la población iraquí si el gobierno iraquí
cooperaba plenamente. Lo cual recuerda a aquel junio de 2001,
cuando los gobiernos de EEUU y Gran Bretaña argumentaban
que de aprobarse su propuesta de "sanciones inteligentes"
se demostraría que el auténtico villano responsable
de las privaciones iraquíes vivía en Bagdad, y
no en Washington o Londres.
Los contactos habidos entre los actuales miembros del Consejo
de Seguridad revelan que tras el apoyo unánime hacia la
resolución sobre Iraq hay un impresionante montón
de dudas acerca de los beneficios que esta nueva política
traerá al pueblo iraquí. Los procedimientos aprobados
por el CS para la puesta en práctica de la nueva resolución
muestran que las reservas en cuestión estaban plenamente
justificadas. Todos los productos de uso civil que se consigan
a través del programa "petróleo por alimentos"
se verán sometidos al "análisis y registro"
por parte de la Oficina de NNUU para el Programa de Iraq, así
como a la evaluación" de la UNIMOVIC (Comisión
de Control, Verificación e Inspección de NNUU)
[4] y la Agencia de Energía Atómica Internacional.
El Comité de Sanciones y la AEAI se han hecho cargo de
los aspectos de seguridad. La responsabilidad que concernía
a los contratos civiles se ha convertido en una cuestión
multilateral, así que será ahí donde recaigan
las culpas. Si algo se torciera, ya no serán EEUU ni Gran
Bretaña los que aparentemente pueden ser acusados de estar
" bloqueando " o " retrasando " las entregas,
sino NNUU y la AEAI. Al mismo tiempo, los gobiernos de EEUU y
Gran Bretaña se han asegurado de seguir manteniendo el
control "desde lejos ". La cláusula 17 del procedimiento
para la puesta en práctica de la resolución 1409
establece que "el secretariado [de NNUU] dará a petición
de los miembros del Comité [de Sanciones de NNUU] copia
de todas las solicitudes que hayan sido aprobadas (...)"
La resolución comenzará a funcionar el 1 de
junio de 2002. Pero no cambiará nada. No se permitirán
inversiones extranjeras que puedan rehabilitar la infraestructura
destrozada. Tampoco será posible utilizar los ingresos
obtenidos del petróleo dentro de Iraq, impidiendose así
el despegue de la economía iraquí. El Banco Central
iraquí carecerá de autoridad para controlar los
recursos del país. Todo esto significa que los pilares
que sostienen al régimen de sanciones en Iraq siguen siendo
los mismos. Únicamente cabe llegar a la siguiente conclusión
: la catástrofe humanitaria en Iraq no tendrá fin.
Hay un refrán árabe que dice algo así como,
" La montaña se puso de parto... ¡y dio a luz
a un ratón !". La resolución 1409 es, ciertamente,
un ratón pero un ratón de dientes afilados que
seguirá haciendo daño al pueblo iraquí.
Notas CSCAweb :
1. El texto de la resolución puede consultarse
en: www.un.org/News/Press/docs/2002/SC7395.doc.htm
La valoración de
esta resolución efectuada por el CSCA puede leerse en
CSCAweb: EEUU
y la nueva resolución 1409 sobre Iraq: mantener el embargo,
engañar a la opinión internacional, ganar tiempo
para la guerra
2. El Comité de Sanciones (o Comité 661)
fue creado especialmente para Iraq con la misión de controlar
la aplicación de las sanciones.
3. Puede consultarse en: http://www.un.org/Depts/oip/cpmd/GRLunofficial.pdf.
4. La comisión de desarme UNIMOVIC sustituye a
la antigua UNSCOM, que hubo de ser disuelta por sus actividades
de espionaje en Iraq.
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