No me lo agradezca, señora Capriles*
Fuente: Plataforma Bolivariana de Canarias
Me entero por la prensa, qué importancia la mía, de lo agradecida que está conmigo Mitzy Capriles. Conmigo y con ustedes, con toda la población canaria, al parecer. No me gusta tener acreedores, tampoco deudores, mucho menos si desconozco los motivos, así que me empeño en aclarar el origen de esta inesperada gratitud de la pareja del alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, detenido por presunto integrante de la trama golpista en Venezuela.
Capriles repite la cantinela de llevar la democracia a su país, la misma con la que EEUU ha invadido tantos pueblos del planeta. Ocurre esta vez que el partido que gobierna en Venezuela, el PSUV (Partido Socialista Unido de Venezuela), ha ganado 20 convocatorias electorales, de las que numerosos observadores internacionales han dado fe de sus sobradas garantías democráticas. Entre otros, el expresidente norteamericano Jimmy Carter y observadores de la Unión Europea, nada sospechosos de simpatizar con el chavismo, lo han considerado “el mejor sistema electoral del mundo”, que no es poco.
Tanto Antonio Ledezma como, el también detenido, Leopoldo López han manifestado abiertamente sus intenciones de derrocar a Maduro por cualquier vía, ya que en las urnas no reciben el apoyo de la ciudadanía. Las acusaciones de intentonas golpistas, por tanto, no resultan descabelladas.
A estas alturas, la señora Mitzy Capriles y sus agradecimientos poca gracia me están haciendo. Sigo buscándole alguna lógica a su manifiesto amor por estas ínsulas y leo que lo dirige especialmente a Tenerife, donde el Cabildo Insular aprobó recientemente, a propuesta del Partido Popular (PP), un acuerdo institucional -suscrito por el tripartito CC, PSOE y PP- que pide libertad de expresión no violenta en Venezuela, citando expresamente a los opositores Leopoldo López, Daniel Ceballos y Antonio Ledezma. Los dos primeros encabezaron las manifestaciones violentas de 2014 que se saldaron con 43 asesinatos y más de 800 personas heridas, bien instigando a la violencia o por dejación de sus funciones como alcaldes, impidiendo la intervención policial. El historial de Ledezma es difícil de resumir, reúne bajo su mandato denuncias por asesinatos, masacre en la prisión Reten de Catia, malversación de fondos públicos... Además, ahora la Fiscalía venezolana lo acusa de estar implicado en la intentona golpista recientemente desmontada.
Llegados a este punto, más que la sonrisa de la señora Capriles, lo que me preocupa es la relación de la corporación insular con estos personajes, como poco, siniestros. A priori, no resulta extraña la identificación del PP con la llamada Voluntad Popular, la oposición venezolana. Su ideólogo, José María Aznar, no ha perdido ocasión para tildar de dictador al presidente elegido por las urnas y hasta para llamar a la intervención internacional contra Venezuela. Mientras, él mismo hacía negocietes con Gadafi, y el PP avala al dictador marroquí, por poner solo algunos ejemplos. Conocidas son sus ínfulas de estratega internacional y sus desastrosas consecuencias.
Del PSOE me llama la atención, ya no que Felipe González sume, a sus muchas asesorías, la de Henrique Capriles. Tampoco que Pedro Sánchez desee que los próximos comicios en Venezuela sean limpios y transparentes, mientras el ex Zapatero anda de Foros en el Sáhara ocupado por Marruecos. Lo que realmente me sorprende es que el alcalde de Icod de los Vinos, Juan José Dorta, un municipio tinerfeño con 3.435 vecinos demandando empleo, un 45% de su población activa, no tenga tarea más urgente que acudir a Madrid a reunirse con la pareja del detenido alcalde de Caracas.
De Coalición Canaria, como dirían Tip y Coll, hablaremos la próxima semana. Su papel de bisagra les lleva a estar en cualquier fregado, en estos y en los opuestos, con tal de mantener su razón de ser, el poder.
Y llegados a este punto, deduzco que es precisamente ése, el poder, lo que hace confluir a las tres formaciones políticas omnipresentes en Canarias en esta embestida contra la ciudadanía venezolana, que ha elegido en repetidas ocasiones, democráticamente, al PSUV para que le gobierne. Venezuela y el chavismo han entrado de lleno en las muchas campañas electorales que celebra el Estado español en 2015. Su identificación con Podemos y otras fórmulas organizativas que amenazan el bipartidismo español y el tripartidismo isleño, convierten el país americano en aliño habitual de debates, tertulias y demás telebasuras.
Por su parte, no olvidemos que en nombre de la democracia y los derechos humanos, EEUU ha invadido medio planeta. En este país, en estas islas, esos mismos derechos se violan a diario (aporrean y devuelven en caliente a inmigrantes, se desahucia a personas de sus viviendas, se recortan servicios sanitarios, educativos...), sin que a estos abanderados del antichavismo se les arrugue ni un pelo de la ceja, más bien al contrario.
El sabio Pepe Mujica, expresidente de Uruguay, con su sorna habitual, aseguraba que quien considera a Venezuela una amenaza para EEUU “debe andar pasado de la manija”, que “ya estamos podridos de que se metan en asuntos internos de los países de la región”. Pues eso.
En lo que a usted respecta, Mitzy Capriles, puede ahorrarse los agradecimientos.
Círculo La Puebla
Artículos de esta autora o autor
- PASQUALINA CURCIO. El sector privado en Venezuela
- Revelan prácticas mafiosas del gobierno británico y el Banco de Inglaterra para impedir que Venezuela accediera a su oro
- VENEZUELA firmó ayer un acuerdo de apoyo alimentario con la ONU
- La UE no sabe qué hacer con Guaidó, ni siquiera cómo calificarlo
- (VÍDEO)¡AHÍ LES VA! La consulta de Guaidó fue tan inclusiva que votaron personas sin saberlo (y algunas sin pulso)
- [...]