Xarxa Feminista PV

Esto sí que es terapia!

Viernes 14 de enero de 2005

ESTO SI QUE ES TERAPIA!

Desde la rabia, desde la indignación, desde el haberme sentido engañada y manipulada y sólo desde mi experiencia personal y la de otras mujeres, cercanas o no tan cercanas. Con sólo esta documentación y bibliografía, que no es poca, quiero expresar mi repulsa hacia algunas de l@s medic@s de cabecera, psicólog@s y psiquiatras que se encargan, y en l@s que delegamos, para contarles lo que pasa en nuestra mentes: nuestros “desarreglos”, nuestras preocupaciones, nuestras sensaciones de sentirnos “bichos raros”, o nuestra desesperación cuando sufrimos miedo, pánico, crisis de ansiedad y depresión.

Algunas de estas personas nos tienen el poco respeto de no escuchar nuestras palabras y de mirarnos con su perspectiva androcentrista. Es más, “engordan” y lucran a los laboratorios que crean las drogas duras para adormecernos, para anularnos, para que no ahondemos en las causas de estos malestares, en definitiva, para que bajo estos efectos nos encarguemos como mujeres, una vez más como a lo largo de toda la historia, de mantener el orden social sin cuestionarlo. ¡Señora tómese el prozac y seguirán abusando de usted, pero se lo tomará con más alegría !, ¡Que misión más importante y que trabajo más bien hecho le están haciendo al sistema patriarcal! ¡ Una de las mejores formas, disfrazada de la forma más legítima y honrada, para perpetuar el androcentrísmo y la sumisión de las mujeres!.

Dolencias y enfermedades mentales que, en determinados momentos de nuestras vidas, nos impiden salir de casa y/o manejarnos en la vida cotidiana, enfermedades que nos hacen más vulnerables hacía nuestro entorno y hacía toda la sociedad. ¡Y que fácil resulta manipularnos en estas condiciones!. Resultado , todas, de un profundo autodesconocimiento de nuestras mentes y nuestros cuerpos, del poco espacio y tiempo del que disponemos y de muchas más cuestiones que irán apareciendo a lo largo de este artículo.

¡Qué pasa con las causas!, ¡Qué pasa con las consecuencias! ¡ Cómo se pueden permitir el dar estas rastreras y miserables soluciones como lo son estas drogas para curarnos de nuestra infelicidad. Y algunas de vosotras pensareis: “pues no vayas”. Pues bien, es posible que vosotras o yo tomemos la determinación de no acudir, cuando sufrimos estos malestares, a est@s personaj@s, pero vamos a ver: ¿dónde vamos?, ¿cuánto pagamos?, y ¿cuántas tenemos la oportunidad de conocer estas alternativas que en la mayoría de los casos nos ayudan a cambio de un dinero que tenemos o no?. ¡UNA PEQUEÑA MINORIA!

Lo más preocupante desde mi punto de vista es que cuando entras en un circulo vicioso como es la ansiedad, depresión... es tan desagradable y te puede tanto que te agarras a un “clavo ardiendo”. ¿Y cuales son los “clavos”, claves, o puntos de referencia de los que disponemos legítimamente y tan respaldados y prestigiados socialmente? ¡Chicas, la mierda de la Seguridad Social!. Nos guste o no nos guste.

¡Y A LA QUE ACUDIMOS LA GRAN MAYORIA!.

Todas tenemos madres, hermanas, primas, abuelas, amigas, vecinas, compañeras de trabajo, conocidas, que ante estos problemas (todos fruto de la infelicidad, inconformidad, presión social, sumisión, ausencia o poca autoestima, ausencia o poca asertividad y sobretodo las macroviolencias y microviolencias cotidianas que ejerce de forma sutil y maquiavélica el patriarcado), caemos en manos de algun@s “profesionales” que tratan sólo enfermedades, nunca enfermas, y como he mencionado antes, siempre desde el punto de vista androcéntrico.

¡Claro pensareis!, ¿y qué solución aportas?. Pues por lo pronto hay un gran desconocimiento de que estos antidepresivos y benzodiazepinas producen un enganche y una dependencia brutal. El problema más grave y la agudización de los síntomas sobreviene cuando decides, eso sí, gradualmente dejar el tratamiento, entonces tu autoestima, si es que la tienes, cae en “picao”. Y la mayoría de las veces por la ausencia total y el no aprendizaje a lo largo de nuestras vidas de los recursos personales como herramientas para afrontar nuestros conflictos internos y externos. La opción única y la vía más fácil es el volver a consumir estas drogas. En ese momento, tu vida se viene abajo y ni tan siquiera juegas en ella el papel de figurante.

(Casualmente, en la mayoría de los casos eres tú misma la que le planteas al/la terapeuta tu deseo de empezar a dejar la medicación, si no se lo planteas te puedes pasar toda la vida consumiéndolos como herramienta para funcionar en tu vida.)

Segunda cuestión, hay que exigir (y no se de qué forma) que l@s profesionales en este campo, trabajen desde una perspectiva de género, o por qué no decirlo, que sean feministas o en el caso de que sean varones profeministas (lo sé, es muy ambicioso y seguramente polémico). Pero sólo se me ocurre ante esto ser muy ambiciosa y muy exigente y, sobre todo, radical.

Tercera cuestión, que compartamos estos problemas y estas sensaciones. Se me ocurre convocaros a las que habéis sufrido este tipo de enfermedades, estáis sufriendo como yo en este momento, o tenéis interés en el tema a modo de prevención, a crear un grupo de reflexión sobre el tema. Me parece una de las terapias más eficaz y fructífera, también lo planteo como una necesidad mía personal.

Cuarta cuestión, ¡ACCIÓN!. Plantarnos en las puertas de los nefastos centros de salud mental y dar esta información a tod@s aquellas personas que atraviesen este umbral, con su desesperación y en la mayoría de los casos con el saldo emocional a 0, para buscar soluciones a su infelicidad.

En esta información yo incluiría los prospectos de estas drogas duras, traducidos en términos populares y que se entiendan. (muy importante desde mi punto de vista, es muy asqueroso que se dirijan a nosotr@s con tecnicismos, vengan del ámbito que vengan).

También incluiría una serie de preguntas elaboradas y de exigencias a estas personas que nos van a tratar. Sobre su profesionalidad, terapia que utilizan normalmente e información antes de recetarnos la medicación de forma indiscriminada.

¡Qué menos que hacer estas preguntas a alguien en quien vamos a confiar nuestra vida, nuestra intimidad y nuestros pensamientos!.

La quinta cuestión la dejo abierta a propuestas, debate o desacuerdo con este artículo. Como he mencionado al principio. esta basado en mi vida personal y en algunas vidas cercanas y no tan cercanas y, sobretodo, el transmitir y el sacar mi disconformidad me ha servido de terapia.

ESTO SI QUE ES TERAPIA!

MERCÈ

Comentar este artículo

SPIP | esqueleto | | Mapa del sitio | Seguir la vida del sitio RSS 2.0