Concita de Gregorio autora del libro: "Una madre lo sabe"

«No basta con tener las manos limpias, ahora toca levantarlas»

Emprende una nueva etapa tras tres años al frente de l´Unità, desde el que se convirtió en el azote de Berlusconi. Hija de italiano y catalana, también es madre. De cuatro hijos.

Tándem publica en España Una madre lo sabe.

Concita de Gregorio recibió recientemente el premio Llibertat d´Expresió de la Unió de Periodistes Valencians.

SUSANA GOLF. Levante.emv

P: «Lo que es una buena madre lo deciden los demás» ¿hay tantas definiciones como madres?

R: Tantas como mujeres. Cada una es un mundo. Lo que quise decir es que hay cosas que cada uno en su interior sabe pero no encuentra las palabras. Y cuando alguien se las pone delante de repente las reconoce.

P: Existe el tópico de que el amor de madre es abnegado, perfecto.

R: El instinto maternal, el amor maternal, es muy distinto en cada caso. Está muy conectado con el tiempo en que se vive, la cultura, la historia, la familia... La expectativa de los demás nos condiciona mucho, pero tiene que ganar nuestra idea. Qué es una buena madre o no, serlo o no, serlo muchas veces o una, pertenece a cada una de nosotras.

P: Cuando una es madre ¿queda difuminada como mujer y como profesional?

R: Ese es el tema de ser madre ahora. El papel de nuestras abuelas y bisabuelas era el de tener hijos. En cambio, ahora las chicas que han estudiado, se han preparado y han viajado están «programadas» para algo distinto. Pero llega un momento de la vida en que tienes que escoger. A veces lo puedes solucionar, a veces no y hay un cortocicuito.

P: Como se pregunta en la introducción, ¿dónde están los padres en estas historias?

R: Todas las mujeres que han leído este libro me dicen que tendrían que leerlo los hombres. Muchas veces no se dan cuenta de lo que pasa a su lado.

P: Defiende que las mujeres son las verdaderas hacedoras de revoluciones. En Italia ha intentado usted liderarla.

R: Sí, yo creo que la manifestación del 3 de febrero con la que llevamos un millón de personas a la calle ha sido muy importante porque por primera vez hemos tenido juntas mujeres de izquierdas y de derechas, feministas y monjas, estudiantes con sus abuelas. Las mujeres han dicho basta ya, esta imagen que se da de la mujer nos ofende, nos indigna, y esto ha dado el empujón a una nueva primavera en Italia, con un referendum y unas elecciones administrativas que se ganaron a la derecha. Como decía Don Milani, un cura, no sirve de nada tener las manos limpias si las tienes en el bolsillo, si eres honesto tienes que levantarlas y hacer cosas. Este es el momento de levantarlas.

P: Deja la dirección de «L´Unità» ¿por qué?

R: Han sido tres años muy interesantes, le hemos sacado el polvo a un diario histórico, en un momento tremendo para Italia y hecho de él un diario moderno, catalizador de todos los movimientos ciudadanos. Pero yo no soy política. La izquierda tiene que solucionar problemas internos, darse cuenta de que el enemigo no está dentro. Yo ahora creo que es más útil mi trabajo en la web, quiero tener un blog propio, volver a la calle, ver cosas y contarlas.