Comunicado, 03-05-2013
Por sentencia nº 742, de 2 de mayo de 2013, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha anulado el Plan Parcial del Área Homogénea 7 “Las Riberas”, situada entre la Ronda Exterior Sur de Valladolid y los pinares de Simancas y Antequera, donde estaba prevista la construcción de hasta 8.915 nuevas viviendas en una zona de alto valor ecológico y agrícola.
La sentencia del TSJ anula el acuerdo de la Comisión Territorial de Urbanismo de Valladolid de 18 de septiembre 2009, adoptado “in extremis” por este órgano de la Junta de Castilla y León el último día con vigencia de la antigua Ley de Urbanismo, para intentar evitar que dicho Plan Parcial tuviera que justificar su necesidad e idoneidad con arreglo a la nueva normativa urbanística estatal y autonómica.
Ese mismo día, en una jornada frenética de actividad inmobiliaria, se aprobaron las también anuladas judicialmente Normas Urbanísticas Municipales de Mucientes, con capacidad para 6.800 nuevas viviendas, y las casi 16.000 viviendas previstas en el Plan Parcial del Área Homogénea 1 de Valladolid, la única área homogénea aprobada pendiente de sentencia judicial. Un mes más tarde, la misma Comisión autorizaba también ilegalmente las 14.000 nuevas viviendas del Plan General de Ordenación Urbana de Tudela de Duero, cuya anulación judicial se ha conocido en el día de hoy.
Al igual que en las sentencias anteriores sobre las Áreas Homogéneas 5 y 11, la Sala entiende que “no se ha justificado en absoluto la conveniencia de desarrollar el sector o la conveniencia de la transformación urbanística de los terrenos y más en particular que no se ha justificado que exista en Valladolid la necesidad de ampliar el suelo con destino residencial y especialmente que sea necesaria la construcción de casi nueve mil viviendas más”. En opinión de los ecologistas, un argumento de legalidad y puro sentido común.
Hay que notar que el Área Homogénea 7 “Las Riberas”, como su propio nombre indica, se delimitó sobre terrenos de alto valor ecológico y paisajístico, en el exterior de la ronda de circunvalación sur de Valladolid, en una parte de la vega del río Pisuerga surcada por acequias y con productivas explotaciones agrícolas de regadío, hoy parcialmente abandonadas como consecuencia de la especulación inmobiliaria. En la actualidad, no se ha comenzado obra alguna de urbanización en esta área homogénea ni en ninguna de las restantes.
Ecologistas en Acción se felicita de que en los últimos tres meses la Justicia haya anulado las autorizaciones de la Junta para edificar 37.000 viviendas en Valladolid y dos municipios de su entorno (Mucientes y Tudela de Duero), poniendo de manifiesto el disparate alentado y/o permitido por las Administraciones Públicas de nuestra región: una enorme burbuja inmobiliaria que nos ha llevado al desastre económico y social que actualmente vivimos. No obstante lo cual, Ayuntamientos y Junta, lastradas por sus errores o sus compromisos con los promotores, han recurrido ante el Tribunal Supremo las sentencias del TSJ de Castilla y León.
Por todo ello, Ecologistas en Acción pide al Ayuntamiento de Valladolid y a la Junta de Castilla y León que pasen página de la etapa del urbanismo salvaje y “a la carta” derivado de la antigua Ley de Urbanismo y del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2003. La revisión en curso del PGOU debería proceder a la reclasificación de las Áreas Homogéneas como suelo rústico, concentrando en la ciudad existente las actuaciones que se prevean, siempre con prioridad a la cada día más necesaria rehabilitación de los barrios.
Ecologistas en Acción de Valladolid