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Ecologistas en Acción Valladolid presenta alegaciones al Plan Integral de Movilidad Urbana Sostenible y Segura de la ciudad de Valladolid (PIMUSSVA)

Registran una batería de 56 alegaciones al plan y se entra ahora en una fase de espera, hasta que el Ayuntamiento valore las diferentes alegaciones, considere si las incorpora o no, y someta el Plan a aprobación definitiva

Martes 6 de julio de 2021

Comunicado, 06-07-2021

Tras 6 años de elaboración, por fin se ha presentado públicamente el PIMUSSVA, la herramienta estratégica que debería ordenar el tráfico y la movilidad en Valladolid. Diferentes colectivos, entre ellos Ecologistas en Acción, hemos presentado una batería de 56 alegaciones al plan. Entramos ahora en una fase de espera, hasta que el Ayuntamiento valore las diferentes alegaciones, considere si las incorpora o no, y someta el Plan a aprobación definitiva.

  • Tras seis años de elaboración, los datos para los que se cuenta para el diagnóstico son de 2015, mientras que el horizonte temporal del plan establece objetivos a 2026 y 2030
  • A pesar de que el plan se define como un instrumento de ordenación para reducir la contaminación atmosférica y el ruido, las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía, los objetivos de cambio modal son muy escasamente ambiciosos. La emergencia climática debe traducirse en objetivos transformadores y medibles
  • El PIMUSSVA debe coordinarse con el Plan de Calidad del Aire, presentado recientemente, que incluye en sus anexos la propuesta de Zona de Bajas Emisiones.
  • Debería incluirse la eliminación de todos los aparcamientos subterráneos rotatorios en la Zona de Bajas Emisiones, para evitar centros atractores de tráfico y, por tanto, focos de contaminación

El documento publicado, a pesar de su extensión, concreta muy pocas medidas. Desde Ecologistas en Acción tenemos claro que hay que limitar de forma muy drástica la utilización del vehículo privado en la ciudad, no solo en el centro, sino también en los barrios, para conseguir una verdadera movilidad sostenible.

Hay que poner en marcha medidas para el calmado del tráfico, a las que se hace referencia, que ya están suficientemente estudiadas y probadas. Apostar de forma decidida por amplias zonas de prioridad peatonal. La gran mayoría de los desplazamientos en nuestra ciudad son andando. Todas las personas somos peatonas en algún momento del día, o de la semana. Son ese tipo de desplazamientos los que hay que facilitar y promover. En segundo orden de prioridad, por sostenibilidad ambiental y accesibilidad, debe reforzarse el transporte público, manteniendo las medidas instauradas como la gratuidad para menores de 15 años, los carriles bus exclusivos, y otras medidas que mejoren la velocidad comercial.

La bicicleta puede ser una gran aliada en una ciudad compacta y plana como Valladolid. El plan no define ninguna medida para potenciar Vallabici. Controlar de forma efectiva la velocidad del tráfico en las calles 30, así como ejecutar medidas para el calmado del tráfico: pasos elevados, cojines berlineses, chicanes, etc. facilita compartir el uso de la calzada por bicicletas y VMP.

El PIMUSSVA presentado carece de parámetros globales evaluables a lo largo de la vida del plan. La medición del aumento de la participación del transporte público en el reparto modal, requiere herramientas que no se incluyen en el plan de actuación, como encuestas periódicas.

La gestión de la movilidad urbana, y su relación con la calidad del aire, se encomienda en el plan a una nueva Oficina Municipal de Gestión de la Movilidad. Deben definirse con claridad las competencias y recursos humanos necesarios para que esta Oficina pueda cumplir con sus objetivos, sin necesidad de derivar tareas de gestión a consultorías privadas.

Desde Ecologistas en Acción creemos que debería estudiarse el reparto modal por edades, sexo, motivos de viajes y modos, conjuntamente, para obtener un conocimiento global de la problemática de los diferentes grupos de población. Igualmente, deberían estudiarse los motivos de las diferentes elecciones de modos de transporte, para poder responder a cuestiones básicas sobre las que priorizar las políticas: ¿qué razones priman en la decisión de usar el automóvil en los distintos motivos de uso? ¿Cuál es el medio más utilizado por la población más mayor, cada vez más en aumento? ¿Qué tipo de desplazamientos hace esta población? ¿Qué relación hay entre tipo de población – por edad y sexo simultáneamente – y las diferentes elecciones de modo de desplazamiento?

Por último, se echa en falta en el PIMUSSVA un capítulo dedicado a la integración del ferrocarril, no solo el Proyecto de Integración Ferroviaria, sino su interacción con el resto de la movilidad urbana.