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El presidente Bush ha firmado una orden presidencial autorizando a la CIA desarrollar un programa encubierto contra Iraq preparatorio de la invasión del país

19 de junio de 2002. Nota Informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

En la edición del domingo 16 de junio del 'Washington Post', el periodista Bob Woodward informaba que el presidente Bush ha firmado a comienzos de este año una orden presidencial ordenando a la CIA desarrollar un programa global y encubierto para derrocar a Sadam Husein". Fuentes de la Administración Bush han señalado que "la acción encubierta de la CIA debe ser entendida como preparatoria de un asalto militar" contra Iraq, que precisaría de una fuerza de invasión terrestre de entre 200.000 y 250.000 soldados estadounidenses

En la edición del domingo 16 de junio del Washington Post, el periodista Bob Woodward confirma, a partir de fuentes solventes de la Administración Bush, que el presidente Bush está decidido a imponer por la fuerza un cambio de régimen político en Iraq. Según Woodward, Bush habría firmado a comienzos de este año una orden presidencial autorizando a la CIA desarrollar un "programa global y encubierto para derrocar a Sadam Husein", incluyendo "el uso letal de la fuerza para capturar al presidente iraquí". El rango de las medidas autorizadas por el presidente en ésta y en una anterior orden incluye:

a) "El incremento del apoyo a los grupos y fuerzas de la oposición iraquí dentro y fuera de Iraq, incluyendo financiación, armas, equipamiento, formación y suministro de información de inteligencia";

b) "Incrementar los esfuerzos para la recogida de información dentro del gobierno, ejército, servicios de seguridad y población iraquíes, entre los cuales se ha detectado el incremento de un intenso sentimiento anti [Sadam] Husein"; y

c) "El posible empleo de equipos de la CIA y de las fuerzas especiales estadounidenses, de forma similar al que de manera exitosa se ha desarrollado en Afganistán desde los ataques terroristas del 11 de septiembre", fuerzas que "serían autorizadas a matar a [Sadam] Husein si estuvieran actuando en defensa propia".

Según Woodward, la Administración Bush ya ha destinado "decenas de millones de dólares para este programa encubierto".

Habida cuenta que no se considera factible el cambio de régimen interno en Iraq solo con la intervención de la CIA, fuentes de la Administración han señalado que "la acción encubierta de la CIA debe ser entendida como preparatoria de un asalto militar, de tal manera que la Agencia pueda identificar objetivos, intensificar la recogida de información de inteligencia sobre el terreno dentro de Iraq, y establecer relaciones con futuros líderes y grupos [iraquíes] si Husein es expulsado [del poder]". El Pentágono estima que necesitará una fuerza de invasión terrestre de entre 200.000 y 250.000 soldados estadounidenses. Fuentes consultadas señalan "que tal operación no se lanzaría antes del próximo año".



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