Iraq


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La Administración Bush intensifica los contactos con la oposición iraquí a fin de preparar la intervención contra Iraq

Al-Bawaba News, 14 de mayo de 2002
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb (www.nodo50.org/csca), 20-05-02

La Administración Bush ha estado intensificando en las últimas semanas las conversaciones con grupos de la oposición iraquí -incluidos varios grupos recientemente considerados importantes para EEUU- a fin de coordinar con ellos los planes de intervención contra Iraq del próximo invierno y el cambio de régimen en el país. La figura central de estos contactos por parte de la Administración Bush es el general retirado Wayne A. Downing, viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para la lucha antiterrorista, cargo creado tras el 11 de septiembre

El mes pasado en Alemania un equipo norteamericano, en el que se incluía un alto oficial de la CIA, tuvo un encuentro secreto, no hecho público, con Massud Barzani y Jalal Talabani, dirigentes de los dos principales partidos kurdos del norte de Iraq y aliados de EEUU tras la Guerra del Golfo de 1991 [1]. El encuentro, al que también asistió el general retirado Wayne A. Downing, viceconsejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca para la lucha antiterrorista [2], fue uno más de una serie de encuentros que Downing y otros funcionarios han mantenido con exiliados iraquíes mientras la Administración [estadounidense] trata de determinar qué papel pueden desempeñar en cualquier intento por derrocar a Sadam Husein.

Los encuentros forman parte de un intento por parte de la Administración Bush por estrechar lazos con otros grupos de la oposición además del Congreso Nacional Iraquí, una organización paraguas basada en Londres que durante una década ha sido el centro de la política estadounidense respecto a Iraq. Pero incluso a la vez que aumenta sus contactos con exiliados iraquíes, la Administración Bush está profundamente dividida sobre qué grupos hay que tratar de ganarse y que ayuda que podrían ofrecer estos en cualquier paso contra Sadam Husein.

Ahora que no se prevé el ataque militar a Iraq hasta, al menos, el próximo invierno, las diferencias entre los grupos de oposición añaden un elemento de confusión a la política de la Administración Bush, a pesar del objetivo declarado del presidente Bush de un "cambio de régimen" en Bagdad. La aún no probada capacidad de muchos grupos de oposición iraquíes aumenta la incertidumbre

El encuentro en Alemania del mes pasado trató de la capacidad militar y de inteligencia de los partidos kurdos, y de la insistencia kurda en que EEUU garantizara su protección en caso de ser atacados por las fuerzas de Sadam Husein, según informan fuentes presentes en el encuentro. Cuando las fuerzas kurdas se alzaron contra Sadam Husein después de la Guerra del Golfo con la esperanza de ser apoyadas por EEUU, fueron brutalmente aplastadas. Ambos partidos controlan ahora el norte de Iraq en una precaria asociación y bajo la protección de las zonas de exclusión aérea patrulladas por aviones estadounidenses y británicos.

Hace dos meses Downing mantuvo también dos reuniones con una delegación de exiliados iraquíes que aseguraban tener fuertes vínculos con elementos militares de Sadam Hussein y en las provincias centrales del país, mucho tiempo la espina dorsal del apoyo [al régimen]. Algunos participantes en el encuentro afirmaron que éste se había centrado en qué papel podrían desempeñar los exiliados, por ejemplo, a cuántos oficiales militares activos podían apelar, y acabó con las palabras de Downing animándolos a seguir ampliando sus contactos.

Estos encuentros -que no han sido hechos públicos- ofrecen una poco común visión del influyente pero ampliamente silenciado papel que Downing ha asumido desde que se unió a la Casa Blanca tras el 11 de septiembre para dirigir su lucha antiterrorista. Durante mucho tiempo Downing, ex comandante de todas las fuerzas de Operaciones Especiales, ha estado conspirando cómo derrocar a Sadam Hussein, y previamente sirvió como mentor y principal defensor del Congreso Nacional Iraquí. Un funcionario de la Casa Blanca se negó a confirmar cualquier encuentro mantenido por Downing [con la oposición]. El funcionario afirmó: "Pensamos continuar nuestras conversaciones con varios grupos e individuos que están trabajando por un Iraq libre y democrático".

Invadir Iraq

Diferentes elementos de la Administración [Bush] han estado promoviendo a diferentes grupos opositores iraquíes. Mientras que el Departamento de Estado proponía convocar una conferencia en Europa de exiliados iraquíes, que incluyera a muchos exiliados fuera del marco del CNI, el CNI trataba de mantener su propia conferencia en Washington y pedía el apoyo tácito del Pentágono [3]. Ambas reuniones han sido pospuestas.

Los estrategas militares están considerando una posible invasión de Iraq que reclamaría varios papeles para la oposición iraquí, entre ellos proporcionar una creciente información sobre las unidades del ejército iraquí y los avances de Sadam Husein en armas químicas, biológicas y nucleares. Los grupos de la oposición también podrían establecer contactos con mandos [militares] iraquíes para persuadirlos de no luchar, designar a una milicia local para trabajar con fuerzas especiales de EEUU y proporcionar el terreno para la puesta en escena [de la invasión, especialmente en el norte de Iraq [4]. Según las fuentes, los estrategas de la Administración Bush están también examinando la posibilidad de animar a elementos del ejército iraquí a amotinarse, con ayuda militar de EEUU, contra Sadam Husein,. Esto se basaría fundamentalmente en redes establecidas por grupos de oposición dentro de las fuerzas de seguridad de Husein.

En cualquiera de estos ámbitos, a los funcionarios norteamericanos les gustaría ver a los grupos de la oposición tomar posiciones para ayudar a gobernar Iraq en el caso de que Husein sea derrocado. Los funcionarios de la Administración afirman que quieren evitar que Iraq se divida en regiones étnicas, una posibilidad que preocupa profundamente a los aliados de EEUU en la zona, especialmente a Turquía y Arabia Saudí.

Una pieza clave en los planes de la Administración [Bush] sigue siendo el CNI, una organización financiada por EEUU y dirigida por Ahmed Chalabi, y basada en Londres. Como la Administración Bush se ha ido centrando cada vez más en la idea de una invasión por parte de EEUU de Iraq, el CNI ha ido reestructurando el papel que tenía previsto para él mismo. Mejor que presentar un ejército rebelde que se encargaría de la mayor parte del combate, los dirigentes del CNI prefieren ahora prever ayudar a coordinar los ataques aéreos y formar un gobierno provisional en la zonas liberadas fuera del control de Sadam Husein.

El CNI -que tiene un fuerte apoyo del Pentágono y entre influyentes legisladores- ha tratado de mantener su posición central presionando contra los esfuerzos de la Administración Bush por crear un frente más amplio de fuerzas de oposición iraquíes. Chalabi consiguió apoyo en la Administración estadounidense para ayudar a aplazar la conferencia del Departamento de Estado que iba a reunir exiliados para discutir cómo gobernar Iraq y proporcionar servicios públicos después de que Sadam Husein fuera derrocado.

Algunos responsables políticos clave bajo el mando del Secretario de Defensa, Donald Rumsfel, siguen siendo partidarios del CNI y han mantenido alejados a otros grupos y figuras disidentes, argumentando que esos contactos podrían diluir la oposición. Pero los funcionarios del Pentágono se han reunido con representantes de los partidos del Kurdistán, especialmente con la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) de Talabani, que sigue perteneciendo al CNI. Barham Salih, jefe del gobierno regional de la UPK en el norte de Iraq visitó a Rumsfel durante su visita a Washington el mes pasado [5].

Los funcionarios del Departamento de Estado y de la CIA siguen siendo escépticos respecto al liderazgo de Chabani, afirmando que no ha logrado hacer que el CNI sea una plataforma única [opositora]. Han estado tratando de cultivar a otros iraquíes prominentes que tienen lazos con los militares y con la elite dirigente árabe sunita: "Estamos ampliando verdaderamente el ámbito de nuestros contactos" -afirma un funcionario del Departamento de Estado- "No tratamos de sustituir al CNI (...). Tratamos de movernos fuera de él, más allá de él".

El CNI ha anunciado en mayo que su emisora de televisión, Liberty TV, había dejado de emitir, porque el Departamento de Estado había dejado de financiarla. Liberty TV emitía su programación a Iraq. El portavoz del Departamento de Estado, Richard A. Boucher, afirmó que ya se habían entregado 15 millones de dólares al CNI y que el dinero para las emisiones había sido retenido debido a problemas con el sistema de contabilidad del grupo. Dirigentes del CNI han afirmado asimismo que estaban defraudados porque el Departamento de Estado no había firmado un acuerdo para suministrar dinero para la conferencia de militares en Washington propuesta por el grupo. Sharif Ali Bin Al Husein, miembro del consejo directivo del CNI, ha afirmado que parecía que la Administración Bush había congelado la mayor parte de su ayuda a este grupo hasta que se tomara una decisión respecto a cómo hacer frente a Iraq. Pero dijo tener confianza en que el CNI iba a desempeñar un papel fundamental: "El CNI será el principal interlocutor de EEUU en este asunto", afirmó, "El CNI es el mejor vehículo para mantener unida a la oposición. No existen otras alternativas".

El 'Grupo de los Cuatro' y el MNI

La CIA en particular sigue teniendo dudas respecto al potencial del CNI. La agencia sigue apoyando a otro veterano grupo de oposición, el Acuerdo Nacional Iraquí ANI), dirigido por Ayad Alawi, que ha estado involucrado en operaciones encubiertas respaldadas por EEUU dentro de Iraq, incluyendo un fracasado intento de golpe en 1996. Según las fuentes, la CIA ha instado al grupo a ampliar sus contactos y hacer causa común con otras corrientes de oposición.

Los mismos grupos de oposición iraquíes se están volviendo más independientes del CNI. Durante aproximadamente un año, representantes de los cuatro grupos principales se han estado reuniendo semanalmente en Londres para coordinar los esfuerzos para resistir a Sadam Husein y establecer un gobierno del país después de su dimisión. Se trata de la Unión Patriótica del Kurdistán de Talabani, el Partido Democrático del Kurdistán de Barzani, el Acuerdo Nacional Iraquí de Alawi y el Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq [6]. Este acuerdo informal -conocido como Grupo de los Cuatro- es significativo porque los cuatro grupos fueron en algún momento integrantes principales del CNI, pero ahora han decidido reunirse fuera de ese marco. Las reuniones, en las que han estado presentes diplomáticos estadounidenses, fueron rotando por las oficinas de los cuatro grupos.

"El Grupo de los Cuatro no está interesado en formar un nuevo equipo", afirmó Alawi. "Es un grupo de fuerzas reales que están dentro de Iraq y que tienen estrechas relaciones entre ellas". La coordinación [entre ellos]se hizo más urgente tras los ataques el 11 de septiembre, cuando los líderes de la oposición llegaron a la conclusión de que EEUU consideraba cada vez más seriamente derrocar a Sadam Husein. "Estos cuatro grupos son el centro de la oposición iraquí", afirmó Mamad Sabir, representante de UPK en Washington. "Estas consultas son muy necesarias porque nosotros somos los cuatro grupos que operan dentro de Iraq".

La Administración Bush también ha estado trabajando para conseguir el apoyo de elementos contrarios al gobierno iraquí con contactos entre los militares árabes y las tribus, especialmente en las cuatro provincias centrales [de Iraq], que permanecieron leales al presidente iraquí durante el golpe de 1991 inmediatamente después de la Guerra del Golfo. La población iraquí se divide fundamentalmente entre árabes y kurdos, y dentro de ambos grupos, en sunitas y chiítas musulmanes. Aunque los chiítas son mayoría, los sunitas, ampliamente localizados en el centro del país, representan el principal apoyo del régimen y la comunidad que ofrece más resistencia a la penetración de la oposición. El Movimiento Nacional Iraquí (MNI), formado recientemente de una fusión de otros dos grupos, pide incluir a destacados sunitas y chiítas árabes, con un énfasis particular en las provincias centrales. Downing se reunió un primer lugar con los dirigentes de este grupo, a petición de estos, durante un corto encuentro en el Hotel Inter Continental Willard de Washington, el pasado mes de febrero. Acompañado de su ayudante Linda Flor, experta en Iraq y veterana de la CIA, Downing mantuvo conversaciones más extensas con el grupo al día siguiente en un despacho privado en Georgetown. Downing habló entonces con los opositores iraquíes de aspectos prácticos, como cuántos oficiales del Ejército iraquíes dentro del país consideraban que eran leales al grupo, qué tipo de equipamiento tenían y qué instrucción iban a necesitar. Fuentes de los propios opositores iraquíes han indicado que Downing había preguntado específicamente si, a pesar de los resentimientos el Movimiento Nacional Iraquí, éste quería trabajar con el CNI. Mudar Shawkat, uno de los dirigentes del MNI, respondió. "General, desde luego que estamos deseando trabajar con el CNI. No hay motivo para no estarlo". Al final de la reunión, otro dirigente, Hatem Mukhlis, estrechó la mano de Downing y le pidió que pensara en lo que fuera mejor para los intereses del pueblo iraquí: "Por favor, vele por la difícil situación del pueblo iraquí. No permita que se les vuelva a hacer sufrir como ya se les ha hecho sufrir", recordó Mukhlis. Según éste, Downing le apretó más estrechamente la mano y le dijo que "iba a hacer todo lo posible para no volver a hacer sufrir al pueblo iraquí". A finales del mes pasado, el MNI llegó al acuerdo provisional con el Departamento de Estado de recibir varios cientos de miles de dólares cada tres meses para organizar actividades.

Tras unirse a la Administración Bush el año pasado, Downing ha intentado ampliar sus contactos con la oposición, afirmó el general Najub Salhí, dirigente de otro grupo opositor llamado Movimiento de Oficiales Libres Iraquí. El deseo de Downing de abrir las conversaciones a personalidades de la oposición fuera del marco del CNI es significativo porque durante mucho tiempo él ha sido uno de sus defensores principales. Como asesor del CNI antes de unirse tras el 11 de septiembre a la Administración Bush, Downing desarrolló un plan militar para este grupo que suponía el establecimiento de enclaves liberados dentro de Iraq, respaldados por fuerzas espaciales de EEUU y aviación.


Notas de CSCAweb:

  1. Respectivamente, dirigentes del Partido Democrático del Kurdistán y de la Unión Patriótica del Kurdistan.
  2. Cargo creado tras los atentados del 11 de septiembre.
  3. Véase La administración Bush prepara con la oposición iraquí una conferencia en la que se definirán las instituciones de Iraq tras la intervención y el cambio de régimen en el país y El Pentágono estudia atacar Iraq en noviembre o diciembre próximos
  4. Véase: La CIA evalúa en el Kurdistán iraquí el estado de tres campos de aterrizaje susceptibles de uso en una intervención contra Iraq
  5. Barham Salih también se reunión en Ankara con el gobierno turco.
  6. El CSRII, chiíta, está asentado en Irán.



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