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17 de abril de 2002, Nota Informativa CSCAweb (www.nodo50.org/csca) La cadena estadounidense NBC ha informado que el Pentágono pretende iniciar su intervención contra Iraq en noviembre o diciembre próximos. Junto a factores logísticos y políticos, el Pentágono esperaría a la reducción de la temperatura en invierno a fin de lograr la máxima eficacia en el uso de armas de alta precisión y facilitar la intervención terrestre de las tropas, cuyo número se sitúa entre 200.000 y 250.000 soldados estadounidenses La cadena norteamericana NBC informaba el pasado día 11 de abril que el Pentágono pretendería iniciar su intervención contra Iraq en noviembre o diciembre próximos [1]. El Pentágono asume la intervención terrestre hasta Bagdad de soldados estadounidenses. A comienzos de este año, el presidente Bush había solicitado al Pentágono y la CIA, para antes del día15 de abril, un plan detallados para derrocar militarmente al gobierno iraquí. Según las fuentes militares, la elaboración de este plan no se ha suspendido por la situación creada por la ofensiva israelí contra las Áreas Autónomas. Según el canal de televisión, refiriéndose siempre a fuentes del Pentágono, para la fecha prevista de inicio de la operación, EEUU habría estacionado en la zona a entre 200.000 y 250.000 soldados, una cifra muy inferior a la de la Guerra del Golfo de 1991. Los expertos militares estadounidenses estiman que desde entonces el Ejército iraquí ha reducido sus efectivos en un 40%, mientras que el porcentaje de armas de alta precisión en los arsenales de EEUU ha aumentado hasta el 80%, lo cual incrementaría la eficacia de los bombardeos que, previos a la ofensiva terrestre, sufriría el país. La elección de la fecha para el inicio de esta nueva guerra contra Iraq -noviembre o diciembre- se habría hecho en función, precisamente, de la adecuación climática para el uso de este tipo de armas inteligentes, evitando las extremas temperaturas del verano (hasta 50º), que podrían afectar a su eficacia. De igual manera, un tiempo más benigno facilitaría la intervención terrestre de las tropas. Sin embargo, la elección de la fecha para el inicio
de la guerra contra Iraq depende asimismo de muchos otros factores,
según las fuentes del Pentágono. EEUU quiere asentar
definitivamente la situación en Afganistán, que
no acaba de estabilizarse definitivamente, de igual manera que
necesita una atemperación del conflicto palestino-israelí,
que Powell estaría intentando lograr en su actual gira
por la región. Asimismo, EEUU precisa situar en torno
a Iraq las fuerzas y equipamientos militares necesarios. El Pentágono
quiere además establecer un segundo Comando Aéreo
en la Península, en Qatar, desde el que se dirigirían
todas las operaciones contra Iraq, tras la reticencia de Arabia
Saudí -país que aloja, en la base Príncipe
Sultán, el actual centro de mando de la Fuerza Aérea
estadounidense- a apoyar una nueva intervención contra
Iraq [2]. Notas CSCAweb: 1. Según refiere Defence
& Security, 15 de abril de 2002. |
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