El problema que tenemos los
palestinos con la izquierda sionista
Zouhair Andraws*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 12 de enero de 2004
'Al-Quds al-Arabi', 2 de enero de 2004
Traducción: Beatriz Morales, CSCAweb
"Esta
'izquierda' que ha encontrado socios en el lado palestino es
la izquierda nacionalista israelí que pretende encontrar
una solución a la causa palestina sobre la base de la
conservación del Estado de Israel como Estado para los
judíos y no según el reconocimiento de los derechos
históricos del pueblo palestino reconocidos por la legalidad
internacional"
Gil Naamati es un joven de
23 años que vive en uno de los kibutzs construidos
sobre las ruinas de un pueblo palestino destruido, cuyos habitantes
fueron expulsados por las bandas sionistas durante la mal llamada
al-Naqba ["La Catástrofe"] de 1948. Naamati
procede de un país europeo. Su familia llegó a
Palestina, se asentó en una tierra que no es la suya y
respiró un oxígeno que no le pertenecía.
Hizo el servicio militar y, como tantos jóvenes israelíes,
participó en la represión de los palestinos en
los Territorios Ocupados desde 1967. Terminó el servicio
militar hace un mes, aunque sigue sirviendo como reservista.
Pero según los criterios israelíes Naamati tiene
ideas de izquierda. Este soldado reservista, que participó
hasta hace muy poco en los crímenes de la ocupación,
se opone al "Muro Separación" racista [1].
Por esta razón el viernes pasado acudió al pueblo
palestino de Masha para participar en la manifestación
en contra de su construcción.
Naamati se situó al
otro lado del Muro, frente a los soldados de la ocupación
dispuestos a disparar sobre los manifestantes. La democracia
"a la israelí" no soporta un fenómeno
de este tipo. El joven israelí resultó herido por
el fuego disparado por los soldados de la ocupación y
fue transportado, en un estado extremadamente crítico,
al hospital. Ayer, domingo [28 de diciembre], la prensa israelí
informó de que su estado de salud mejora de forma constante
y que su vida no corre peligro.
Héroe
israelí
Lo sorprendente de todo esto
es que de la noche a la mañana el joven se haya convertido
en un verdadero héroe en Israel. Los periódicos
israelíes y los demás medios de comunicación
informaron de la historia en sus detalles más nimios e
insistieron en el hecho de que un comité de Asuntos Exteriores
y de la Seguridad (dependiente de la Knesset [Parlamento
israelí]) va a mantener una reunión extraordinaria
para discutir el asunto. Los periódicos también
entrevistaron a representantes de lo que se denomina "la
izquierda sionista israelí". Pero antes de analizar
sus palabras hay que señalar lo que el padre de Naamati
declaró al periódico Ha´aretz (puesto
que consideramos que la casa es la primera escuela): "Contrariamente
a las declaraciones del ejército, la cara de mi hijo no
estaba enmascarada sino que era bien visible. No cortó
el alambre de espino del Muro. Le dispararon con premeditación,
con balas reales. No dispararon balas de goma o bombas lacrimógenas,
sino balas reales". Y aquí vienen las declaraciones
que nos interesan: "Los soldados sabían que estaban
disparando a un judío y a un israelí, como ellos".
¿Qué se puede
pensar de las palabras del padre que nos indica la manera de
pensar de la izquierda sionista? El padre parece querer decir:
"si hubiera sido árabe palestino habría sido
legítimo dispararle", pero, y esto es lo que más
le irrita, "los soldados sabían que el joven que
había escalado la valla es judío e israelí".
Por lo tanto, la importancia de la cuestión reside, según
el padre, en el hecho de que los tiros se hayan producido a pesar
de que los soldados sabían que la persona a la que podía
matar no era un palestino. El asesinato premeditado de un palestino
se ha convertido en una moda israelí aceptada por la derecha
israelí y comprensible según la "izquierda
sionista". Según esta forma de pensar el hecho de
que un soldado israelí dispare contra un judío
supera todos los límites. Porque son, según ellos,
un pueblo civilizado mientras que los asesinatos son una especialidad
de los palestinos.
Cuando la resistencia palestina
liquida a un traidor que trabaja para la ocupación, la
opinión pública israelí se moviliza para
apoyar a la justicia (según ellos la definen) y llega
a la conclusión de que los palestinos son unos asesinos.
Esto nos lleva a otra pregunta:
¿habría hecho lo mismo Israel si el herido se llamara
Ahmed o Mahmud, habitante del pueblo de Masha? La respuesta es,
evidentemente, no. El ejército de ocupación comete
cotidianamente masacres en la Cisjordania ocupada y en la Franja
de Gaza y mata a niños y a civiles indefensos, mientras
que la izquierda israelí vierte sus lágrimas de
cocodrilo sobre estos mártires cuya noble sangre purifica
las tierras de nuestro precioso país.
Un problema
difícil de resolver
Pasemos de lo privado a lo
público: el presidente del partido Laborista (en la oposición),
el diputado Shimon Peres, premio Nóbel de la Paz y héroe
de la célebre masacre de Qana en 1996, telefoneó
personalmente al padre del joven israelí. Le dijo que
este asunto es muy grave y que no estará tranquilo hasta
que una investigación ofrezca sus principales conclusiones.
El ex ministro de Educación, el diputado Yussi Sarid,
del partido Meretz, que se considera parte de la izquierda israelí,
precisó que "si en el ejército israelí
las cosas son de este modo, no es de extrañar que se extienda
el fenómeno de la negativa a servir y el de la negativa
a obedecer las órdenes de los oficiales". Siempre
según la prensa israelí, los representantes de
la izquierda israelí han advertido del extremo peligro
que este acto representa para la democracia de Israel. Por lo
que se refiere a nosotros [los palestinos], estamos completamente
de acuerdo con esta manera de presentar las cosas porque Israel
es democrático para los judíos y judío para
los árabes.
Esta izquierda que ha
encontrado socios en el lado palestino (para llegar a los derrotistas
"Acuerdos de Ginebra" [2] y a lo que se denomina
el "Documento Nuseibbeh-Ayalon para el final del conflicto
palestino-israelí" [3] que abandonan el sagrado
Derecho al Retorno [4]) es la izquierda nacionalista
israelí que trata de encontrar una solución a la
causa palestina sobre la base de la conservación del Estado
de Israel como Estado para los judíos y no según
el reconocimiento de los derechos históricos del pueblo
palestino reconocidos por la legalidad internacional. Esta izquierda
coincide con el padre de Naamati que dijo "le dispararon
aunque sabían que era judío israelí".
Añadir el término judío a estas palabras
no carece de sentido: según esta manera de pensar, si
se tratara de un árabe israelí, es decir, de un
palestino del interior [de la Palestina ocupada en 1948], este
izquierdista israelí habría comprendido la situación.
También es legítimo matar a los palestinos del
interior. Durante el levantamiento de octubre de 2000, 13 jóvenes
árabes [palestinos] de las zonas de 1948 cayeron mártires
a consecuencia de los tiros de las fuerzas de seguridad israelíes.
Desde esta fecha a hoy, otros 17 han caído bajo las balas
de la policía de Sharon [en el interior de Israel].
El 1 de diciembre me desplacé
a Ginebra para cubrir las ceremonias de la firma de los "Acuerdos
de Ginebra". Vi allí muchas cosas extrañas.
Lo que más me sorprendió fue la presencia del ex
presidente del Shapak -el aparato de la seguridad pública
[israelí]- Abraham Shalom, que en 1984 ordenó
el asesinato de dos jóvenes palestinos detenidos durante
el secuestro de un autobús en el sur de Israel. Shalom
se ha convertido de pronto en una paloma de la paz.
También vi allí
a un nuevo izquierdista israelí, el oficial Elik Roon,
jefe de la zona norte de la policía israelí durante
el levantamiento de octubre de 2000 y responsable directo de
la muerte de trece de mis compatriotas. Así son ellos:
nos asesinan y más tarde se convierten en hombres de paz,
no sólo según los varemos israelíes sino
también según la lógica de Yasser Abed Rabbo
y el grupo de Ginebra que les apoya.
¿Por qué estar
resentidos con la izquierda israelí cuando el coronel
Zuhair al-Manasrah, ex jefe [palestino] de la seguridad preventiva
en Cisjordania, declara durante el carnaval de Ginebra que el
ex jefe del Estado Mayor del ejército de ocupación
israelí, Ammon Lipkin Shahak, es su camarada y amigo?
Para que lo sepa el señor el-Manarash, el general Shahak
-que es uno de los promotores de los "Acuerdos de Ginebra"-
participó activamente en la liquidación en Beirut
de los dirigentes de la Organización para la Liberación
de Palestina (OLP) durante la célebre operación
Verdun en 1972. Él es, según informes extranjeros,
el jefe del comando militar israelí elegido para eliminar
en Túnez al mártir Abu Yihad. Su balance
en sangre palestina es abrumador.
Nuestro problema con lo que
se denomina "izquierda israelí" es difícil
de resolver. Esta izquierda es quien ha edificado las colonias
de asentamientos de ocupación en Cisjordania y en la Franja
de Gaza. Por ello no nos sorprende la batalla de Yossi Beilin,
jefe de la delegación israelí en Ginebra, por conservar
las colonias en Cisjordania dentro de su proyecto definitivo
del [fin del] conflicto árabo-palestino. Beilin fue educado
y creció en el seno de partido Laborista, que fue el primero
en poner en marcha el proyecto expansionista colonial en los
territorios palestinos ocupados durante la agresión del
4 de junio de 1967.

Notas de
CSCAweb:
1.Véase
en CSCAweb: El
'Muro del Apartheid' en Palestina y enlaces relacionados
2. Véase en CSCAweb: Comunicado de al-Fatah sobre
los "Acuerdos de Ginebra": 'Retorno, primero; paz para
dos naciones en un solo Estado, después' y enlaces relacionados
3. Ami Ayalon, ex director del Shin Bet, los servicios
de inteligencia interior de Israel y Sari Nuseibbeh, intelectual
palestino de Jerusalén, que fuera rector de la Universidad
palestina de al-Quds y posteriormente nombrado presidente de
la Casa Oriental de Jerusalén por la AP, firmaron el 27
de julio de 2003 una denominada "Declaración de Principios"
de 6 puntos que pretendía sentar las bases para un acuerdo
palestino-israelí. El efecto de tal declaración
fue masivamente contestado por los palestinos del interior de
los Territorios Ocupados y del exterior, muy particularmente,
por los refugiados, pues el documento renunciaba al Derecho al
Retorno al proponer que los refugiados palestinos solo podrían
regresar al "Estado palestino" y "los judíos"
[de todo el mundo] al Estado de Israel. Previamente, Nuseibbeh
había sido duramente criticado en medios políticos,
organizativos y populares no oficiales palestinos y árabes
cuando en octubre de 2001 anunció ante los medios de comunicación
israelíes e internacionales "una nueva línea
de flexibilidad por parte palestina" en los temas esenciales
relativos al conflicto palestino-israelí. Véase
en CSCAweb: Defender
los derechos nacionales palestinos y su legitimidad internacional:
Declaración pública de instituciones populares,
organizaciones y sindicatos palestinos. La Declaración de Principios
Aylon-Nuseibbeh puede verse en inglés en http://domino.un.org
4. Refugiados
palestinos: El desalojo sionista de Palestina | Los
"Acuerdos de Ginebra" atentan contra el consenso nacional
palestino: Comunicado de las organizaciones sociales deGaza contra
los "Acuerdos de Ginebra" | Declaración
Final del IV encuentro anual de la Coalición por el Derecho
al Retorno de los palestinos | Los Acuerdos de
Ginebra y el Derecho al Retorno: la opinión de los refugiados
palestinos
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