Comunicado, 11-01-22
Como todos los inicios de año, durante el mes de enero se van a celebrar en el entorno de la ciudad de Valladolid tres grandes concentraciones motoristas internacionales: La Leyenda Continúa del 6 al 9 en Cantalejo, Pingüinos del 13 al 16 en Valladolid y Motauros del 20 al 23 en Tordesillas. Decenas de miles de motocicletas de gran cilindrada recorrerán un año más las carreteras de Valladolid y de Castilla y León, con un importante gasto energético y una elevada contaminación.
El estudio realizado por la inspectora de vehículos Opus RS Europe SL en la última concentración Pingüinos, entre los días 10 y 12 de enero de 2020, a partir de un total de 6.750 mediciones remotas de las emisiones reales de las motocicletas participantes en el evento, muestra que, aunque estas emisiones no son estrictamente superiores al promedio de las que circulan por España, superan ampliamente las de los turismos equivalentes (de gasolina), en todos los contaminantes analizados.
Las motocicletas participantes en la concentración de 2020 fueron muy mayoritariamente vehículos de más de 50 centímetros cúbicos de cilindrada de la norma Euro 3, con predominancia de motos de la marca BMW, seguida de otras marcas como Honda, Yamaha, Suzuki y Kawasaki.
Así, las motos de Pingüinos emitieron el doble de óxidos de nitrógeno, cuatro veces más monóxido de carbono, cinco veces más partículas y hasta 47 veces más hidrocarburos que los turismos que circularon por la ciudad de Madrid, en el mismo periodo. Si a sus emisiones químicas se añade el ruido producido, pese a sus muy inferiores peso y capacidad de carga, las motocicletas de gran cilindrada se confirman como el medio de transporte terrestre de personas más contaminante.
Según el estudio, las elevadísimas emisiones de hidrocarburos de las motocicletas de Pingüinos están relacionadas con las muy bajas temperaturas registradas durante la concentración motorista, que aumentan las emisiones de estos contaminantes. Las cuatro sustancias analizadas durante la campaña de mediciones son tóxicas para las personas, en especial para los grupos más sensibles (población infantil y anciana, y personas con enfermedades cardiorespiratorias crónicas), agravando patologías respiratorias y cardiovasculares y provocando cáncer de pulmón.
Por el efecto de los contaminantes y el ruido emitidos sobre la salud pública, Ecologistas en Acción pide al Ayuntamiento de Valladolid que suspenda los denominados “Desfile de Banderas” y “Desfile de Antorchas”, masivas marchas motoristas que tienen previsto recorrer la ciudad el sábado 15 de enero, teniendo en cuenta además el contexto de pandemia en que nos encontramos. Sería poco comprensible que las autoridades facilitaran actividades de alto riesgo como las citadas.
De acuerdo a las mediciones de Opus RS Europe SL, cada kilómetro que recorran en estos días las motocicletas de Pingüinos y las otras dos concentraciones invernales del entorno de Valladolid, se emitirán 14 miligramos de partículas, 0,47 gramos de hidrocarburos, 0,48 gramos de óxidos de nitrógeno y 6,4 gramos de monóxido de carbono. Considerando las 60.000 motocicletas previstas y las largas distancias que recorrerán, el resultado es la emisión de centenares de toneladas de tóxicos.
Si a la contaminación ambiental añadimos los daños causados sobre los pinares donde se realizan las concentraciones motoristas, en especial actualmente en los casos de La Leyenda Continúa y Motauros, la organización ecologista concluye que su celebración año tras año destaca a Valladolid en el mapa de la contaminación y la insostenibilidad, por lo que sería deseable que estos eventos evolucionaran a fórmulas más respetuosas con la naturaleza, el medio ambiente y la salud pública, en el escenario de emergencia climática en el que vivimos.