La Comisión Territorial de Medio Ambientey Urbanismo de Valladolid acordó en su reunión del pasado 31 de octubre de 2018 la caducidad del expediente 2012-19 del proyecto de línea de gasificación para la obtención de gas de sítnesis con destino a la planta e cogeneración y horn odde cocido de ladrillos en las instalaciones de Cerámica de Zaratán S.A. en Valladolid.
Es decir, la gasificadora de residuos de Cerámica Zaratán iba a ser un reactor donde se pretendían incinerar anualmente hasta 15.000 toneladas de residuos de madera y de residuos mezclados. Con el gas desprendido de la combustión se alimentaría un generador de electricidad de 1,6 megawatios (MW) de potencia, obteniéndose como residuos las emisiones al aire de distintos gases y partículas contaminantes, 8.500 toneladas anuales de aguas residuales y 2.000 toneladas al año de cenizas y fangos. Las aguas residuales, cenizas y fangos están consideradas residuos tóxicos y peligrosos.
¿Era necesaria la gasificadora de residuos?
No. Cerámica Zaratán lleva más de tres décadas fabricando ladrillos en Valladolid, para lo que ha venido utilizando como combustible principal gas natural. Desde 2009, la empresa tiene autorizada además la quema de hasta 3.000 toneladas al año de residuos de madera. Cerámica Zaratán justificaba la sustitución de gas natural por la incineración de residuos por motivos económicos: en palabras del propio estudio de impacto ambiental “la actividad buscará un beneficio mercantil, así como mejoras en sus productos o reducción de costes productivos para incrementar la competitividad”.
El negocio de la gasificadora de residuos
Cerámica Zaratán, con una caída importante de su actividad industrial, la fabricación de ladrillos, está buscando en los últimos años nuevos ingresos en el negocio de la gestión de residuos. Así, desde 2007 la empresa tiene permiso para gestionar las arenas de la fundición Lingotes Especiales, y junto a su fábrica tiene una empresa de recogida de residuos, Reciclados Pucelanos, que podría suministrar buena parte de los desechos para la incineración. Esta empresa ha sido denunciada por vertidos ilegales de escombros y arenas de fundición en la cantera colindante con la fábrica.
Los riesgos de la gasificadora de residuos
La quema en incineradoras de residuos mezclados produce multitud de sustancias tóxicas que son vertidas a la atmósfera, pasando luego a las personas por inhalación e ingestión de alimentos contaminados. Los análisis de los residuos a incinerar en Cerámica Zaratán contienen cantidades importantes de azufre, cloro y metales pesados como cobre, plomo y zinc. Contaminantes como los metales pesados, los hidrocarburos aromáticos policíclicos y las dioxinas y furanos son cancerígenos para las personas y pueden dañar los sistemas nervioso, inmunológico y hormonal.
La contaminación que produciría la gasificadora de Cerámica Zaratán afectaría sobre todo a la población de La Cisterniga, situada a 600 metros de distancia, y de la ciudad de Valladolid. Los terrenos donde se iba a ubicar la gasificadora están clasificados como suelo urbanizable residencial, y se localizan muy próximos a los nuevos barrios previstos en San Juan y Valdezoño y San Isidro, así como a las instalaciones del Nuevo Complejo Ferroviario de Valladolid.
¿Qué hicimos?
A lo largo del verano de 2015 pusimos en marcha una campaña de información pública a todas las instituciones, asociaciones y vecinos de los municipios más afectados, y de presentación de alegaciones a la evaluación de impacto ambiental del proyecto ante la Junta de Castilla y León.
En el marco de esta campaña ciudadana, el proyecto es abandonado por Cerámica Zaratán SA.
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