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Palestina


* Majed Nassar es subdirector de los 'Health Work Committees' (Palestina).
Nassar Ibrahim, palestino residente en Cisjordania, es miembro del 'Alternative Information Center', entidad conjunta palestino-israelí fundada en 1984.


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Palestina


Sitiados

Mayed Nassar y Nassar Ibrahim*

17 de abril de 2002
Traducción: CSCAweb (www.nodo50.org/csca)

"Al pueblo israelí, queremos decirle: con Sharon, nunca estaréis seguros. Sus 'victorias' son un espejismo. No importa lo que diga: al final, tendrá que sentarse con el presidente Arafat y llegar a un acuerdo. No importa el tiempo que pase intentando encontrar un sustituto para Arafat: no lo encontrará. La democratización de Palestina y de la sociedad civil no permitirá que haya una solución similar a la de Vichy. Sharon buscará en vano un régimen similar al de las repúblicas petro-bananeras. La 'guerra' de Sharon terminará, y os llegará entonces el momento de la verdad"

"Nunca os dejéis vencer por nada, por pequeño o grande que sea, salvo por las convicciones propias del honor y el sentido común. Nunca os dobleguéis ante la fuerza, ni frente al aparentemente aplastante poderío del enemigo [...]"
Winston Churchill, 29 de octubre de 1941. Del discurso pronunciado en la Harrow School

La Administración norteamericana ha dado luz verde a las recientes acciones militares israelíes, que tienen por objeto acabar con el legítimo movimiento de resistencia palestino contra la ocupación israelí. En esencia, EEUU ha dejado clara su postura: en primer lugar, adelante con la guerra contra el "terrorismo"; en segundo lugar, que sea corta (hay que recordar que EEUU tiene su propio programa de acción, que incluye el reconocimiento de un futuro Estado palestino). Sin embargo, parece que Sharon también tiene un programa propio: en primer lugar, dar a los palestinos una lección que nunca olvidarán, asesinando al mayor número de personas posible y destruyendo todo cuanto pueda; en segundo lugar, obligando a los palestinos a arrodillarse y rendirse, haciéndoles olvidar cualquier esperanza que pudieran albergar de establecer un Estado propio. Sharon tenía un programa similar cuando invadió Beirut en 1982.

Sharon inició esta campaña criminal, arrastrando a la sociedad israelí con la promesa de que disfrutarían de una seguridad total. Les prometió más confiscaciones de tierras palestinas y la aceleración de la construcción de los asentamientos israelíes. Según la organización de derechos humanos B´Tselem, Sharon ha construido 34 nuevos asentamientos en los territorios ocupados en el último año. Además, pretende mantener los Territorios Ocupados como mercado abierto a los productos israelíes y al pueblo palestino como mano de obra barata.

Sharon ha declarado una guerra total, que no constituye sino la continuación y preservación de la ocupación israelí. Él mismo ha bautizado la operación con el nombre de "Muro de defensa". Durante los últimos 18 meses hemos sido testigos de operaciones similares bajo nombres tan variopintos como "Puerta giratoria", "Noche íntima", "Viaje multicolor", "Campo de espinas", etc.

La elección del momento para el inicio de la operación no tuvo nada que ver con ninguna explosión. Más importante aún es el hecho de que la operación diese comienzo justamente un día después de que los países participantes en la Cumbre Árabe declarasen abierta y públicamente su compromiso a vivir en paz con Israel DESPUÉS de que Israel cumpla con todas las resoluciones de NNUU retirándose hacia las fronteras del 4 de junio de 1967.

Al contrario: Sharon ha invadido las ciudades y pueblos palestinos, incluida la ciudad de Ramala, donde el presidente Arafat vive confinado en su residencia política desde el pasado mes de diciembre. Sharon lo ha rodeado y ha intentado aislarlo. Ha destruido su residencia y lo ha recluido en un espacio diminuto dentro del complejo presidencial, sin agua ni electricidad, impidiendo que diplomáticos europeos y norteamericanos se reúnan con Arafat.

Rendirse es morir

La destrucción que Sharon ha causado a la comunidad palestina va más allá de toda lógica. Cientos de personas han sido asesinadas, miles han resultado heridas, y más de 5.000 palestinos han sido detenidos. Nuestras infraestructuras están casi completamente destruidas.

Pero, aunque tenemos la espalda contra la pared, seguimos haciendo frente a los tanques, y nuestros corazones están con aquellos que siguen resistiendo frente a la ocupación. Todos nosotros, todos los palestinos (hombres, mujeres, jóvenes, ancianos, enfermos o inválidos) tenemos la mirada puesta en la libertad y la independencia, en una paz de verdad. Ya no hay vuelta atrás. Nunca hemos estado tan cerca de nuestra libertad e independencia como en estos días.

Rendirnos frente a la ocupación israelí equivale a morir. Resistir frente a la ocupación es sinónimo de seguir vivos y con dignidad, aún haciendo frente a la muerte. El pueblo palestino ha dicho claramente NO a la ocupación israelí, NO a la rendición. Sharon nunca conseguirá que el pueblo palestino se someta.

Seguimos viviendo bajo toque de queda, en nuestros hogares y puestos de trabajo, entre nuestros familiares y amigos, rodeados por el Ejército más poderoso de la región. Somos testigos de la humillación, la mutilación, y el asesinato de nuestros amigos y familiares. Y tenemos tanto miedo de las bombas como lo pueden tener nuestros hijos. Poco a poco, pero con firmeza, nuestro miedo se está convirtiendo en un espíritu de resistencia inquebrantable.

Un general enloquecido ha conducido a su pueblo a una de las situaciones de mayor inseguridad que jamás haya vivido su país. La economía israelí no atravesaba por un periodo tan nefasto desde 1953. Muchos israelíes están abandonando el país. Cada vez son más los soldados que se niegan a servir en el Ejército. Solamente durante el pasado año, más de 11.000 soldados han abandonado el Ejército. La industria turística atraviesa por un periodo catastrófico. La agricultura y otros sectores de la industria están sufriendo pérdidas inmensas. Todas las ganancias de Israel en los últimos 50 años están en la cuerda floja por causa del reinado del terror de Ariel Sharon. Aún cuando tuvo la oportunidad de firmar la paz con los países árabes, no quiso hacerlo. La opinión pública israelí comienza ya a preguntarse hacia dónde les conduce todo esto. ¿Hacia dónde lleva Sharon a la sociedad israelí?

Con la arrogancia propia de su poder, Sharon se ha ganado la antipatía de todo el mundo excepto la Administración norteamericana -quizás hasta Micronesia ha variado su postura. Él solito se ha encargado de sacar a la luz el carácter de Israel como Estado colonial y expansionista. Al intentar aislar a Arafat, lo ha convertido en la figura más popular de todo el mundo árabe. Hoy por hoy, la imagen de Arafat se exhibe públicamente desde Marruecos hasta Bahrein, en un ejemplo de popularidad que tiene como único paralelismo la figura de Gamal Abdel Nasser.

Pese a haberse visto confinado en su residencia completamente destrozada, Arafat se ha confirmado en su calidad de líder indiscutible del pueblo palestino: "Quieren detenerme. Quieren darme caza. Me quieren muerto. Pero yo les digo que solamente me tendrán como mártir".

Sharon se equivocó al pensar que podría obligar a Arafat a arrodillarse. Sharon se equivocó también al pensar que podía encontrar un sustituto para Arafat. No debemos olvidar que Arafat ha sido elegido por la mayoría del pueblo palestino residente en Gaza y Cisjordania, y quienquiera que sea el elegido para sucederle, el procedimiento para su elección habrá de ser el mismo. Palestina no es Pakistán. Sharon se equivocó al pensar que podía obligar a los palestinos a rendirse. Se equivocó al pensar que podría aplastar el levantamiento, acabar con el legítimo movimiento de resistencia, ya fuera en diez días o cien. Sharon se equivocó al pensar que el pueblo palestino no permanecería unido frente a su agresión. Se equivocó al pensar que el pueblo palestino no sacrificaría todo lo que tiene, incluso sus vidas, para librarse de la ocupación israelí. Sharon se equivocó que podría arrasar el campamento de Jenín en una guerra relámpago. Sharon se equivocó al pensar que no perdería ningún soldado y que no se perderían más vidas israelíes mientras durase la ocupación. Se equivocó al pensar que los intereses de los colonos israelíes están por encima de los intereses de los ciudadanos que residen en el interior de Israel. Más del 62% de los israelíes se muestran en la actualidad a favor del desmantelamiento de los asentamientos. En una situación que roza los límites de la locura, ni siquiera el Likud puede explicar por qué razón hay un puñado de miles de colonos viviendo en la Franja de Gaza, una de las zonas más densamente pobladas del mundo. Una zona en la que los colonos deben "protegerse" mediante la presencia de tropas y tanques israelíes de un millón de palestinos en cuyas tierras los colonos han construido voluntariamente sus asentamientos.

Las acciones de Sharon de las últimas semanas no solamente le han costado a Israel las simpatías de las que gozaba en el mundo y han alimentado una campaña a escala global contra la ocupación israelí. Como era de prever, Israel prefiere situar en el mismo plano a las campañas anti-israelíes y contra la ocupación y el antisemitismo. Otro error. No se puede engañar a la gente todo el tiempo.

Se han celebrado protestas contra la ocupación israelí en todas partes, desde Nueva Zelanda a Canadá, desde Brasil hasta China. Toda Europa se ha manifestado contra la ocupación israelí. Cincuenta mil personas en Roma, y cifras similares en París, Londres, Berlín, Madrid, Atenas, Copenhague, Estocolmo, Bruselas, Ámsterdam, Estambul, y Oslo. En el transcurso de la manifestación de Oslo, las ambulancias noruegas llegaron a rodear la Embajada israelí en protesta por las atrocidades cometidas contra los equipos médicos palestinos. En EEUU ha habido manifestaciones similares, en las ciudades de Nueva York, San Francisco, Los Ángeles, y muchas más.

Las masas árabes se manifiestan en las principales ciudades del mundo árabe. En Bahrein, más de 50.000 personas acudieron a los funerales de un joven asesinado por la policía. Un millón de personas se manifestaron en Yemen. Cientos de miles se han manifestado en Egipto, donde los estudiantes de Alejandría han sufrido ya las primera pérdidas, al ser asesinado un estudiante por los disparos de la policía. Los familiares del personal de la Embajada de Israel ya han abandonado Egipto, pese a que la versión oficial insiste en que están de vacaciones fuera del país. La policía jordana sigue intentando reprimir las manifestaciones con chorros de agua y pegando porrazos. La manifestación prevista para el viernes 13 de abril en Jordania tuvo que ser suspendida debido a que se habían recibido amenazas serias en contra de su celebración. Gentes procedentes de Aqaba, al sur del país, o de Irbid, al norte, tenían previsto acudir a la manifestación delante de la Embajada israelí. Manifestaciones parecidas se celebraron en Damasco, Sudán, Argelia, Irán, Iraq, Marruecos, o Beirut.

Desafiando la petición norteamericana de retirarse inmediatamente de las ciudades cisjordanas, el gobierno israelí prosigue con la invasión, los ataques, los asesinatos, la destrucción. En la actualidad, se está perpetrando una masacre de proporciones aún desconocidas. Helicópteros Apache, F-16, bulldozers y tanques han bombardeado y atacado la ciudad de Nablus, y muy especialmente el casco viejo, hasta dejarla irreconocible. Algunos cálculos extraoficiales hablan de 65 personas asesinadas y cientos de heridos. Todavía se desconoce el número de personas que yacen bajo los escombros.

Jenín, el nuevo Sabra y Chatila

Lo ocurrido en el campamento de refugiados de Jenín constituye un crimen de guerra por el que, algún día, Sharon y Mofaz tendrán que rendir cuentas ante un tribunal internacional. El movimiento de resistencia palestino dentro del campamento ha luchado hasta el final. El invencible ejército de Sharon ha sufrido pérdidas considerables; Sharon ha destruido el campamento por completo. El campamento ha resistido con todas sus fuerzas, enviando a Sharon y el mundo el mensaje de que prefieren morir antes que vivir bajo la ocupación israelí. No sabemos cuántas personas han muerto, ni a cuántos ha ejecutado el Ejército israelí. Muchos yacen enterrados después de que los bulldozers israelíes hayan "limpiado las calles". Los bulldozers del Ejército israelí han destruido todos los hogares, vallas, pedazos de tierra que haya hecho falta destruir para enterrar sus crímenes, para que nadie sepa cuántos palestinos yacen enterrados bajo los escombros.

Sharon ha repetido la masacre de Sabra y Chatila en el campamento de refugiados de Jenín. Por lo que respecta al ministro de Asuntos Exteriores, Simón Peres, también tendrá que rendir cuentas junto con Sharon y enfrentarse a las acusaciones por crímenes de guerra, una vez que le haya sido retirado el Premio Nobel de la Paz. El Comité encargado de los premios Nobel ya está examinando esta posibilidad.

Y todo esto ocurre mientras Colin Powell visita la región, Palestina incluida. Powell ha encontrado las palabras apropiadas para exonerar a Israel, afirmando que Israel tiene derecho a defenderse. Solamente después de que la prensa le bombardeara a preguntas sobre lo ocurrido en Jenín dijo que sentía lo que estaba ocurriendo en el campamento. Y aún con todo, no le pareció lo suficientemente importante como para ir allí y verlo con sus propios ojos.

En el campamento de refugiados de Jenín sólo se escucha el silencio. Allí vivían cerca de 15.000 refugiados. El movimiento de resistencia del campamento de Jenín guarda silencio. El campamento está totalmente destrozado.

A nuestros ojos, los habitantes del campamento son héroes. El heroísmo demostrado por el movimiento de resistencia dentro del campamento de Jenín, enfrentados a lo imposible contra una potencia militar aplastante, permanecerá para siempre grabado en nuestros corazones.

A pesar de todo el dolor, de toda la furia y la rabia de las que somos presa todos los días, sabemos que estamos comprometidos con una lucha que en última instancia conducirá a la paz para ambos pueblos. La nuestra es una causa justa. Es una causa que defienden muchas personas a lo largo y ancho del planeta, personas que se mantienen firmes contra la injusticia y defienden una paz con justicia.

No estamos solos.

Sabemos reconocer a nuestros amigos en esos millones que protestan contra la ocupación israelí. Podemos verles a través de las pantallas de nuestros televisores con pancartas, manifestándose juntos, recogiendo firmas, escribiendo cartas, recolectando fondos, enarbolando la bandera palestina, siendo incluso detenidos y golpeados por apoyar la causa palestina. Son amigos que nos escriben y nos visitan solidariamente.

Al pueblo israelí, queremos decirle: cuanto más reprima vuestro gobierno al pueblo palestino, más resistiremos frente a vosotros. No intentéis esconderos detrás de vuestra ignorancia, no intentéis negar nuestra existencia. Escuchad lo que nosotros y el resto del mundo tenemos que deciros. Sharon y Peres os están conduciendo, a vosotros y a toda la región, hacia una catástrofe. Que vuestro poderío militar no os engañe. EEUU perdió su guerra en Vietnam, aún con la supremacía militar de la que gozaba. Ya no os quedan argumentos morales para justificaros.

Vuestro gobierno está de hecho poniendo en riesgo vuestra seguridad por su apetito expansionista y colonial. Levantaos y unios a los movimientos progresistas israelíes que exigen el fin de la ocupación, causa de vuestra falta de seguridad y de todo el derramamiento de sangre. Sharon solamente ha traído más destrucción e inseguridad a nuestras comunidades.

Sharon quería aislar a Arafat. En lugar de ello, se ha aislado a sí mismo y os ha aislado a vosotros. Sharon aún tiene que hacer frente a un juicio en Bélgica por su responsabilidad en las masacres de Sabra y Chatila en 1982. Cuando los detalles de la masacre de Jenín se conozcan, le será imposible fingir que es inocente.

Con Sharon, nunca estaréis seguros. Sus "victorias" son un espejismo. No importa lo que diga: al final, tendrá que sentarse con el Presidente Arafat y llegar a un acuerdo. No importa el tiempo que pase intentando encontrar un sustituto para Arafat: no lo encontrará. La democratización de Palestina y de la sociedad civil no permitirá que haya una solución similar a la de Vichy [1]. Sharon buscará en vano un régimen similar al de las repúblicas petro-bananeras.

La "guerra" de Sharon terminará, y os llegará entonces el momento de la verdad. Nosotros seguiremos aquí, desafiando a vuestros tanques y aviones. Seguiremos firmes, y resistiremos hasta que el último de vuestros soldados abandone los Territorios Ocupados. Nunca renunciaremos a nuestro derecho a defender la libertad y la independencia.

La "guerra" de Sharon concluirá, y la sociedad israelí se encontrará con que el origen del problema y la causa de este derramamiento de sangre fue y sigue siendo la ocupación israelí.

Aquí estamos: en nuestros pueblos, campamentos de refugiados, y ciudades. Con nuestros familiares y amigos. No podrán silenciar nuestro grito por la libertad.


Nota CSCAweb:

1. Régimen colaboracionista impuesto en Francia por los nazis durante la II Guerra Mundial.



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