Declaración de la II Conferencia
Internacional de El Cairo
Con la resistencia
palestina e iraquí, contra la globalización capitalista
y la hegemonía de EEUU
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 28 de enero de 2004
II Conferencia Internacional de El Cairo, 14 de diciembre de
2004
Traducción: Sinfo Fernández, CSCAweb
"Las organizaciones
participantes en la II Conferencia de El Cairo emprenderán
las siguientes acciones: [...] proseguir la solidaridad con el
pueblo iraquí y su resistencia contra las fuerzas de ocupación
con todos los medios legítimos, incluyendo la lucha militar,
y ayudando al pueblo iraquí a sabotear el plan estadounidense
que se basa, a nivel interno, en [la creación de] un Consejo
de Gobierno Transitorio cuya legitimidad deriva de la ocupación
y no del pueblo iraquí. [...] Continuar la solidaridad
con el pueblo palestino para asegurar su derecho a establecer
un Estado nacional, independiente y totalmente soberano, y apoyar
la Intifada palestina y su derecho a resistir la ocupación
a través de todos los medios disponibles, incluida la
lucha armada"
La II Conferencia de El Cairo
tuvo lugar los días 13 y 14 de diciembre de 2003 auspiciada
por la Campaña Popular contra la Agresión a Palestina
e Iraq [de Egipto] y con amplia participación de organizaciones
internacionales, incluyendo a importantes figuras mundiales y
activistas políticos y sindicales, escritores e intelectuales,
periodistas y artistas, defensores de los derechos humanos de
Asia, África, Latinoamérica, Europa y EEUU, así
como del Mundo Árabe, unidos por su lucha común
contra la globalización capitalista, la hegemonía
de EEUU, el sionismo y el racismo, uniendo esfuerzos para encontrar
alternativas más justas y humanas a las políticas
de globalización capitalista en el marco del lema "Un
Mundo Mejor es Posible".
Estamos luchando contra la
globalización capitalista a la vista del resultado de
sus políticas, que provocan la profundización del
abismo entre países desarrollados y países en vías
de desarrollo, intensificando la explotación y opresión
de los pueblos, marginando a amplios sectores de la población
mundial, produciendo la imposibilidad de poder satisfacer las
necesidades básicas de la vida y amenazando la seguridad
de los pueblos al recurrir a la guerra y a la militarización,
todo lo cual conduce al fortalecimiento del imperialismo a nivel
internacional y a la dependencia a nivel local. También
sirve para apoyar los planes sionistas sobre el Mundo Árabe
como una extensión del proyecto imperialista en el mundo
y en la región.
Los participantes en la II
Conferencia de El Cairo observan que las conclusiones y convicciones
a las que llegaron en la I Conferencia, mantenida en diciembre
de 2002 [1], convergían con un movimiento global
activo y efectivo, que se ha extendido por todo el mundo con
la participación de un amplio espectro de grupos democráticos,
pacifistas, contra la guerra y contra la agresión, a través
de la organización de conferencias internacionales antiglobalización
que rechazaron la agresión a Iraq y expresaron su solidaridad
con Palestina, [a través] de las declaraciones que se
han desarrollado desde ese momento, tales como las de las conferencias
de Tokio y Yakarta, [y] con el establecimiento de convocatorias
en solidaridad con el pueblo iraquí. En esos días
fuimos testigos de manifestaciones populares de millones de personas
por todas las naciones del mundo, las más grandes de las
cuales tuvieron lugar el 18 de enero y el 15 de febrero de 2003.
Se han organizado varias conferencias populares en diferentes
países del mundo condenando la agresión estadounidense
contra Iraq y apoyando la lucha del pueblo palestino contra la
agresión sionista y la ocupación israelí.
Aunque esas amplias acciones
y actividades populares no impidieron la ocupación de
Iraq por EEUU, tuvieron éxito en la condena de la ocupación
desde sus comienzos, creando un rechazo unánime internacional
que tuvo su impacto en la negativa de muchos Estados a participar
en la misma. Incluso sirvieron para privar a EEUU de una alianza
internacional amplia. Esta campaña popular internacional
ha contribuido también a profundizar las contradicciones
entre los mayores Estados capitalistas sobre su posición
en la agresión a Iraq. Las actividades del movimiento
internacional han conseguido una movilización continua
de grupos y fuerzas populares dentro del marco de sus objetivos
estratégicos comunes, representados en la lucha contra
las políticas de globalización y su militarización
y en los peligros que conllevan para los intereses de los pueblos
y del futuro de la humanidad. Porto Alegre fue un ejemplo claro
y positivo de lo que se puede conseguir a través de una
lucha conjunta popular que condene las políticas agresivas
y sus desafíos contra los pueblos en cualquier lugar.
Basándose en estos logros
y buscando una mayor efectividad en la lucha contra la globalización
capitalista y la hegemonía de EEUU, la II Conferencia
de El Cairo discutió los temas principales referentes
a esa lucha a fin de aprovechar las lecciones aprendidas en las
actividades del último año y preparar una más
efectiva confrontación para el próximo. Los temas
de discusión incluyeron la resistencia a la hegemonía
y globalización capitalista, los medios y vías
para apoyar la resistencia en Palestina e Iraq, fortaleciendo
el papel de los movimientos populares al apoyar la resistencia
y los desafíos que afrontan esos esfuerzos populares dentro
del Mundo Árabe.
Discusiones y conclusiones
Las discusiones que se han
desarrollado han llegado a las siguientes conclusiones básicas:
1. Sobre la Globalización
Capitalista y la Hegemonía de EEUU:
- Los participantes en la II
Conferencia de El Cairo observaron que EEUU continúa intensificando
su control sobre el mundo, utilizando su dominio creciente de
la economía mundial y sus grandes poderes militares, tratando
de evitar la creación de un mundo multipolar que pueda
debilitar sus poderes y su creciente influencia. Es por ello
importante para el movimiento internacional contra la globalización
capitalista y la hegemonía de EEUU desafiar esa tendencia,
que incluye:
- Incrementar y extender la
presencia militar de EEUU en nuevas áreas del mundo, tales
como el Mundo Árabe y el Este de Europa, además
de Afganistán, constituyéndose en amenaza directa
para los pueblos del mundo.
- El uso de las instituciones
capitalistas internacionales para conseguir mayor control sobre
la economía mundial y la reformulación de las relaciones
económicas internacionales dentro del marco de los acuerdos
de libre comercio, condicionando los préstamos, la ayuda
y las políticas monetarias y financieras internacionales,
por lo que se tratará de crear nuevas relaciones que se
opongan a esas tendencias anteriores para poder establecer un
nuevo orden económico mundial que pueda conseguir la justicia
y permitir el avance de las naciones en desarrollo.
- La insistencia de EEUU en
emprender la guerra contra Iraq, a pesar de las objeciones de
NNUU, y un despliegue continuo de presiones en esa Organización
a fin de racionalizar la guerra y obstruir cualquier resolución
del Consejo de Seguridad (CS) que pueda condenar la agresión
israelí contra Palestina, Siria y Líbano, falsificando
claramente la legitimidad internacional yendo contra los intereses
de los pueblos y creando un doble rasero en los criterios internacionales
que entra en contradicción con la Carta de NNUU.
- La imposición de un
modelo estadounidense de democracia sobre los pueblos, abogando
en el Mundo Árabe por un modelo democrático falso
que ignora las características más básicas
de la democracia real representadas en su contenido social y
en su reconocimiento de la soberanía nacional y de las
libertades políticas y de los derechos que se derivan
de la voluntad propia de los pueblos, y de la utilización
de ese falso objetivo democrático de forzar a los países
árabes al reconocimiento de la legitimidad de la entidad
racista sionista [Israel] y aceptar su papel de liderazgo en
la región, sometiéndose a la agenda de la globalización
neoliberal.
2. Sobre la heroica
Intifada palestina contra la ocupación:
Los participantes en la II
Conferencia de El Cairo reconocen que la causa del pueblo palestino
empezó como consecuencia de la Declaración Balfour
en 1917 y la incautación de la tierra árabe palestina
en 1948, a través de un colonialismo de ocupación
y sustitución dirigido por el movimiento sionista. Esta
operación fue completada en 1967 con la ocupación
de la restante tierra palestina y de algunas partes de otros
países árabes, como extensión de la agresión
continua sionista sobre la Nación Árabe. Mientras
que diferenciamos entre el judaísmo como religión,
respetado como todas las demás religiones, y el sionismo
como expansión, como movimiento político, los participantes
en la Conferencia condenamos las políticas agresivas israelíes
contra el pueblo palestino desarmado, en lo que se refiere especialmente
a:
- Deshacer la resistencia del
pueblo palestino contra la incautación de su territorio
y su ocupación a través del asesinato de dirigentes
y personalidades nacionales, detención de miles de militantes
palestinos, demolición de casas de los mártires
de la resistencia, atacando las áreas de residencia y
disparando de forma indiscriminada contre los civiles.
- Forzar al pueblo palestino
a rendirse y aceptar la política de asentamientos impuesta
por la entidad sionista que no reconoce ninguno de los legítimos
derechos nacionales del pueblo palestino, sobre todo el Derecho
al Retorno y la aplicación de la resolución 194
de NNUU; a través de la disolución de la resistencia,
la destrucción de servicios e infraestructuras públicas,
el incremento del padecimiento cotidiano del pueblo palestino,
el empeoramiento de sus condiciones de vida, la destrucción
de cosechas y la construcción del Muro de Separación
racista en los Territorios Ocupados en 1967, además de
la limpieza étnica que persigue desarraigar a los palestinos
de su territorio.
- Contar con el apoyo incondicional
de EEUU en la ocupación israelí, imponiendo cambios
cruciales con objeto de crear una nueva realidad en la tierra
ocupada a través de la construcción continua de
asentamientos, en los que se incluyen mayores cantidades de la
tierra ocupada después de 1967.
Los participantes acentúan
su apoyo y solidaridad totales con la Intifada del pueblo palestino
y el derecho del pueblo palestino a resistir la ocupación
utilizando todos los medios, incluido el derecho a utilizar la
lucha militar para liberar su tierra, y el derecho a rechazar
proyectos políticos con soluciones que no satisfacen sus
necesidades nacionales, empezando por los Acuerdos de Oslo y
terminando por los Acuerdos de Ginebra.
3. Acerca
de la resistencia iraquí contra la ocupación:
Los participantes en la II
Conferencia de El Cairo expresan con firmeza que la ocupación
de Iraq constituye una parte de un plan estratégico de
EEUU para reforzar su control sobre el mundo con objeto de extenderlo
aún más. Es también parte del plan sionista,
que persigue el establecimiento del Gran Estado de Israel desde
el Nilo al Eúfrates, y el papel directo de Israel en la
ocupación de Iraq y en el uso de armas israelíes
por las tropas estadounidenses en Iraq, donde los objetivos de
EEUU son:
- Controlar Iraq, asegurando
una presencia militar directa en una región estratégica
que abarca el corazón del Mundo Antiguo, dominando la
producción y distribución de las mayores reservas
de petróleo del planeta.
- Reorganizar la región
al servicio de los intereses de EEUU a través de la cooptación
de Irán, forzando la sumisión de Siria, e imponiendo
una solución política del problema palestino que
ignora la totalidad de los derechos nacionales del pueblo palestino,
incluido el derecho al retorno de los refugiados.
- Reanimar el proyecto sobre
Oriente Medio que da a Israel el liderazgo en la región
para el beneficio de los intereses de los monopolios capitalistas
internacionales y la extensión de los modelos culturales
que sirven a los objetivos estratégicos de EEUU a costa
de la identidad árabe. También, la presión
de EEUU para establecer una zona de libre comercio en Oriente
Medio que apoye esos objetivos.
4. La prosecución
de la lucha en apoyo de un frente internacional unificado contra
la globalización capitalista y el imperialismo:
Los participantes en la II
Conferencia de El Cairo están de acuerdo en que los hechos
y conclusiones a las que han llegado acerca de los temas discutidos
han fortalecido su voluntad de continuar luchando para construir
un frente unificado popular internacional contra el imperialismo,
la globalización capitalista y la hegemonía de
EEUU, extendiendo las actividades de ese frente al mundo entero
para asegurar la continuidad de esas actividades durante todo
el año a través de varias acciones que puedan irse
incluyendo en círculos populares más amplios.
Teniendo en cuenta el aumento
de la toma de conciencia acerca de la contradicción entre
los intereses esenciales y los de las políticas de la
globalización capitalista, y para conseguir los objetivos
mencionados, emprenderán las siguientes acciones:
1. Continuar la lucha contra
la globalización capitalista y sugerir alternativas realistas
a las políticas de globalización capitalista, en
el campo de las relaciones económicas internacionales,
que busquen afianzar los intereses de los pueblos y que se basen
en condiciones más justas y humanas.
2. Exigir el desarme total,
en general, y el desarme nuclear, en particular, en Oriente Medio,
a través de la eliminación de armas nucleares en
Israel y en todo el mundo, en vista de los peligros que entraña
para el futuro de la humanidad.
3. Acentuar la importancia
de la democracia para asegurar la efectividad de la lucha popular
contra la globalización y el control exterior. Esto exige
el derecho de los pueblos a disfrutar de sus libertades y de
sus derechos básicos y la construcción de un movimiento
popular efectivo que se base en una sociedad civil fuerte y en
unos medios de comunicación libres y democráticos.
Se está también de acuerdo en que la democracia
tiene un contenido social, que supone distribuir el bienestar
nacional con justicia y proteger los intereses de las clases
trabajadoras, lo que exige un papel efectivo del Estado en el
marco de la soberanía nacional.
4. Acentuar la importancia
de la coordinación con los grupos y movimientos populares
a través de todo el mundo, incluyendo a las organizaciones
americanas que luchan contra el imperialismo, el sionismo y el
racismo, y que desafían las prácticas de los monopolios
capitalistas estadounidenses y a los líderes neoconservadores
de EEUU, quienes amenazan los intereses reales del pueblo americano.
También se hace hincapié en la importancia del
papel jugado por el pueblo americano, semejante al desarrollado
en la Guerra de Vietnam, paralizando las capacidades de los círculos
gobernantes para continuar amenazando al mundo.
5. Fortalecer la legitimidad
de la resistencia contra la agresión externa y el derecho
de los pueblos a resistir esa agresión.
6. Proseguir la solidaridad
con el pueblo iraquí y su resistencia contra las fuerzas
de ocupación con todos los medios legítimos, incluyendo
la lucha militar, y ayudando al pueblo iraquí a sabotear
el plan estadounidense que se basa, a nivel interno, en [la creación
de] un Consejo de Gobierno Transitorio cuya legitimidad deriva
de la ocupación y no del pueblo iraquí. Es importante
que no se reconozca este Consejo y que se pida el final de la
ocupación estadounidense y británica, trabajando
para restablecer las instituciones nacionales iraquíes
sobre una base democrática que sea formulada por el pueblo
iraquí y sus fuerzas nacionales.
7. Continuar la solidaridad
con el pueblo palestino para asegurar su derecho a establecer
un Estado nacional, independiente y totalmente soberano, y apoyar
la Intifada palestina y su derecho a resistir la ocupación
a través de todos los medios disponibles, incluida la
lucha armada.
8. Pedir un desafío
internacional de masas sobre los objetivos reales del proyecto
de Oriente Medio, que incluye el reajuste de la región
acomodándola a los intereses de las políticas de
EEUU, que trabajan para imponer un modelo falso de democracia
que, en realidad, persigue la disolución de la identidad
árabe, la extensión de los modelos culturales consumistas,
la aceptación del papel de liderazgo de Israel en la región
y la sumisión a la agenda de la globalización capitalista.
9. Organizar los movimientos
de resistencia popular internacional contra las políticas
de globalización y en solidaridad con Palestina e Iraq,
lo que implica ciertas actividades en determinadas fechas que
deben ser conocidas en todo el mundo, principalmente
a) Identificando fechas comunes
de solidaridad internacional con la resistencia de los pueblos
palestino e iraquí, especialmente el 20 de marzo, en memoria
de la agresión sobre Iraq, y el 28 de septiembre, en memoria
del comienzo de la Intifada popular palestina.
b) Introduciendo el desafío
a la globalización y la resistencia de los pueblos palestino
e iraquí en las agendas de las reuniones internacionales,
como en el encuentro de Bombay, en la India, en enero de 2004.
c) Expresando la solidaridad
con los presos de conciencia, con los defensores de la resistencia
y los activistas anti-globalización que sufren juicios
ilegales, exigiendo su liberación inmediata.
d) Pidiendo el fin de todas
las situaciones no democráticas, especialmente en los
países árabes, fundamentalmente la cancelación
de leyes marciales, tribunales excepcionales y de las restricciones
impuestas al activismo político y de masas.
e) Condenando a los regímenes
árabes que participaron y facilitaron la agresión
americana sobre Iraq y su pasiva posición con la resistencia
iraquí contra la ocupación. Llamando a los gobiernos
árabes a cerrar todas las bases militares de EEUU en sus
países.
f) Llamando al boicot de las
instituciones y Estados ocupantes que apoyan la agresión.
g) Rechazando la normalización
con la entidad sionista en todos los campos y apreciando la posición
de todas las organizaciones populares en los diferentes países
del mundo que boicotean esta entidad a nivel cultural, político
y económico.
h) Movilizándose para
que NNUU vuelva a adoptar la resolución de igualaba el
sionismo con el racismo y su amplia aceptación por todas
las organizaciones populares del mundo.
i) Organizando juicios populares
en varias partes del mundo para los criminales de guerra: Bush,
Blair y Sharon.
El comité organizador
es responsable de completar con las agencias regionales e internacionales
la puesta en marcha de estas actividades, la campaña popular
contra la globalización capitalista, la solidaridad con
la resistencia iraquí, con la heroica Intifada palestina,
todo ello sobre la base de la II Declaración de El Cairo.
El Cairo, 14 de diciembre de
2003

Nota de
CSCAweb:
1. Sobre la
I Conferencia de El Cairo véase en CSCAweb: Encuentro
Internacional de El Cairo contra la agresión de EEUU sobre
Iraq. En solidaridad con los pueblos iraquí y palestino
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