Mensaje a la II Conferencia de El Cairo
Allí donde
hay una agresión, nace la resistencia
Ahmed Ben Bella*
CSCAweb
(www.nodo50.org/csca), 28 de enero de 2004
II Conferencia de El Cairo, El Cairo, 13 de diciembre de 2003
Traducción: Loles Oliván, CSCAweb
"La guerra de
la Administración Bush contra el mundo ha comenzado y
no parará si no es con la caída del imperialismo
estadounidense. Allí donde hay una agresión, nace
la resistencia. Eso es lo que vemos en Palestina y en Iraq, lo
que hemos visto en otros lugares. Y si mañana continua
gobernando la demencia en Washington, la resistencia estallará
en otros lugares. Todas las fuerzas contrarias a la guerra tienen
que unirse de nuevo, apoyar a la resistencia y rechazar el terrorismo
intelectual impuesto al mundo por la Administración Bush
que acusa a la legítima resistencia contra la ocupación
de ser 'terrorismo'"
Compañeros, compañeras,
Ha pasado un año desde
nuestra última conferencia organizada en El Cairo como
parte de la campaña internacional contra la agresión
de EEUU a Iraq [1]. Centenares de millones de personas
de diferentes partes del mundo se manifestaron contra esa guerra.
Incluso las ciudades estadounidenses fueron testigo de masivas
manifestaciones. Sin embargo, nada pudo impedir que la Administración
Bush invadiera Iraq.
¿Cómo es posible
que algo así haya ocurrido a comienzos del siglo XXI?,
¿cómo pudo la Administración Bush hacernos
retroceder en la Historia, retroceder a la ocupación militar
directa y al uso de la fuerza para imponer una política
y designar un gobernador estadounidense para gestionar los asuntos
de un país ocupado?
Esto es la globalización
mostrando su otra faceta: la militar. Al igual que la faceta
económica de la globalización se sirve de instrumentos
y teorías, lo mismo ocurre con la faceta militar. Sin
embargo, el peligro yace en el hecho de que la ideología
de la Administración Bush que prevalece a este respecto
es metafísica e irracional. Trata de buscar explicaciones
y racionalizar desde nuevas formulaciones religiosas que convierten
al mundo en una "Tierra Prometida" para la Nueva
América representada por Bush y el demente círculo
del que se rodea. [Bush] [e]s un bin Laden estadounidense que
condena a los otros por blasfemia y afirma ser el único
que tiene el derecho y la obligación de ejecutar la voluntad
de Dios: la misma industria para el mismo discurso, aunque los
métodos y los instrumentos disponibles sean diferentes
o lo sean el lenguaje y la terminología. Y es por ello
que la Administración Bush reconoce en el gobierno de
Sharon un elemento propio del cual no se puede separar.
Y es aquí donde debemos
preguntarnos: ¿cómo puede hallar Bush aliados en
algunos gobiernos democráticos occidentales como los de
Gran Bretaña, España e Italia a pesar de la mayoritaria
oposición de sus pueblos? La respuesta a esta pregunta
es profundamente significativa: la globalización hoy constituye
el mayor peligro para la democracia. Los grupos económicos
de las multinacionales están reemplazando a los parlamentos
y a los grupos políticos y sindicales en el proceso de
toma de las grandes decisiones y son aquellos los que están
gestionando los asuntos nacionales e internacionales.
Otra manifestación de
esta globalización es que mueve vertiginosamente la nostalgia
por la extinta política colonial que considera que la
fuerza militar puede resolver rápidamente las cuestiones
relativas al tercer mundo. Ello explica el apoyo del que disfruta
la Administración Bush por parte de círculos de
la derecha, extremistas y racistas o entre los gobernantes de
países que tienen un pasado colonial profundamente arraigado.
La resistencia
es sagrada
La guerra de la Administración
Bush contra el mundo ha comenzado y no parará excepto
con la caída del imperialismo estadounidense. Allí
donde hay una agresión, nace la resistencia. Eso es lo
que vemos en Palestina y en Iraq, y es lo que hemos visto en
otros lugares. Y si mañana continua gobernando la demencia
en Washington, la resistencia estallará en otros lugares.
Todas las fuerzas contrarias a la guerra tienen que unirse de
nuevo, apoyar a la resistencia y rechazar el terrorismo intelectual
impuesto por la Administración Bush sobre el mundo que
acusa a la legítima resistencia contra la ocupación
de ser terrorismo.
Basta con contemplar [la Historia]:
¿fue la resistencia del pueblo estadounidense contra la
ocupación británica, o la del pueblo argelino contra
la ocupación francesa, o la del pueblo sudafricano contra
el apartheid, o la de los pueblos de Europa contra la
ocupación nazi, fueron todas ellas "terrorismo"?
Adoptar la lógica estadounidense
solo significa someterse. Constituye una imperdonable traición
a los derechos de los pueblos y a su historia. La adopción
de esa lógica es lo que hace del gobierno de Sharon un
negociador aceptable para mayoría de los gobiernos occidentales
y árabes por igual, a pesar de su papel en impedir la
paz, en construir el muro del racismo y en masacrar al pueblo
palestino con una brutalidad sin precedentes. Seguir callando
mientras aumentan los crímenes del gobierno de Israel
significa casi participar en el propio crimen. Todos esos gobiernos
tienen una responsabilidad histórica en la defensa del
pueblo palestino y en asegurar la paz para la región.
Con toda franqueza declaro que si el gobierno de Sharon hubiera
sido detenido y se le hubiera impedido su racista política,
no hubiéramos permitido la locura de la Administración
Bush de ir adelante con su nueva aventura contra Iraq.
Hoy, si no respaldamos con
valentía a la resistencia iraquí contra la ocupación,
no podremos parar esta locura de cometer otras masacres en Iraq
o en otras partes.
Globalización
y guerra
Tenemos que convencer al mundo
de que la guerra, sea internacional, regional o interna y civil
no es sagrada. Solo la paz es sagrada. Tenemos que convencer
a enemigos y a amigos por igual de que la resistencia contra
la ocupación es un acto sagrado porque pone fin a las
guerras y crea la paz.
Hoy, la globalización es el mayor enemigo de la paz mundial.
Es por ello que tenemos que convertirnos en socios esenciales
del movimiento internacional contra la guerra. Vuestra Conferencia
tiene que participar activamente en la progresiva incorporación
del Mundo Árabe a este movimiento. Este movimiento, desde
su comienzo, ha alzado la bandera de Palestina porque considera
correctamente que la resistencia palestina contra la ocupación
israelí es el lema de la resistencia internacional contra
la brutal globalización liberal dirigida desde Washington.
Al igual que la globalización
pone en peligro la paz mundial, pone en peligro la democracia.
No podremos defender la democracia en nuestro mundo si no quebramos
la sumisión política a la Administración
estadounidense. Nuestros gobiernos árabes especialmente,
deben renunciar a esa política porque el peligro de Israel
nos amenaza a todos. [Esa renuncia] no se puede llevar a cabo
si no hay una verdadera democracia en sus respectivos países
que permita diseñar políticas apropiadas en todos
los frentes y que la salve de la humillante sumisión a
las presiones exteriores. Tienen que cumplir la voluntad de sus
pueblos.
Os deseo una Conferencia exitosa
y espero que nos encontremos de nuevo en el camino de la resistencia
a la guerra y a la globalización.

Nota de
CSCAweb:
1. Véase
en CSCAweb: Encuentro
Internacional de El Cairo contra la agresión de EEUU sobre
Iraq. En solidaridad con los pueblos iraquí y palestino
(diciembre de 2002)
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