Buscando Camino Buscando Camino
Panamá, Año X, No. 242
22 de octubre de 2012
La bárbara represión desatada contra el pueblo colonense para imponer a sangre y fuego la Ley 72, privatizadora de las tierras de la Zona Libre de Colón, nos ha dejado terribles escenas que muestran abiertas violaciones de los derechos humanos de los ciudadanos, por parte de policías nacionales vestidos de civil que pateaban a detenidos que se encontraban esposados e indefensos, disparaban con fuego real a camarógrafos de televisión y a los manifestantes, agredían a ciudadanos ajenos a las movilizaciones, y abrían fuego con escopetas de perdigones de plomo, armas prohibidas por convenciones internacionales para el control de multitudes.
¿Qué hay detrás de tan bárbaras acciones ordenadas por el gobierno? ¿Cómo se explica tan sádica represión ordenada por Martinelli y sus ministros, y ejecutada por los altos mandos de la Fuerza Pública? El gobierno tiene sobradas razones, ajenas al interés popular, para impulsar esta nefasta ley mediante métodos que piensan ellos que le permitirán imponerla.
1. Necesitan cubrir un déficit fiscal de al menos 400 millones que reconocen en el presupuesto recién aprobado del 2013, generado por el despilfarro politiquero, las generosas coimas y la irresponsabilidad financiera.
2. Requieren desesperadamente captar fondos para hacer frente a las mega- obras que se han quedado sin financiamiento, amenazando las empresas adjudicatarias con detenerlas.
3. Buscan captar fondos que les permitan, con dineros del Estado, es decir de todos los panameños, financiar la campaña electoral millonaria con la que piensan que comprarán la conciencia de una mayoría de electores. Tengamos presente que en el 2013 arranca el circo electoral.
4. Por otra parte, han puesto a la venta terrenos adyacentes que amplían la Zona Libre de Colón, y que piensan adquirirlos ellos mismos en lo que resulta ser un enorme negociado.
5. Con una credibilidad muy deteriorada y una pérdida muy grande de apoyo social, el gobierno entiende que tiene que apoyarse cada vez más abiertamente en la capacidad represora de la Fuerza Pública. De ahí la militarización acelerada de dicha institución, y la reciente incorporación de un Comisionado de Policía en activo al Vice Ministerio de Seguridad. Con esto último la Fuerza Pública deja de ser no deliberante, responsabilizándose a partir de ahora de las decisiones políticas del gobierno. En breves y claras palabras, el gobierno empieza a adquirir rasgos de una dictadura cívico-militar, en razón de que cada vez más se sostiene en la razón de la fuerza, y no en la fuerza de la razón.
Ellos piensan aplastarnos, nosotros tenemos que derrotarlos
Carente de razones que le permitan conquistar el consentimiento de la población, el gobierno entiende que sus objetivos sólo se obtendrán mediante la utilización de la fuerza, es decir de la represión. De ahí que necesite aplastar la protesta colonense para conquistar sus depredadores objetivos, y también para acabar de una vez por todas con cualquier resistencia a nivel nacional. Si el gobierno aplasta Colón, y no deroga la nefasta ley 72, el camino hacia la permanencia en el poder en el 2014 será expedito, y la expoliación del patrimonio nacional adquirirá proporciones aún no imaginadas. De ahí la necesidad para ellos de esta prueba de fuerza.
De lo anterior se desprende la imperiosa necesidad de derrotarlos en sus viles propósitos de vender las tierras de la Zona Libre de Colón. Tenemos que lograr la derogatoria de la ley, para lo cual todos los ciudadanos debemos implicarnos en esta lucha, puesto que se trata de bienes pertenecientes a la Nación, y dado que se trata de una batalla que tiene por objetivo detener finalmente el perfeccionamiento de la dictadura y su consecuente voracidad en la depredación del patrimonio nacional.
Hacia la Huelga Nacional
La Cámara de Comercio de Colón ha llamado, a partir de hoy lunes 22 de octubre, a una huelga provincial de 48 horas prorrogables, y lo mismo han hecho los docentes de esa provincia, así como otros sectores de trabajadores del Estado y la Seguridad Social. Por su parte, la Federación de Cámaras de Comercio de Panamá, organización que agrupa a todas las Cámaras de Comercio del país, ha exigido la derogación de la ley. Los docentes de Panamá y Veraguas realizarán paros solidarios con la lucha del pueblo colonense, que es la lucha de todo el pueblo panameño.
Mientras todo lo anterior ocurre, el Presidente Martinelli abandona el país en un gesto de profundo desprecio del pueblo panameño. Por su parte, los ministros, responsables todos y cada uno de ellos de estos crímenes sin nombre, se reúnen para informarle al país que no derogaran la ley. Frente a ello, todos los sectores que entendemos el gravísimo peligro que se cierne sobre la Nación debemos reunirnos para construir una férrea unidad que posibilite la Huelga Nacional, que es el arma con el que los derrotaremos y los haremos retroceder.
Quienes piensen que aislada y separadamente podrán enfrentar un régimen político cada vez más sustentado en la fuerza, por carente de consentimiento, cometen un gravísimo error. Quienes piensen que haciendo llamamientos a la “buena voluntad del gobierno” se derogará la ley, o son tontos útiles o sinvergüenzas consumados, y en el camino se les caerá la máscara. Solo la movilización popular, pacífica pero firme, podrá detener este feroz ataque. Y en ello el Frente por la Defensa de la Democracia tiene responsabilidades ineludibles.
