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POR LA RESISTENCIA FEMINISTA, ANTICAPITALISTA Y ANTIPATRIARCAL
CONVOCATORIA
5 y 6 de octubre de 2013
El EEM convoca a su primer Congreso para fortalecer su organización y consensuar su proyecto político feminista por el buen vivir y la formación de una sujeta política que se reafirma en la resistencia a las políticas neoliberales, al patriarcado, y en pro del más absoluto respeto a los derechos y dignidad de las humanas.
Nuestros cuerpos en resistencia no son un grupo aislado de los problemas que afectan al país, por el contrario, los vivimos día a día, por ello exigimos una participación igualitaria y efectiva en todas las decisiones que afectan nuestros cuerpos en lo político, económico y social.
Desde finales del 2009, cuando nos constituimos en organización para la defensa de los derechos de las mujeres, vivimos múltiples situaciones que atentan contra nuestra vida como ciudadanas, el control por parte del ejecutivo de todos los órganos del Estado, la violación e impunidad de la policía nacional hacia la ciudadanía, la represión a los pueblos en lucha; la expropiación de los territorios y la degradación de los recursos naturales; la inseguridad tanto en las casas como en las calles para la sociedad en general y en particular provocan el asesinato de mujeres y los femicidios. Una educación que reproduce la violencia misógina y el sexismo en todos los ámbitos de la sociedad, que no reconoce el derecho de las personas jóvenes al acceso a información integral sobre sexualidad; un pésimo sistema de transporte; deficiente recolección de la basura; insuficiente acceso al agua potable; incremento de la canasta básica de alimentos y aumento insostenible del costo de la vida; inseguridad alimentaria de la población y reducción del sector primario.
La familia panameña durante estos cuatro años ha sufrido los estragos provocados por las políticas neoliberales impuestas por los gobiernos que recortaron los recursos para la salud y redujeron los servicios y la calidad de la atención a una condición miserable, los gobiernos y sus políticas de salud nos hacen vivir la angustia de enfermos que por negligencias médicas, faltas de controles y bioseguridad mueren presos de bacterias nosocomiales y medicamentos adulterados.
Sufrimos corporalmente la tristeza y angustia de las 15 madres que recientemente, han enterrado a sus bebes recién nacidos prematuramente, y con ellas exigimos justicia, exigimos atención de calidad, exigimos responsabilidad para los sectores populares que no pueden pagar consultas ni hospitalización privada.
Por todo lo anterior, en este Congreso reafirmamos nuestra resistencia a la opresión, a las desigualdades, la pobreza y la destrucción del ambiente, provocando desastres, desolación y muerte en poblaciones indefensa, víctimas de la destrucción ambiental, la minería, hidroeléctricas y megaproyectos que han aumentado la riqueza de no pocas constructoras, transnacionales y de sectores vinculados al poder.
Exigimos respeto a nuestra dignidad y a no violentarnos a través de la comercialización de productos y marcas que nos tratan como entes inertes, de placer y como protagonistas de imágenes sexistas y atavismos socioculturales.
Exigimos una Asamblea Constituyente Originaria que contemple el combate a la corrupción institucionalizada, que reconozca un Estado Laico y permita una verdadera transformación de las relaciones de géneros en la sociedad, el adecentamiento en la gestión de los bienes públicos para el beneficio y satisfacción de las necesidades de los sectores populares, que permita la disidencia sexual, la soberanía alimentaria y la sostenibilidad de la vida y el buen vivir.
