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La instalación de la Mesa Plenaria del mal llamado “Diálogo por la Caja de Seguro Social”, realizada el pasado lunes 8 de febrero, ha dejado en evidencia las descaradas maniobras del gobierno para imponer la voluntad de los gremios empresariales, del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de las Empresas Calificadoras de Riesgos, orientadas a profundizar la privatización de los fondos de pensiones. Para ello necesitan unificar en un sistema de cuentas individuales el subprograma de jubilación denominado de beneficio exclusivamente definido (solidario) con el fondo mixto de aporte individual.
Requieren, además, una modificación de la Ley Orgánica que permita un único sistema de cuentas individuales, así como la instalación de una Junta Directiva “gerencial” que pueda decidir la entrega de dichos fondos a las empresas privadas dedicadas a la administración de fondos de jubilación, lo que resultaría ser un extraordinario negocio para los empresarios, y una catástrofe para lo jubilados que recibirían pensiones muy por debajo del 50% del promedio de sus últimos mejores diez años de salario.
De esa manera, los sectores económicamente dominantes adquirirían un pleno dominio sobre la CSS. De verse impedidos de aplicar tales medidas, discurrirán por el camino de las llamadas medidas paramétricas: aumento de la edad de jubilación, del número y monto de la cuota, además de la rebaja del porcentaje del salario al momento de la jubilación.
Para lograr dichos propósitos han tenido que limitar al máximo la participación de los trabajadores, los servidores públicos, los médicos, las enfermeras, los técnicos de salud y gremios de educación, así como de los jubilados y pacientes de la CSS, que suman entre todos tan solo el 33.4% de los miembros de la Mesa Plenaria, mientras que el gobierno, los partidos políticos, los representantes de la Asamblea y los gremios empresariales suman el 66.6% de los asientos. Esa es la inmensa brecha que abren entre la ciudadanía y los sectores políticos y empresariales que administran en su exclusivo beneficio el poder desde posiciones radicalmente neoliberales.
Aún así, y temerosos de que sus oprobiosas intenciones no encontraran la complicidad necesaria, han impuesto de a dedo al facilitador de la Mesa del Diálogo, Joaquín Villar García, persona señalada por supuestas gravísimas faltas éticas y legales, tales como la evasión de cuotas de la Seguridad Social y la violación del fuero de maternidad. Por si fuera poco, el señor Joaquín Villar es miembro del Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP) y Rector de una Universidad privada, en otras palabras se trata de un representante de los gremios empresariales privatizadores. Este descaro inaudito solo es explicable por la dificultad en conseguir a quien se prestara para ejecutar las perversas intenciones que se materializarán en el tramposo diálogo que están orquestando la empresa privada, el gobierno y los partidos políticos, ya que todos ellos constituyen la crema y nata de las fuerzas neoliberales que controlan el país.
Por otra parte, los trabajadores han propuesto que la participación en el Diálogo debe ser únicamente del gobierno, la empresa privada, los sindicalistas, los educadores, los trabajadores de la salud y los jubilados, por ser ellos los principales protagonistas en la CSS, como también que el Facilitador fuese escogido por todos los participantes de la Mesa Plenaria, y que la discusión se centrara en el retorno al sistema solidario. Dichas propuestas han sido olímpicamente ignoradas.
Este nefasto panorama, que nos señala el camino hacia el infierno de los asalariados, necesitados de una jubilación digna y justa, deja claro que nada hay que hacer en esa mesa tramposa orquestada por las fuerzas neoliberales que dominan la sociedad. Y es por ello que hacemos un llamado a no participar en dicha farsa, evitando de esa manera legitimar las intenciones de hacer negocios con el sufrimiento del pueblo panameño.
Al no existir las más elementales garantías democráticas para la participación, al menos en condición de igualdad, y sin que se considere la posibilidad de discutir el retorno al régimen solidario de pensiones, nada tienen que hacer en esa mesa los representantes de los verdaderos dueños de la Caja de Seguro Social, máxime cuando en breve daremos a conocer a toda las sociedad nuestra propuesta de retornar al régimen solidario, aportando para ello sustentación y fundamentos científicos. Panamá, 9 de febrero de 2021
