Buscando Camino Buscando Camino
Panamá, Año VII, No. 193
24 al 30 de agosto de 2008
La Unidad de Lucha Integral del Pueblo (ULIP) ha convocado para el juevescuatro de septiembre a una Jornada Nacional de Lucha Popular. Dicha convocatoria está dirigida a todas las organizaciones sociales y ciudadanas dispuestas a luchar y manifestar su protesta por el insoportable costo de vida, así como para impedir los ataques sociales que se preparan contra el pueblo panameño, además de exigir la derogación de los decretos-leyes que sobre “seguridad ciudadana” prefiguran un Estado policíaco cuyo objetivo fundamental es reprimir la resistencia social y política que va en aumento día tras día.
Los objetivos concretos que se buscan con esta Jornada Nacional de Lucha Popular pueden resumirse en los siguientes:
- Por un aumento general de salarios y jubilaciones del 20%.
- Congelamiento de los precios de la canasta básica de alimentos.
- Incremento anual de los salarios y jubilaciones conforme al aumento de la inflación anual.
- Cancelación de las partidas del décimo tercer mes adeudadas a los funcionarios públicos.
- Contra la privatización de la educación, del sistema de salud y del transporte público.
- Por la estabilidad y capacitación del cuerpo docente, el financiamiento público de una educación para todos, la despolitización del sistema y una reforma integral del mismo.
- Por un sistema universal de salud a cargo del Estado, la estabilidad de su personal y la despolitización del sistema.
- Por la implementación de un sistema de transporte colectivo: público, rápido, seguro y no contaminante.
- Por las más amplias libertades ciudadanas de organización, movilización, protesta, expresión y participación en los asuntos públicos. ¡Derogación de los decretos-leyes de “seguridad ciudadana”!
La Jornada Nacional de Lucha Popular es una forma de lucha flexible que posibilita a todas las organizaciones y grupos de ciudadanos expresar su protesta a través de múltiples acciones, tales como una huelga de 24 horas, paros parciales, piqueteos, distribución de volantes, movilizaciones, concentraciones a la hora del almuerzo, etc. En otras palabras, deja abierta, en función de la correlación de fuerza en cada sector, la forma que adquirirá la protesta. De esa manera se amplia y facilita la participación en la lucha de los más amplios sectores.
Convencidos de la fuerza y necesidad de la unidad del movimiento popular y ciudadano, ULIP solicitó en su momento el ingreso en la Coordinadora de lucha por el respeto a la vida y la dignidad del pueblo, solicitud que fue rechazada. Con posterioridad propuso la coordinación de los esfuerzos para la jornada de protesta, entendiendo que aún era posible y necesario golpear juntos y marchar separados, pero de igual manera tal propuesta cayó en saco roto. Pese a tales rechazos, ULIP consideró correcto, y conveniente para el movimientopopular, hacer coincidir la fecha de la Jornada Nacional de Lucha Popular con la de la Huelga Nacional de Advertencia convocada por la Coordinadora de Lucha.
Un gobierno de sordos sociales
El gobierno Torrijos/PRD/PP ha demostrado un inaudito grado de sordera social. Diversas marchas multitudinarias se han dirigido al Palacio de las Garzas para entregar pliegos reivindicativos avalados a gritos por la gran mayoría de los ciudadanos. La respuesta del gobierno ha sido el silencio, cuando no la burla. Una y otra vez se ha insistido en las demandas sociales del pueblo y el gobierno se ha mantenido inamovible en su cerrazón. Por el contrario, se ha empleado a fondo en campañas demagógicas y clientelistas para intentar confundir y dividir al movimiento popular.
Haciendo gala de un cinismo sin nombre, el gobierno acusa a los movimientos socales de “tener una agenda oculta”. ¿Desconoce el gobierno la agenda que en forma de pliego de reivindicaciones se le ha entregado y hecho pública un sinnúmero de veces? ¿Por qué el gobierno no hace pública la supuesta “agenda oculta” de los movimientos sociales?
Por otra parte, en contra del clamor generalizado de la sociedad, incluyendo inclusive a importantes cargos de su administración, el gobierno ha impuesto los decretos mal llamados de “seguridad ciudadana”, demostrando con ello el más grande de los desprecios por la opinión pública nacional. Con tales decretos se revive el nefasto G2 de las desaparecidas Fuerzas de Defensa, autorizándolas ahora a intervenir comunicaciones telefónicas y electrónicas, sin más justificaciones que “la seguridad nacional”. Evidentemente, el gobierno sí tieneunaagenda oculta, y de ahí su cerrada negativa a la discusión pública de tales decretos, que no son otra cosa que los fundamentos de un Estado Policíaco destinado a reprimir la resistencia, la protesta y la disidencia, cercenando así las más caras libertades democráticas del pueblo panameño.
Al respecto, no se trata de solicitar que tales decretos “sean discutidos” en la Asamblea de Diputados. ¿Alguien en su sano juicio puede pensar que los mismos podrían ser modificados en ese nido de víboras, en el que por demás el PRD tiene una amplia mayoría? Tampoco se trata de solicitar que se discutan “en la concertación nacional”. ¿Queda todavía algún ingenuo que no se haya enterado que tal “concertación nacional” no es otra cosa que una burla engaña bobos del actual gobierno?
La Jornada Nacional de Lucha Popular, y las futuras acciones que se implementarán, no son otra cosa que consecuencia de la sordera del gobierno, su negativa a un diálogo público no amañado, y el mantenimiento de su agenda para la construcción del Estado Policíaco. De ahí que al movimiento social y ciudadano sólo le queda la calle como escenario de lucha para lograr sus conquistas, e impulsar la derogación de las leyes represivas impuestas por un gobierno enfeudado de manera vergonzosa a los dictámenes del gobierno norteamericano.
