En respuesta a:
21 de marzo de 2010
EL PAÍS - Última - 15-03-2010
Las altas jerarquías de la Iglesia católica han pedido sinceridad a la sociedad civil. Esa reclamación, vinculada a la petición de que no se juzgue a los pedófilos ensotanados con más severidad que a los laicos, es un argumento más de su imposible defensa frente al (...)